Libre circulación de documentos, pero con límites de velocidad: en Europa también es necesaria la seguridad y algo más…
Este mes, en Toledo, el Colegio Notarial de Castilla La Mancha organizó un seminario de Derecho Privado Comunitario, dirigido por la notario Ana Fernández-Tresguerres. Asistimos un buen número de notarios de La Mancha, lugar despejado como pocos; el carácter lineal de sus gentes invita poco a las complejidades del Derecho Comunitario, pero aún así, permanecimos hasta el final de la última sesión. A mí se me abrieron los ojos ante la importancia del Derecho Comunitario, me ocurrió algo parecido a los buscadores de espárragos de estas fechas: al final “se te hace el ojo” y terminas viéndolos.|
Una de las mesas redondas trató las reformas propuestas por el programa de Estocolmo sobre libre circulación de documentos y reconocimiento de efectos de los certificados de estado civil. Se trata de hacer efectivo el derecho de libre circulación de más de 12 millones de personas que estudian, trabajan o viven en un estado miembro de la UE del que no son nacionales.
En cuanto al primer tema, la libre circulación de documentos, subrayar algo que es obvio: el documento no es más que el vehículo formal indispensable para que el acto jurídico se exteriorice, pero su eficacia está predeterminada por el derecho material aplicable; lo verdaderamente relevante es el derecho nacional, al que necesariamente se tiene que ajustar el documento, sobre todo cuando es público. Esta distinción es esencial y no queda suficientemente clara en las propuestas de reforma. Debe rechazarse, desde luego, la intención de introducir actos jurídicos contrarios a los principios del ordenamiento jurídico nacional por la vía de admitir la libre circulación del documento extranjero. El problema tiene especial gravedad desde el punto de vista del control de legalidad. El reconocimiento de efectos privilegiados al documento público es una consecuencia de que la legalidad del acto ha sido previamente comprobada por el funcionario o persona dotada de autoridad que intervino en él; por ejemplo, en España, las capitulaciones matrimoniales han de constar en escritura pública, como requisito formal indispensable. Pues bien, un documento privado de capitulaciones matrimoniales otorgado en Inglaterra, suscrito con la intervención de un sollicitor que se limita a legitimar las firmas, no puede tener los mismos efectos que una escritura pública. Es evidente que cuando se presenta un documento otorgado en país extranjero que no tiene la presunción de legalidad no es posible que se le atribuyan los mismos efectos; y es que no parece posible que el documento extranjero pueda llegar a tener en otro país un valor superior al que se le reconoce en el país de origen. Cabe concluir el rechazo al sistema de libre circulación de los documentos; las soluciones comunitarias que se adopten deben tener carácter instrumental y centrarse en el desarrollo de mecanismos informáticos y colaboración entre autoridades.
Sobre el reconocimiento de certificados de estado civil, otra vez partimos del fondo para llegar a la forma: en qué medida el estado civil adquirido en un estado miembro puede surtir efectos en otro estado miembro y cómo se acredita; por ejemplo, un chipriota que vive en Finlandia y se va a casar allí con finlandesa está obligado a presentar un certificado de capacidad para contraer matrimonio que no existe en la legislación chipriota; este ciudadano se encuentra en la imposibilidad de presentar dicho documento en el estado de residencia y la única solución sería acudir a la autoridades judiciales del estado de residencia con los enormes costos y dilación que supone. Una cuestión previa, de vital importancia, es que ninguna decisión relativa al Derecho de Familia puede ser adoptada a nivel europeo sin contar con el consentimiento unánime de todos los estados miembros (art. 81,3 TFUE). La equivalencia entre estados civiles puede ser más que problemática a medida que es mayor la intensidad de la decisión legal sobre la adquisición o efectos del estado civil; la propuesta de reforma es excesivamente simplista a problemas complejos.
Hasta aquí he hecho comentarios sobre reformas que inicialmente van dirigidas a aspectos formales, pero siempre pienso que, “aunque hay que guardar las formas”, porque tienen su importancia, no se puede dejar de mirar al fondo; creo que ahora el problema de Europa no se centra en la crisis del euro, en las trabas administrativas, que sin duda existen. Puede ser que, por prejuicios ideológicos, los actuales dirigentes europeos se obstinen en negar su pasado (el origen cristiano de Europa es una evidencia histórica) para empeñarse en construir el futuro solo sobre una frágil idea de mercado. Si queremos ese modelo, más vale fijarse en China; si queremos un espacio de libertad, de cultura, en definitiva una civilización viva, pujante y sin miedo a la multiculturalidad porque tiene identidad propia, con valores libremente compartidos debe profundizar en sus raíces. Debo aclarar que entiendo la identidad como decía Claudio Magris “no como un rígido dato inmutable, sino que es fluida, un proceso siempre en marcha, en el que continuamente nos alejamos de nuestros propios orígenes, como el hijo que deja la casa de sus padres, y vuelve a ella con el pensamiento y el sentimiento…”.
Finalmente he de añadir que el legislador europeo, ante la imposibilidad de encontrar valores comunes que sirvan de base a instituciones vitales para la sociedad –como puede ser la familia- se conforma con unificar las formas, y viene a admitir que todo vale en esta Europa plural a la que falta identidad clara.
Datos profesionales:
Licenciatura en Derecho, cursada en la Universidad Complutense de Madrid
Preparación de oposiciones a Notarías en la Academia Matritense del Notariado
Aprobada la oposición a Notarías en la convocatoria de Sevilla
Nombrada Notaria de Andoain (Guipúzcoa) en 1987; de Fuenterrabía (Guipúzcoa) en 1988; de Villarejo de Salvanés (Madrid) en 1991; de La Laguna (Tenerife) en 1998; de Ciudad Real en 2004, plaza que ocupo actualmente.
Notarías servidas por habilitación legal: Arganda del Rey y San Fernando de Henares (1992).
Asistencia a Congresos Nacionales e Internacionales del Notariado (1989 y 2003)
Experiencia docente:
Preparación de opositores a Notarías en la Academia Matritense del Notariado durante 6 años.
Profesora del seminario de Derecho Notarial en la Facultad de Derecho de la UCLM, de Ciudad Real. Mayo-junio 2010.
Publicaciones:
A.- Libros:
Capítulo del Matrimonio en la obra “Instituciones de derecho privado”, editorial Civitas. 2001.
Vivienda familiar, en la obra Colectiva “Patrimonio personal, familiar y profesional”. Editorial Bosch. 2005
Sociedades Profesionales en el libro Homenaje a Juan Francisco Delgado de Miguel. Editorial Thomson-Civitas. 2007.
Derecho de uso de vivienda familiar. Editorial Bosch. Fecha prevista de publicación, 2010, sept.
En edición: estudio sobre modificaciones estructurales de sociedades.
B.- Artículos:
Revista EL NOTARIO DEL SIGLO XXI, XII-2009, sobre subrogaciones acreedoras.
Aceprensa y diarios, varios artículos sobre temas relacionados con el Matrimonio y la Familia.
Cargos institucionales:
Miembro de la Junta directiva del Colegio Notarial de Castilla La Mancha desde el 20 de enero de 2009.
Miembro de la Junta directiva de la Asociación Profesional de Notarios de Castilla La Mancha desde junio de 2009.