Permisos judiciales (I). Los jueces ¿servidores públicos o privilegiados públicos?
A algunos que todavía creemos en el Estado de Derecho nos gusta mantener algunos presupuestos contra viento y marea. Uno de ellos era que la culpa de que la justicia esté hecha unos zorros no es culpa de los jueces sino de los políticos que tratan de manipularla, que no le proporcionan los medios que necesita, que han realizado unas transferencias desastrosas desde el punto de vista de la gestión, etc, etc… Sin embargo, estos días se ha producido un hecho sobre el que conviene llamar la atención. Tras las declaraciones formales de la mayor parte de las Asociaciones Judiciales contra la reforma del Gobierno, porque la consideran negativa para el buen funcionamiento de la Administración de Justicia, resulta que a estas Asociaciones parece que lo que más les interesa es seguir gozando, con la que está cayendo, de ciertos beneficios en materia de vacaciones y permisos conseguidos en el pasado. De esta forma se continuaría manteniendo la figura de los Jueces Sustitutos para evitar tener que sustituirse entre compañeros “profesionales” o de carrera, que solo se sustituirían entre sí de forma voluntaria, incluso cuando el juez llamado a sustituir a otro no llegue en su juzgado al mínimo de asuntos establecido. Todo esto según esta noticia. Una práctica ésta, por cierto, que en mi opinión puede contravenir el art. 24.2 de nuestra Constitución que reconoce el derecho de todos los ciudadanos al juez predeterminado por la Ley.
Gracias a estas noticias nos estamos enterando de que los Jueces, no se sabe bien por qué, venían disfrutando de 18 días de permiso libre al año (parece que reducidos tras al acuerdo alcanzado con el Ministerio a a 12, aunque el Ministerio proponía reducirlos a 3) que se solicitaban al Consejo General del Poder Judicial, el cual a su vez ha emitido un informe en contra, con dos votos particulares en contra del informe, uno el del Vocal Gómez Benitez, que lo considera simplemente un privilegio, según se recoge aquí.
Con independencia de lo que ocurra finalmente con estos permisos, lo que parece es que hasta ahora el CGPJ nunca los negaba, de manera que en la práctica los permisos se sumaban a las vacaciones reglamentarias. Esta especialidad de los permisos judiciales viene recogida en el art. 373.4 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que ha sido objeto además de una interpretación más favorable vía reglamentaria y Acuerdo del Consejo General del Poder Judicial considerando que, aunque la ley nada decía al respecto, los permisos de tres días (uno al mes) deberían considerarse a estos efectos como días hábiles y no naturales, al atribuirles -insisto, vía interpretativa- una naturaleza semejante a los días de permisos por asuntos propios contemplados en el Estatuto Básico del empleado público, por el que no se rigen, en cambio, para el resto de la regulación de permisos, en sus arts. 48 y 49.
¿Que es lo que justifica esta especialidad para que no sea realmente un privilegio (que por cierto quieren imitar los fiscales y así lo han previsto en su nuevo Estatuto) respecto al resto de los funcionarios? ¿Por qué deben tener más vacaciones los jueces siendo precisamente la Justicia uno de los sectores de la Administración con más retrasos acumulados? Aquí las Asociaciones judiciales, el CGPJ y las normas proyectadas responden con razones como “conciliar vida familiar y laboral” o lo justifican diciendo que “los Jueces trabajan en sus domicilios por las tardes y los días festivos”. Pero esto no es exclusivo de los Jueces, me parece. Si la justificación es que su trabajo es “especial” cabe preguntarse ¿por qué es especial? ¿Porque necesitan pasarse unos días en casa para poner sentencias?. No dudo que haya Jueces que trabajen en casa, incluso conozco a muchos que ponen las sentencias los fines de semana, pero teniendo en cuenta que los Jueces no están sometidos a control horario (a diferencia de la mayoría de los funcionarios públicos) y que no van normalmente por la tarde al despacho, el argumento se convierte en una mera excusa. Lo cierto es que en la práctica esos días de permiso los jueces los emplean normalmente para sumarlos a sus vacaciones, y cuando necesitan trabajar en casa se quedan “de facto” y nadie lo controla.
Entonces, ¿por qué los jueces deben ser diferentes de otros funcionarios incluso con responsabilidad mayor o parecida: médicos, profesores, policía, militares, secretarios judiciales, abogados del Estado, altos directivos…? Creo que se necesita un debate sobre este tema que vaya más allá de responder diciendo que “somos un poder del Estado”. Una oposición no debe otorgar más derechos que los estrictamente necesarios para desarrollar la función. Tampoco los médicos pueden recibir instrucciones en su trabajo, deben estudiar en casa para estar al día, hacen guardias, etc.. y así muchos otros funcionarios o empleados públicos, que se llevan el trabajo a casa y completan informes o corrigen exámenes entre biberón y biberón.
Pero es que además la reducción de los “moscosos” propuesta por el Gobierno con carácter general tiene una razón escondida: se hace para ahorrar. Y ¿dónde se ahorra por reducir días de permiso? Pues no en los Ministerios y Consejerías, donde por cierto nadie ha amenazado con la huelga, sino en aquellos sectores donde hay que contratar sustitutos o interinos para cubrir las bajas durante los permisos. Pues bien los Jueces, por ahora, han conseguido dos cosas: seguir contando con más permisos que nadie y además mantener el mismo número de Jueces sustitutos que antes (es decir Jueces sin oposición) al negarse a suplir “en ningún caso” a los compañeros, como sí hacen por ejemplo los Fiscales y los Secretarios judiciales, aunque seguramente tendrán la tentación de imitar a los Jueces. Es decir, en materia de Justicia el Ministerio de Justicia se ha guiado no por lo que es más justo y eficiente, sino por mantener tranquilo al grupo que más presión puede ejercer. No debe de extrañarnos, por otra parte, dado que esa ha sido siempre la estrategia que los distintos Gobiernos han venido aplicando en la política territorial, sindical, etc, etc… No se da más al que más necesita o lo requiere, sino al que más amenaza o se teme. Buen ejemplo para la ciudadanía a la que le resulta bastante más difícil organizarse y presionar.
¿Y qué pasa con su paga extra? Veremos.
Miembro del Cuerpo Superior de Administraciones Civiles del Estado y Doctor en Derecho por la IUE de Florencia (Italia)
Enhorabuena, Alberto, por denunciar este caso, que desconocía. La verdad es que pasan tantas cosas todos los días que uno no da a basto y está realmente harto de hacer un seguimiento exhaustivo de lo que pasa. Más de lo mismo. Y sin visos de solución. Es como darle de vez en cuando aspirinas a un elefante enfermo. Más vale una vez colorado que ciento amarillo.
Enhorabuena, Alberto, por denunciar este caso, que desconocía. La verdad es que pasan tantas cosas todos los días que uno no da a basto y está realmente harto de hacer un seguimiento exhaustivo de lo que pasa. Más de lo mismo. Y sin visos de solución. Es como darle de vez en cuando aspirinas a un elefante enfermo. Más vale una vez colorado que ciento amarillo.
Soy abogado en ejercicio y estoy totalmente de acuerdo con el autor del artículo. Veo que hay juntas de jueces que “amenazan” con no llevarse asuntos a casa; me da igual. Simplemente me gustaría que cumpliesen el horario normal en la función pública, de 37,30 horas semanales, y con ello bastaría. ¿y que fichen, como todos los funcionarios! Estoy cansado de ir a ver a determinados jueces, que no están nunca en su despacho -sobre todo los viernes, que la mayoría hacen semana “caribeña”, de cuatro días laborales-, o que tengo que ir a buscarles a la cafetería de sus amores, donde consumen el tiempo tomando café, de tertulia y leyendo la prensa. ¿Cómo va a ir rápida la justicia en estas condiciones?
Y, desde luego, el tener un número mayor de días de vacaciones -casi dos meses al año-, es, sencillamente, UN PRIVILEGIO.
Soy abogado en ejercicio y estoy totalmente de acuerdo con el autor del artículo. Veo que hay juntas de jueces que “amenazan” con no llevarse asuntos a casa; me da igual. Simplemente me gustaría que cumpliesen el horario normal en la función pública, de 37,30 horas semanales, y con ello bastaría. ¿y que fichen, como todos los funcionarios! Estoy cansado de ir a ver a determinados jueces, que no están nunca en su despacho -sobre todo los viernes, que la mayoría hacen semana “caribeña”, de cuatro días laborales-, o que tengo que ir a buscarles a la cafetería de sus amores, donde consumen el tiempo tomando café, de tertulia y leyendo la prensa. ¿Cómo va a ir rápida la justicia en estas condiciones?
Y, desde luego, el tener un número mayor de días de vacaciones -casi dos meses al año-, es, sencillamente, UN PRIVILEGIO.
Muy buen artículo. Por cierto, fallan varios de los enlaces.
Muy buen artículo. Por cierto, fallan varios de los enlaces.
En relación con la carga de trabajo de los jueces hay diferencias muy notables. Mientras que en algunos órganos escasea el trabajo, en otros el trabajo les sale por las orejas (o por las ventanas). Pero el CGPJ no parece estar preocupado por esto. (¿No sería lógico que se suprimieran juzgados allí donde sobran, y que esos jueces sean destinados a sitios o jurisdicciones donde el número de jueces es insuficiente para atender el trabajo?). También hay grandes diferencias entre las clases de órganos judiciales. En general, en los juzgados de instancia se trabaja muchísimo más que en los tribunales colegiados. Finalmente, hay un desaprovechamiento muy grande de jueces que están en puestos técnicos o en organismos desarrollando funciones puramente administrativas (no jurisdiccionales), en lugar de estar en los juzgados dictando sentencias, como debe ser.
En relación con la carga de trabajo de los jueces hay diferencias muy notables. Mientras que en algunos órganos escasea el trabajo, en otros el trabajo les sale por las orejas (o por las ventanas). Pero el CGPJ no parece estar preocupado por esto. (¿No sería lógico que se suprimieran juzgados allí donde sobran, y que esos jueces sean destinados a sitios o jurisdicciones donde el número de jueces es insuficiente para atender el trabajo?). También hay grandes diferencias entre las clases de órganos judiciales. En general, en los juzgados de instancia se trabaja muchísimo más que en los tribunales colegiados. Finalmente, hay un desaprovechamiento muy grande de jueces que están en puestos técnicos o en organismos desarrollando funciones puramente administrativas (no jurisdiccionales), en lugar de estar en los juzgados dictando sentencias, como debe ser.
Creo que existe un cierto error de partida en todo esto. Los jueces no son funcionarios en sentido propio, pues cada uno de ellos ejerce un poder del Estado, el Poder Judicial. Así está configurado en la Constitución de 1978. Podría ser de otro modo, pero es así. Cuestión distinta es que, al regirse por un sistema “de carrera”, como ocurre en otros países, su estatuto propio contenga normas parangonables a las funcionariales, que no deben confundirse con ellas. El estatuto judicial es un “privilegio”, en el sentido etimológico (privata lex). Está formado por reglas distintas a las que rigen otras actividades, algunas “beneficiosas” y otras no tanto (incompatibilidades, responsabilidad, limitación de algunos derechos…), exigidas por la naturaleza de la función que se ejerce. Cada juez español, desde hace muchos años, viene realizando el trabajo de dos o de tres, de acuerdo con los estándares europeos. Quien no me crea, puede consultar las estadísticas, porque ya aburre repetir en vano lo mismo, aunque comprendo que es más fácil hacerse eco de cualquier panfleto escrito por un becario que dedicar unas horas a enterarse de la realidad. No es posible medir en términos horarios un trabajo como el judicial, que se lleva a cabo en la más absoluta soledad, sin otra intervención que la personal e intransferible del juez que decide. Otra cosa son las tareas auxiliares de tramitación y ordenación del proceso, que es lo que hacen los funcionarios, de forma análoga a cualquier otra Administración. No es preciso extenderse mucho más, pero los jueces italianos, portugueses, franceses o alemanes, todos ellos con un status “para-funcionarial” como el de los españoles (el caso inglés es diferente) tienen unas condiciones laborales notablemente más favorables, sin que a nadie se le haya ocurrido ponerlas en cuestión, pues la exigencia a los jueces no puede ni debe ser otra que el resultado de su trabajo. Ni más ni menos. Así ocurre, insisto, en los países de nuestro entorno, aunque claro es que el españolito medio se considera más listo que nadie y no atiende a razones sino a lo que oye en la barra del bar. Por esta vía de querer asimilar el estatuto judicial al de los funcionarios, acabaremos por tener eso, funcionarios, y nos quedaremos sin jueces independientes. Entonces, será tarde para remediarlo.
Efectivamente, perdón por el fallo de los enlaces, vamos a comprobar que ha pasado. Gracias por advertirnos.
Creo que ya está solucionado. En cuanto al tema de fondo, creo que coincido básicamente con el autor del post, de nuevo, siempre, hay excepciones, y la carga de trabajo y las conductas personales, son, desde luego, muy distintas. Pero el problema básico es que el CGPJ funciona básicamente como un organismo sometido a los políticos (de esto ya hemos tratado en extenso en el blog) o bien como un organismo de gobierno corporativo muy sensible a los “problemas” corporativos y bastante menos a otro tipo de problemas, como el desastre total de la Justicia española. En este sentido, funciona (o más bien no funciona) sexactamente igual que otras muchas instituciones españolas. Su principal problema es tener contentos a sus jefes políticos y a los Asociaciones de jueces, pero no a los ciudadanos cuya valoración de la Justicia es pésima. y eso que muchos no la conocen de verdad, ¿Solución? Pues contratar campañas de comunicación para “mejorar la imagen”.¿No les suena mucho? Parecen los srs.del PPSOE después de aparecer la enésima encuesta del CIS diciendo que los ciiudadanos están muy preocupados con la clase política. Eso sí, de cambiar las cosas, nada de nada.
Personalmente, me resulta imposible opinar de aquello que no conozco, quizá sea deformación profesional. Del trabajo y circunstancias de los jueces opina todo quisqui, desde el abogado del estado hasta el taxista. Sin embargo, solo el juez conoce el trabajo, el estudio, el esfuerzo y las dudas que debe solventar en el momento de dictar sentencia. Dictar sentencia no es escribir uno o muchos folios, es resolver, a veces con carácter inapelable, sobre la vida, las circunstancias familiares y personales y el patrimonio de una persona con nombres y apellidos. Y eso supone un esfuerzo y una responsabilidad que solo los jueces conocemos, porque solo los jueces desempeñamos ese trabajo fundamental para el estado de derecho. Cuando termina el juicio y el abogado o el abogado del estado se van tranquilamente a sus casas, al juez le queda la parte más difícil de su trabajo: hacer justicia –en la medida de lo posible-.
El trabajo del juez no tiene parangón con ningún otro –quizá con el del médico- ¿porqué tanto empeño entonces en equiparar sus circunstancias a las de otros profesionales con los que no tiene nada que ver?
Oiga, ¿lo de “estado de derecho” lo escribe Ud. literalmente en muchas sentencias? Porque si es así, me parece lamentable para alguien que va de “letrado” por la vida. Por todo lo demás estoy bastante en acuerdo. Y le respondo a la última pregunta: en España somos maestros en hacer analogías chapuceras.
Saludos.
Todo español lleva dentro un seleccionador, un árbitro, un juez, un economista y un político.
No sé cómo los jueces que trabajan, los jueces de verdad, pueden aguantar la situación que describen Luisa y Próspero. Gran parte de los problemas de la Justicia es que los jueces trabajadores (que son la mayoría) tienen demasiadas tragaderas. Supongo que están tan ocupados con sus juicios y sentencias que no tienen tiempo de denunciar esos abusos.
He visto un comentario de un señor que firma como JUEZ, pero que evidentemente no lo es. Yo soy juez sustituto, y mi labor precisamente es celebrar los juicios que los jueces no quieren hacer, porque se cogen un oportuno permiso de 3 días, y te dejan 24 juicios de faltas que tienes que celebrar cobrando solamente el salario DE UN DÍA. Vamos que ni los esclavos en Roma estaban tan mal tratado. Ú otro juez que programa una gran cantidad de interrogatorios y luego se va de permiso y te deja a ti el muerto. En el fondo, y aunque no tengo otra cosa, casi prefiero que desaparezcamos, así harán su trabajo, que es para lo que cobran. Y, por supuesto, ni un sólo juez en tareas burocráticas, en el Ministerio, el CGPJ, letrados del Tribunal Supremo, etc., QUE SON MÁS DE UN CENTENAR, en lugar de estar poniendo sentencias y resolviendo asuntos. Además estas tareas burocráticas las hace mejor cualquier técnico superior o de gestión de la administración general del Estado que ellos, que no tienen ni idea (en general) del funcionamiento de la Administración.
Oiga, ¿lo de “estado de derecho” lo escribe Ud. literalmente en muchas sentencias? Porque si es así, me parece lamentable para alguien que va de “letrado” por la vida. Por todo lo demás estoy bastante en acuerdo. Y le respondo a la última pregunta: en España somos maestros en hacer analogías chapuceras.
Saludos.
Iba a decir lo mismo, pero supongo que ya somos todos lo sucifientemente mayorcitos aquí para saber que no se puede dar por veraz ni real el comentario de un anónimo, ¿no? El señor/a que firma como “Juez”, efectivamente no tiene ni idea de lo que dice.
Totalmente de acuerdo con lo que dice, por cierto, el amigo Antonio. La figura de los jueces sustitutos me imagino que no se le debió ocurrir a un premio Nobel, más bien todo lo contrario. Porque vamos, lo de colocar a un señor/a así “por las buenas”, habiéndose saltado cualquier Escuela jurídica o haber recibido una mínima preparación práctica real, solo se le puede ocurrir a un perfecto desgraciado mental. Otra cosa es que se quieran arreglar descosidos (no tener suficientes jueces), con más chapuzas (pagarle al sustituto como si fuera la señora de la limpieza -mi máximo respeto a estas últimas, pero las labores son muy distintas y la preparación que se le presupone también- y aquí no ha pasado nada).
Pero vamos, que esta es la Justicia que sabíamos todos que había. No sé por qué llama tanto la atención ahora el tema. Esto es lo que hemos regulado los expertos en leyes. Y de la suspensión de la oposición ya ni hablamos, claro…
Antonio, si eso es así, creo que deberías dar datos concretos de dónde, cuándo y respecto de quiénes ocurre eso que dices.
Ambos tienen razón. Hay salas de gobierno que no permiten un permiso de tres días cuando hay señalamientos. Otras han debido ser más “ductiles”- Pero el problema de los nombramientos de sustitutos va más allá. Los jueces no pueden sustituirse orgánicamente llevando dos o tres juzgados a la ve; no solo las cuestiones de trámite, sino las vistas que coinciden, las guardias en penal, y luego poner sentencias. ( perpetrar suelo decir). Cuestión distinta es que, por ejemplo no hay un cuerpo de letrados en las AAPP, al servicio de los jueces, como en el TS. Cuestión distinta es que los JAT si no se crean y proveen no pueden sustituir. ¿ Alguien sabe lo que es llevar dos o tres juzgados mixtos en El Vendrell?
Todo español lleva dentro un seleccionador, un árbitro, un juez, un economista y un político.
Las estadísticas de que habla Próspero ¿son las del CGPJ o las de las Asociaciones? Porque seguro que siempre les sale que necesitan más jueces, más medios, más dinero, etc, etc. No creo que pidan más horario, más control, menos permisos, etc, etc.
Y claro que el trabajo de sus Señorías se puede medir. Se mide en todas las Administraciones de Justicia del mundo, y está claro que unas funcionan bastante mejor que otras. De nuevo, no hace falta reinventar la rueda, se mira como se hacen las cosas en otros países que tienen mejor Administración de Justicia y ya está. Que los Jueces digo yo que en todas partes del mundo civilizado tendrán la misma sacrosanta labor pero no a lo mejor los famosos 18 (o 12) días de permiso ni un CGPJ lleno de gente que no se sabe lo que hace, o mejor dicho sí se sabe, enredar.
Estoy completamente de acuerdo: el trabajo de los jueces se puede medir, y el de los jueces españoles se ha medido, no una sino muchas veces, por entidades públicas y privadas, con distintos criterios, en ocasiones homologables con los del sector privado (el conocido informe de la consultora “Steria”) y el resultado siempre ha sido el mismo: un exceso de trabajo completamente inasumible, desconocido en cualquier país europeo. Las estadísticas a las que me refiero son las que elabora el CGPJ con los datos obtenidos de todos los órganos judiciales y las que publica cada país sobre su sistema judicial, de fácil acceso en la web. También te pueden interesar los informes del Comité Europeo para la Eficiencia en la Justicia, en los que se comparan los distintos sistemas anualmente (http://www.coe.int/T/dghl/cooperation/cepej/default_en.asp) y, año tras año, se ponen de manifiesto las carencias de nuestro país en este orden (como en otros). No me consta que las Asociaciones Judiciales hagan estadísticas, pero uno de sus objetivos es defender los intereses profesionales de sus asociados, porque ser Juez no debe privar a nadie de algunos derechos laborales básicos y de pretender legítimamente mejorar sus condiciones de trabajo, que, por mucho que mejoren, no llegarán -ni de lejos- a las de un juez francés, alemán o portugués. Las cifras de la litigiosidad española requerirían, al menos, duplicar el número de jueces. Eso no se va a hacer nunca, porque es mejor gastar el dinero en cualquier otra cosa, tal como admiten en privado los responsables políticos.
No pretendo convencer a nadie, pero un par de comentarios en relación con lo que se ha escrito:
-lo de que los jueces son un poder del Estado y no “normales” o “vulgares” funcionarios nunca lo he entendido. No sé qué hay de malo en ser un buen funcionario y cómo esto perjudica a la función del juez. No sé qué explican en la Escuela Judicial, pero es que además en una concepción moderna y no decimonónica de los poderes del Estado esto nunca puede ser una justificación para conseguir privilegios, sino para todo lo contrario: para dar ejemplo. ¿O es que se está proponiendo que diputados y ministros por el hecho de serlo deben tener más vacaciones que nadie? Precisamente por tener privilegios están valorados como lo están , ¿es esto lo que quieren los jueces? ¿ser tratados y valorados como los políticos? Creo es un vicio ideológico que habría que desterrar por el bien de la justicia y de la consideración de los jueces. ¡Ah! y los poderes del Estado no pueden ponerse de huelga ni chantajear con presiones a los otros poderes.
-en lo de las estadísitcas…, bueno no vamos a entrar en discusiones semejantes a lo que pasa con el cálculo del déficit fiscal, pero lo cierto es que todos conocemos jueces: unos están desbordados y otros viven más que acomodadamente, ¿por qué tratar a todos por igual? De nuevo se equivocan los jueces si creen que con esta política están defendiendo a la justicia… y por tanto a los que más trabajan.
-ahora, si al final todo se reduce a la legítima aspiración de todo trabajador a conseguir el mayor número de derechos posibles, entonces tal vez entendamos el fondo verdadero de la cuestión, pero claro deberíamos decir llegaod el caso que “no estaba el horno para bollos”.
No pretendo convencer a nadie, pero un par de comentarios en relación con lo que se ha escrito:
-lo de que los jueces son un poder del Estado y no “normales” o “vulgares” funcionarios nunca lo he entendido. No sé qué hay de malo en ser un buen funcionario y cómo esto perjudica a la función del juez. No sé qué explican en la Escuela Judicial, pero es que además en una concepción moderna y no decimonónica de los poderes del Estado esto nunca puede ser una justificación para conseguir privilegios, sino para todo lo contrario: para dar ejemplo. ¿O es que se está proponiendo que diputados y ministros por el hecho de serlo deben tener más vacaciones que nadie? Precisamente por tener privilegios están valorados como lo están , ¿es esto lo que quieren los jueces? ¿ser tratados y valorados como los políticos? Creo es un vicio ideológico que habría que desterrar por el bien de la justicia y de la consideración de los jueces. ¡Ah! y los poderes del Estado no pueden ponerse de huelga ni chantajear con presiones a los otros poderes.
-en lo de las estadísitcas…, bueno no vamos a entrar en discusiones semejantes a lo que pasa con el cálculo del déficit fiscal, pero lo cierto es que todos conocemos jueces: unos están desbordados y otros viven más que acomodadamente, ¿por qué tratar a todos por igual? De nuevo se equivocan los jueces si creen que con esta política están defendiendo a la justicia… y por tanto a los que más trabajan.
-ahora, si al final todo se reduce a la legítima aspiración de todo trabajador a conseguir el mayor número de derechos posibles, entonces tal vez entendamos el fondo verdadero de la cuestión, pero claro deberíamos decir llegaod el caso que “no estaba el horno para bollos”.
Los Jueces claro que no son un poder del Estado, ojalá lo fueran en el verdadero sentido de la separación de poderes formulada por Montesquieu. Partiendo de la base que su órgano de Gobierno es un “pseudogobierno”, tomando palabras de Montero Aroca, que debería ser encargado de velar por la independencia judicial, y él mismo no es independiente. Tenemos un Poder Judicial, donde su órgano de Gobierno encargado de velar por él es político, un poder judicial sin autonomía presupuestaría que depende del Ejecutivo, sin política judicial, y sin medios materiales y personales dependiendo del Ministerio y las Consejerías de Justicia. Claro que no es un poder.
Pero a pesar de todo eso, es “poder” interese o no. ¿ Derecho a huelga? No, es poder del estado. ¿Permisos? No es poder del Estado, régimen funcionarial. ¿Incompatibilidades, prohibiciones? Es poder del Estado ¿Bajada de salarios? Es funcionario, de poder nada.
Eso es real. Es poder o no según para qué y para quién. Igual que es real que la mayoría estamos de acuerdo en que la mayoría de jueces viven desbordados, y unos pocos trabajan menos de lo que deberían. Pero las estadísticas de Próspero son reales, están ahí. Y los jueces de este país trabajan el doble y casi el triple que los compañeros del entorno europeo. Con lo cual, en ese aspecto aprueban con nota. Seamos serios, el problema de la Justicia no es que los jueces no trabajen o tenga 18 días de permisos. Si de verdad los jueces se ciñeran a los objetivos, se vería de verdad lo que es un caos o una verdadera lentitud. Por eso se teme tanto una huelga o una limitación en trabajo a lo fijado, y que se debería cumplir. Nadie paga las horas extras a los jueces, es vocación a costa de la familia, descanso o aficiones.
En cuanto a lo que argumenta el autor que la pérdida de días de permiso supone un ahorro, y redunda en más sustitutos a mayores costes, no tiene por qué ser así. El propio Ministro Gallardón ha afirmado que va a eliminar a los sustitutos por jueces de carrera con oposición. Los sustitutos en comparación cobran más que aquellos de carrera, algo inaudito y sin haber aprobado oposición. Y tenemos entre 2.000-3.000 jóvenes opositores sobradamente preparados para unas nimias 50 plazas (puede que esta próxima convocatoria sea la más dura de toda la historia de la judicatura española y la de menos ratio plazas/presentados de todas las oposiciones de Altos Funcionarios del Estado en toda la democracia), a los que estoy seguro que no les importaría durante un tiempo ser Jueces de Adscripción Territorial sin Juzgado y hacer sustituciones. Y eso elimina a sustitutos, ahorra dinero, aumenta el número de jueces, y cuando haya dinero pueden ser creadas nuevas plazas judiciales. Con lo cual falla el argumento del autor de plano en su último párrafo.
Diferente cuestión, son las preguntas que me hago, y algunas ya abordadas en este blog
¿Ha de reformarse el CGPJ? ¿Han de ejercer los vocales funciones jurisdiccionales y perder la liberación? ¿Se les ha de limitar y controlar mucho más los gastos?
¿Representan las asociaciones judiciales verdaderamente a los jueces? ¿O se trata de una representación análoga a la de políticos-ciudadanos? ¿Por qué es tan difícil que un juez independiente acceda a ascensos, nombramientos o vocal del Consejo? ¿Si el Consejo fuera elegido por los jueces, no perderían las asociaciones su influencia al no depender ya del poder político?
Por cierto, podemos discutir los privilegios de los jueces, los días de permiso, etc. pero lo que es un hecho es que cada vez más jueces y fiscales en los últimos tiempos se van al sector privado. Esto siempre ha ocurrido, pero cada vez se está produciendo una fuga más intensa.
Si una profesión tan vocacional y que supuestamente tiene tantos permisos, y privilegios, y que cuesta tanto llegar a ella, y cada vez más gente la abandona, por algo será…
El autor del comentario no conoce el funcionamiento de los juzgados. Jamás, jamás, se pone un juez sustituto porque esté de permiso un juez. Los jueces se sustituyen unos a otros, tanto como cualquier otro funcionario. Y muchos jueces queremos que nos pongan un horario, porue seguro que trabajaríamos mucho menos.
El autor del comentario no conoce el funcionamiento de los juzgados. Jamás, jamás, se pone un juez sustituto porque esté de permiso un juez. Los jueces se sustituyen unos a otros, tanto como cualquier otro funcionario. Y muchos jueces queremos que nos pongan un horario, porue seguro que trabajaríamos mucho menos.
No solamente hay fugas de jueces hacia el sector privado, sino también a cargos administrativos, donde no desarrollan funciones jurisdiccionales. En el Consejo del Poder Judicial hay un montón de jueces que no dictan sentencias, sino que hacen labores puramente administrativas, e incluso en otros organismos públicos. Además están los jueces que se pasan a la política, como los actuales alcaldes de Sevilla y Zaragoza. Todos estos señores, si quieren seguir siendo jueces, deberían estar celebrando juicios y dictando sentencias.
Ese “montón” de jueces que están en el CGPJ, dedicados a no se sabe qué, superan el centenar. Si le sumamos los que están en la política y en toda clase de organismos públicos, sale un número bastante escandaloso, aunque lo verdaderamente escandaloso es que todos ellos, al pasar a esos cómodos destinos adquieren ipso iure el don de la “bilocación”, atribuido a San Antonio de Padua. Como el Santo, todos estos “jueces durmientes” ven pasar confiados el tiempo, que se les computa, a todos los efectos, como si estuvieran resolviendo asuntos en un juzgado o en una sala de justicia. Casos como el de José Antonio Alonso, Belloch o el Alcalde de Sevilla claman al cielo, pero parece que lo importante sobnlos días de permiso. ¿Se puede tener una visión más corta? (No sigo, porque noto que se me abre la úlcera).
No sé cómo los jueces que trabajan, los jueces de verdad, pueden aguantar la situación que describen Luisa y Próspero. Gran parte de los problemas de la Justicia es que los jueces trabajadores (que son la mayoría) tienen demasiadas tragaderas. Supongo que están tan ocupados con sus juicios y sentencias que no tienen tiempo de denunciar esos abusos.
He visto un comentario de un señor que firma como JUEZ, pero que evidentemente no lo es. Yo soy juez sustituto, y mi labor precisamente es celebrar los juicios que los jueces no quieren hacer, porque se cogen un oportuno permiso de 3 días, y te dejan 24 juicios de faltas que tienes que celebrar cobrando solamente el salario DE UN DÍA. Vamos que ni los esclavos en Roma estaban tan mal tratado. Ú otro juez que programa una gran cantidad de interrogatorios y luego se va de permiso y te deja a ti el muerto. En el fondo, y aunque no tengo otra cosa, casi prefiero que desaparezcamos, así harán su trabajo, que es para lo que cobran. Y, por supuesto, ni un sólo juez en tareas burocráticas, en el Ministerio, el CGPJ, letrados del Tribunal Supremo, etc., QUE SON MÁS DE UN CENTENAR, en lugar de estar poniendo sentencias y resolviendo asuntos. Además estas tareas burocráticas las hace mejor cualquier técnico superior o de gestión de la administración general del Estado que ellos, que no tienen ni idea (en general) del funcionamiento de la Administración.
Iba a decir lo mismo, pero supongo que ya somos todos lo sucifientemente mayorcitos aquí para saber que no se puede dar por veraz ni real el comentario de un anónimo, ¿no? El señor/a que firma como “Juez”, efectivamente no tiene ni idea de lo que dice.
Totalmente de acuerdo con lo que dice, por cierto, el amigo Antonio. La figura de los jueces sustitutos me imagino que no se le debió ocurrir a un premio Nobel, más bien todo lo contrario. Porque vamos, lo de colocar a un señor/a así “por las buenas”, habiéndose saltado cualquier Escuela jurídica o haber recibido una mínima preparación práctica real, solo se le puede ocurrir a un perfecto desgraciado mental. Otra cosa es que se quieran arreglar descosidos (no tener suficientes jueces), con más chapuzas (pagarle al sustituto como si fuera la señora de la limpieza -mi máximo respeto a estas últimas, pero las labores son muy distintas y la preparación que se le presupone también- y aquí no ha pasado nada).
Pero vamos, que esta es la Justicia que sabíamos todos que había. No sé por qué llama tanto la atención ahora el tema. Esto es lo que hemos regulado los expertos en leyes. Y de la suspensión de la oposición ya ni hablamos, claro…
Ambos tienen razón. Hay salas de gobierno que no permiten un permiso de tres días cuando hay señalamientos. Otras han debido ser más “ductiles”- Pero el problema de los nombramientos de sustitutos va más allá. Los jueces no pueden sustituirse orgánicamente llevando dos o tres juzgados a la ve; no solo las cuestiones de trámite, sino las vistas que coinciden, las guardias en penal, y luego poner sentencias. ( perpetrar suelo decir). Cuestión distinta es que, por ejemplo no hay un cuerpo de letrados en las AAPP, al servicio de los jueces, como en el TS. Cuestión distinta es que los JAT si no se crean y proveen no pueden sustituir. ¿ Alguien sabe lo que es llevar dos o tres juzgados mixtos en El Vendrell?
Antonio, si eso es así, creo que deberías dar datos concretos de dónde, cuándo y respecto de quiénes ocurre eso que dices.
Lucía, no puedo publicar donde ejerzo como Juez Sustituto por razones obvias, ya que el próximo año judicial -si es que todavía existe esta semiprofesión-, NO ME NOMBRARÍAN. Así funciona la administración de justicia. Siempre digo que espero seamos más justos con los ciudadanos que internamente, porque de serlo iguales, van apañados los contribuyentes.
De todas formas animo a otros compañeros, si es que leen este blog, que espero que sí, que digan las penosas condiciones laborales en las que trabajamos, que son de Juzgado de Guardia, ya que somos auténticos esclavos judiciales. ¡Cuánto envidio a los abogados con un buen despacho, en incluso a los Procuradores! Lo que pasa es que vas echando años, te siguen nombrando, y al final te acabas profesionalizando, pues más sabe el diablo por viejo que por diablo. Claro que luego aparece un Gallardón cualquiera y quiere que desaparezcamos sin darnos alternativa alguna. ¿Tal vez fiscales o secretarios sustitutos? Claro que somos tantos, habrá que ir al concurso con el cuclillo e la mano…
Si tanto envidia a los jueces y abogados no sé por qué sigue de juez sustituto. Bueno, sí lo sé.
Y si quiere una alternativa, le recomiendo prepare la oposición como el restante 85% de la Carrera Judicial. Ahí puede optar a una de las próximas 50 plazas que se van a convocar con tantos privilegios que aquí se comentan. Ud dice que son muchos los jueces sustitutos, no sé cuántos serán, estas 50 plazas son sólo para alrededor de las 3459 personas que se presentaron en 2011.
Apunte, son 321 temas a máxima literalidad y detalle para poder pasar la masacre del test que se va a hacer. Y le recomiendo el cuchillo en los dientes, para poder sostener con las manos los Carperis y estudiar mientras tanto.
Claro, los funcionarios e incluso los secretarios judiciales pueden sustituirse unos a otros en la sala, porque cuando terminan los juicios se van a su casita y tan ricamente. Pero los jueces no. Los jueces, después de los juicios, se llevan su maletón de sentencias. Y entonces empieza lo difícil: estudiar el asunto, examinar detalladamente las alegaciones de las partes, los documentos, las declaraciones testificales, los dictámenes periciales… Y redactar la sentencia (labor artesanal, nada informatizada ni modelada): declarar los hechos probados, aplicar los fundamentos jurídicos, y resolver.
Por cierto, últimamente los secretarios judiciales ni siquiera pasan a sala, ni se levanta acta por escrito. Esto es espectacular, porque los abogados, las partes y demás se van de los juicios sin ni siquiera firmar (Pasaba por aquí y… adiós muy buenas). Nadie recoge en acta los datos de los intervinientes, ni de los testigos. Estuve en un juicio y era la magistrada la que leía el nombre de los testigos delante del micrófono, para que se grabase, como si estuviera en la hamburguesería diciendo “Whóper doble con queso”.
Esto de la justicia no tiene arreglo fácil. ¿Es que nadie puede fijarse en cómo lo hacen en otros países, que sin duda se organizan mejor?
Bueno, me alegro que alguien denuncie lo de los anónimos que llevo yo alertando hace meses. Cada vez que alguien interviene con un pseudónimo se siente legitimado para meterse con todo el mundo… Pero en fin, me gustaría hacer una reflexión algo general que me hizo un amigo juez (aunque no lo crean algunos tengo amigos jueces que me cuentan cómo funcionan los juzgados y no todos los jueces piensan como sus asociaciones), y es que con un sano espíritu de autocrítica (¡tan excepcional en este pais!) relacionaba lo que pasa con los jueces con lo que pasa con el país. Más o menos iba así:
-los jueces reclaman un “hecho diferencial”, la soledad del juzgador. No importa que sus sentencias sean recurribles con lo que su responsalidad es limitada, no importa que haya otros funcionarios que se jueguen la vida o trabajen tantas o más horas, no importa que se hayan librado hábilmente de sus responsabilidades de personal, que es lo más penoso de los altos puestos de la Adminstración, quien ha tenido personal a su cargo con todas las consencuencias sabe de lo que hablo. No importa, los jueces son diferentes.
-los jueces son los que más trabajan o los que más trabajo tienen (déficit fiscal). No se aportan estadísticas de otros sectores, no se dice cuánto ganan los jueces (incluidas las últimas productividades) en comparación con otros funcionarios. No importa, segundo persupuesto.
-Como consencuencia de los anteriores dos presupuestos los jueces merecen un trato singular. ¿Y si no lo consiguen por las buenas? Pues estamos dispuestos a romper la baraja, huelgas, presiones. La “independecia” es utilizada aquí como persupuesto para legitimar pretensiones “laborales o económicas”.
-Y cero auto-crítica ¿Hay algo que los jueces puedan hacer para mejorar la justicia sin que sea culpa de los demás? El problema es siempre de Madrid.
Evidentemente el problema no es solo la cuestión de los permisos, pero el cómo se aborda esta cuestión es un síntoma claro de que algo no funciona en el actual sistema de representación de los jueces, si el objetivo claro es contribuir al mejor funcionamiento del país y de la justicia y no solo el mirarse al ombligo. Claro que esta crítica puede hacerse igualmente a otros colectivos, pero eso hace que no estemos anet una cuestión ni especial ni singular, sino muy española, pero en el peor sentido.
Pero bueno, esto es alucinante, cómo que no se dice cuánto ganan los jueces. Su sueldo está regulado por ley, con fijos y variables.
http://noticias.juridicas.com/base_datos/Admin/l15-2003.html
Mucho hablar de los anónimos, pero falsedades o ignorancias también vienen firmadas con nombres y apellidos, “porque me lo ha dicho un amigo que…”, un amigo que para el lector vaya ud a saber.
Lucía, no puedo publicar donde ejerzo como Juez Sustituto por razones obvias, ya que el próximo año judicial -si es que todavía existe esta semiprofesión-, NO ME NOMBRARÍAN. Así funciona la administración de justicia. Siempre digo que espero seamos más justos con los ciudadanos que internamente, porque de serlo iguales, van apañados los contribuyentes.
De todas formas animo a otros compañeros, si es que leen este blog, que espero que sí, que digan las penosas condiciones laborales en las que trabajamos, que son de Juzgado de Guardia, ya que somos auténticos esclavos judiciales. ¡Cuánto envidio a los abogados con un buen despacho, en incluso a los Procuradores! Lo que pasa es que vas echando años, te siguen nombrando, y al final te acabas profesionalizando, pues más sabe el diablo por viejo que por diablo. Claro que luego aparece un Gallardón cualquiera y quiere que desaparezcamos sin darnos alternativa alguna. ¿Tal vez fiscales o secretarios sustitutos? Claro que somos tantos, habrá que ir al concurso con el cuclillo e la mano…
Claro, los funcionarios e incluso los secretarios judiciales pueden sustituirse unos a otros en la sala, porque cuando terminan los juicios se van a su casita y tan ricamente. Pero los jueces no. Los jueces, después de los juicios, se llevan su maletón de sentencias. Y entonces empieza lo difícil: estudiar el asunto, examinar detalladamente las alegaciones de las partes, los documentos, las declaraciones testificales, los dictámenes periciales… Y redactar la sentencia (labor artesanal, nada informatizada ni modelada): declarar los hechos probados, aplicar los fundamentos jurídicos, y resolver.
Por cierto, últimamente los secretarios judiciales ni siquiera pasan a sala, ni se levanta acta por escrito. Esto es espectacular, porque los abogados, las partes y demás se van de los juicios sin ni siquiera firmar (Pasaba por aquí y… adiós muy buenas). Nadie recoge en acta los datos de los intervinientes, ni de los testigos. Estuve en un juicio y era la magistrada la que leía el nombre de los testigos delante del micrófono, para que se grabase, como si estuviera en la hamburguesería diciendo “Whóper doble con queso”.
Esto de la justicia no tiene arreglo fácil. ¿Es que nadie puede fijarse en cómo lo hacen en otros países, que sin duda se organizan mejor?
Si tanto envidia a los jueces y abogados no sé por qué sigue de juez sustituto. Bueno, sí lo sé.
Y si quiere una alternativa, le recomiendo prepare la oposición como el restante 85% de la Carrera Judicial. Ahí puede optar a una de las próximas 50 plazas que se van a convocar con tantos privilegios que aquí se comentan. Ud dice que son muchos los jueces sustitutos, no sé cuántos serán, estas 50 plazas son sólo para alrededor de las 3459 personas que se presentaron en 2011.
Apunte, son 321 temas a máxima literalidad y detalle para poder pasar la masacre del test que se va a hacer. Y le recomiendo el cuchillo en los dientes, para poder sostener con las manos los Carperis y estudiar mientras tanto.
Bueno, me alegro que alguien denuncie lo de los anónimos que llevo yo alertando hace meses. Cada vez que alguien interviene con un pseudónimo se siente legitimado para meterse con todo el mundo… Pero en fin, me gustaría hacer una reflexión algo general que me hizo un amigo juez (aunque no lo crean algunos tengo amigos jueces que me cuentan cómo funcionan los juzgados y no todos los jueces piensan como sus asociaciones), y es que con un sano espíritu de autocrítica (¡tan excepcional en este pais!) relacionaba lo que pasa con los jueces con lo que pasa con el país. Más o menos iba así:
-los jueces reclaman un “hecho diferencial”, la soledad del juzgador. No importa que sus sentencias sean recurribles con lo que su responsalidad es limitada, no importa que haya otros funcionarios que se jueguen la vida o trabajen tantas o más horas, no importa que se hayan librado hábilmente de sus responsabilidades de personal, que es lo más penoso de los altos puestos de la Adminstración, quien ha tenido personal a su cargo con todas las consencuencias sabe de lo que hablo. No importa, los jueces son diferentes.
-los jueces son los que más trabajan o los que más trabajo tienen (déficit fiscal). No se aportan estadísticas de otros sectores, no se dice cuánto ganan los jueces (incluidas las últimas productividades) en comparación con otros funcionarios. No importa, segundo persupuesto.
-Como consencuencia de los anteriores dos presupuestos los jueces merecen un trato singular. ¿Y si no lo consiguen por las buenas? Pues estamos dispuestos a romper la baraja, huelgas, presiones. La “independecia” es utilizada aquí como persupuesto para legitimar pretensiones “laborales o económicas”.
-Y cero auto-crítica ¿Hay algo que los jueces puedan hacer para mejorar la justicia sin que sea culpa de los demás? El problema es siempre de Madrid.
Evidentemente el problema no es solo la cuestión de los permisos, pero el cómo se aborda esta cuestión es un síntoma claro de que algo no funciona en el actual sistema de representación de los jueces, si el objetivo claro es contribuir al mejor funcionamiento del país y de la justicia y no solo el mirarse al ombligo. Claro que esta crítica puede hacerse igualmente a otros colectivos, pero eso hace que no estemos anet una cuestión ni especial ni singular, sino muy española, pero en el peor sentido.
Pero bueno, esto es alucinante, cómo que no se dice cuánto ganan los jueces. Su sueldo está regulado por ley, con fijos y variables.
http://noticias.juridicas.com/base_datos/Admin/l15-2003.html
Mucho hablar de los anónimos, pero falsedades o ignorancias también vienen firmadas con nombres y apellidos, “porque me lo ha dicho un amigo que…”, un amigo que para el lector vaya ud a saber.
Alberto Gil, el caso es que uno de los mejores medios para decir las cosas como son es el uso del pseudónimo o anónimo. Eso ya lo sabían los literatos en este y otros países hace unos pocos cientos de años. Cierto que con las nuevas tecnologías está muy de moda este tema de los soportes, los comentarios y el todo tipo de derechos subjetivos vs derecho a la libertad de expresión. Entonces encontramos varios conflictos:
1) Queremos que los soportes permitan comentarios, ya que somos sujetos comunicativos (para bien o para mal).
2) No queremos que los soportes sean usados para determinados comentarios (sea cual sea el motivo).
Si realmente nos preocupamos mucho por 2), tendremos que eliminar 1). Entonces pagarían justos por pecadores. Según mi conclusión, es bastante mediocre preocuparse más de 2) que de 1). ¿Por qué?
Cualquier comentario expresado por X (sea anónimo o no) tiene una porción de interpretación subjetiva del lector que no tiene por qué ser igual para todos los demás lectores. Es decir, es el lector de un comentario el que le da X valor a lo escrito y el que juzga según su mentalidad y/o criterio personal. Si a ti lo que diga alguien concreto te importa más que lo que diga el resto de comentaristas, el problema también es tuyo, ya que eres tú el que le da valor al comentario concreto, el cual, por otro lado, es tan sencillo de moderar como obviarlo y pasar al siguiente. De otra forma, sería muy fácil conseguir un efecto negativo para que nadie se pudiera expresar libremente.
Aun así, en este foro, que es un soporte pequeño, podrían moderarse ciertos comentarios, pero ya me dirás cómo lo harías en un soporte como es el de un diario de “tirada” nacional (digo esto porque está muy en boga últimamente).
Tal vez, el problema, mucho más grave que determinado comentario, sea que somos bastante más borregos de lo que pensamos y nos creamos lo primero que leamos, o nos dejemos intimidar por un par de palabras. El filtro, independientemente del que use el soporte, debe de hacerlo cada uno. Que ya somos mayorcitos.
Hablo en general, pues, evidentemente, la casuística es tremendamente amplia como para prever una única solución.
En cuanto a lo que es el comentario en sí, estoy en muchas cosas de acuerdo, pero no olvides que sin un sistema judicial y procesal correcto, todo lo que muchos defienden se va al garete en 4 días. Está claro que los jueces no son ni la base ni los únicos que trabajan en ese sistema, pero sí una pieza fundamental a la que se le supone una preparación (bueno, al menos con el tiempo).
Los sustitutos podrían ser una figura interesante de estar bien regulada, lo que está claro es que lo de ahora es una mera chapuza que tiene más de arreglos de descosidos que de otra cosa. No hace falta ser Kelsen, Beccaria o Bobbio para verlo. Me gustaría decir lo contrario, pero es que no es así.
Saludos.
Alberto y Paulo, la política de los editores en materia de comentarios (todos los cuales son objeto de lectura antes de ser publicados, y de ahí que a veces se publiquen rápido y otras más despacio) es intentar combinar varias cosas: por un lado, la máxima libertad de expresión, aceptando cualesquiera puntos de vista o ideas, que se consideran aportaciones a un debate abierto, y por otro establecer un límite absoluto para aquellos comentarios que conculquen frontalmente principio éticos básicos, sean claramente antidemocráticos, contrarios al Estado de Derecho, injuriosos o simplemente maleducados. Dentro de esta amplitud pueden tener cabida ciertamente algunos comentarios que quizá se consideren desinformados o atrevidos, pero es un efecto colateral que estamos dispuestos a aceptar en aras de la libertad de debate. Saludos y gracias a los dos.
Alberto y Paulo, la política de los editores en materia de comentarios (todos los cuales son objeto de lectura antes de ser publicados, y de ahí que a veces se publiquen rápido y otras más despacio) es intentar combinar varias cosas: por un lado, la máxima libertad de expresión, aceptando cualesquiera puntos de vista o ideas, que se consideran aportaciones a un debate abierto, y por otro establecer un límite absoluto para aquellos comentarios que conculquen frontalmente principio éticos básicos, sean claramente antidemocráticos, contrarios al Estado de Derecho, injuriosos o simplemente maleducados. Dentro de esta amplitud pueden tener cabida ciertamente algunos comentarios que quizá se consideren desinformados o atrevidos, pero es un efecto colateral que estamos dispuestos a aceptar en aras de la libertad de debate. Saludos y gracias a los dos.
Yo, al hilo del comentario del Sr. Gomá, sugeriría que los intervinientes (entre quienes estamos, por lo que veo, abogados en ejercicio, abogados del Estado, jueces titulares y sustitutos, fiscales, etc), practicáramos menos la proTesta y más la proPUesta.
Al ser personas dedicadas profesionalmente al Derecho y conocedores de la vida jurídica y judicial activa, estoy seguro de que, pensando entre todos, podemos intentar buscar soluciones a los muchos males de nuestra Administración de Justicia.
Que el funcionamiento de ésta está hecho unos zorros, eso lo sabemos todos. Pero creo que no se trata de recriminar lo mal que lo hacemos unos y otros, sino de criticar en positivo y proponer alternativas para mejorar.
Ah, y si algún participante en el blog es experto en Derecho Procesal comparado, sería estupendo que nos ilustrase a todos de cómo funcionan todas estas cosas en otros sitios, o sea, en otros sistemas jurídicos y judiciales, porque sin duda ello sería ilustrativo y enriquecedor.
Yo, al hilo del comentario del Sr. Gomá, sugeriría que los intervinientes (entre quienes estamos, por lo que veo, abogados en ejercicio, abogados del Estado, jueces titulares y sustitutos, fiscales, etc), practicáramos menos la proTesta y más la proPUesta.
Al ser personas dedicadas profesionalmente al Derecho y conocedores de la vida jurídica y judicial activa, estoy seguro de que, pensando entre todos, podemos intentar buscar soluciones a los muchos males de nuestra Administración de Justicia.
Que el funcionamiento de ésta está hecho unos zorros, eso lo sabemos todos. Pero creo que no se trata de recriminar lo mal que lo hacemos unos y otros, sino de criticar en positivo y proponer alternativas para mejorar.
Ah, y si algún participante en el blog es experto en Derecho Procesal comparado, sería estupendo que nos ilustrase a todos de cómo funcionan todas estas cosas en otros sitios, o sea, en otros sistemas jurídicos y judiciales, porque sin duda ello sería ilustrativo y enriquecedor.
Sigo pensando que algunos jueces y fiscales han terminado tan agotados de la oposición, y están tan convencidos de su superioridad sobre los abogados y procuradores, pues se han sabido 300 temas de memoria, que creen tener muchos derechos y escasas obligaciones. Y as´no vamos a ningún sitio. Un juez o un fiscal tendrá que trabajar todos los días laborales, como cualquier funcionario, no solo de lunes a jueves, como hacen la mayoría… Y tener en cuenta que la oposición es un método de selección, seguramente el menos malo, pero que no les asegura el puesto de por vida y que tendrán que trabajar toda su vida laboral, como todo el mundo. Y el que no tenga esto claro lo mejor es que se dedique a la política, que allí si podrá vvir sin pegar golpe. (Casos tenemos, como los alcaldes de Zaragoza, Sevilla, etc.).
Yo creo que dentro de un siglo, lo de repetir 300 y pico temas escupiendo palabras tal cual grabadora acelerada se verá bastante risible. Quizás entonces se comience a dar importancia a otras cosas más interesantes para la función jurisdiccional (y no, no me refiero a una prueba de inglés, que parece que alguien quiere añadir como criterio de selección, como si el inglés tuviera mucho de importante en esa labor concreta).
De momento, lo que uno se pregunta es por qué no existen test psicológicos o psicotécnicos continuos (o al menos de acceso), si en otras profesiones sí los tienen (Cuerpos de Seguridad del Estado, entre otros), y teniendo en cuenta que está ya comprobadísimo estadísticamente que hay un problema con esa cuestión (aunque claro, supongo que entonces habría que pedírselo también a Notarios, Fiscales, Abogados del Estado, etc…).
Yo no creo que ningún juez serio piense que tiene que trabajar menos que cualquier otra profesión o que se crea que tiene más derechos que obligaciones, pero sí creo que debe tener determinados “privilegios” (y no me refiero a tener piso y coche pagado, no). Diría que es de cajón, vamos.
Sigo pensando que algunos jueces y fiscales han terminado tan agotados de la oposición, y están tan convencidos de su superioridad sobre los abogados y procuradores, pues se han sabido 300 temas de memoria, que creen tener muchos derechos y escasas obligaciones. Y as´no vamos a ningún sitio. Un juez o un fiscal tendrá que trabajar todos los días laborales, como cualquier funcionario, no solo de lunes a jueves, como hacen la mayoría… Y tener en cuenta que la oposición es un método de selección, seguramente el menos malo, pero que no les asegura el puesto de por vida y que tendrán que trabajar toda su vida laboral, como todo el mundo. Y el que no tenga esto claro lo mejor es que se dedique a la política, que allí si podrá vvir sin pegar golpe. (Casos tenemos, como los alcaldes de Zaragoza, Sevilla, etc.).
Ramón, no creo que los jueces trabajen sólo de lunes a jueves. No sé de dónde te sacas eso. Yo creo, por el contrario, que la mayoría de los jueces trabajan mucho, muchísimo, fines de semana incluidos. Me parece que estás confundiendo a los jueces de a pie con los consejeros del Poder Judicial, que ésos sí tienen instituida la semana caribeña. Pero no tiene nada que ver una cosa con la otra.
Ramón, no creo que los jueces trabajen sólo de lunes a jueves. No sé de dónde te sacas eso. Yo creo, por el contrario, que la mayoría de los jueces trabajan mucho, muchísimo, fines de semana incluidos. Me parece que estás confundiendo a los jueces de a pie con los consejeros del Poder Judicial, que ésos sí tienen instituida la semana caribeña. Pero no tiene nada que ver una cosa con la otra.
Me gustaría contestar a Luisa; evidentemente, desconoces la reforma de la Ley de enjuiciamiento civil que, permitiendo al Secretario judicial salir de la sala, le ha entregado prácticamente la tramitación completa de los pleitos, fundamentalmente en la jurisdicción cvil: salvo los autos de inadmisión ( de modelo), las oposiciones a la ejecución, las declinatorias, las homologaciones (de modelo), la resolución de recursos de revisión y los de reposición que puedan ponerse contra las casi ya inexistentes providencias, y por supuesto, las Sentencias, el resto es competencia del Secretario judicial. Cada día estoy una hora , a veces más, firmando en mi despacho, o lo que es lo mismo, asumiendo la responsabilidad de la gran mayoría del papel que sale del juzgado. Mi Juez firma dos a la semana. O lo que es lo mismo, le quitaron funciones al Juez y se las dieron Secretario, por el mismo sueldo (menos, con las bajadas). Más responsabilidad, menos sueldo…Un gran incentivo
Pretender hacernos el eje central de la tramitación y tenernos en sala es absolutamente incompatibles. Tus manifestaciones muestran,a mi parecer, un absoluto desconocimiento de cómp funciona a diario un juzgado así como de la legislación vigente.
Y contestando a otro comentario, por supuesto que los Jueces se van de permisos dejando señalamientos, a ser posible los de mayor dificultad, para que los haga el Sustituto.. No otro compañero, un Juez Sustituto. No es una deducción mía, lo he oído de boca de un Magistrado.
Que cada cual saque sus conclusiones
Sorprende que achaques al escribidor sobre las funciones del Secretario, desconocimiento y cuentes luego que has oido a un magistrado tal o cual cosa. Amen de la escasa relevancia de los testigos de referencia, la cosa es sencilla, cual escribï: hay Salas de Gobierno que no autorizan los permisos cuando hay señalamientos previstos, sin embargo si nombran sustitutos en los casos de licencia por cursos del CGPJ.
Así es la cosa. Otros no han cogido permisos, y otros, simplemente, no cogen cuando tienen señalamientos previos fijados por el Secretario en el ejercicio de sus funciones.
Me gustaría contestar a Luisa; evidentemente, desconoces la reforma de la Ley de enjuiciamiento civil que, permitiendo al Secretario judicial salir de la sala, le ha entregado prácticamente la tramitación completa de los pleitos, fundamentalmente en la jurisdicción cvil: salvo los autos de inadmisión ( de modelo), las oposiciones a la ejecución, las declinatorias, las homologaciones (de modelo), la resolución de recursos de revisión y los de reposición que puedan ponerse contra las casi ya inexistentes providencias, y por supuesto, las Sentencias, el resto es competencia del Secretario judicial. Cada día estoy una hora , a veces más, firmando en mi despacho, o lo que es lo mismo, asumiendo la responsabilidad de la gran mayoría del papel que sale del juzgado. Mi Juez firma dos a la semana. O lo que es lo mismo, le quitaron funciones al Juez y se las dieron Secretario, por el mismo sueldo (menos, con las bajadas). Más responsabilidad, menos sueldo…Un gran incentivo
Pretender hacernos el eje central de la tramitación y tenernos en sala es absolutamente incompatibles. Tus manifestaciones muestran,a mi parecer, un absoluto desconocimiento de cómp funciona a diario un juzgado así como de la legislación vigente.
Y contestando a otro comentario, por supuesto que los Jueces se van de permisos dejando señalamientos, a ser posible los de mayor dificultad, para que los haga el Sustituto.. No otro compañero, un Juez Sustituto. No es una deducción mía, lo he oído de boca de un Magistrado.
Que cada cual saque sus conclusiones
Carlos, no es sorprendente, es verídico, y por supuesto, no me considero un testigo de referencia de escasa relevancia, sino testigo en primera persona, es decir: no me lo han contado, lo he vivido. Agradecería respeto en tus calificaciones
Respecto a los permisos, en mis doce años de carrera y en el ámbito de los Tribunales superiores de Justicia de Madrid y Cataluña no he conocido ningún caso en el que al Juez le hayan denegado permiso por tener señalamientos, más bien al contrario, he visto fijar los juicios en atención a éstos Al igual que he visto a Magistrados señalar,cuando era su función, sabiendo que el Secretario de su juzgado iba a estar de permiso o de vacaciones.
Lo comido por lo servido
Mientras sigue esta erística corporativa, en la enmienda a la ley de tasas se preve una reducción de un 25% del sueldo del personal de la administración de justicia.
La discusión sobre el yo conozco es irreconciliable pero no es ley universal.
Ah, no conozco ningún caso en que se señale y se pida permiso. Ni comido ni servido
Carlos, no es sorprendente, es verídico, y por supuesto, no me considero un testigo de referencia de escasa relevancia, sino testigo en primera persona, es decir: no me lo han contado, lo he vivido. Agradecería respeto en tus calificaciones
Respecto a los permisos, en mis doce años de carrera y en el ámbito de los Tribunales superiores de Justicia de Madrid y Cataluña no he conocido ningún caso en el que al Juez le hayan denegado permiso por tener señalamientos, más bien al contrario, he visto fijar los juicios en atención a éstos Al igual que he visto a Magistrados señalar,cuando era su función, sabiendo que el Secretario de su juzgado iba a estar de permiso o de vacaciones.
Lo comido por lo servido
Es lógico que los jueces queden para lo que realmente es importante, enjundioso y relevante, o sea, las decisiones de fondo -las sentencias-; mientras que las cosas de menor importancia (o sea lo puramente formal, modelable y burocrático: las cuestiones de mero trámite) se atribuyan al secretario judicial, dada la inferior preparación y cualificación jurídica que se les presume.
Sin entrar en discutir la cuestión de fondo,y la evidente infravaloración de las funciones de los demás, circunstancia por otro lado bastante común entre Jueces y Magistrados, es algo evidente lo que comentas, Lucía, en cuanto a la presunción de la menor preparación; estro es, una presunción, no una realidad.
Acceder a nuestro cargo con una oposición de 295 temas, dos exámenes orales con exposición en cada uno de ellos de cinco temas durante hora y media, también nos presupone, como tú dices, una formación jurídica más que suficiente.
Ahora, me pregunto qué tiene que ver eso con la cuestión objeto de debate, esto es, los permisos.¿O se trata sencillamente de minusvalorar las funciones de los demás? Cada cual tiene sus competencias, en este foro sólo se debate si se cumplen debidamente o no, a raíz de la polémica suscitada por los permisos. Despreciar per se el labor del resto de la Oficina judicial, calificándolo de “burocrático”, sólo lleva a pensar que quizá tenga razón aquel ccomentarista que hablaba de endiosamiento.
Mientras se siga considerando que los Jueces son el único parámetro para medir el funcionamiento de la Justicia, mal vamos, señores míos.
Los secretarios judiciales, cuando pasaban a sala (ya no lo hacen), se sustituían entre sí porque estaban sólo para dar fe, y eso actualmente lo hacen las máquinas que graban las vistas.
Pero en el caso de los jueces la sustitución no es simplemente estar presente en sala (y dirigir el juicio), sino que, cuando acaban los juicios, es cuando para ellos empieza lo difícil.
Los jueces no se van de la sala “de vacío” como los secretarios judiciales, sino que se llevan todos los asuntos cuyas vistas han celebrado, para realizar la labor más dura, exigente, difícil y compleja que puede existir en el ámbito judicial. Me refiero exactamente a eso que los Secretarios Judiciales nunca hacen: SENTENCIAR.
Me refiero a examinar las pruebas (los documentos, los interrogatorios, las declaraciones testificales, los dictámenes periciales…) y dictar sentencia.
Así que, por favor, no comparemos.
Y, en otro orden de cosas, es completamente irracional pretender que un juez, además de llevar los asuntos (que no es estar de florero mientras se celebran las vistas, sino SOBRE TODO dictar las sentencias)…, además de llevar los asuntos de su juzgado pueda adicionalmente llevar otro juzgado en régimen de sustitución.
Los secretarios judiciales, cuando pasaban a sala (ya no lo hacen), se sustituían entre sí porque estaban sólo para dar fe, y eso actualmente lo hacen las máquinas que graban las vistas.
Pero en el caso de los jueces la sustitución no es simplemente estar presente en sala (y dirigir el juicio), sino que, cuando acaban los juicios, es cuando para ellos empieza lo difícil.
Los jueces no se van de la sala “de vacío” como los secretarios judiciales, sino que se llevan todos los asuntos cuyas vistas han celebrado, para realizar la labor más dura, exigente, difícil y compleja que puede existir en el ámbito judicial. Me refiero exactamente a eso que los Secretarios Judiciales nunca hacen: SENTENCIAR.
Me refiero a examinar las pruebas (los documentos, los interrogatorios, las declaraciones testificales, los dictámenes periciales…) y dictar sentencia.
Así que, por favor, no comparemos.
Y, en otro orden de cosas, es completamente irracional pretender que un juez, además de llevar los asuntos (que no es estar de florero mientras se celebran las vistas, sino SOBRE TODO dictar las sentencias)…, además de llevar los asuntos de su juzgado pueda adicionalmente llevar otro juzgado en régimen de sustitución.
Estoy seguro de que habrá muchos jueces que se apuntarán a llevar otro juzgado en régimen de sustitución…, por el dinero, obviamente. ¿O es que preparan oposiciones o dan clases por amor al arte? Desgraciadamente, y aunque los sueldos son más o menos dignos, todos tenemos un elevado tren de vida -es el consumismo, dicen-, y nadie está dispuesto a apretarse el cinturón.- Y no veo que los sueldos lleven camino de subir mucho con la gran crisis que padece España. (Y la “colaboración” de los catalanes y vascos para cabar de hundir el país).
Me parece muy difícil que un juez, salvo que sea Supermán, pueda llevar dos juzgados a la vez.
Además, esto sería ilegal. El Estatuto de los Trabajadores fija un máximo de 80 horas extraordinarias al año (véase art. 35), y obviamente llevar dos Juzgados al mismo tiempo superaría con creces ese número de horas extras.
Habrá replicantes que arguyan que el ET no es aplicable a los jueces, pero recuerden la analogía ex art. 4-1 del Código Civil.
Leyendo los últimos comentarios,,,, Evidentemente, no comparo ninguna función con otra, mucho menos de forma despectiva, tal y como he leído. Cada operador jurídico tiene su papel.
Lo que si hago es respetar el trabajo de cada cual; no se si se puede decir lo mismo de todos los comentaristas, al leer opiniones como “florero”, o “escasa relevancia de testigos de referencia”. En fin….No me sorprende
Y volviendo a lo que nos ocupa…los permisos. Me ratifico en lo expuesto: los entiendo como un privilegio.Evidentemente cada cual tiene su experiencia al respecto, probablemente, Carlos, nunca hayas hecho lo que he expuesto, pero lo que he contado es tal cual. No puede tomarse la parte por el todo, habrá de Magistrados que efectivamente cogen permisos para poner Sentencias, y otros que viven en permanente “fin de semana caribeño”. Personalmente, pienso que son actuaciones que no os benefician, y si lo que se intenta es justificar la necesidad de trabajar” sin interferencias”, cosa harto difícil en el Juzgado, yo postularía por cambiar de base el régimen de actuación, y por supuesto, el de retribución: en vez de por jornada laboral, por objetivos.
Por otro lado, agradezco la aportación hecha por Carlos sobre la ley de tasas, desconocía que abordara la reducción de retribuciones del personal de la administración de justicia.
Nos vemos en el camino.
Saludos a todos
ELENA
Lo que propone Elena puede ser razonable, pero siempre partiendo de una premisa básica, y es que de ningún modo puede compararse el trabajo de un Secretario Judicial, de índole formal y procesal, con la mucho más cualificada labor de un Juez, hacedor de sentencias, que es una tarea delicadísima y artesanal, no susceptible de producción mecánica como la actividad procesal de la Oficina Judicial, que actualmente (y gracias a los sistemas informáticos) sale de modelo y “como churros” en las impresoras de los Juzgados. Esto último nunca ocurrirá con las sentencias, que precisan de una intensa labor reflexiva (fáctica y normativa), de aplicación y hermenéutica del Derecho, propia de la alta actividad técnico-jurídica de Jueces y Magistrados.
Jueces y fiscales con protestas, paros, amago de huelga y fugas masivas al sector privado, secretarios y funcionarios adm justicia con paros y huelga, abogados que dejan de prestar el turno de oficio, protestas comunes de todos ellos contra las tasas judiciales… Todos cabreados, todos creo que con bastante con razón y cada uno con sus propios motivos legítimos. No se está atacando directamente al Poder Judicial, al Ministerio Fiscal, a la Justicia Gratuita o a la Administración de Justicia, se está atancando a todo a la vez. ¿Y a qué nos dedicamos? A criticarnos los unos a los otros. Y a defender si los motivos de un colectivo son más plausibles de los del otro.
– Los abogados, fiscales y secretarios critican a los jueces.
– Los jueces se quejan de los anteriores.
– Los abogados también protestan contra los fiscales, secretarios y personal funcionarial.
– Los secretarios y personal funcionarial se quejan de los abogados.
– Etc.
Lo único que une a todos es que todos protestan contra el Gobierno. Todos vamos a trabajar más, cobrar menos y vivir peor. Y todos hacen la Justicia. Es imposible que la Justicia funcione sin todos esos cuerpos. Creo que TODOS deberíamos ponernos más en la piel del otro, y quizás pensar que la culpa de los problemas de los secretarios no es por los jueces, ni de los jueces por los fiscales o abogados, secretarios y viceversa, o de los funcionarios con los abogados, y así todos. Quizás la culpa de los problemas de un colectivo es sobre todo de los miembros que lo componen, y no de los restante partícipes en la Justicia. Ysi todos los colectivos tienen problemas, a lo mejor la culpa es de todos.
Ahora podéis seguir discutiendo quién trabaja más, quién tiene más permisos, qué función es la mas relevante, quién no acude cuando le toca, … Que mientras tanto nos van a seguir jod… a todos por igual mientras nos enfrentamos los unos con los otros.
¿Y porqué no hablamos de los Secretarios Coordinadores Provinciales, ese MEDIO CENTENAR DE SECRETARIOS que se han “liberado” de trabajar…? Me parece indignante la politización y sindicalización del digno cuerpo de secretarios, y el hecho de que compañeros recien llegados se dediquen a dar órdenes a otros mucho más veteranos en el escalafón, pero que no son sindicalistas, sino profesionales. Porque, y esa es otra, normalmente los sindicalistas son los más vagos -o menos trabajadores-, pero que se pasan el día conspirando y reinvindicando mejoras retributivas, laborales, etc.
En resumen, creo que habría que HACER VOLVER A TRABAJAR a ese medio centenar de Secretarios que actualmente se están tocando las narices, nombrado sustitutos, que es una labor que hacen los funcionarios, de la lista de los seleccionados en el concurso correspondiente.
¿A quién se le ocurrió esta brillante idea para LIBERARSE DE TRABAJAR?
Totalmente de acuerdo con el anterior comentario de Ramón. ¡Es vergonzoso que HAYA MEDIO CENTENAR DE SECRETARIOS -normalmente sindicalistas- dedicados a no hacer nada, asumiendo una supuesta coordinación de sus compañeros, la mayoría con más antigüedad y mayores méritos que ellos!
En esta época de vacas flacas, ¿por qué no se les pone a trabajar, llevando un juzgado, y se les paga un plus salarial por llevar la coordinación provincial de los secretarios? Pero su sueldo que se lo ganen, trabajando en un juzgado, como hacemos todos.
Me gustaría conocer opiniones sobre el particular. Gracias. (Es posible que yo esté equivocado y hagan una gran labor, pero lo dudo mucho…).
Totalmente de acuerdo con el anterior comentario de Ramón. ¡Es vergonzoso que HAYA MEDIO CENTENAR DE SECRETARIOS -normalmente sindicalistas- dedicados a no hacer nada, asumiendo una supuesta coordinación de sus compañeros, la mayoría con más antigüedad y mayores méritos que ellos!
En esta época de vacas flacas, ¿por qué no se les pone a trabajar, llevando un juzgado, y se les paga un plus salarial por llevar la coordinación provincial de los secretarios? Pero su sueldo que se lo ganen, trabajando en un juzgado, como hacemos todos.
Me gustaría conocer opiniones sobre el particular. Gracias. (Es posible que yo esté equivocado y hagan una gran labor, pero lo dudo mucho…).
Algunos datos más para avivar la polémica:
http://www.iustel.com/diario_del_derecho/noticia.asp?ref_iustel=1105828&nl=1
http://www.iustel.com/diario_del_derecho/noticia.asp?ref_iustel=1105826&nl=1
Algunos datos más para avivar la polémica:
http://www.iustel.com/diario_del_derecho/noticia.asp?ref_iustel=1105828&nl=1
http://www.iustel.com/diario_del_derecho/noticia.asp?ref_iustel=1105826&nl=1
Sólo quiero decir que no entiendo las críticas a los jueces sustitutos. Soy juez sustituto y estoy muy orgulloso de serlo porque hago mi trabajo lo mejor que puedo y del que estoy muy satisfecho. Creo que si estuviésemos en otro paíseste debate no existiría porque la selección de los jueces se haría conforme a unos criterios razonables. Espero que haya cambios que favorezcan la Justicia y el sentido común, pero esos no son los que se anuncian estos días, desde luego…
Sólo quiero decir que no entiendo las críticas a los jueces sustitutos. Soy juez sustituto y estoy muy orgulloso de serlo porque hago mi trabajo lo mejor que puedo y del que estoy muy satisfecho. Creo que si estuviésemos en otro paíseste debate no existiría porque la selección de los jueces se haría conforme a unos criterios razonables. Espero que haya cambios que favorezcan la Justicia y el sentido común, pero esos no son los que se anuncian estos días, desde luego…
Y espero que alguna vez se reconozca el trabajo de los jueces sutitutos, pues en mi opinión le falta un reconocimiento público, que estoy seguro que llegará algún día, así como creo que las críticas a nuestro trabajo volverán contra los que las han hecho, por lo injusto que es criticar nuestro trabajo, cuando estamos al mismo nivel que los jueces de carrera, que sólo han aprobado una oposición. Cuántos jueces sustitutos en otros países tendrían un futuro prometedor en la carrrera judicial porque se valora sólo la calidad de las resoluciones judiciales, su saber y, en definitiva, su trabajo. Alguna vez alguien podrá en su sitio a cada uno y se hará JUSTICIA.
Y espero que alguna vez se reconozca el trabajo de los jueces sutitutos, pues en mi opinión le falta un reconocimiento público, que estoy seguro que llegará algún día, así como creo que las críticas a nuestro trabajo volverán contra los que las han hecho, por lo injusto que es criticar nuestro trabajo, cuando estamos al mismo nivel que los jueces de carrera, que sólo han aprobado una oposición. Cuántos jueces sustitutos en otros países tendrían un futuro prometedor en la carrrera judicial porque se valora sólo la calidad de las resoluciones judiciales, su saber y, en definitiva, su trabajo. Alguna vez alguien podrá en su sitio a cada uno y se hará JUSTICIA.
Aunque la Comisión Interasociativa lleva tiempo denunciandolo, la cuestión de las intenciones con los jueces adjuntos a sustitutos me parece un tema tan grave como las tasas judiciales y que también está pasando de puntillas. Este post lo cuenta muy clarito. Pero bueno, que lo importante son los días de permiso para mucha gente, dónde va a parar!! Los jueces protestan para tener más vacaciones!! En fin…
http://www.eldiario.es/zonacritica/Jueces-mileuristas-precarios_6_70052996.html
Jueces mileuristas y precarios
Teniente Kaffee
18/11/2012 – 09:49h
Recientemente, se ha presentado el proyecto de reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial, en el que el ministro de la cosa ha incluido una disposición que ha dado poco que hablar, pero que tiene un extraordinario calado.
Ni más ni menos que adecuar la situación de la judicatura a la realidad social y laboral de nuestros días: crear una nueva categoría de jueces completamente dependientes, con una espada de Damocles sobre su togada cabeza, y todo ello por el sueldo de un becario.
A nuestros sucesivos gobiernos, y a las mayorías parlamentarias que los sustentan (no se olviden este detalle, sobre todo a la hora de ir a votar), siempre les ha gustado la idea de una Justicia interina, soslayando los requisitos de inamovilidad e independencia que proclama nuestra Constitución. Sólo desde esta óptica se pueden explicar los miles de sustitutos, literalmente, que ocupan de forma casi permanente puestos de juez o de fiscal. Muchos son profesionales excelentes, y en no pocos casos resultan un pilar fundamental de la institución allá donde sirven. Pero su existencia es una anomalía del sistema. Porque al no haber aprobado una oposición, están al albur de quien les pone en su puesto. Dos informes negativos del Fiscal Jefe correspondiente, por ejemplo, inhabilitan a cualquier fiscal sustituto para formar parte de la bolsa de trabajo al año siguiente. El mecanismo es todavía más opaco y ominoso en el caso de los jueces.
El problema es que los sustitutos son caros de mantener, porque cobran lo mismo que el titular al que sustituyen. Así que en la inminente reforma de la L.O.P.J. se suprimen la mayoría de ellos, salvo contadas excepciones. Las necesarias sustituciones, cuando un juez o fiscal caen enfermos, disfrutan de un permiso por maternidad u otros supuestos legalmente previstos, serán cubiertas por sus compañeros, a cambio de un plus en su salario. Imagino pocos voluntarios para estas sustituciones: muchos juzgados trabajan al 120 % de su capacidad teórica, y algunos incluso duplican su carga de trabajo, así que quien apenas puede con su propio tajo, difícilmente se va a prestar a cargar con el del vecino. Así que muchas de estas sustituciones se cubrirán a la fuerza.
Pero hay otro preocupante supuesto, el que da la nueva redacción del artículo 307, apartado 4º, de la L.O.P.J. Como no quiero llenar el artículo de farragosas citas legales, les comento que el engendro se llama “Proyecto de Ley Orgánica de medidas de eficiencia presupuestaria en la Administración de Justicia por la que se modifica la Ley Orgánica 6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial”, y viene publicado en el Boletín Oficial de las Cortes Generales de 19 de octubre de este año. En el PDF que pueden descargarse con el citado proyecto, el artículo que les cuento está en la página 9.
El asunto es que, hasta ahora, tras superar la oposición, los nuevos alumnos de la Escuela Judicial se enfrentaban a un curso teórico, seguido de unas prácticas tuteladas, periodo de formación que con el tiempo se ha ido convirtiendo en un enfrentamiento fratricida, en el que los todavía aspirantes se juegan subir o bajar decenas de puestos en el escalafón, lo que luego influirá en su primer destino cuando juren el cargo. La diferencia puede ir de pillar plaza cerca de su tierra natal, a acabar en Fuerteventura, a tres horas y media de avión de la familia, o en uno de los exóticos juzgados de 1ª Instancia e Instrucción de Azpeitia,Tolosa o Bergara, donde hasta hace poco tenían que ir con escolta. Pero eso, que era el régimen de antaño, era un chollo, comparado con lo que viene ahora, la nueva realidad.
Ahora, gracias a este artículo y los siguientes, tras terminar el curso teórico y las prácticas, y sin haber jurado el cargo, les pueden meter de sustitutos forzosos, allá donde toque. El truco es que siguen siendo jueces en prácticas, por lo que no son inamovibles, ni independientes. Les va a examinar la Escuela Judicial y, no se lo pierdan, el Presidente del TSJ de la Comunidad Autónoma en la que estén. Les recuerdo que un Tribunal Superior de Justicia es ese órgano en el que uno de cada tres magistrados es seleccionado de entre una terna propuesta de forma digital por el parlamento autonómico. Digital, de dedo, por si tenían alguna duda. Los Tribunales Superiores de Justicia son los órganos donde empieza el mamoneo político que tanto irrita a la ciudadanía. Y van a ser los que tengan en su mano cortarle las alas al nuevo juez en ciernes.
Si el juez sustituto en prácticas suspende, vuelve a la casilla de salida, al comienzo de la Escuela Judicial, para una 2ª oportunidad. Si vuelve a suspender, queda eliminado del proceso. Fuera de la carrera judicial, a pesar de su oposición aprobada. El periodo mínimo en el que se pueden tirar en esta situación es de cuatro meses, pero la Ley no marca el máximo. Guiño-guiño, codazo-codazo.
Y lo mejor de todo, sus emolumentos durante ese calvario de duración indefinida serán el 70 % del sueldo base, excluidos complementos. Unos 1.200 € netos al mes.
Así que dejemos volar la imaginación… Imaginen ese juzgado mixto de provincias, donde llega la policía con una investigación sobre corrupción política de los máximos responsables políticos locales, una causa con miles de folios, con presiones tremendas por los cuatro costados… Instruido por un juez con “contrato temporal”, al que pueden eliminar de la ecuación de un plumazo, y cobrando menos que el último de sus funcionarios. Imaginen el sumario del Prestige, el de los ERE’s en Andalucía, o cualquiera de esos cientos de causas abiertas que pueden consultar en elCorruptódromo. Imaginen, y ahora díganme si pueden dormir tranquilos. Porque yo no puedo.
Una matización al atinado comentario de don Carlos Coello, respecto a los jueces, fiscales y secretarios judiciales sustitutos. Con una simple nota desfavorable -y se entiende como tal cualquier queja que contra su actuación se presente por un abogado, procurador o justiciable-, puedes verte excluido de la “bolsa de trabajo” correspondiente… No hace falta expediente disciplinario, dónde se demuestre la culpabilidad y se imponga la sanción -proporcional- que corresponda en Derecho. Basta, simplemente, con que haya una queja. Por lo tanto tienes que actuar con guante e terciopelo, y procurar evitar enfrentamientos con abogados problemáticos, que los hay, y mucho, transigir, ceder, etc., en definitiva no eres un poder del Estado, sino un simple mueble de la oficina judicial…
La situación de los abogados fiscales sustitutos ES TODAVÍA PEOR. Según el Real Decreto de 2008, basta con un simple informe negativo del Fiscal Jefe a cuyas órdenes -y nunca mejor dicho- trabajas, para que te excluyan de los concursos de fiscales sustitutos de por vida. Una auténtica barbaridad, y un atropello jurídico, aprobado en tiempos del inefable Mariano Fernández Bermejo, o como se llamara aquel impresentable amigo de Garzón, con el que se iba de cacerías, dónde preparaban la estrategia para fastidiar al PP.
Ni que decir tiene que algunos Fiscales Jefes son de su padre y de su madre, y basta con que no les hagas la pelota, tengas más personalidad que ellos, seas autónomo en tu actuación, o tengas más méritos -o seas más conocido- que ellos, para que se “venguen” informando negativamente sobre tí, con lo cual te echan, literalmente, de la Fiscalía. Y esto esta pasando hoy en día…
Ay, que risa. Así que privilegiados, ¿eh? Que deben tener los mismos derechos y obligaciones que el resto, ¿vale? Muy bien, pues equiparemos: ¿Por qué no empezamos por el derecho al conflicto colectivo, derecho de huelga, derecho a sindicarse, derecho a afiliación a partidos políticos, derecho a plena libertad de expresión (sin esa mordaza que hay ahora, de sanción disciplinaria en caso de poner “fulano de tal, juez” al lado de una crítica al gobierno)? Podríamos seguir con un plus salarial por dedicación exclusiva, como el de los médicos o los profesores. Y ya que estamos, un régimen de incompatibilidades tan flexible como los de éstos. En realidad, creo que se conformarían con el mismo régimen de los abogados del Estado, o de los diputados. Podríamos seguir con un día de permiso después de cada guardia, como el que tienen los funcionarios subalternos de los juzgados, pero no el titular del mismo. ¿Sigo? No, ¿verdad?
Privilegiados, dice. ¡Ja!
Por cierto, antes de que alguien tenga la tentación de empezar con ad hominem, NO soy juez.
Soy juez y, habida cuenta que trabajo en mi casa unas 55 horas semanales, a diario de 9 de la mañana a 10 de la noche y fines de semana mañana y tarde, creo que si un día decido que esa jornada de trabajo la quiero hacer, en lugar de al pie del juzgado, en el pueblo donde llevo de vacaciones a mis hijos, pues es más que comprensible. Lo que pasa es que los señores letrados, como el que escribe el artículo, se quieren eregir en jueces y como no obtienen siempre lo que quieren, pues parten de que somos unos privilegiados. Pero mira, desde que no tenemos permisos yo cumplo rigurosamente con mi horario de 37,5 horas semanales y mi familia está encantada porque ahora salimos por ahí todos los fines de semana. Eso sí, ahora los juicios no son en dos meses sino en un año o más, los abogados se quejan del retraso, la gente se olvida de que tiene que venir al juicio y así dictos desistimientos y sentencias absolutorias… Desde que trabajo las horas que me ordenan y de forma presencial todo va peor, pero nadie me puede hacer ningún reproche porque cumplo con el horario. Si lo que quieren es funcionalizarnos, pues con todas la consecuencias. Si el trabajo no sale a tiempo, no importa, porque cumplo con mi horario. Ahora me siento como una funcionaria de verdad y ha mejorado mucho mi calidad de vida cumpliendo las horas presenciales. Gracias, gracias.
¡¡¡AMEN!!!
Soy juez y, habida cuenta que trabajo en mi casa unas 55 horas semanales, a diario de 9 de la mañana a 10 de la noche y fines de semana mañana y tarde, creo que si un día decido que esa jornada de trabajo la quiero hacer, en lugar de al pie del juzgado, en el pueblo donde llevo de vacaciones a mis hijos, pues es más que comprensible. Lo que pasa es que los señores letrados, como el que escribe el artículo, se quieren eregir en jueces y como no obtienen siempre lo que quieren, pues parten de que somos unos privilegiados. Pero mira, desde que no tenemos permisos yo cumplo rigurosamente con mi horario de 37,5 horas semanales y mi familia está encantada porque ahora salimos por ahí todos los fines de semana. Eso sí, ahora los juicios no son en dos meses sino en un año o más, los abogados se quejan del retraso, la gente se olvida de que tiene que venir al juicio y así dictos desistimientos y sentencias absolutorias… Desde que trabajo las horas que me ordenan y de forma presencial todo va peor, pero nadie me puede hacer ningún reproche porque cumplo con el horario. Si lo que quieren es funcionalizarnos, pues con todas la consecuencias. Si el trabajo no sale a tiempo, no importa, porque cumplo con mi horario. Ahora me siento como una funcionaria de verdad y ha mejorado mucho mi calidad de vida cumpliendo las horas presenciales. Gracias, gracias.