La fractura entre política y ciudadanos, artículo de la editora Elisa de la Nuez en el diario El Mundo

Nuestra editora, Elisa de la Nuez, reflexiona en un artículo del diario El Mundo publicado hoy, sobre el endogámico proceso de elaboración de listas electorales por parte de los partidos políticos y el riesgo de fractura con la ciudadanía. Puede leerlo aquí

4 comentarios
  1. Carlos
    Carlos Dice:

    Muy interesante el artículo y me adhiero a sus planteamientos. El problema está en saber qué podemos hacer los ciudadanos frente a la casta política. Que alguien me de una pista, por favor. ¿Caceroladas como en la Argentina del corralito pidiendo que se vayan todos?, si se van, otros querrán ocupar el puesto; ¿pegarle fuego a un parlamento o a una consejería u otro edificio oficial?, ganas dan, pero uno todavía se considera civilizado y educado en el Derecho; ¿presentar un nuevo partido o agrupación?, eso sería convertirse en uno de ellos con el objetivo de echarlos a ellos, con las lógicas desconfianzas que tendría el electorado para con nuestras buenas intenciones. ¿Qué hacer?, necesitamos alguien en quien confiar y esta casta se autoalimenta constantemente y no parece dispuesta a ceder.

    • Carlos
      Carlos Dice:

      Muy interesante el artículo y me adhiero a sus planteamientos. El problema está en saber qué podemos hacer los ciudadanos frente a la casta política. Que alguien me de una pista, por favor. ¿Caceroladas como en la Argentina del corralito pidiendo que se vayan todos?, si se van, otros querrán ocupar el puesto; ¿pegarle fuego a un parlamento o a una consejería u otro edificio oficial?, ganas dan, pero uno todavía se considera civilizado y educado en el Derecho; ¿presentar un nuevo partido o agrupación?, eso sería convertirse en uno de ellos con el objetivo de echarlos a ellos, con las lógicas desconfianzas que tendría el electorado para con nuestras buenas intenciones. ¿Qué hacer?, necesitamos alguien en quien confiar y esta casta se autoalimenta constantemente y no parece dispuesta a ceder.

    • Fernando Landecho
      Fernando Landecho Dice:

      Totalmente de acuerdo con el contenido del post de Elisa. Estos días se está desarrollando una campaña, por las webs de ciberactivismo: actual y avaaz, solicitando a los partidos políticos españoles que no incorporen a sus listas electorales imputados por delitos graves de corrupción. Ya hay 75.000 firmantes. Es un medio que puede ser eficaz para que esta imprescindible reivindicación ciudadana tenga éxito. El enlace es:
      http://www.avaaz.org/es/spain_clean_up_politics_1/?cl=970689053&v=8539

    • elisadelanuez
      elisadelanuez Dice:

      Efectivamente hay iniciativas ciudadanas como la que comenta Fernando y ofrece mas fácil que montar un partido político nuevo cosa que ya han hecho por cierto ciudadana o Upyd. Desde luego lo que hay que tener claro es que hay que ser coherente o nos quitan a los imputados y corruptos de las listas o no les votamos. Y por supuesto hay que decirlo lo mas alto y mas claro que sevpueda en cuantos mas sitios mejor.

    • Manu Oquendo
      Manu Oquendo Dice:

      En ¿Hay derecho?
      Hola, Fernando.
      Con cierto retraso he leído esta entrada y el artículo de Elisa que la origina. ¿Qué podemos hacer los ciudadanos?

      Buena pregunta y más en un foro plagado de sólidos juristas.
      Voy a apuntar algunas de las cosas que en este momento preocupan a mucha más gente de la que pudiera parecer y que está convencida de la incapacidad de este tipo de estructura partidaria para producir otra cosa que lo que de modo determinista produce: Compra de votos más allá de lo sostenible por aquella parte de la economía que termina pagando todas las facturas y, como resultado, un paro subyacente (por debajo de los momentos de euforia) que viene desde los 70 y crece al menos cinco puntos cada diez años. Hoy por ya por encima del 25% si se mantuviesen los criterios de medida de los años 80
      Esa ciudadanía ya es consciente de que el problema es de tipo “constituyente”, de “contrato social”. Se vició el contrato o finalmente salieron a la luz sus vicios ocultos.
      Sin dicho cambio –desde arriba hasta abajo– no se puede ni siquiera arreglar la ley electoral que tantas veces se echa como carnaza. Tampoco se puede hacer que las iniciativas legislativas de los ciudadanos reciban un mínimo de atención ni que los partidos sean responsables de cosas tan elementales como: no mentir, de reclutar con un mínimo de profesionalidad, de –como cualquier ciudadano–ser responsables personales de los resultados de sus actos, de mantener una mínima igualdad jurídica en el territorio, o de tener una mínima lealtad a la propia nación que les paga, etc.
      Lamentablemente esto ya no da para “arreglitos”. No basta con unas costuritas aquí y alla. El tiempo “entre costuras” se ha hecho demasiado largo y el patrón se fue apolillando.
      Quizás sea cuestión de hacer cosas antes de que nos las sigan haciendo.
      Saludos

  2. Fernando Landecho
    Fernando Landecho Dice:

    Totalmente de acuerdo con el contenido del post de Elisa. Estos días se está desarrollando una campaña, por las webs de ciberactivismo: actual y avaaz, solicitando a los partidos políticos españoles que no incorporen a sus listas electorales imputados por delitos graves de corrupción. Ya hay 75.000 firmantes. Es un medio que puede ser eficaz para que esta imprescindible reivindicación ciudadana tenga éxito. El enlace es:
    http://www.avaaz.org/es/spain_clean_up_politics_1/?cl=970689053&v=8539

  3. elisadelanuez
    elisadelanuez Dice:

    Efectivamente hay iniciativas ciudadanas como la que comenta Fernando y ofrece mas fácil que montar un partido político nuevo cosa que ya han hecho por cierto ciudadana o Upyd. Desde luego lo que hay que tener claro es que hay que ser coherente o nos quitan a los imputados y corruptos de las listas o no les votamos. Y por supuesto hay que decirlo lo mas alto y mas claro que sevpueda en cuantos mas sitios mejor.

  4. Manu Oquendo
    Manu Oquendo Dice:

    En ¿Hay derecho?
    Hola, Fernando.
    Con cierto retraso he leído esta entrada y el artículo de Elisa que la origina. ¿Qué podemos hacer los ciudadanos?

    Buena pregunta y más en un foro plagado de sólidos juristas.
    Voy a apuntar algunas de las cosas que en este momento preocupan a mucha más gente de la que pudiera parecer y que está convencida de la incapacidad de este tipo de estructura partidaria para producir otra cosa que lo que de modo determinista produce: Compra de votos más allá de lo sostenible por aquella parte de la economía que termina pagando todas las facturas y, como resultado, un paro subyacente (por debajo de los momentos de euforia) que viene desde los 70 y crece al menos cinco puntos cada diez años. Hoy por ya por encima del 25% si se mantuviesen los criterios de medida de los años 80
    Esa ciudadanía ya es consciente de que el problema es de tipo “constituyente”, de “contrato social”. Se vició el contrato o finalmente salieron a la luz sus vicios ocultos.
    Sin dicho cambio –desde arriba hasta abajo– no se puede ni siquiera arreglar la ley electoral que tantas veces se echa como carnaza. Tampoco se puede hacer que las iniciativas legislativas de los ciudadanos reciban un mínimo de atención ni que los partidos sean responsables de cosas tan elementales como: no mentir, de reclutar con un mínimo de profesionalidad, de –como cualquier ciudadano–ser responsables personales de los resultados de sus actos, de mantener una mínima igualdad jurídica en el territorio, o de tener una mínima lealtad a la propia nación que les paga, etc.
    Lamentablemente esto ya no da para “arreglitos”. No basta con unas costuritas aquí y alla. El tiempo “entre costuras” se ha hecho demasiado largo y el patrón se fue apolillando.
    Quizás sea cuestión de hacer cosas antes de que nos las sigan haciendo.
    Saludos

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