La memoria de Gregorio Ordóñez
Este lunes 4 de febrero, a las 19,30 h. en el salón de columnas del círculo de Bellas Artes en Madrid, se presenta el archivo documental de Gregorio Ordóñez, asesinado por ETA hace 18 años. Recordar a Gregorio, escucharle y comprender su visión de la política y sus firmes valores resultan hoy una verdadera necesidad, a la vista de la degradación progresiva a la que la partitocracia nos ha llevado.
Gregorio surgió de una manera sorprendente en el universo político vasco poco después de que yo me fuera a vivir a San Sebastián. En un ambiente donde imperaba el terror, donde tenías que hablar cuidando quién te escuchara para opinar a la contra del discurso nacionalista dominante, y donde la heterodoxia se había refugiado, perdida toda esperanza, en las catacumbas de la intimidad, aparece de improviso una figura popular, que hablaba sin miedo, que denunciaba sin la “asumida prudencia” mentiras y cobardías y que fue capaz de defender todo un discurso político alternativo.
Que el valor adornara su discurso político no quitaba que éste tuviera una solidez que había faltado en los partidos no nacionalistas hasta entonces. Gregorio supuso de hecho toda una revolución en el PP guipuzcoano de aquellos años. Hasta entonces era un partido de gente mayor vinculada de alguna manera al régimen anterior, con todos los tics y el lastre que aquello suponía. Además de que casi todas las figuras relevantes del centro derecha españolista habían sido físicamente eliminadas años atrás por el terror.
Él cambió todo eso, llenó el partido de gente joven que le admiraba y que no tenía el lastre del pasado, le dio otra imagen y, sobre todo, otro contenido completamente diferente. Que no miraba al pasado, sino al futuro.
Era un político de raza, del que puedo destacar dos caracteres:
Hacia fuera, tenía un carisma que le hacía conectar, y hasta ganarse la admiración, de personas que no compartían su ideología. Caía simpático, rompía el molde de político distante de sus antecesores, y escuchaba y resolvía problemas, en la medida que podía, sin hacer distinción de ideologías. No faltaba quien le acusara de populista, por su discurso directo e incisivo. Pero yo creo que, sin perjuicio de su buen manejo de los medios, lo que realmente era es una figura popular.
Hacia adentro, su habilidad y dialéctica políticas no eran vanas, sino que estaban fundadas en firmes convicciones. Como lo demuestra el hecho de que pusiera en riesgo su vida por ellas hasta que la perdió. O que desde siempre fuera capaz de tener un discurso propio, heterodoxo y a contra corriente. El único día que cené con él me dio muchas muestras de ello. Como su opinión de que en los mítines electorales no deberían venir “políticos de Madrid”, pues había que romper la imagen de sucursalismo y demostrar que el PP vasco tenía su propia cantera, que él tanto alentaba. O la necesidad que sentía de aprender vascuence, objetivo al que dedicaba mucho esfuerzo y tiempo, a pesar de lo que éste valía para una persona tan hiperactiva y con tantos frentes abiertos.
Su ascendente popularidad (todas las encuestas le daban ya la alcaldía de San Sebastián) y su hábil forma de desmontar los mitos en que quería justificarse el terror le habían convertido en un formidable enemigo para ETA, y en general para todo el pensamiento nacionalista. No puede sorprender que se convirtiera en un objetivo a batir.
Algunos años de su ascenso antes recuerdo una conversación en la que, ante el reproche de alguno a la mediocridad de los políticos del PP vasco, se comprendía también que si era difícil encontrar personas valiosas que quisieran dedicarse a la política, y aún más héroes dispuestos a poner en riesgo su vida, que ambas condiciones recayeran en la misma persona era de una probabilidad casi imposible. Pues bien, esa persona fue Gregorio Ordóñez.
No me cabe duda de que todas esas cualidades ni le hubieran permitido triunfar en el PP (o en el PSOE o en cualquier partido nacionalista) de hoy, ni tal vez en el PP de otra provincia entonces. Tal vez sólo de aquéllas circunstancias excepcionales pudo surgir un político excepcional como él.
Se ha comentado que en sus homenajes las ausencias de algunos actuales dirigentes de su partido han sido clamorosas. Tal vez su recuerdo en las actuales circunstancias se haya vuelto incómodo. Hoy los ejemplos de valor e integridad que él nos dio se han vuelto entre nuestra clase política dirigente tan escasos como necesarios.
Yo le quiero hacer desde este blog este pequeño homenaje. Y desear que el testimonio de valor, generosidad y honestidad que fue toda su vida sea considerado y admirado no sólo en el PP, sino en todos los partidos, y en general entre todas las personas que sienten hoy con preocupación nuestra actual situación política, económica y social.
Fernando Rodríguez Prieto nació en Madrid el 10 de febrero de 1962. Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid. Notario (Oposiciones Madrid 1988). Ha ejercido en Andoain, Bergara y Beasain, las tres localidades situadas en Guipúzcoa, y desde 2006 ejerce en Coslada, Madrid. Es también mediador y árbitro.
Enhorabuena por este post en recuerdo de Gregorio. Hace poco más de un mes estuve cenando con quien era la jefe de Nuevas Generaciones del PP de Guipúzcoa en la época de Ordoñez y estaba avergonzada de cómo se comportan muchos de los mandamases del PP actual, empezando por Rajoy. Claro, ella como Ordoñez eran unos idealistas y unos valientes, y aquí, así, no se va a ningún lado…
Quienes llegan lejos en política están en una longitud de onda más contemporizadora, más acomodaticia, como el Sr. Mtez. Pujalte, que esta misma semana, refiriéndose a Durán i LLeida y a la corrupción que circunda su partido, se salía por la tangente con esta frase: ya me dirán qué fraude hay en vivir en el Palace si uno se lo paga.
Estoy seguro que jamás al concejal Gregorio Ordoñez se le hubiera pasado por la cabeza vivir en el Hotel Reina Cristina o en el Londres de San Sebastián.
Pero claro, si uno no vive como piensa, acaba pensando como vive.
Enhorabuena por este post en recuerdo de Gregorio. Hace poco más de un mes estuve cenando con quien era la jefe de Nuevas Generaciones del PP de Guipúzcoa en la época de Ordoñez y estaba avergonzada de cómo se comportan muchos de los mandamases del PP actual, empezando por Rajoy. Claro, ella como Ordoñez eran unos idealistas y unos valientes, y aquí, así, no se va a ningún lado…
Quienes llegan lejos en política están en una longitud de onda más contemporizadora, más acomodaticia, como el Sr. Mtez. Pujalte, que esta misma semana, refiriéndose a Durán i LLeida y a la corrupción que circunda su partido, se salía por la tangente con esta frase: ya me dirán qué fraude hay en vivir en el Palace si uno se lo paga.
Estoy seguro que jamás al concejal Gregorio Ordoñez se le hubiera pasado por la cabeza vivir en el Hotel Reina Cristina o en el Londres de San Sebastián.
Pero claro, si uno no vive como piensa, acaba pensando como vive.
Muy bueno, Fernando. Fernando y yo nos conocimos en San Sabastian un poco antes de aquel dia, pues ambos ejercíamos por allí . Y recordamos lo que significaba decir lo que piensas en aquella época y en aquel lugar. Gregorio Ordeñez lo hizo y le costó la vida. Una sociedad en la que cuando pasan las manifestaciones ilegales, la kale borroka destroza al mobiliario urbano o hay un atentado. y la gente sigue tomando los famosos pintxos mientras el dueño le dice al turista asustado “no pasa nada, esto es normal”
Muy bueno, Fernando. Fernando y yo nos conocimos en San Sabastian un poco antes de aquel dia, pues ambos ejercíamos por allí . Y recordamos lo que significaba decir lo que piensas en aquella época y en aquel lugar. Gregorio Ordeñez lo hizo y le costó la vida. Una sociedad en la que cuando pasan las manifestaciones ilegales, la kale borroka destroza al mobiliario urbano o hay un atentado. y la gente sigue tomando los famosos pintxos mientras el dueño le dice al turista asustado “no pasa nada, esto es normal”
Mucha gente cree que a la banda Eta la ha derrotado la política o la policía, y no es así: la ha derrotado la sociedad, pero para ello se necesitaba de un medio como Internet. Desde la irrupción de la Red y la generalización de los blogs, chats, foros, webs, etc, Eta ha perdido la posibilidad de amedrentar y amordazar a la sociedad vasca. Ya en los estertores de la banda pudo verse que la sociedad reaccionaba con indignación y estupor a sus terribles asesinatos. Por eso tuvo que dejar las armas.
Se habla aquí de Gregorio Ordóñez, y poco antes de su asesinato Eta perpetró el secuestro (más de un año en el cuchitril de Mondragón y bajo amenaza de muerte) de Ortega Lara.
Pues bien: ¿alguien se imagina lo que habría pasado si entonces -cuando ocurrieron esos hechos- hubiera existido Internet? La Red habría reventado, habría rebosado y explotado por la infinidad de mensajes que se habrían dirigido por la casi totalidad de ciudadanos vascos en contra de unos actos tan execrables.
Eta vivió muchos años sembrando el terror y la omertá en la sociedad vasca. El pueblo sufrió calladamente porque no tenía un instrumento de expresión como la Red. Pero desde que surgió Internet, los ciudadanos son libres para hablar sin miedo, y gracias a eso Eta ha tenido que refugiarse en la alcantarilla.
He mencionado el zulo de Mondragón. Creo que este agujero debería ser visitable, como muestra de la crueldad y maldad humanas, igual que puede visitarse el campo de concentración de Auschwitz. Para que la sociedad nunca olvide a dónde puede descender el ser humano si deja que aflore su monstruo interior.
Mucha gente cree que a la banda Eta la ha derrotado la política o la policía, y no es así: la ha derrotado la sociedad, pero para ello se necesitaba de un medio como Internet. Desde la irrupción de la Red y la generalización de los blogs, chats, foros, webs, etc, Eta ha perdido la posibilidad de amedrentar y amordazar a la sociedad vasca. Ya en los estertores de la banda pudo verse que la sociedad reaccionaba con indignación y estupor a sus terribles asesinatos. Por eso tuvo que dejar las armas.
Se habla aquí de Gregorio Ordóñez, y poco antes de su asesinato Eta perpetró el secuestro (más de un año en el cuchitril de Mondragón y bajo amenaza de muerte) de Ortega Lara.
Pues bien: ¿alguien se imagina lo que habría pasado si entonces -cuando ocurrieron esos hechos- hubiera existido Internet? La Red habría reventado, habría rebosado y explotado por la infinidad de mensajes que se habrían dirigido por la casi totalidad de ciudadanos vascos en contra de unos actos tan execrables.
Eta vivió muchos años sembrando el terror y la omertá en la sociedad vasca. El pueblo sufrió calladamente porque no tenía un instrumento de expresión como la Red. Pero desde que surgió Internet, los ciudadanos son libres para hablar sin miedo, y gracias a eso Eta ha tenido que refugiarse en la alcantarilla.
He mencionado el zulo de Mondragón. Creo que este agujero debería ser visitable, como muestra de la crueldad y maldad humanas, igual que puede visitarse el campo de concentración de Auschwitz. Para que la sociedad nunca olvide a dónde puede descender el ser humano si deja que aflore su monstruo interior.
Me uno al sencillo y emotivo homenaje.
El texto que sigue es la última parte del epílogo de un libro de Alfredo Tamayo Ayestarán S.I. uno de mis profesores que hoy, con casi 90 años, sigue en la brecha. También fue maestro de alumnos asesinados y presencia reconfortante en muchos entierros solitarios.
Habla de lo que de la familia de Gregorio vivió tras su muerte. Refleja una Iglesia, la de Guipúzcoa, que no ha jugado un papel cristiano en estos largos años de tinieblas interiores, sangre, extorsión y exilio.
Epílogo……………………………….Y es, por fin, el caso de Gregorio Ordóñez cuya familia me invita en todos los aniversarios a oficiar un responso e incluso a celebrar una misa en su memoria. Este responso con la correspondiente ofrenda floral suelen ir acompañados en este país por importantes medidas de seguridad en nuestro cementerio donostiarra de Polloe: registro de macetas y floreros de las tumbas del entorno de la de Gregorio, vigilancia por parte de la Ertzainza antes y durante la ceremonia. Este 23 de enero de 2007 la sepultura de nuestro concejal y teniente de alcalde, horas después del rezo y de la ofrenda, era profanada por jóvenes carentes de humanidad y de sindéresis. Es decir, de la capacidad de discernir entre la bondad y la malicia de las propias acciones. Era la tercera vez que su tumba era profanada.
Gregorio Ordóñez era un católico convencido. Por eso queríamos celebrar en ese día una misa en su memoria. Dios sabe la cantidad de iglesias donostiarras que ha tenido que recorrer su familia en solicitud de una Eucaristía dedicada en particular a su memoria. Un par de veces se consiguió. Una de ellas ha quedado fija en mi memoria.
Era el 23 de enero de 2001. Unas religiosas que velan por la noche a los enfermos nos abrieron su capilla situada en el centro de la capital donostiarra. Venían autoridades del gobierno de España y del Partido Popular al que pertenecía Gregorio. Había en torno al edificio de las religiosas un despliegue policial impresionante. Incluso en los tejados. Recuerdo que una hora antes de la ceremonia coincidí, al entrar, con un grupo de guardias civiles que sujetaban con esfuerzo a dos poderosos perros. Tenían que explorar la capilla y detectar posibles explosivos ocultos. La ceremonia transcurrió sin incidentes pero en medio de una gran tensión. De resultas de ella y del gran frío reinante en aquel día de enero caí enfermo de una bronquitis. A pesar de todo ello sentí una gran satisfacción por haber podido prestar un servicio a una víctima y a su familia. Forma parte del mismo sentimiento gratificante que me embarga al redactar y recopilar los artículos que constituyen el contenido de este libro que quiere contribuir a que la memoria de las víctimas de nuestro terrorismo doméstico nunca se extinga.
Fin de cita.
Buenas noches
Me uno al sencillo y emotivo homenaje.
El texto que sigue es la última parte del epílogo de un libro de Alfredo Tamayo Ayestarán S.I. uno de mis profesores que hoy, con casi 90 años, sigue en la brecha. También fue maestro de alumnos asesinados y presencia reconfortante en muchos entierros solitarios.
Habla de lo que de la familia de Gregorio vivió tras su muerte. Refleja una Iglesia, la de Guipúzcoa, que no ha jugado un papel cristiano en estos largos años de tinieblas interiores, sangre, extorsión y exilio.
Epílogo……………………………….Y es, por fin, el caso de Gregorio Ordóñez cuya familia me invita en todos los aniversarios a oficiar un responso e incluso a celebrar una misa en su memoria. Este responso con la correspondiente ofrenda floral suelen ir acompañados en este país por importantes medidas de seguridad en nuestro cementerio donostiarra de Polloe: registro de macetas y floreros de las tumbas del entorno de la de Gregorio, vigilancia por parte de la Ertzainza antes y durante la ceremonia. Este 23 de enero de 2007 la sepultura de nuestro concejal y teniente de alcalde, horas después del rezo y de la ofrenda, era profanada por jóvenes carentes de humanidad y de sindéresis. Es decir, de la capacidad de discernir entre la bondad y la malicia de las propias acciones. Era la tercera vez que su tumba era profanada.
Gregorio Ordóñez era un católico convencido. Por eso queríamos celebrar en ese día una misa en su memoria. Dios sabe la cantidad de iglesias donostiarras que ha tenido que recorrer su familia en solicitud de una Eucaristía dedicada en particular a su memoria. Un par de veces se consiguió. Una de ellas ha quedado fija en mi memoria.
Era el 23 de enero de 2001. Unas religiosas que velan por la noche a los enfermos nos abrieron su capilla situada en el centro de la capital donostiarra. Venían autoridades del gobierno de España y del Partido Popular al que pertenecía Gregorio. Había en torno al edificio de las religiosas un despliegue policial impresionante. Incluso en los tejados. Recuerdo que una hora antes de la ceremonia coincidí, al entrar, con un grupo de guardias civiles que sujetaban con esfuerzo a dos poderosos perros. Tenían que explorar la capilla y detectar posibles explosivos ocultos. La ceremonia transcurrió sin incidentes pero en medio de una gran tensión. De resultas de ella y del gran frío reinante en aquel día de enero caí enfermo de una bronquitis. A pesar de todo ello sentí una gran satisfacción por haber podido prestar un servicio a una víctima y a su familia. Forma parte del mismo sentimiento gratificante que me embarga al redactar y recopilar los artículos que constituyen el contenido de este libro que quiere contribuir a que la memoria de las víctimas de nuestro terrorismo doméstico nunca se extinga.
Fin de cita.
Buenas noches
Curiosa “derrota” la de ETA, cuando mandan ahora en tantísimos organismos públicos.
Curiosa “derrota” la de ETA, cuando mandan ahora en tantísimos organismos públicos.
Yo tenía casi 17 años cuando mataron a Gregorio Ordóñez. Ese año el 26 de febrero (domingo) jugaban el Madrid y el Atl. de Bilbao en San Mames. Íbamos a celebran mi cumpleaños allí!!! Y en enero van a matan a un concejal del PP. Y mi padre, más rojo que los grifos del agua caliente, dice que no vamos. Imagina mi cara. A mi qué me importa?! Por aquellas ponían bombas y se cargaban a diestro y siniestro, y a mi a parte de lo que me iba a poner ese fin de semana, me importaba poco más. Le pregunté a mi padre por qué no íbamos, si no siquiera era de izquierda!! Sabes qué me contesto? Qué no habían matado sólo un hombre, habían atentado contra toda una ideología. El último que había actuado así en España había sido el dictador y no quería que tiempos así volvieran a su país.
Creo que esa es la mayor lección demócrata que me han dado nunca.
Es incompresible que se pueda defender la libertad matando a inocentes y más incompresible que haya gente los apoyen.
Bueno, este video en memoria de Gregorio.
http://www.youtube.com/watch?v=4cDBpV3gCEw
Me parece una estupenda idea que el blog haya dedicado un post a un brillante político que dedicó los años de su corta vida a luchar de forma clara, contundente contra los asesinos etarras. Desgracidamente muchos ciudadanos del País Vasco parece que admiran mucho más a los matarifes y torturadores que hoy libremente salen a tomar chiquitos por los bares de pueblos invadidos por el odio a los que no piensan como ellos.
Me permito extender este recuerdos a todas, digo a todas, las víctimas de ETA a los que guardo mucho respeto y admiración.
No podemos ni debemos olvidar
Interesante aportación: internet y las redes sociales como causa de la rendición de Eta. Creo que merece la pena reflexionar sobre ello. Y también me parece que asesinatos como los de Gregorio Ordóñez o Miguel Ángel Blanco, o secuestros como el de Ortega Lara, encontrarían ahora una respuesta multitudinaria y ensordecedora en las redes sociales. Así que internet no es sólo un medio extraordinario para controlar los desmanes del poder político, sino también un instrumento social de autodefensa frente a mafias y bandas terroristas. En cierto modo es lógico, pues soy de la opinión de que, antes de internet, la libertad de expresión era una libertad formal o teórica, pero no una libertad material, efectiva y accesible para la mayoría de la gente.
Magnifico Recordatorio ,Fernando,de una persona entregada a la Politica con Mayúsculas,como Gregorio Ordoñez: valor,honradez y dedicación a la sociedad,enfrentando la cara al muchas veces cobarde mundo nacionalista. Era objetivo a batir.
Si hoy viviera puede que no ocupara ningún cargo de relevancia porque o estaría asqueado del espectáculo que padecemos o lo habrían igualmente “matado” civil y /o politicamente.- Le hubieran incluso hecho aparecer en los papeles del Bárcenas.-
Dios,¡ cuanta podredumbre nos rodea!.NO es que haga falta un Pacto Constitucional Nuevo e Integral ,es que toda la Sociedad debe parar en seco y rearmarse primero MORALMENTE. La Sociedad civil también está “muerta” como Gregorio Ordoñez.-Entre muchos la han matado y ella se ha muerto.Me da miedo y pena.-
Fernando, gracias por tu recuerdo. Lo peor que tienen los muertos es el olvido y tú con tu artículo has contribuido a su memoria. Como persona de bien te lo agradezco y mucho más en estos tiempos en donde la integridad personal entre los político no es algo que abunde.
Conocí a Gregorio años antes de que entrara en el Ayuntamiento, como colaborador de las campañas electorales en defensa ya de sus ideas. Lo recuerdo incansable y siempre voluntario para todo lo que hubiera que hacer. Luego, como muchos donostiarras, me hice cruces cuando le oía hablar y decir en alto los que los demás, por miedo, callábamos y porque nuestro silencio fué cómplice nuestro recuerdo y gratitud deben ser eternos.,
Fernando, gracias por tu recuerdo. Lo peor que tienen los muertos es el olvido y tú con tu artículo has contribuido a su memoria. Como persona de bien te lo agradezco y mucho más en estos tiempos en donde la integridad personal entre los político no es algo que abunde.
Conocí a Gregorio años antes de que entrara en el Ayuntamiento, como colaborador de las campañas electorales en defensa ya de sus ideas. Lo recuerdo incansable y siempre voluntario para todo lo que hubiera que hacer. Luego, como muchos donostiarras, me hice cruces cuando le oía hablar y decir en alto los que los demás, por miedo, callábamos y porque nuestro silencio fué cómplice nuestro recuerdo y gratitud deben ser eternos.,
Un recuerdo imprescindible y una memoria necesaria en los tiempos que corren. Para que veamos que España también da este tipo de políticos aunque sea en situaciones excepcionales. Y lo digo porque sin duda esta es una situación excepcional. Enhorabuena, Fernando, yo no tuve la suerte de conocer personalmente a Gregorio, pero por los testimonios de los que sí le conocisteis y por lo que significó para tanta gente me queda clara su categoría personal y moral y también el porqué tantos actuales dirigentes del PP se sientan incómodos con el recuerdo. Le deja demasiado claro que son enanos frente a la sombra de un gigante.
Un recuerdo imprescindible y una memoria necesaria en los tiempos que corren. Para que veamos que España también da este tipo de políticos aunque sea en situaciones excepcionales. Y lo digo porque sin duda esta es una situación excepcional. Enhorabuena, Fernando, yo no tuve la suerte de conocer personalmente a Gregorio, pero por los testimonios de los que sí le conocisteis y por lo que significó para tanta gente me queda clara su categoría personal y moral y también el porqué tantos actuales dirigentes del PP se sientan incómodos con el recuerdo. Le deja demasiado claro que son enanos frente a la sombra de un gigante.
Nunca he votado al PP, probablemente no lo haga jamás, pero eso no es óbice para reconocer la honradez y la valentía allá donde se encuentren, y, por contraste, identificar más claramente a los cobardes y a los vendepatrias.
Acudan los que puedan al acto, que los que vivimos lejos estaremos con el corazón, como ya estuvimos de igual forma en el próximo pasado de San Sebastián.
Ojalá cundiera su ejemplo, pero, quia.
Dicen que un político, ahora inactivo, dijo que entraba en polìtica para enriquecerse. A fé que lo conseguió al igual que otros muchos. En cambio Gregorio entró en política en San Sebastián donde el PP no era nada, donde tenía poco o nada que ganar y mucho que perder. Perdió la vida porque unos malnacidos brutalmente se la quitaron. Este tipo de políticos son los que nos reconcilian con la política, pero claro lo bueno no abunda.
Nunca he votado al PP, probablemente no lo haga jamás, pero eso no es óbice para reconocer la honradez y la valentía allá donde se encuentren, y, por contraste, identificar más claramente a los cobardes y a los vendepatrias.
Acudan los que puedan al acto, que los que vivimos lejos estaremos con el corazón, como ya estuvimos de igual forma en el próximo pasado de San Sebastián.
Ojalá cundiera su ejemplo, pero, quia.
No podemos saber qué habría pasado si aquella bala no hubiera acabado con la vida de Gregorio y su carrera. Muy probablemente en San Sebastián no se habría consolidado un alcalde socialista adalid del extravío ideológico y acomodaticio al nacionalismo. Y muy probablemente nos estaríamos ahorrando el lamentable espectáculo de ver a los que aplaudieron a sus asesinos mandando en el Ayuntamiento y la Diputación Foral sin haber hecho ni un gesto de arrepentimiento o sin haber siquiera lamentado el trabajo sucio de quienes limpiaron su camino al poder.
Antes de volver a casa me acerqué por el Círculo, subí los cinco pisos a pie, respiré hondo al llegar a las alturas y cuando me repuse entré y asistí al acto.
Supongo que la prensa y las teles lo darán mañana. Por falta de cámaras no será.
Hubo cuatro intervenciones, Zarzalejos, serio y en su papel, Regina Otaola, bien y valiente, Ana Iribar, viuda de Gregorio, estuvo excepcional. Acabo de pedir el texto de su intervención porque me pareció el mejor documento político que he escuchado en muchísimos años.
Cerró el acto Aznar en presencia de unos pocos cargos del partido y de Dolores de Cospedal, Rajoy estaba en Alemania.
Habría unas 250 personas.
La intervención de Aznar fue interrumpida por los aplausos cada vez que sus palabras podían ser interpretadas como un reproche al gobierno actual de Rajoy. Tuvo muchas interrupciones de éstas pero en general estuvo en su papel presidencial senior, proclive a la prudencia.
De cualquier forma en el PP hay un grave cisma interno sobre este y posiblemente otros asuntos.
El plato fuerte, sin duda, fue la alocución serena, fuerte y brillante de Ana Iríbar. Muy crítica con la postura acomodaticia y acomplejada del Partido Popular en relación a Etasuna y los nacionalismos. Esperanza, citada por Ana con agradecimiento, no estaba o no llegué a verla (algo difícil cuando está en un lugar).
Al terminar, una agradable sorpresa, me encontré con Rosa Díez. No comparto algunos de los silencios de UPyD (principalmente en asuntos económicos) pero es obligado rendir homenaje a esta señora.
Sabe ser leal sin buscar el brillo de las cámaras y va a donde haya que ir aunque todos las focos apunten hacia otro lado. No es un político al uso.
Se pasó doce horas entre el público cuando el juicio de Gurutz Aguirresarobe, el asesino de Joseba Pagazaurtundua, y hoy se sienta discretamente por acompañar a una familia en duelo de por vida.
La equidistancia es coartada del quien se sabe culpable y muchos han hecho profesión de sus coartadas.
Buenas noches
Casi todos los días, cuando uno escribe en su cuaderno la lista de los prójimos con los que esta en deuda moral por su valentía y coraje, hasta el sacrificio personal por los demas, por nuestra libertad, se cae en la cuenta de dos cosas: que la deuda es impagable y que uno debiera ser mas fuerte y valiente para, al menos, no desmerecer tanto ante los héroes. Que incomodo vivir tan acomodadamente y no recoger el testigo!
Imprescindible el discurso que Ana Iribar, viuda de Gregorio Ordónez, dió en el acto. Unos minutos emocionantes y llenos de razones:
http://videos.libertaddigital.tv/2013-02-05/ana-iribar-critica-la-politica-antiterrorista-de-rajoy-Vdzp2A-7Ioc.html
Efectivamente, Fernando.
Por fin aparece el video en Faes porque –como puede verse en el discurso de Ana– hay una durísima crítica al gobierno de Rajoy (estaba Cospedal en el acto) y hubo muchas interrupciones de aplausos señalando el descontento con el comportamiento del estado.
El estado con la connivencia activa de sus más altas instituciones ha permitido la entrega y otorgado cosas como, por ejemplo, la Agencia Tributaria de Guipúzcoa (la Diputación), nombrado en el parlamento de Vitoria a uno de los autores morales de la muerte de José Luis De la Calle –por el conflicto sobre la autovía de Leiza– como responsable de la atención a las víctimas del terrorismo. Un cruel sarcasmo atizado por el PNV y sin respuesta eficaz por parte del estado.
Hasta los dueños de El Correo se postran ante criminales y los llevan a los alteras de la cueva de la ignominia y el crimen en Aránzazu.
http://www.elcorreo.com/vizcaya/20130206/mas-actualidad/sociedad/jonan-fernandez-decimoquinto-apostol-201302051850.html
Esta conducta clava muchos clavos en el ataúd de la pérdida de legitimidad de cualquier estado porque, nos guste o no, las víctimas no son un engorro a apartar de nuestra vista para mirar a otro lado y seguir adelante como si nada.
No, no es así porque algo que nace bajo la ignominia moral, –sí, moral porque en política hay que ser capaz de tener y defender posturas morales antes de siquiera echar a andar– termina contagiando todo y explica en última instancia cómo nos hemos convertido en la sociedad con políticos más corruptos de Europa. Si no se tienen unos principios mal pueden defenderse otros.
Si se sigue toda la intervención se escucharán nutridos aplausos que evidencian un cisma interno muy grave en el PP (también en el PSOE) sobre precisamente este asunto.
https://www.fundacionfaes.org/es/multimedia/show/01253
Ana está a un nivel que deja al resto de los políticos muy en precario. La sociedad espera posturas claras y sólidas sobre estos temas en los que sí se puede hacer algo.
Un saludo cordial
Aunque no se refiere a Gregorio Ordóñez, hoy día hace 16 años que unos miserables infrahumanos asesinaron a Miguel Angel Blanco. Todo mi desprecio sin perdón para ellos.
Aunque no se refiere a Gregorio Ordóñez, hoy día hace 16 años que unos miserables infrahumanos asesinaron a Miguel Angel Blanco. Todo mi desprecio sin perdón para ellos.