Los temas que no están en el debate electoral y deberían (I): la energía.

 

En los momentos actuales que nos encontramos en plena campaña electoral y los líderes políticos no se cansan de prometernos medidas de todo tipo para mejorar nuestras condiciones de vida, conscientes de que si llegan al gobierno no van a poder aplicarlas debido a la grave situación económica en que nos ha dejado el actual Presidente del Gobierno, se echan en falta debates sobre problemas más serios que viene arrastrando España desde hace años. Uno de ellos es la situación energética, clave para el posible relanzamiento económico si es que se produce.

Evidentemente se trata de un tema delicado y comprometido que puede restar votos al candidato que lo plantee, pues rápidamente el opositor le da un sesgo demagógico y saca a relucir la protección del medio ambiente, el peligro radioactivo, el cambio climático, etc.

En mi opinión personal hay dos puntos importantes que deberían tratarse en esta campaña para que los ciudadanos conociésemos la posición de cada partido político al respecto.

En primer lugar, estaría la existencia de un Plan Energético Nacional, posibilista, apolítico y con un horizonte temporal de 25 años, revisando sus objetivos a partir del décimo año si el contexto internacional lo aconsejara. Este Plan debería ser el resultado final de un estudio serio y detallado de nuestra situación en el que hubieran participado todos los sectores implicados.

En segundo término, la refundación de la Comisión Nacional de Energía, partiendo de cero y dotándola de una base legal estable, sólida e independiente de los vaivenes políticos.

Para entender la gravedad del problema incluyo, a continuación, los datos del año 2009 facilitados por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, en lo concerniente al consumo y a la producción nacional de energía, expresados en Kilotoneladas equivalentes de petróleo (Ktep).

 

Tipo de energía            Consumo           %                    Producción nacional               %

Carbón                          10.353             7,9                              3.778                        12,6

Petróleo                        63.673           48,9                                 107                         0,4

Gas natural                   31.104           23,8                                 12                         0,0

Nuclear                            13.750           10,5                            13.750                    45,9

Renovables                   12.325            9,4                            12.325                       41,1

Total                  130.508        100,0                            29.972                    100,0

 

A la vista de estas cifras reales considero se pueden extraer las primeras conclusiones que no admiten posible discusión política.

1ª.- España es un país muy deficitario en energía ya que solamente produce el 22% de sus necesidades.

2ª.- Nuestra dependencia del petróleo es excesiva pues se acerca al 50% del total de la energía consumida.

3ª.- Las posibilidades de mejora en el campo de las energías fósiles (carbón, petróleo y gas natural) son muy limitadas al carecer nuestro país de la materia prima necesaria.

4ª.- Esta situación es insostenible y retrasará la posible y deseada recuperación económica, al ser extremadamente vulnerables a las oscilaciones del precio del crudo.

 

A partir de aquí, ya entraríamos en el terreno del debate y cada ciudadano puede proponer las actuaciones más adecuadas desde su punto de vista ideológico.

A este respecto, me permito proponer los siguientes puntos como base de partida para su discusión:

 

a) La capacidad de actuación para aumentar nuestra producción energética se centra fundamentalmente en las energías: nuclear y renovables, con los problemas que ambas representan, la nuclear con su gran carga política y las renovables por su mayor coste económico, si exceptuamos la hidráulica. No obstante deberíamos seguir la Comunicación de la Comisión Europea que propone un incremento de la energía renovable hasta que su aportación represente un 20% de la energía total consumida.

b) Se debería equilibrar la contribución del gas natural con la del petróleo, sobre todo teniendo en cuenta que los países productores de petróleo son políticamente inestables lo que motiva que sus precios varíen de forma imprevisible y probablemente al alza en los próximos años.

c) Potenciar el consumo de carbón, aprovechando las ventajas de las nuevas tecnologías de esta materia prima (biocarbón, captura y secuestro del CO2, etc.) mediante importaciones de los países europeos cuyos precios permanecen más estables.

d) Favorecer la liberalización del sector eléctrico en el seno de la Unión Europea previsto para el año 2014 eliminando las políticas intervencionistas, como las que aplica el actual gobierno que han dado lugar a la apertura de un expediente sancionador contra España por parte de la Comisión Europea.

e) No aumentar el déficit tarifario mediante la aprobación de tarifas ficticias, de tinte electoralista, que van en detrimento de la renovación del sector. Sirva de ejemplo que en el periodo 2009-2011, la capitalización bursátil de las empresas eléctricas en España ha caído un 21% mientras que en EE.UU en ese mismo periodo se han revalorizado un 13%.

f) Teniendo en cuenta que el Transporte, la Industria y los Servicios son los sectores destinatarios, a partes iguales, de la energía consumida, incidir sobre ellos para conseguir un uso más racional de la energía ahorrando un 20% de la energía consumida en los próximos diez años, que es otro de los puntos de la Comunicación de la Comisión Europea, potenciando el transporte público, incentivando la industria para mejorar sus procesos productivos y concienciando a los ciudadanos sobre este problema.

 

El otro asunto a debatir es el referente a la Comisión Nacional de Energía cuya situación actual es bastante cuestionable por su excesiva dependencia del Gobierno.

La Comisión Nacional de Energía (CNE) es el ente regulador de los sistemas energéticos, creada por la Ley 34/1998, de 7 de octubre y desarrollada por el R.D. 1339/1999, de 31 de julio. Adscrita al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, sus funciones vienen determinadas en las citadas disposiciones legales.

El problema actual radica en que con la llegada al poder del partido socialista los nombramientos del Presidente y de los Consejeros han recaído en personas afines al Gobierno pero de dudosa valía técnica, con lo que se han convertido en cadenas de transmisión del Ejecutivo provocando la consiguiente pérdida de independencia en sus decisiones.

Por ello considero necesaria la refundación de este Organismo, dotándole de mayor poder decisorio y protegiendo a los puestos directivos de los gobiernos de turno.

En la elección de los Consejeros, incluido el Presidente, deberían participar todos los sectores afectados e implicados en la producción y consumo de la energía que mediante el procedimiento que se determinase podrían proponer una terna al Parlamento que tendría la última palabra. La duración de su mandato tendría que ser superior a la duración de una legislatura para potenciar su estabilidad.

Igualmente sus decisiones, tomadas por consenso o por mayoría cualificada deberían ser vinculantes para el Gobierno.

Comprendo que no es nada fácil plasmar en unas líneas el nuevo planteamiento de la CNE y el proceso a seguir para realizar estos nombramientos, pero lo que si está claro es que cuestiones tan importantes como, por ejemplo, el cierre o no de una central nuclear no debe quedar en manos de los políticos que únicamente pensarán en la rentabilidad electoral de su decisión, dejando al margen el daño que se pueda producir a la economía del país.

Estos serían a grandes rasgos los temas principales a debatir entre los partidos políticos que, vuelvo a repetir, pueden tener una influencia decisiva en el futuro económico de nuestro país y que en mi modesta opinión han arrinconado para no perder votos en las próximas elecciones. Tremendo error, uno más, de la clase política que nos gobierna.

 

9 comentarios
  1. Dédalo
    Dédalo Dice:

    Dos comentarios, el primero sobre la estructura del suministro y el otro sobre la CNE.

    1 – Tener una dependencia elevada del carbón no es a mi juicio preocupante en absoluto: el mercado internacional es muy competitivo y ofrece un producto de calidad y precio generalmente muy superiores al nacional. El problema es más bien subsidiar directa e indirectamente la producción nacional. Otro asunto es el petróleo, en que existe una concentración elevada de producción en un cartel de países no particularmente fiables. El gas natural ocupa una posición intermedia, aunque afortunadamente en el caso español tenemos una elevada capacidad de importación de gas licuado, con un mercado más competitivo que el de gasoducto. En suma, hay pocas garantías mejores para la seguridad del suministro que mercados internacionales competitivos y pocas cosas más preocupantes que los cárteles. Por otra parte, e independientemente de la conveniencia de incrementar la producción de renovables los recursos hidráulicos baratos ya están utilizados, con lo que la expansión hidráulica adicional es cara. El resto de las renovables también lo son. Se puede justificar el subsidiarlas por razones de cambio climático y desarrollo de tecnologías, pero habrá que hacerlo con sensatez y visión de futuro. Si no seguirán sucediendo disparates como el que ahora sufrimos con la fotovoltaica.

    2 – No sé si refundación de la CNE es la palabra adecuada, pero es claro que su papel hasta ahora ha sido claramente insatisfactorio. Independientemente de la categoría profesional de los pasados presidentes (y en este sentido el papel de la saliente María Teresa Costa ha sido particularmente lamentable en mi opinión) se ha de tener cuidado que al evitar la excesiva influencia política en la CNE no se caiga en el riesgo de captura por parte de las empresas del sector, que un proceso de selección como el propuesto puede facilitar. En mi opinión parte de la solución pasa por establecer exigencias más elevadas de profesionalidad, reducción del número de consejeros, y establecimiento de un campo de jurisdicción al mismo tiempo más estrecho y definido pero con más autoridad en el mismo (por ejemplo, no volver a caer en jurisdicción mal definida en seguridad de suministro combinada con existencia de recursos de alzada). Queda por ver si la previsible nueva mayoría parlamentaria y su gobierno se deciden por esta vía o prefieren alguna forma de “pasteleo” para evitarse el problema de una CNE con un destacado miembro del PSOE a su frente.

    • mariano martin peña
      mariano martin peña Dice:

      Comparto en su totalidad los comentarios que haces a mi post que aportan más información al respecto.
      Solamente quisiera hacer dos matizaciones. La primera se refiere a la subvenciones a la producción de carbón nacional. Lamentablemente la calidad de este carbón es muy mala y la tecnología necesaria para capturar el enorme volumen de CO2 liberado es muy costosa y lo hace practicamente inservible.
      La segunda corresponde a la nueva CNE. Probablemente, el término refundación no sea el más adecuado, pero en lo que coincidimos es que la actual estructura y su funcionamiento no son válidos. Considero que no es fácil encontrar la solución perfecta puesto que hay que moverse en el filo de la navaja para no caer en el otro extremo. Es bueno que se aporten ideas y entre todas discutir la más oportuna.  

  2. Dédalo
    Dédalo Dice:

    Dos comentarios, el primero sobre la estructura del suministro y el otro sobre la CNE.

    1 – Tener una dependencia elevada del carbón no es a mi juicio preocupante en absoluto: el mercado internacional es muy competitivo y ofrece un producto de calidad y precio generalmente muy superiores al nacional. El problema es más bien subsidiar directa e indirectamente la producción nacional. Otro asunto es el petróleo, en que existe una concentración elevada de producción en un cartel de países no particularmente fiables. El gas natural ocupa una posición intermedia, aunque afortunadamente en el caso español tenemos una elevada capacidad de importación de gas licuado, con un mercado más competitivo que el de gasoducto. En suma, hay pocas garantías mejores para la seguridad del suministro que mercados internacionales competitivos y pocas cosas más preocupantes que los cárteles. Por otra parte, e independientemente de la conveniencia de incrementar la producción de renovables los recursos hidráulicos baratos ya están utilizados, con lo que la expansión hidráulica adicional es cara. El resto de las renovables también lo son. Se puede justificar el subsidiarlas por razones de cambio climático y desarrollo de tecnologías, pero habrá que hacerlo con sensatez y visión de futuro. Si no seguirán sucediendo disparates como el que ahora sufrimos con la fotovoltaica.

    2 – No sé si refundación de la CNE es la palabra adecuada, pero es claro que su papel hasta ahora ha sido claramente insatisfactorio. Independientemente de la categoría profesional de los pasados presidentes (y en este sentido el papel de la saliente María Teresa Costa ha sido particularmente lamentable en mi opinión) se ha de tener cuidado que al evitar la excesiva influencia política en la CNE no se caiga en el riesgo de captura por parte de las empresas del sector, que un proceso de selección como el propuesto puede facilitar. En mi opinión parte de la solución pasa por establecer exigencias más elevadas de profesionalidad, reducción del número de consejeros, y establecimiento de un campo de jurisdicción al mismo tiempo más estrecho y definido pero con más autoridad en el mismo (por ejemplo, no volver a caer en jurisdicción mal definida en seguridad de suministro combinada con existencia de recursos de alzada). Queda por ver si la previsible nueva mayoría parlamentaria y su gobierno se deciden por esta vía o prefieren alguna forma de “pasteleo” para evitarse el problema de una CNE con un destacado miembro del PSOE a su frente.

  3. Manu Oquendo
    Manu Oquendo Dice:

    Para Mariano Martín.

    Muchas gracias por recordar dónde estamos en energía. Es un campo que no conozco como para debatir y sólo voy a plantear alguna pregunta por si tienen sentido y usted o alguien las puede responder.

    Pero antes me gustarías decirle que me ha hecho gracia su invitación a que diseñemos propuestas energéticas…”desde nuestra ideología“. ¿Tan mal ve la cosa que algo así hemos de abordarlo desde la ideología y no desde la racionalidad del suministro energético para la economía?

    Las preguntas son muy pocas.

    1. Entiendo que la pérdida mínima en transporte es del 50% de la energía producida. Nuestro modelo parece ser de generación distante con muchas centrales alejadas de los municipios que son los núcleos principales de consumo. Esto refleja una visión controladora y centralista de la función del estado. ¿Hay algún estudio que muestre el sobrecoste de esta forma de producir y distribuir? ¿Por qué no tenemos cientos o miles de compañías en vez de cada vez menos y todas de la Caixa o de los Bancos?.

    2. Lo de las renovables, lisa y llanamente, es un robo y una máquina de generar desempleo. Esto parece estar bastante bien documentado por Calzada y otros. Es un proceso por el cual los consumidores estamos llenando los bolsillos de los inversores de una forma obscena.
    ¿Tiene esto solución?
    No lo digo por estar en contra de las renovables que no lo estoy.

    Pero en frente de mi antiguo pueblo en Connecticut, al otro lado del Sound hay un pueblo de 10,000 habitantes que tiene una central de pilas de hidrógeno desde hace tres años (experimental y subvencionada por el gobierno federal) y no ha costado nada adicional a los consumidores en su factura mensual de hecho es más barata.
    Estas iniciativas autónomas no están incentivadas por la filosofía gubernamental europea ni española que parecen ser muy dependientes de una filosofía de Control soviético y Recaudación. El IVA de hecho ofrece al gobierno un incentivo perverso para producir inflación en vez de reducir costes.

    Gracias por comentarlo si procede.
     

    • mariano martin peña
      mariano martin peña Dice:

      Es un placer para mi intentar responder a tus preguntas que tienen su grado de dificultad.
      Lamentablemente, las ideologías políticas intervienen en decisiones que debieran ser exclusivamente técnicas y basadas en informes serios.
      De un tiempo a esta parte, los individuos que se autoproclaman “Progresistas” se han posicionado a favor de las renovables y en contra de la nuclear sin razonamientos solidos que respalden su postura. A estas personas me gustaría informarles que China, que debería ser el modelo comunista a imitar, tiene un programa de construcción de 66 centrales nucleares para antes del año 2020. Lo que sin duda la convertirá en la mayor potencia mundial para esa fecha al disponer de una energía abundante y más económica que el resto de los países.
      Referente a la otra pregunta, te diré que los que tenemos cierta edad hemos conocido esas pequeñas empresas eléctricas, cada provincia tenía una central hidráulica, cercana a su mercado, que poducía energía económica, pero fueron los bancos los que forzaron la absorción de estas empresas por otras más grandes hasta dejar el mercado en la situación actual.
      En relación con las energías renovables tienes tu parte de razón pues son tecnologías que no se han desarrollado con la velocidad que cabía esperar y todavia no son competitivas.
      ¿Tendrá algo que ver con este retraso el poderío de los “Siete Magnificos” que dificultan todos los proyectos que pongan en peligro la primacía del petroleo cuyo mercado mundial dominan?
      No se si habré aclarado tus dudas.
        

  4. Manu Oquendo
    Manu Oquendo Dice:

    Para Mariano Martín.

    Muchas gracias por recordar dónde estamos en energía. Es un campo que no conozco como para debatir y sólo voy a plantear alguna pregunta por si tienen sentido y usted o alguien las puede responder.

    Pero antes me gustarías decirle que me ha hecho gracia su invitación a que diseñemos propuestas energéticas…”desde nuestra ideología“. ¿Tan mal ve la cosa que algo así hemos de abordarlo desde la ideología y no desde la racionalidad del suministro energético para la economía?

    Las preguntas son muy pocas.

    1. Entiendo que la pérdida mínima en transporte es del 50% de la energía producida. Nuestro modelo parece ser de generación distante con muchas centrales alejadas de los municipios que son los núcleos principales de consumo. Esto refleja una visión controladora y centralista de la función del estado. ¿Hay algún estudio que muestre el sobrecoste de esta forma de producir y distribuir? ¿Por qué no tenemos cientos o miles de compañías en vez de cada vez menos y todas de la Caixa o de los Bancos?.

    2. Lo de las renovables, lisa y llanamente, es un robo y una máquina de generar desempleo. Esto parece estar bastante bien documentado por Calzada y otros. Es un proceso por el cual los consumidores estamos llenando los bolsillos de los inversores de una forma obscena.
    ¿Tiene esto solución?
    No lo digo por estar en contra de las renovables que no lo estoy.

    Pero en frente de mi antiguo pueblo en Connecticut, al otro lado del Sound hay un pueblo de 10,000 habitantes que tiene una central de pilas de hidrógeno desde hace tres años (experimental y subvencionada por el gobierno federal) y no ha costado nada adicional a los consumidores en su factura mensual de hecho es más barata.
    Estas iniciativas autónomas no están incentivadas por la filosofía gubernamental europea ni española que parecen ser muy dependientes de una filosofía de Control soviético y Recaudación. El IVA de hecho ofrece al gobierno un incentivo perverso para producir inflación en vez de reducir costes.

    Gracias por comentarlo si procede.
     

  5. JJ
    JJ Dice:

    En el debate sobre cuál debe ser la energía o energías que muevan nuestro futuro no hay una respuesta científica y lo que, por el contrario, hay (o debería haber) son objetivos (o fines) y cifras o datos para guiar una decisión sensata por un modelo energético basado más en unas fuentes de energía que en otras; es decir, se trata de una respuesta (y apuesta) política.
     http://www.elconfidencial.com/tribuna/2011/renovables-nuclear-20110318-7129.html

    Les dejo este estupendo artículo de mi admirado Pepe Espinosa. Quizá aclare alguna de las inquietudes de Manu Oquendo sobre la contraposición ideología/racionalidad en torno al tema energético. Al final, elegir es rehusar. Y la política no es otra cosa que elegir una alternativa y rechazar, total o parcialmente, otra/s. Otra cosa es que se eliga solo en base a criterios emocionales o populistas como hacen los malos políticos.

    • mariano martin peña
      mariano martin peña Dice:

      Te agradezco tu aportación al tema facilitando el enlace con el articulo de José Espinosa en El Confidencial en el que efectúa un cálculo bastante detallado del coste de las distintas energías. No consideré oportuno incorporar todos los datos a mi post pues me parecía podría aburrir al lector, sin embargo si que me parece correcto que el que quiera profundizar en el tema le lea pues, en mi opinión, está basado en solidos fundamentos y permitirá disponer de más información al respecto.

  6. JJ
    JJ Dice:

    En el debate sobre cuál debe ser la energía o energías que muevan nuestro futuro no hay una respuesta científica y lo que, por el contrario, hay (o debería haber) son objetivos (o fines) y cifras o datos para guiar una decisión sensata por un modelo energético basado más en unas fuentes de energía que en otras; es decir, se trata de una respuesta (y apuesta) política.
     http://www.elconfidencial.com/tribuna/2011/renovables-nuclear-20110318-7129.html

    Les dejo este estupendo artículo de mi admirado Pepe Espinosa. Quizá aclare alguna de las inquietudes de Manu Oquendo sobre la contraposición ideología/racionalidad en torno al tema energético. Al final, elegir es rehusar. Y la política no es otra cosa que elegir una alternativa y rechazar, total o parcialmente, otra/s. Otra cosa es que se eliga solo en base a criterios emocionales o populistas como hacen los malos políticos.

  7. elisadelanuez
    elisadelanuez Dice:

    Con respecto a la CNE de acuerdo en que hay que buscar un modelo menos politizado aunque sin caer tampoco en manos del propio sector regulado. Por lo demás, el modelo de “amiguismo” ha proliferado en los últimos tiempos en todos los organismos reguladores, cuyos “puestos” se han entendido más como “sillas” a ocupar por políticos afines o salientes, o como premios que hay que dar a quienes se han mostrado comprensivos con el poder político, que como cargos que hay que nombrar en beneficio de la independencia y profesionalidad de los organismos reguladores. A mi juicio, la forma de evitar la captura del regulador por los políticos o por el sector regulado hay que conseguirlo a base de transparencia en los nombramientos.Que sepamos todos quienes son los nombrados y cuales son sus méritos, pero no después de nombrados (con las notas de prensa hagiográficas al uso, capaces de convertir a cualquiera en una lumbrera sectorial) si no antes de nombrarlos. Además de otras medidas como las que propone el autor del post, pero creo que la transparencia es fundamental.

  8. elisadelanuez
    elisadelanuez Dice:

    Con respecto a la CNE de acuerdo en que hay que buscar un modelo menos politizado aunque sin caer tampoco en manos del propio sector regulado. Por lo demás, el modelo de “amiguismo” ha proliferado en los últimos tiempos en todos los organismos reguladores, cuyos “puestos” se han entendido más como “sillas” a ocupar por políticos afines o salientes, o como premios que hay que dar a quienes se han mostrado comprensivos con el poder político, que como cargos que hay que nombrar en beneficio de la independencia y profesionalidad de los organismos reguladores. A mi juicio, la forma de evitar la captura del regulador por los políticos o por el sector regulado hay que conseguirlo a base de transparencia en los nombramientos.Que sepamos todos quienes son los nombrados y cuales son sus méritos, pero no después de nombrados (con las notas de prensa hagiográficas al uso, capaces de convertir a cualquiera en una lumbrera sectorial) si no antes de nombrarlos. Además de otras medidas como las que propone el autor del post, pero creo que la transparencia es fundamental.

  9. Curro Arriola
    Curro Arriola Dice:

    Gracias, Mariano, sobre todo por los datos.
    Se deduce que andamos mal de petróleo, sobre todo.
    Si Guinea Ecuatorial no hubiera dejado de ser española (por la cobardía de los panzistas franquistas) otro gallo nos cantaría.
    Yo propongo que nos reunifiquemos ambos Estados, libre y voluntariamente, se entiende; no me refiero a la posibilidad de mandar un barco con veinte guardiasciviles que serían recibidos con atronadores aplausos por toda la población, no; hablor de referendums, acuerdos de Derecho Internacional, etc etc… pero reunificación en un solo Estado.
    Ellos se verían libres de una atroz dictadura. Un detalle: el Teodoro famoso cierra la única autopista del País (que va del aeropuerto e su palacio) cuando quiere darse un garbeo con pej su Bugatti Royal (casi 2M de ewuros de coche, y tiene dos). Volverían a vivir como personas.
    Nosotros tendríamos petróleo, y encima la tarea de reconstruir aquéllo… trabajo para ¿un millón de parados?
    Soñar es gratis.

    • mariano martin peña
      mariano martin peña Dice:

      Aunque sea en tono de broma me parece una anotación muy oportuna.
      Como ya sabrás nuestra salida de Guinea Ecuatorial fue algo parecido a lo que ha ocurrido ahora con Gadafi pero sin derramamiento de sangre.
      Los servicios secretos franceses, conocedores de la riqueza petrolera de ese país, fomentaron el independentismo de los guineanos y coreados por la ONU consiguieron que se saliese de la influencia española y caer en la francesa que se está aprovechando de su riqueza manteniendo y protegiendo a un dictador fiel a Francia.
      ¿Cual es la diferencia entre Teodoro y Gadafi? Pues sencillamente que Gadafi estaba preparando su salida de la influencia francesa buscándose otros socios comerciales, entre los que se encontraba España y eso era inadmisible para Francia que montó el número de la guerra.

  10. Curro Arriola
    Curro Arriola Dice:

    Gracias, Mariano, sobre todo por los datos.
    Se deduce que andamos mal de petróleo, sobre todo.
    Si Guinea Ecuatorial no hubiera dejado de ser española (por la cobardía de los panzistas franquistas) otro gallo nos cantaría.
    Yo propongo que nos reunifiquemos ambos Estados, libre y voluntariamente, se entiende; no me refiero a la posibilidad de mandar un barco con veinte guardiasciviles que serían recibidos con atronadores aplausos por toda la población, no; hablor de referendums, acuerdos de Derecho Internacional, etc etc… pero reunificación en un solo Estado.
    Ellos se verían libres de una atroz dictadura. Un detalle: el Teodoro famoso cierra la única autopista del País (que va del aeropuerto e su palacio) cuando quiere darse un garbeo con pej su Bugatti Royal (casi 2M de ewuros de coche, y tiene dos). Volverían a vivir como personas.
    Nosotros tendríamos petróleo, y encima la tarea de reconstruir aquéllo… trabajo para ¿un millón de parados?
    Soñar es gratis.

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