Ha nacido la “Plataforma Cívica por la Independencia Judicial”
El sábado 14 de mayo, en Madrid, 26 personas, de muy diversas ideologías pero unidos por la convicción de que la independencia real de la Justicia frente al poder político es un valor fundamental en una democracia y de que se puede y se debe hacer algo para conseguirla, fundamos una asociación, la Plataforma Cívica por la Independencia Judicial. Se trata de 14 jueces y magistrados, y 12 de otras profesiones jurídicas, y estos son los nombres:|
Jueces y Magistrados:
Ernesto Carlos Manzano Moreno (Granada).
Raimundo San Adrián Otero (La Coruña)
Antonio Fuentes Bujalance (Málaga)
Esther Fernández Arjonilla (Estella)
Elena Corral Losada (Las Palmas)
Gemma Vives Martínez (Barcelona)
Jesús Manuel Villegas Fernández (Guadalajara)
Federico Vidal Grases (Barcelona)
Eloy Velasco Núñez (Madrid)
Julia Patricia Santamaría Matesanz (Madrid)
Alfonso Alvarez-Buylla Naharro (Cangas del Narcea)
Benjamín Monreal Híjar (Zaragoza)
Concepción Ceres Montes (Valencia)
Antonio Videras Noguera (Granada)
Otras profesiones jurídicas:
Andrés de la Oliva Santos.- Catedrático de Derecho Procesal.
Jesús Bobo Ruiz.- Profesor de Derecho Administrativo.
Soraya Callejo Carrión.- Abogada y profesora de D. Procesal.
Enrique Gimbernat Ordeig.- Catedrático de Derecho Penal.
Javier Nart Peñalver.- Abogado y periodista.
Fernando Gomá Lanzón.- Notario y coeditor del blog “¿Hay Derecho?”
José María Asencio Mellado.- Catedrático de Derecho Procesal.
Miguel Olmedo Cardenete.- Catedrático de Derecho Penal.
Pedro Butrón Baliña.- Profesor de Derecho Procesal.
Ignacio Gordillo Alvarez-Valdés.- Fiscal excedente y abogado.
Jaime Vegas Torres.- Catedrático de Derecho Procesal.
Esperanza Gallego Sánchez.- Catedrático de Derecho Mercantil y miembro de la Comisión General de Codificación.
La Plataforma es en sí misma apolítica. Tiene siete objetivos básicos, entre los cuales está la elección democrática por los jueces y no por los políticos de todos los órganos de gobierno interno del poder judicial: jueces decanos, presidentes de audiencias y de tribunales superiores de justicia, salas de gobierno así como de los doce vocales de procedencia judicial de los veinte que integran el CGPJ, y en general se propone, asimismo, defender la efectividad del Estado de Derecho, la sumisión de los poderes públicos al imperio de la ley, la interdicción de la arbitrariedad y la igualdad ante la ley. Se trata de los mismos objetivos ya expuestos en el “Manifiesto por la despolitización y la independencia judicial” firmado el año pasado por 1500 jueces y del que hablé en el segundo post que he dedicado a la situación de la Justicia en España. Pueden consultarse en el manifiesto los siete objetivos completos. Aún está pendiente de activación la página web, pero ya está disponible toda la información en Facebook.
La Plataforma es una asociación, y obviamente necesita asociados que la hagan crecer y nutrirse de su apoyo y de sus opiniones –en especial las críticas constructivas, que permitan rectificar lo que no se esté haciendo bien-. Si tú, lector, eres un jurista o simplemente un ciudadano preocupado por el estado de la Justicia en España, y sientes la necesidad de hacer algo, de actuar, entonces asociarse es dar un paso adelante, fijar una posición cívica y contribuir a crear una estructura que vaya desde la misma sociedad hacia arriba, cuando aquí estamos tan acostumbrados a que sea al revés.
En un comentario al post del coeditor Fernando Rodríguez Prieto del pasado día 25, se ha escrito: “la política es demasiado importante para dejarla en manos de los políticos. Y, precisamente por ello, la gente tiene que decir lo que de veras piensa, sin miedo a quebrar el canon dominante, sosteniendo en público lo mismo que dice en privado”. No somos ingenuos ni aspiramos a imposibles, pero sí creemos que una tarea pendiente de la democracia en España es la articulación de una sociedad civil fuerte, organizada, como la que existe en otros países, que exija a los políticos mucho más de lo que están dando. La Plataforma es nuestra pequeña contribución a esa misión, centrada en el ámbito de la Justicia.
No se trata por tanto solamente de obtener resultados a corto plazo y desanimarse si se cree irrealizable ese objetivo, sino de actuar éticamente, y con esa actuación crear costumbres éticas que expandan su influencia positiva como contrapeso a los otros ejemplos negativos. Hacer algo como ciudadano para mejorar la calidad de la justicia o apoyar lo que hacen los demás en esa dirección es, en sí mismo, ejemplar, y tiene gran valor.
Pero si tú, lector, eres juez, entonces estamos hablando directamente de lo tuyo. “Nosotros hemos hechos dos huelgas, nos hemos manifestado, hemos remitido miles de escritos evidenciando la falta de medios de todo tipo para desarrollar nuestra función, con un mínimo de dignidad, cerca de 1.500 jueces suscribimos un manifiesto por la independencia judicial y la despolitización de la justicia, y los que pueden cambiar la situación nada han hecho, al contrario, …más politización, menos independencia. Nosotros solos poco podemos hacer. Sólo queda que la sociedad civil se movilice”. Esto decía un juez en un comentario a mi primer post sobre la Justicia. Aquí está la Plataforma cívica; qué duda cabe que no es perfecta, que podría hacerse de otra manera, que los objetivos básicos podrían ser otros, o que puede no salir nada de todo esto, pero lo cierto es que es algo real, no una mera idea, y que esta realidad, estimado lector juez, te interpela directamente a adoptar una postura ética, sin que el temor pueda ser un elemento que influya en la decisión (en el País Vasco hay concejales amenazados, insultados y vejados, son administrativos, trabajadores o amas de casa que defienden sus ideas pacíficas frente al fanatismo imbécil; héroes que seguro que sienten temor y tienen derecho a llamarlo así. Nosotros, no). Catorce jueces han dado el primer gran paso. No es el momento de los matices, no es el momento del silencio, no es el momento del cálculo. Es simplemente el momento de responder a esta interpelación ética con un sí o un no.
La asociación tiene un coste simbólico (15 euros al trimestre), que permita sufragar los gastos, y otorga los derechos habituales en cualquier asociación. Para ello o para solicitar más información, hay ya una cuenta de correo a la que dirigirse: pcijud@gmail.com. Os esperamos.
Notario desde el año 1991, actualmente con plaza en Madrid.
Patrono fundador de la Fundación Hay Derecho y coautor bajo el nombre colectivo de Sansón Carrasco de los libros “¿Hay Derecho?” y “Contra el capitalismo clientelar.”
Es presidente de honor de la plataforma cultural y educativa Qué Aprendemos Hoy (queaprendemoshoy.com)
Es vicepresidente de la Fundación Toro de Lidia.
Estimado Fernando:
Esta vez no calificaré el post como brillante. Y ya me fastidia…, pero no me deja otro remedio que calificarlo de iluso. Noble… pero iluso. Por supuesto que es deseable y necesario que la Justicia funcione en este país, y que sea rápida, e independiente, y eficaz. Sin duda es algo en lo que todos coincidimos, pero pedirle a los políticos que la doten de independencia, de medios y de los instrumentos necesarios para conseguir tan bello objetivo, es como pedirle a los Reyes Magos la X-Wing de Luke Skywalker. La justicia en este país no da votos. 19.000 personas se han “indignado” en la Puerta del Sol de Madrid por cosas como esta, y otras tantas en otros lugares de España, y al final con el tiempo, veremos que solamente les habrá servido para salir unos minutos en los telediarios. No obstante, quiero dejar patente que me adhiero a su opinión, la comparto y la hago mía, pero sinceramente… creo que conseguiremos lo mismo que los de la Puerta del Sol. Un abrazo.
Sres. Jueces:
Y si no os movéis… Si dejáis solos a vuestros catorce compañeros… Quizas debiérais pensar que cada día que pasáis callados se os queda grande el tratamiento de Señorías, ya que no señoreáis sobre vuestros miedos.
Con cariño y afecto, un justiciable.
Txantu. Pizarro y los 13 de la Fama, sumaban 14 y conquistaron el imperio Inca. Aquí han sabido elegir el número de jueces muy bien haciéndolo coincidir. De ahí el éxito que van a tener.
Déjense de monsergas y manifiestos. Hoy la justicia de a pie en España es independiente y nadie que no esté movido por intereses ideológicos, lo pone en duda. Lo que los ciudadanos piden a los jueces es que dicten sentencias en plazo, debidamente motivadas porque esa es función principal y ésto es verdaderamente difícil cuando tienen, como poco, 22 días hábiles de vacaciones, 18 días de permiso y los cursos que quieran realizar a lo largo del año. En fin, hay que trabajar más.
De entrada, quiero dejar constancia que siendo partidaria de la Plataforma Cívica que hoy se anuncia, y que ha puesto en marcha Fernando Gomá con otros juristas a raíz precisamente de un par de posts en este blog, estoy de acuerdo con Escribano en que hay muchos problemas que no tienen nada que ver con la independencia, y que son los que le preocupan a los ciudadanos de a pie, dado que a ellos, a diferencia de Camps, les interesa menos quien es el Juez Instructor o quien preside la Sala del TSJ y bastante más que se dicten sentencias en plazo y se solucionen sus problemas. Y de acuerdo en que hay que ser serios con el trabajo, las vacaciones, los permisos, el personal y en general la falta de responsabilidad y de control. Claro que hay jueces trabajadores y otros que no lo son, unos responsables y otros no, unos capaces y otros ineptos, igual que en todas las profesiones. El problema es que el sistema, a diferencia de lo que ocurre en otras profesiones, no penaliza a los malos ni premia a los buenos, café para todos universal hagan lo que hagan en sus juzgados. Esto lo saben los propios jueces mejor que nadie.Si de verdad queremos que las cosas cambien hay que reconocer que este también es un problema, no si mayor o igual de importante que el de la independencia judicial, que también existe pero que afecta menos directamente al ciudadano de pie.
Pienso no obstante que el problema de la independencia judicial al afectar directamente a la carrera y promoción de Jueces y magistrados y al establecimiento de incentivos correctos para ejercer bien la función jurisdiccional si puede acabar teniendo una incidencia en el servicio que se presta a los ciudadanos. Y desde luego la tiene y fundamental para el sistema de contrapesos del poder político, cosa que nuestra democracia está pidiendo a voces.
En cuanto a la ingenuidad Txantu es la marca de esta casa…:-) Si no fueramos un poco ingenuos no haríamos este blog. Pero también reconocerá que somos optimistas y valientes.
Mejor pecar de ilusos que no de sumisos. Al margen de que se consiga o no (fácil no es, quizás de ahí la ambición de conseguirlo) hay que intentarlo.
Estimado Fernando:
Esta vez no calificaré el post como brillante. Y ya me fastidia…, pero no me deja otro remedio que calificarlo de iluso. Noble… pero iluso. Por supuesto que es deseable y necesario que la Justicia funcione en este país, y que sea rápida, e independiente, y eficaz. Sin duda es algo en lo que todos coincidimos, pero pedirle a los políticos que la doten de independencia, de medios y de los instrumentos necesarios para conseguir tan bello objetivo, es como pedirle a los Reyes Magos la X-Wing de Luke Skywalker. La justicia en este país no da votos. 19.000 personas se han “indignado” en la Puerta del Sol de Madrid por cosas como esta, y otras tantas en otros lugares de España, y al final con el tiempo, veremos que solamente les habrá servido para salir unos minutos en los telediarios. No obstante, quiero dejar patente que me adhiero a su opinión, la comparto y la hago mía, pero sinceramente… creo que conseguiremos lo mismo que los de la Puerta del Sol. Un abrazo.
Elisa, como empresario sufro los problemas de la justicia. Los retrasos en juicios para reclamaciones de cantidad, etc y creo que aparte de si un juez trabaja mas o trabaja menos (situacion inherente a la condicion humana y no a la de juez…) , entiendo que hay un problema complejo con el tema de los recursos que recibe la justicia del Estado.
No obstante, en mi otra condicion (la de ciudadano) me fastidia ver como politicos corruptos campan a sus anchas o como en los organos maximos de la justicia se reparten los cromos los diferentes partidos politicos.
Entiendo que los jueces deberian ser “gobernados” por otros jueces elegidos por ellos en funcion de su categoria profesional y experiencia y no en funcion de si son proximos a tal o cual partido.
…y Escribano , si crees que la justicia es independiente , debias estar de vacaciones cuando el tribunal constitucional se quedaba bloqueado por minoria y mayorias favorables a PP o PSOE que el ciudadano de a pie no alcanzaba a comprender…Si eso es independencia….
Que la justicia no es independiente es una obviedad. El Consejo realiza unos 120 nombramientos de cargos judiciales al año. El Presidente de este Consejo fue elegido por los Srs Zapatero y Rajoy en reunion que conocimos todos por los periodicos antes de que los Vocales llamados a elegirlo se reunieran. Nadie lo recurrió.
Cuando los mecanismos de control diseñados por las leyes no funcionan, los ciudadanos se tienen que poner a trabajar. La justicia es el fruto maduro de la democracia y la nuestra no lo es.
La gran mayoria de los jueces trabaja y mucho. Nuestras sentencias no son mas motivadas porque permanentemente hemos de optar entre calidad y cantidad. Los tiempos de espera causan sonrojo, pero no está en nuestras manos resolver este problema al que NADIE quiere meter mano.
Escribano : los indignados, entre la multitud de propuestas que han hecho más o menos acertadas, han señalado dos con meridiana claridad : que el Ministerio Fiscal no dependa del Gobierno y que el Consejo y el Tribunal Constitucional no sea elegido por los políticos. En mi opinion, esto preocupa a la ciudadanía y es un buen síntoma.
Enrique, el problema de hablar de los recursos que recibe la Justicia es que realmente los indicadores de que disponemos son muy poco fiables. Se manejan un montón de datos, pero en mi opinión no acaban de resultar decisivos porque se obvian algunos parámetros que me parecen esenciales. Por ejemplo, tenemos una tremenda judicialización con respecto a otros países de nuestro entorno, por lo que los tribunales están desbordados, pero la pregunta es si no deberíamos empezar por judicializar menos nuestras controversias jurídicas, porque si lo judicializamos todo nunca habrá suficientes jueces disponibles en el planeta. A su vez el retraso general es una causa directa de judicialización ya que las disfuciones de la Administración de Justicia se pueden usar,y de hecho se usan, para dilatar la resolución de los conflictos jurídicos. El funcionamiento de las oficinas judiciales, con o sin NOJ es manifiestamente mejorable por lo que tiene incidencia directa sobre el número de asuntos que se pueden resolver. Podría hablarse también mucho de los horarios… en fín, así hasta el infinito y más allá. Si no tenemos sistemas de medición y evaluación rigurosos tampoco es fácil ser riguroso en el tema de los recursos que hay que asignar. Y no se puede saber si los asignados son eficientes o no. Aunque esto evidentemente no es un problema exclusivo del ámbito judicial.
Lo mejor que he encontrado sobre el tema está en este informe de la Fundación Wolters Kluber donde por lo menos se establecen una serie de indicadores: http://www.fundacionwolterskluwer.es/es/Justicia10.asp
Sin embargo, como se verá, la conclusión siempre es la misma: falta un número increible de Jueces y magistrados. Además parece que tienen que ser de carrera, en lo que parece una cierta prevención en contra de los jueces interinos ya que se considera como una solución transitoria o provisional, mientras que a estas alturas de la película no solo suponen un número importantísimo sino que llevan años ejercitando esta tarea.
Pero esto sí que da para otro post.
Buenas tardes, aunque hay tres de las personas que no son magistrados de la plataforma que en su momento hicieron lo suyo por cargarse la justicia, la iniciativa me parece loable y más sensata que andar ocupando los espacios públicos para no se sabe bien qué. Si no fuera porque aunque parezca increíble en el siglo XXI, la férrea disciplina de mi profesión, fundamental por otra parte en la justicia y en el estado de derecho (art. 124 de la CE) me podría acarrear una sanción, me afiliaría. Certerísimo y chapó el análisis de la OTRA MAGISTRADA.
Fernando, comparto tu deseo y busco -como tú- el modo de hacerlo efectivo. Se deja en manos de los políticos todo, cuando nadie quiere intervenir (entiendo intervenir como algo más que un “brindis al sol”). La mejor oposición es una sociedad civil que limite el poder político con su crítica constructiva, con el ejercicio de acciones civiles y penales, con su influencia en la vida real de los ciudadanos, tan alejada de la clase dirigente tantas veces…
Los movimientos de oposición a la clase política, tipo 15-M, están muy bien, pero deben ir acompañados de una crítica diaria, no ocasional (con motivo de unas elecciones), con soluciones (constructiva), esforzada (avalada por el trabajo diario de los críticos) y honrada (no mediatizada por intereses políticos ajenos. Quizá se piense que todo eso es ser iluso, pero es que soy de una tierra de Quijotes!
Ciertamente, tras siglos de silencio hay que admitir que los jueces tenemos poco predicamento y es lógica la desconfianza. Es más, esa distancia la hemos creado nosotros estando en silencio. Un silencio casi criminal. Desde 1985 al día de hoy hemos sido capaces de pocas cosas y la política ha ido ganando terreno (y no en buena lid) tanto con nombramientos discrecionales en cargos de especial relevancia (léase TC o vocales del CGPJ) como con cambios legislativos especialmente sangrantes. Aún parece que era ayer cuando un tal Pascual Estivill fue nombrado a propuesta de CIU como vocal del CGPJ. Y parece mentira lo poco que usamos la Hemeroteca. El ciudadano, afortunadamente, se va informando. Cierto es y lo siento y pienso como juez, que se ha adquirido la nefasta costumbre de llevar a juicio cualquier tema. No somos capaces de resolver solos los conflictos cotidianos de la vida: el empresario porque no se puede fiar de la palabra dada (especialmente si proviene de una administración pública que deba pagarle algo), el padre de familia porque no tiene ni tiempo de ver a sus hijos, el vecino porque es incapaz de dialogar con el otro vecino…Y mientras, cuando el ladrillo estaba por las nubes, todos construyendo y recalificando y de paso los Bancos concediendo préstamos imposibles. Hemos contribuido todos al caos actual. A la crisis de valores que nos ensombrece la vida. Pero algunos tenemos un plus de responsabilidad: los jueces la tenemos. Somos independientes en nuestro quehacer diario pero estamos atados absolutamente desde el Ejecutivo para todo lo demás. No quieren que hablemos. Ni siquiera las propias asociaciones judiciales lo quieren porque lo temen. Y ante esto, ¿qué hacer? Pues en mi caso asociarme a un proyecto que al menos remueve conciencias. Acaso no sepa quiénes son todos mis compañeros de viaje pero….las batallas generan extraños compañeros de trinchera. Seamos valientes por una sola vez. Y coherentes. No solo poniendo sentencias a destajo se hace Justicia. Sin criterios fiables, sin módulos que de modo objetivo revelen la verdadera carga de trabajo, sin transparencia en el sistema…..no podemos seguir. Y si como muchos de mis compañeros, hice del Juzgado mi casa, es momento de plantearse este oficio de otra forma. No somos ilusos. Solo estamos diciendo la verdad. Por una vez.
Magistrada: Mis más sinceras felicitaciones por su comentario, hacía tiempo que no leía algo tan sincero y acertado. De verdad, da alegría leer algo tan coherente…
Elisadelanuez: La intención de mi comentario en ningún modo pretende ser despectiva hacia la recién creada asociación, ni mucho menos. Es más, al final del mismo, suscribo mi opinión a la de Fernando Gomá. Además… a iluso e ingenuo no me gana nadie. Yo soy de los que no votan en las elecciones hasta que equiparen mi voto (una persona, un voto) al de un catalán, un madrileño o un vasco. Pero igualmente, sé que con mi actitud no basta para cambiar la Ley Electoral.
Enhorabuena.
Tengo tres familiares en la judicatura y sé que a niveles muy altos es difícil no estar politizado, influenciado o ser sensible. A niveles más bajos hay que ser “cuidadosos” si se contempla una carrera de postín. Pero en general creo que nuestra judicatura es buena y muy decente. Gracias a ella no tenemos a la sociedad totalmente bipolar. Las demoras, si somos sinceros, también resultan de argucias de letrados por lo que no sólo el sistema tiene responsabilidad.
La iniciativa me parece muy bien aunque en general los jueces huyen de este tipo de asuntos y los que conozco de cerca ni siquiera votan. Si esta plataforma acepta asociados no juristas me gustaría saberlo porque creo que esto debe ser apoyado activamente para llegar a tener alguna operatividad.
Ya sé que es fácil caer en la cuenta de que esto puede ser ingenuo pero como no nos movamos nos barre el sistema y, quizás, sin mala intención. Los incentivos en contra del equilibrio institucional son monstruosos y si estamos quietos podemos darnos por anulados.
Nuestra estructura estatal puede que formalmente sea homologable, pero operativamente se acerca cada día más a la de un estado fallido camino del precipicio por este contagio sectario.
Montesquieu, la sociedad prospera implicandose en proyectos que la hagan avanzar. Desconozco si los jueces podeis afiliaros o no a una plataforma de este tipo, pero entiendo que si no podeis hacerlo, algo no funciona en nuestro pais y os da mas motivos para que os afilieis en masa. No obstante, observo que entre los promotores hay jueces, con lo cual pienso que al final es facil quejarse y que otros tiren del carro. No es justo subirse a ese carro cuando ya esta andando y otros han tirado de él…
Si solo hay x magistrados y hay posibilidad de sancion para los “jefes”sera facil sancionar. Si se apuntan 1000 supongo que ya no lo tendran tan facil porque se puede armar un buen “pollo”
Como empresario me adheri a una plataforma igual a la que relata el articulo (Plataforma contra la Morosidad) que si bien no ha alcanzado sus objetivos, lucha por ellos y estoy seguro que avanzara paso a paso hasta conseguirlos. Todos sabemos que tenemos unos politicos que crean unas leyes que los protegen y si el mismo estado no cumple con las leyes que promulga, mal nos ira en este pais..
El adherirme a esa Plataforma y cumplir con la Ley me ha creado problemas con clientes en unos momentos economicos especialmente graves pero mis principios estan por encima de eso.
Todos sabemos que el poder politico y economico siempre tendran una fuerza y estaran un escalon por encima de la ciudadania (mal que nos pese) pero si desde diferentes ambitos de la vida publica nos implicamos, honestamente y sin manipulaciones, podremos tener la fuerza suficiente para cambiar cosas.
…y escribo en este foro porque tengo amigos/as en la judicatura y porque en el fondo todo el tema del derecho me fascina.
Estimado Enrique:
El Tribunal Constitucional no es un órgano judicial sino constitucional en el que pueden servir además de magistrados otros juristas de reconocida competencia. Y creo que al final problema no es de quién los nombra sino de los nombrados que son los que tienen que hacer valer su independencia ante todos
Txantu, si que debes ser iluso, porque las cosas se cambian desde dentro, y eso de no votar a nadie hasta que cada voto valga igual en cualquier parte de España tiene miga. Precisamente para cambiar esa regla hay que votar, lógicamente a aquellos partidos que propugnan precisamente eso. Y haberlos, haylos..
Escribano, tienes razon en lo relativo a hacer valer su independencia pero segun creo 8 miembros del constitucional son elegidos por el parlamento y senado y dos mas por el gobierno con lo que se crean los suficientes vinculos para que “no ofendan a quien les dan de comer”.
La verdadera independencia seria si fuesen elegidos por los propios jueces en funcion exclusiva de su valia. Cualquier nombramiento del congreso,senado o gobierno, mande el partido que mande, da que sospechar de la tendencia de ese miembro del Constitucional y creo que los hechos de los ultimos 3 años me dan la razon….
¿Y a los jueces quién los elige? Es el único poder del Estado que no tiene su origen directo o indirecto en las urnas. Aplicando la misma lógica de su propuesta, a los Diputados y Senadores deberían elegirlos los partidos sin pasar por las urnas. Lo que en el fondo está proponiendo es algo ya conocido: un gobierno de los jueces. Y esto tiene varios problemas, uno de los cuales, y no menor, es el de la ausencia de legitimidad. Otra cosa es que, como sucede en algún otro país (Estados Unidos, al que tanto admiran), los jueces sean también elegidos por sufragio (esto es, por la ciudadanía, como los otros dos Poderes). Pero, no sé por qué, intuyo que esta idea no le gustará tanto como el mecanismo de cooptación corporativa y corporativista que parece Vd. proponer para la designación del Tribunal Constitucional o el CGPJ.
Quiero comentaros que en estos dos primeros días ya tenemos casi 20 personas que han solicitado su asociación, y entre ellas hay tanto jueces como no jueces. Aprovecho para confirmar que por supuesto la Plataforma está abierta a cualquier persona, sea o no jurista. Muchas gracias a los que os habéis animado de manera tan decidida.
“Haz lo que debas, y no te anudes al resultado de tu acción”, dice un proverbio budista.
Si este tipo de iniciativas sirven para despertar conciencias y abandonándo el borreguismo de la costumbre y la conformidad, me parecen muy acertadas y deseo que sean eficaces para la sociedad, para construir una más justa.
¿Es cierto que la Plataforma está abierta a cualquier ciudadano y no es necesario pertenecer a la carrera judicial? me parece muy interesante para crear inquietud en todos.
Me parece una iniciativa muy interesante, Ya que, aunque la independencia de la justicia parezca algo abstracto alejado de los problemas concretos de los ciudadanos y de las visicitudes en las que se ven envueltos cuando entran en contacto con el sistema judicial, es clave para que en el país no se comentan arbitrariedades, para tener seguridad jurídica. Un elemento esencial para que la sociedad funcione sobre reglas claras, que eviten que ganen quienes más poder o contactos con el poder tienen. Y no hay que olvidar que es un deber del poder político, para garantizar esa independencia judicial y un buen servicio a los ciudadanos, dotar a la justicia de medios suficiencientes y conseguir que los jueces puedan hacer bien su trabajo. Así como, establecer los reglas, para exigir responsabilidaddes a quienes no lo hagan.
Sres. Jueces:
Y si no os movéis… Si dejáis solos a vuestros catorce compañeros… Quizas debiérais pensar que cada día que pasáis callados se os queda grande el tratamiento de Señorías, ya que no señoreáis sobre vuestros miedos.
Con cariño y afecto, un justiciable.
Txantu. Pizarro y los 13 de la Fama, sumaban 14 y conquistaron el imperio Inca. Aquí han sabido elegir el número de jueces muy bien haciéndolo coincidir. De ahí el éxito que van a tener.
Déjense de monsergas y manifiestos. Hoy la justicia de a pie en España es independiente y nadie que no esté movido por intereses ideológicos, lo pone en duda. Lo que los ciudadanos piden a los jueces es que dicten sentencias en plazo, debidamente motivadas porque esa es función principal y ésto es verdaderamente difícil cuando tienen, como poco, 22 días hábiles de vacaciones, 18 días de permiso y los cursos que quieran realizar a lo largo del año. En fin, hay que trabajar más.
De entrada, quiero dejar constancia que siendo partidaria de la Plataforma Cívica que hoy se anuncia, y que ha puesto en marcha Fernando Gomá con otros juristas a raíz precisamente de un par de posts en este blog, estoy de acuerdo con Escribano en que hay muchos problemas que no tienen nada que ver con la independencia, y que son los que le preocupan a los ciudadanos de a pie, dado que a ellos, a diferencia de Camps, les interesa menos quien es el Juez Instructor o quien preside la Sala del TSJ y bastante más que se dicten sentencias en plazo y se solucionen sus problemas. Y de acuerdo en que hay que ser serios con el trabajo, las vacaciones, los permisos, el personal y en general la falta de responsabilidad y de control. Claro que hay jueces trabajadores y otros que no lo son, unos responsables y otros no, unos capaces y otros ineptos, igual que en todas las profesiones. El problema es que el sistema, a diferencia de lo que ocurre en otras profesiones, no penaliza a los malos ni premia a los buenos, café para todos universal hagan lo que hagan en sus juzgados. Esto lo saben los propios jueces mejor que nadie.Si de verdad queremos que las cosas cambien hay que reconocer que este también es un problema, no si mayor o igual de importante que el de la independencia judicial, que también existe pero que afecta menos directamente al ciudadano de pie.
Pienso no obstante que el problema de la independencia judicial al afectar directamente a la carrera y promoción de Jueces y magistrados y al establecimiento de incentivos correctos para ejercer bien la función jurisdiccional si puede acabar teniendo una incidencia en el servicio que se presta a los ciudadanos. Y desde luego la tiene y fundamental para el sistema de contrapesos del poder político, cosa que nuestra democracia está pidiendo a voces.
En cuanto a la ingenuidad Txantu es la marca de esta casa…:-) Si no fueramos un poco ingenuos no haríamos este blog. Pero también reconocerá que somos optimistas y valientes.
Mejor pecar de ilusos que no de sumisos. Al margen de que se consiga o no (fácil no es, quizás de ahí la ambición de conseguirlo) hay que intentarlo.
Elisa, como empresario sufro los problemas de la justicia. Los retrasos en juicios para reclamaciones de cantidad, etc y creo que aparte de si un juez trabaja mas o trabaja menos (situacion inherente a la condicion humana y no a la de juez…) , entiendo que hay un problema complejo con el tema de los recursos que recibe la justicia del Estado.
No obstante, en mi otra condicion (la de ciudadano) me fastidia ver como politicos corruptos campan a sus anchas o como en los organos maximos de la justicia se reparten los cromos los diferentes partidos politicos.
Entiendo que los jueces deberian ser “gobernados” por otros jueces elegidos por ellos en funcion de su categoria profesional y experiencia y no en funcion de si son proximos a tal o cual partido.
…y Escribano , si crees que la justicia es independiente , debias estar de vacaciones cuando el tribunal constitucional se quedaba bloqueado por minoria y mayorias favorables a PP o PSOE que el ciudadano de a pie no alcanzaba a comprender…Si eso es independencia….
Que la justicia no es independiente es una obviedad. El Consejo realiza unos 120 nombramientos de cargos judiciales al año. El Presidente de este Consejo fue elegido por los Srs Zapatero y Rajoy en reunion que conocimos todos por los periodicos antes de que los Vocales llamados a elegirlo se reunieran. Nadie lo recurrió.
Cuando los mecanismos de control diseñados por las leyes no funcionan, los ciudadanos se tienen que poner a trabajar. La justicia es el fruto maduro de la democracia y la nuestra no lo es.
La gran mayoria de los jueces trabaja y mucho. Nuestras sentencias no son mas motivadas porque permanentemente hemos de optar entre calidad y cantidad. Los tiempos de espera causan sonrojo, pero no está en nuestras manos resolver este problema al que NADIE quiere meter mano.
Escribano : los indignados, entre la multitud de propuestas que han hecho más o menos acertadas, han señalado dos con meridiana claridad : que el Ministerio Fiscal no dependa del Gobierno y que el Consejo y el Tribunal Constitucional no sea elegido por los políticos. En mi opinion, esto preocupa a la ciudadanía y es un buen síntoma.
Enrique, el problema de hablar de los recursos que recibe la Justicia es que realmente los indicadores de que disponemos son muy poco fiables. Se manejan un montón de datos, pero en mi opinión no acaban de resultar decisivos porque se obvian algunos parámetros que me parecen esenciales. Por ejemplo, tenemos una tremenda judicialización con respecto a otros países de nuestro entorno, por lo que los tribunales están desbordados, pero la pregunta es si no deberíamos empezar por judicializar menos nuestras controversias jurídicas, porque si lo judicializamos todo nunca habrá suficientes jueces disponibles en el planeta. A su vez el retraso general es una causa directa de judicialización ya que las disfuciones de la Administración de Justicia se pueden usar,y de hecho se usan, para dilatar la resolución de los conflictos jurídicos. El funcionamiento de las oficinas judiciales, con o sin NOJ es manifiestamente mejorable por lo que tiene incidencia directa sobre el número de asuntos que se pueden resolver. Podría hablarse también mucho de los horarios… en fín, así hasta el infinito y más allá. Si no tenemos sistemas de medición y evaluación rigurosos tampoco es fácil ser riguroso en el tema de los recursos que hay que asignar. Y no se puede saber si los asignados son eficientes o no. Aunque esto evidentemente no es un problema exclusivo del ámbito judicial.
Lo mejor que he encontrado sobre el tema está en este informe de la Fundación Wolters Kluber donde por lo menos se establecen una serie de indicadores: http://www.fundacionwolterskluwer.es/es/Justicia10.asp
Sin embargo, como se verá, la conclusión siempre es la misma: falta un número increible de Jueces y magistrados. Además parece que tienen que ser de carrera, en lo que parece una cierta prevención en contra de los jueces interinos ya que se considera como una solución transitoria o provisional, mientras que a estas alturas de la película no solo suponen un número importantísimo sino que llevan años ejercitando esta tarea.
Pero esto sí que da para otro post.
Buenas tardes, aunque hay tres de las personas que no son magistrados de la plataforma que en su momento hicieron lo suyo por cargarse la justicia, la iniciativa me parece loable y más sensata que andar ocupando los espacios públicos para no se sabe bien qué. Si no fuera porque aunque parezca increíble en el siglo XXI, la férrea disciplina de mi profesión, fundamental por otra parte en la justicia y en el estado de derecho (art. 124 de la CE) me podría acarrear una sanción, me afiliaría. Certerísimo y chapó el análisis de la OTRA MAGISTRADA.
Fernando, comparto tu deseo y busco -como tú- el modo de hacerlo efectivo. Se deja en manos de los políticos todo, cuando nadie quiere intervenir (entiendo intervenir como algo más que un “brindis al sol”). La mejor oposición es una sociedad civil que limite el poder político con su crítica constructiva, con el ejercicio de acciones civiles y penales, con su influencia en la vida real de los ciudadanos, tan alejada de la clase dirigente tantas veces…
Los movimientos de oposición a la clase política, tipo 15-M, están muy bien, pero deben ir acompañados de una crítica diaria, no ocasional (con motivo de unas elecciones), con soluciones (constructiva), esforzada (avalada por el trabajo diario de los críticos) y honrada (no mediatizada por intereses políticos ajenos. Quizá se piense que todo eso es ser iluso, pero es que soy de una tierra de Quijotes!
Ciertamente, tras siglos de silencio hay que admitir que los jueces tenemos poco predicamento y es lógica la desconfianza. Es más, esa distancia la hemos creado nosotros estando en silencio. Un silencio casi criminal. Desde 1985 al día de hoy hemos sido capaces de pocas cosas y la política ha ido ganando terreno (y no en buena lid) tanto con nombramientos discrecionales en cargos de especial relevancia (léase TC o vocales del CGPJ) como con cambios legislativos especialmente sangrantes. Aún parece que era ayer cuando un tal Pascual Estivill fue nombrado a propuesta de CIU como vocal del CGPJ. Y parece mentira lo poco que usamos la Hemeroteca. El ciudadano, afortunadamente, se va informando. Cierto es y lo siento y pienso como juez, que se ha adquirido la nefasta costumbre de llevar a juicio cualquier tema. No somos capaces de resolver solos los conflictos cotidianos de la vida: el empresario porque no se puede fiar de la palabra dada (especialmente si proviene de una administración pública que deba pagarle algo), el padre de familia porque no tiene ni tiempo de ver a sus hijos, el vecino porque es incapaz de dialogar con el otro vecino…Y mientras, cuando el ladrillo estaba por las nubes, todos construyendo y recalificando y de paso los Bancos concediendo préstamos imposibles. Hemos contribuido todos al caos actual. A la crisis de valores que nos ensombrece la vida. Pero algunos tenemos un plus de responsabilidad: los jueces la tenemos. Somos independientes en nuestro quehacer diario pero estamos atados absolutamente desde el Ejecutivo para todo lo demás. No quieren que hablemos. Ni siquiera las propias asociaciones judiciales lo quieren porque lo temen. Y ante esto, ¿qué hacer? Pues en mi caso asociarme a un proyecto que al menos remueve conciencias. Acaso no sepa quiénes son todos mis compañeros de viaje pero….las batallas generan extraños compañeros de trinchera. Seamos valientes por una sola vez. Y coherentes. No solo poniendo sentencias a destajo se hace Justicia. Sin criterios fiables, sin módulos que de modo objetivo revelen la verdadera carga de trabajo, sin transparencia en el sistema…..no podemos seguir. Y si como muchos de mis compañeros, hice del Juzgado mi casa, es momento de plantearse este oficio de otra forma. No somos ilusos. Solo estamos diciendo la verdad. Por una vez.
Magistrada: Mis más sinceras felicitaciones por su comentario, hacía tiempo que no leía algo tan sincero y acertado. De verdad, da alegría leer algo tan coherente…
Elisadelanuez: La intención de mi comentario en ningún modo pretende ser despectiva hacia la recién creada asociación, ni mucho menos. Es más, al final del mismo, suscribo mi opinión a la de Fernando Gomá. Además… a iluso e ingenuo no me gana nadie. Yo soy de los que no votan en las elecciones hasta que equiparen mi voto (una persona, un voto) al de un catalán, un madrileño o un vasco. Pero igualmente, sé que con mi actitud no basta para cambiar la Ley Electoral.
Enhorabuena.
Tengo tres familiares en la judicatura y sé que a niveles muy altos es difícil no estar politizado, influenciado o ser sensible. A niveles más bajos hay que ser “cuidadosos” si se contempla una carrera de postín. Pero en general creo que nuestra judicatura es buena y muy decente. Gracias a ella no tenemos a la sociedad totalmente bipolar. Las demoras, si somos sinceros, también resultan de argucias de letrados por lo que no sólo el sistema tiene responsabilidad.
La iniciativa me parece muy bien aunque en general los jueces huyen de este tipo de asuntos y los que conozco de cerca ni siquiera votan. Si esta plataforma acepta asociados no juristas me gustaría saberlo porque creo que esto debe ser apoyado activamente para llegar a tener alguna operatividad.
Ya sé que es fácil caer en la cuenta de que esto puede ser ingenuo pero como no nos movamos nos barre el sistema y, quizás, sin mala intención. Los incentivos en contra del equilibrio institucional son monstruosos y si estamos quietos podemos darnos por anulados.
Nuestra estructura estatal puede que formalmente sea homologable, pero operativamente se acerca cada día más a la de un estado fallido camino del precipicio por este contagio sectario.
Montesquieu, la sociedad prospera implicandose en proyectos que la hagan avanzar. Desconozco si los jueces podeis afiliaros o no a una plataforma de este tipo, pero entiendo que si no podeis hacerlo, algo no funciona en nuestro pais y os da mas motivos para que os afilieis en masa. No obstante, observo que entre los promotores hay jueces, con lo cual pienso que al final es facil quejarse y que otros tiren del carro. No es justo subirse a ese carro cuando ya esta andando y otros han tirado de él…
Si solo hay x magistrados y hay posibilidad de sancion para los “jefes”sera facil sancionar. Si se apuntan 1000 supongo que ya no lo tendran tan facil porque se puede armar un buen “pollo”
Como empresario me adheri a una plataforma igual a la que relata el articulo (Plataforma contra la Morosidad) que si bien no ha alcanzado sus objetivos, lucha por ellos y estoy seguro que avanzara paso a paso hasta conseguirlos. Todos sabemos que tenemos unos politicos que crean unas leyes que los protegen y si el mismo estado no cumple con las leyes que promulga, mal nos ira en este pais..
El adherirme a esa Plataforma y cumplir con la Ley me ha creado problemas con clientes en unos momentos economicos especialmente graves pero mis principios estan por encima de eso.
Todos sabemos que el poder politico y economico siempre tendran una fuerza y estaran un escalon por encima de la ciudadania (mal que nos pese) pero si desde diferentes ambitos de la vida publica nos implicamos, honestamente y sin manipulaciones, podremos tener la fuerza suficiente para cambiar cosas.
…y escribo en este foro porque tengo amigos/as en la judicatura y porque en el fondo todo el tema del derecho me fascina.
Estimado Enrique:
El Tribunal Constitucional no es un órgano judicial sino constitucional en el que pueden servir además de magistrados otros juristas de reconocida competencia. Y creo que al final problema no es de quién los nombra sino de los nombrados que son los que tienen que hacer valer su independencia ante todos
Txantu, si que debes ser iluso, porque las cosas se cambian desde dentro, y eso de no votar a nadie hasta que cada voto valga igual en cualquier parte de España tiene miga. Precisamente para cambiar esa regla hay que votar, lógicamente a aquellos partidos que propugnan precisamente eso. Y haberlos, haylos..
Escribano, tienes razon en lo relativo a hacer valer su independencia pero segun creo 8 miembros del constitucional son elegidos por el parlamento y senado y dos mas por el gobierno con lo que se crean los suficientes vinculos para que “no ofendan a quien les dan de comer”.
La verdadera independencia seria si fuesen elegidos por los propios jueces en funcion exclusiva de su valia. Cualquier nombramiento del congreso,senado o gobierno, mande el partido que mande, da que sospechar de la tendencia de ese miembro del Constitucional y creo que los hechos de los ultimos 3 años me dan la razon….
Quiero comentaros que en estos dos primeros días ya tenemos casi 20 personas que han solicitado su asociación, y entre ellas hay tanto jueces como no jueces. Aprovecho para confirmar que por supuesto la Plataforma está abierta a cualquier persona, sea o no jurista. Muchas gracias a los que os habéis animado de manera tan decidida.
“Haz lo que debas, y no te anudes al resultado de tu acción”, dice un proverbio budista.
Me parece una iniciativa muy interesante, Ya que, aunque la independencia de la justicia parezca algo abstracto alejado de los problemas concretos de los ciudadanos y de las visicitudes en las que se ven envueltos cuando entran en contacto con el sistema judicial, es clave para que en el país no se comentan arbitrariedades, para tener seguridad jurídica. Un elemento esencial para que la sociedad funcione sobre reglas claras, que eviten que ganen quienes más poder o contactos con el poder tienen. Y no hay que olvidar que es un deber del poder político, para garantizar esa independencia judicial y un buen servicio a los ciudadanos, dotar a la justicia de medios suficiencientes y conseguir que los jueces puedan hacer bien su trabajo. Así como, establecer los reglas, para exigir responsabilidaddes a quienes no lo hagan.
Estimado Fernando, su post contiene reflexiones muy necesarias, atinadas y sobre todo comprometidas respecto a algunos de los problemas esenciales de nuestra Justicia. Pero permítame algunos matices aunque no sean especialmente constructivos…ni lo contrario, espero.
Jueces, sí, pero no sólo ellos, que desde sus asociaciones han contribuido decisivamente al reparto de cuotas y a la sistemática “promoción” de sus dirigentes y portavoces a los órganos de gobierno del poder judicial, así como a la presidencia de deteminados tribunales…ante la pasividad o la aquiescencia de sus asociados. Sucede que la correlación entre los postulados de las dos asociaciones judiciales mayoritarias y los de nuestros dos partidos políticos mayoritarios en casi absoluta; y que rarísima vez alguna de las dos asociaciones ha discrepado de aquellos. Quiero decir que muchos de los propios jueces han consentido este estado de cosas por medio de sus asociaciones, ante los loables e insuficientes intentos en contra de las otras asociaciones minoritarias. Por lo demás, y en parte precisamente por lo expuesto, no creo que un órgano constitucional como el CGPJ pueda depender de las dos asociaciones mayoritarias que monopolizarían el sentido del voto; de modo que el órgano vendría a representar más a una minoría activa de asociados que a la sociedad en su conjunto.
Más preocupante aún que eso parece la situación del Tribunal Constitucional. Es ya un lugar común, pero no por eso menos cierto, que su composición refleja ni más ni menos que el reparto de fuerzas entre las dos fuerzas políticas, de manera que en los últimos años pocos creen en su independencia e imparcialidad…incluida la de los magistrados- o especialmente ellos-procedentes de la carrera judicial. Panorama que se agrava, si cabe, por la falta de preparación técnica específica en algunos de ellos. Y qué decir de los intentos sistemáticos de controlar al Ministerio Fiscal, un instrumento decisivo en su labor de promoción de la acción de la Justicia, y al que uno y otro partido político se niega a dotar de mecanismos suficientes para actuar con autonomía y garantías de imparcialidad.
En fin, felicidades por la calidad del blog, de las reflexiones que contienen de los colaboradores y en particular de las suyas, que agradezco como ciudadano. Pero cuesta entrar en un movimiento liderado por los jueces y que pretende que sean ellos quienes dirijan su órgano de gobierno, tal vez para reproducir los defectos del existente. Mi opinión es que han de ser los políticos, nos guste o no pues son nuestros representantes, quienes garanticen un poco de decencia en esos nombramientos. Creo que era Tony Judt quien decía que debemos disinguir entre fines deseables y medios inaceptables, y considero que no es aceptable que sean los jueces, sino nuestos representantes democráticos, quienes decidan quién gobierna el poder judicial. Que nuestros jueces, por contra, se limiten a cumplir y hace cumplir la ley, que no es poco. Saludos.
¡OJALÁ HUBIERA MÁS ILUSOS Y VALIENTES DISPUESTOS A LUCHAR POR ESTA NOBLE Y LEGÍTIMA CAUSA! MUCHO ÁNIMO COMPAÑEROS
Contestando a Javier dire que el sistema que tenemos es precisamente el que propone en su comentario ( eleccion por los politicos ) y que tan malos resultados está dando. Son los Políticos quienes eligen a los miembros de las dos asociaciones proximas a los partidos, preteriendo a otros magistrados no asociados o asociados a las minoritarias, con la clara finalidad de asegurarse una cuota de poder o de influencia. No hay pues ningun motivo para confiar en la eleccion de los políticos, pues han dado buena muestra de elegir precisamente a personas con un perfil ideologico muy marcado.Ningun politico quiere en el Consejo a un vocal independiente.
Coincido en sus críticas a los jueces, que hemos permanecido demasiado tiempo callados.Ya sabrá que la mitad de la carrera no está asociada, actitud que puede entenderse de protesta,pero la protesta silente ya no vale y es cierto que las asociaciones proximas a los partidos politicos no han hecho jamás autocritica y siguen gozando del favor de sus afiliados, como si nada sucediera.
Hay por ultimo una asociacion FJI que ha dado el paso de denunciar judicialmente el fraude del sistema en los nombramientos de los presidentes de los TSJ.
Un buen sistema no garantiza un buen resultado pero un mal sistema ( como el que tenemos ) no puede producir un buen resultado.
El sistema original diseñado por la LOPJ es el idóneo : doce vocales elegidos por los jueces y ocho elegidos por las Camaras. Pero este sistema no duró mas de dos años, pronto se comprendió que en el Consejo se residenciaba un poder muy goloso para los políticos : el de poder elegir quien les va a juzgar.
Existen posibilidades intermedias entre una elección exclusiva de los magistrados del Consejo exclusivamente por los propios jueces (que como dice Javier R puede ser peligroso) o exclusivamente por los partidos (que como dice la comentarista anterior es simplemente desastroso). UPyD presentó en el Congreso una moción que pretendía salvar ambos inconvenientes y que se puede leer aquí:
http://www.congreso.es/public_oficiales/L9/CONG/BOCG/D/D_555.PDF#page=23
No me resisto a transcribir el magnífico post de Eduardo Punset en su blog, titulado “Las infranqueables murallas del mercado político”, del día 12 de junio:
“El mercado político tiene unas murallas que lo convierten en inaccesible a cualquier mente que no forme parte de la estructura interna y subvencionada por el Estado. En ese sentido no es justo que algunos políticos respondan a las críticas alegando que las reformas se tienen que impulsar únicamente desde dentro. La ciudadanía, la sociedad civil, el mundo empresarial, universitario e investigador suman mucho más que las personas aglutinadas en los partidos políticos y no es fácil que estos se hagan eco rápidamente de nuevos despertares.
A esos partidos, los colectivos mencionados otorgaron por circunstancias históricas la representación de todos, hasta prueba de lo contrario, es decir, hasta que aquellos a quienes se otorgó, democráticamente, la representación de todos se nieguen a escuchar las sugerencias e ideas de reformas que flotan en cónclaves dispares, escritos, discusiones, tesis doctorales, libros, comentarios, discusiones en plazas públicas o redes sociales, en definitiva, en la opinión pública. Se trata de nuevos consensos sociales que pueden interesar a la gran mayoría en proceso de formación, pero que pueden no interesar a las personas e intereses atrincherados en la política anterior.
¿Han cristalizado ya algunos de esos nuevos pensamientos que en un futuro no lejano formarán parte del nuevo estado de cosas –gusten o no gusten a los políticos de dentro y de fuera del establecimiento–? Para empezar, sería bueno fijarse únicamente en aquellas tesis comprobadas ya y que cuentan con el parecer mayoritario de los ciudadanos. Vale la pena apuntarlas.
Primero. No parece que guste a la mayoría o que conduzca a mejores horizontes la vieja división del país en derechas e izquierdas, que antaño condujo a la horrenda Guerra Civil. Es más importante contar y agruparse en torno a los que están por delante de los problemas más acuciantes –como los sistemas de representación democrática, la reforma educativa, el medio ambiente o la energía– que los que siguen detrás, defendiendo viejos mitos inservibles en el mundo moderno como el control del estamento jurídico por los partidos políticos. Por favor, la sociedad en pleno está irritada por el discurso político cuando es más ideológico que centrado en problemas concretos.
Segundo. Es de sabios aceptar que se cometió un error en la transición política extendiendo el poder de los partidos políticos para controlar a los estamentos judiciales. Se violó el principio sacrosanto de la separación de poderes para dar mayor peso a instrumentos como los partidos políticos, que apenas habían existido durante el franquismo. Fue un error descomunal de cuya importancia no se percataron los políticos procedentes del franquismo, pero que habían aceptado el objetivo de la restauración democrática.
El post completo, en http://www.eduardpunset.es/12917/general/las-infranqueables-murallas-del-mercado-politico/comment-page-1#comment-91488
Contesto a Magistrada, que contestaba a su vez a Javier R:
Pensar que los jueces van a tener “eligiéndose” mayores dosis de imparcialidad que ejerciendo los cargos cuando son elegidos parece ingenuo. Comparto la opinión de Javier R. acerca de que deben ser los representantes de la ciudadanía quienes lleven a cabo los nombramientos. Lo contrario llevaría a una retroalimentación poco sana, poco democrática y muy endogámica.Un sistema no debe ser cambiado por las carencias o indecencia de quienes puntualmente lo gestionan. A quien hay que cambiar es a éstos; depurarlos como se depura el agua estancada. Lo contrario es una trampa: cambiamos el sistema pero mantenemos las tendencias.Sería el mismo hombre con distinto o peor traje. Hace falta un cambio en la mecánica del individuo. Al sistema dejadlo tranquilo. Es el menos malo, porque es el único que puede reflejar mínimamente lo que somos todos, el único que a priori puede garantizar un poco de pluralidad. Y si la pierde por el camino es culpa nuestra.
Cáramba, que sorpresa! la jurisprudencia practica la censura en su blog para un escrito inocente!
mas de lo mismo… poca verguenza!
Estimado Fernando, su post contiene reflexiones muy necesarias, atinadas y sobre todo comprometidas respecto a algunos de los problemas esenciales de nuestra Justicia. Pero permítame algunos matices aunque no sean especialmente constructivos…ni lo contrario, espero.
Jueces, sí, pero no sólo ellos, que desde sus asociaciones han contribuido decisivamente al reparto de cuotas y a la sistemática “promoción” de sus dirigentes y portavoces a los órganos de gobierno del poder judicial, así como a la presidencia de deteminados tribunales…ante la pasividad o la aquiescencia de sus asociados. Sucede que la correlación entre los postulados de las dos asociaciones judiciales mayoritarias y los de nuestros dos partidos políticos mayoritarios en casi absoluta; y que rarísima vez alguna de las dos asociaciones ha discrepado de aquellos. Quiero decir que muchos de los propios jueces han consentido este estado de cosas por medio de sus asociaciones, ante los loables e insuficientes intentos en contra de las otras asociaciones minoritarias. Por lo demás, y en parte precisamente por lo expuesto, no creo que un órgano constitucional como el CGPJ pueda depender de las dos asociaciones mayoritarias que monopolizarían el sentido del voto; de modo que el órgano vendría a representar más a una minoría activa de asociados que a la sociedad en su conjunto.
Más preocupante aún que eso parece la situación del Tribunal Constitucional. Es ya un lugar común, pero no por eso menos cierto, que su composición refleja ni más ni menos que el reparto de fuerzas entre las dos fuerzas políticas, de manera que en los últimos años pocos creen en su independencia e imparcialidad…incluida la de los magistrados- o especialmente ellos-procedentes de la carrera judicial. Panorama que se agrava, si cabe, por la falta de preparación técnica específica en algunos de ellos. Y qué decir de los intentos sistemáticos de controlar al Ministerio Fiscal, un instrumento decisivo en su labor de promoción de la acción de la Justicia, y al que uno y otro partido político se niega a dotar de mecanismos suficientes para actuar con autonomía y garantías de imparcialidad.
En fin, felicidades por la calidad del blog, de las reflexiones que contienen de los colaboradores y en particular de las suyas, que agradezco como ciudadano. Pero cuesta entrar en un movimiento liderado por los jueces y que pretende que sean ellos quienes dirijan su órgano de gobierno, tal vez para reproducir los defectos del existente. Mi opinión es que han de ser los políticos, nos guste o no pues son nuestros representantes, quienes garanticen un poco de decencia en esos nombramientos. Creo que era Tony Judt quien decía que debemos disinguir entre fines deseables y medios inaceptables, y considero que no es aceptable que sean los jueces, sino nuestos representantes democráticos, quienes decidan quién gobierna el poder judicial. Que nuestros jueces, por contra, se limiten a cumplir y hace cumplir la ley, que no es poco. Saludos.
Contestando a Javier dire que el sistema que tenemos es precisamente el que propone en su comentario ( eleccion por los politicos ) y que tan malos resultados está dando. Son los Políticos quienes eligen a los miembros de las dos asociaciones proximas a los partidos, preteriendo a otros magistrados no asociados o asociados a las minoritarias, con la clara finalidad de asegurarse una cuota de poder o de influencia. No hay pues ningun motivo para confiar en la eleccion de los políticos, pues han dado buena muestra de elegir precisamente a personas con un perfil ideologico muy marcado.Ningun politico quiere en el Consejo a un vocal independiente.
Coincido en sus críticas a los jueces, que hemos permanecido demasiado tiempo callados.Ya sabrá que la mitad de la carrera no está asociada, actitud que puede entenderse de protesta,pero la protesta silente ya no vale y es cierto que las asociaciones proximas a los partidos politicos no han hecho jamás autocritica y siguen gozando del favor de sus afiliados, como si nada sucediera.
Hay por ultimo una asociacion FJI que ha dado el paso de denunciar judicialmente el fraude del sistema en los nombramientos de los presidentes de los TSJ.
Un buen sistema no garantiza un buen resultado pero un mal sistema ( como el que tenemos ) no puede producir un buen resultado.
El sistema original diseñado por la LOPJ es el idóneo : doce vocales elegidos por los jueces y ocho elegidos por las Camaras. Pero este sistema no duró mas de dos años, pronto se comprendió que en el Consejo se residenciaba un poder muy goloso para los políticos : el de poder elegir quien les va a juzgar.
Existen posibilidades intermedias entre una elección exclusiva de los magistrados del Consejo exclusivamente por los propios jueces (que como dice Javier R puede ser peligroso) o exclusivamente por los partidos (que como dice la comentarista anterior es simplemente desastroso). UPyD presentó en el Congreso una moción que pretendía salvar ambos inconvenientes y que se puede leer aquí:
http://www.congreso.es/public_oficiales/L9/CONG/BOCG/D/D_555.PDF#page=23
¡OJALÁ HUBIERA MÁS ILUSOS Y VALIENTES DISPUESTOS A LUCHAR POR ESTA NOBLE Y LEGÍTIMA CAUSA! MUCHO ÁNIMO COMPAÑEROS
No me resisto a transcribir el magnífico post de Eduardo Punset en su blog, titulado “Las infranqueables murallas del mercado político”, del día 12 de junio:
“El mercado político tiene unas murallas que lo convierten en inaccesible a cualquier mente que no forme parte de la estructura interna y subvencionada por el Estado. En ese sentido no es justo que algunos políticos respondan a las críticas alegando que las reformas se tienen que impulsar únicamente desde dentro. La ciudadanía, la sociedad civil, el mundo empresarial, universitario e investigador suman mucho más que las personas aglutinadas en los partidos políticos y no es fácil que estos se hagan eco rápidamente de nuevos despertares.
A esos partidos, los colectivos mencionados otorgaron por circunstancias históricas la representación de todos, hasta prueba de lo contrario, es decir, hasta que aquellos a quienes se otorgó, democráticamente, la representación de todos se nieguen a escuchar las sugerencias e ideas de reformas que flotan en cónclaves dispares, escritos, discusiones, tesis doctorales, libros, comentarios, discusiones en plazas públicas o redes sociales, en definitiva, en la opinión pública. Se trata de nuevos consensos sociales que pueden interesar a la gran mayoría en proceso de formación, pero que pueden no interesar a las personas e intereses atrincherados en la política anterior.
¿Han cristalizado ya algunos de esos nuevos pensamientos que en un futuro no lejano formarán parte del nuevo estado de cosas –gusten o no gusten a los políticos de dentro y de fuera del establecimiento–? Para empezar, sería bueno fijarse únicamente en aquellas tesis comprobadas ya y que cuentan con el parecer mayoritario de los ciudadanos. Vale la pena apuntarlas.
Primero. No parece que guste a la mayoría o que conduzca a mejores horizontes la vieja división del país en derechas e izquierdas, que antaño condujo a la horrenda Guerra Civil. Es más importante contar y agruparse en torno a los que están por delante de los problemas más acuciantes –como los sistemas de representación democrática, la reforma educativa, el medio ambiente o la energía– que los que siguen detrás, defendiendo viejos mitos inservibles en el mundo moderno como el control del estamento jurídico por los partidos políticos. Por favor, la sociedad en pleno está irritada por el discurso político cuando es más ideológico que centrado en problemas concretos.
Segundo. Es de sabios aceptar que se cometió un error en la transición política extendiendo el poder de los partidos políticos para controlar a los estamentos judiciales. Se violó el principio sacrosanto de la separación de poderes para dar mayor peso a instrumentos como los partidos políticos, que apenas habían existido durante el franquismo. Fue un error descomunal de cuya importancia no se percataron los políticos procedentes del franquismo, pero que habían aceptado el objetivo de la restauración democrática.
El post completo, en http://www.eduardpunset.es/12917/general/las-infranqueables-murallas-del-mercado-politico/comment-page-1#comment-91488
Contesto a Magistrada, que contestaba a su vez a Javier R:
Pensar que los jueces van a tener “eligiéndose” mayores dosis de imparcialidad que ejerciendo los cargos cuando son elegidos parece ingenuo. Comparto la opinión de Javier R. acerca de que deben ser los representantes de la ciudadanía quienes lleven a cabo los nombramientos. Lo contrario llevaría a una retroalimentación poco sana, poco democrática y muy endogámica.Un sistema no debe ser cambiado por las carencias o indecencia de quienes puntualmente lo gestionan. A quien hay que cambiar es a éstos; depurarlos como se depura el agua estancada. Lo contrario es una trampa: cambiamos el sistema pero mantenemos las tendencias.Sería el mismo hombre con distinto o peor traje. Hace falta un cambio en la mecánica del individuo. Al sistema dejadlo tranquilo. Es el menos malo, porque es el único que puede reflejar mínimamente lo que somos todos, el único que a priori puede garantizar un poco de pluralidad. Y si la pierde por el camino es culpa nuestra.
Cáramba, que sorpresa! la jurisprudencia practica la censura en su blog para un escrito inocente!
mas de lo mismo… poca verguenza!
Durante estos meses previos a la apertura del año judicial, la Plataforma está básicamente en labores de consolidación interna y externa. A día de hoy hay más de 50 socios, entre jueces, abogados, notarios,catedráticos, profesores, estudiantes, economistas o abogados del estado, entre otras profesiones.
Artículo específico sobre los fines de la Plataforma, en diariojuridico.com: http://www.diariojuridico.com/opinion/nace-la-plataforma-civica-por-la-independencia-judicial.html
Artículo específico sobre los fines de la Plataforma, en diariojuridico.com: http://www.diariojuridico.com/opinion/nace-la-plataforma-civica-por-la-independencia-judicial.html
Noticia en EL MUNDO sobre la creación de la Plataforma. http://www.elmundo.es/elmundo/2011/07/12/espana/1310463523.html
La Plataforma Cívica por la Independencia Judicial ha emitido un comunicado reprobando la actitud antidemocrática de algunos políticos catalanas sobre la sentencia acerca del uso del castellano en Cataluña:
http://pcij.es/la-cuestion-linguistica-y-el-estado-de-derecho/
http://www.telecinco.es/informativos/nacional/noticia/5633655/
PRESENTACIÓN OFICIAL. Desde la fundación de la Plataforma han pasado unos meses de trabajo en los que hemos estado trabajando y realizando actividades, como la impugnación del reglamento de la carrera judicial, la solicitud a la defensora del pueblo de la declaración de inconstitucionalidad de la ley 12/2011, notas de prensa, propuestas, etc.
Ahora procederemos a una presentación oficial, más formal, por medio de un acto público este sábado día 12 de noviembre, en el Colegio de Abogados de Madrid, calle Serrano, 6, a las 12 horas. En él hablará entre otros el presidente de la Plataforma, el catedrático Andrés de la Oliva.
Informaré del desarrollo del mismo más adelante.
PRESENTACIÓN OFICIAL. Desde la fundación de la Plataforma han pasado unos meses de trabajo en los que hemos estado trabajando y realizando actividades, como la impugnación del reglamento de la carrera judicial, la solicitud a la defensora del pueblo de la declaración de inconstitucionalidad de la ley 12/2011, notas de prensa, propuestas, etc.
Ahora procederemos a una presentación oficial, más formal, por medio de un acto público este sábado día 12 de noviembre, en el Colegio de Abogados de Madrid, calle Serrano, 6, a las 12 horas. En él hablará entre otros el presidente de la Plataforma, el catedrático Andrés de la Oliva.
Informaré del desarrollo del mismo más adelante.
No quiero creer que la Justicia no funcione en sí misma sino que requiera constantemente de asociaciones y plataformas de jueces para la democracia, jueces para la independencia judicial, etc, etc, es como las leyes, cada día se crean nuevas leyes y más y más creyendo que esto es la solución a la flata o mala aplicación y cumplimiento de las ya existentes.
Comparto en su integridad la nueva decisión del equipo ministerial de Gallardón de la elección de los miembros del CGPJ, por los propios jueces, parece lo más acertado.
No quiero creer que la Justicia no funcione en sí misma sino que requiera constantemente de asociaciones y plataformas de jueces para la democracia, jueces para la independencia judicial, etc, etc, es como las leyes, cada día se crean nuevas leyes y más y más creyendo que esto es la solución a la flata o mala aplicación y cumplimiento de las ya existentes.