Los debates adulterados
¿Algún seguidor de este blog se atrevería a publicar su opinión crítica con el sistema nacional de trasplantes, o con que se comercialicen productos bajo la etiqueta de “ecológicos”? ¿Alguien duda de que todos los homicidios de mujeres a manos de sus parejas son manifestaciones de machismo? ¿Quién defendería en público la implantación de un servicio social obligatorio e igualitario entre sexos, o la validez civil de un matrimonio indisoluble de conformidad con la respectiva confesión religiosa? ¿Y la introducción de límites a la profesionalización del deporte, o la desaparición de todos los medios de comunicación de titularidad pública? ¿Algún partido con opciones de poder ha propuesto alguna vez la capitalización y reintegro de los derechos cotizados a la Seguridad Social, la introducción del cheque escolar o la legalización de la prostitución?
Los debates sociales están adulterados cuando una de las posiciones dialécticas aparece impuesta de antemano. La tesis dominante no es entonces expresión de un consenso social, sino una situación de hecho en cuyo trasfondo siempre se encuentra la inoperancia de los mecanismos de formación y expresión de la opinión pública. El vacío de ideas deja margen para que ciertas tesis aparezcan como incontestables, desde ideologías expansivas incrustadas o aliadas con el poder político, o desde lobbies de minorías sociales muy activas o de grupos de interés. Los medios de comunicación masivos se alinean con las tesis dominantes por inercia irresistible tanto como por iniciativa ideológica. En su expresión más acabada, tales tesis consiguen revestirse de autoridad científica, jurídica o internacional, lo que, más que pervertir el debate, lo sustrae del ámbito social.
Esta situación no sólo es propia de regímenes autoritarios; también se da en democracias de baja intensidad, como la nuestra. Los debates adulterados degradan gravemente la calidad del sistema democrático: el debate es presupuesto de la participación política y del activismo cívico. Al no haber intercambio de argumentos, la tesis dominante no necesita especial refuerzo ideológico ni intelectual; las tesis disidentes, si se atreven a manifestarse, son fácilmente manipuladas y expulsadas a la marginalidad o a la extravagancia. Lo anterior repercute en los programas electorales de los partidos y en la acción de gobierno de los vencedores, que tiende a moverse en márgenes cada vez más estrechos. La tensión dialéctica imprescindible para la renovación de ideas queda neutralizada. Puede haber alternancia política, pero no hay alternativas de proyectos sociales.
En Francia, el debate social se considera que forma parte del núcleo esencial de los valores republicanos. Uno de los ejercicios de la selectividad universitaria (el temido “bac”) ha venido consistiendo en proponer un tema de relevancia pública sobre el que el alumno debe redactar un planteamiento dialéctico: argumentos a favor, en contra y síntesis. No se trata de acertar, sino de saber expresar y contrarrestar opiniones contrarias a la propia. En Reino Unido, aparte de la calidad legendaria de sus medios de información públicos, el sistema mayoritario y la dimensión del distrito electoral obliga a todos los candidatos a bajar a la arena del debate casa a casa y cara a cara, tanto de los asuntos domésticos como de las grandes cuestiones nacionales.
Entre nosotros, es tópico decir que padecemos una propensión histórica a intercambiar tiros en vez de razones. Pero en la situación actual, estas ocurrencias no nos deben hacer perder la perspectiva. El origen de la actual adulteración de los debates públicos se encuentra en parte en las circunstancias en que se desarrolló la transición. Miedo a la involución, posibilismo y consensos forzados arrinconaron debates cuyo solo planteamiento habría herido demasiadas sensibilidades. Por todos, el relativo a la legitimidad histórica de la monarquía juancarlista, tema unido al de la forma de Estado.
Durante la democracia, los medios de comunicación no han contribuido a la apertura de los debates públicos. La supresión del programa “La Clave” en la campaña institucional del referendum sobre la OTAN de 1986, o el tratamiento informativo de la huelga general de 2002, por no hablar del escándalo permanente de las televisiones autonómicas, son ejemplos de la desvergüenza con que el grupo gobernante ha instrumentalizado a su favor los medios de titularidad pública. El blindaje laboral de los profesionales contratados en cada etapa no facilita que cambien las cosas.
Los medios privados han padecido en este período una grave asimetría ideológica, lo que ha limitado su papel en el campo de la formación de opinión. Los medios escritos, sin la competencia de los de titularidad pública desde la desaparición de la prensa “del movimiento”, y los radiofónicos, han estado en estos años muy fragmentados en el campo de la derecha, y nucleados en torno a un grupo principal en el sector de la izquierda. Los primeros han estado condicionados por su tamaño o, especialmente los de capital extranjero, por dinámicas empresariales ajenas a estas inquietudes. En cuanto al grupo mediático mayoritario en la izquierda, sus niveles de difusión y de homologación internacional le hubieran podido conferir autoridad intelectual suficiente para asumir cierta función institucional de instrumento de debate social. Pero una política empresarial ultrapersonalista y, últimamente, urgencias de supervivencia financiera, han determinado que los redactores de estos medios hayan tenido que anteponer como norma su pretendida capacidad de consigna y de presión, a la función social de la información de la que hablamos.
El cine, el teatro, la música y otras manifestaciones culturales, no han sabido en estas décadas acoger ni provocar debates sociales abiertos. Un sesgo ideológico demasiado explícito y actitudes gremiales exageradas han desconectado estos ámbitos de la sensibilidad general, lo que en el caso del cine alcanza desde el “no a la guerra” de los premios Goya del 2003, extremos de verdadera patología social. La transversalidad del pop de la “movida” parece haberse sustituido por el linchamiento ideológico de los no afiliados al sindicato de la ceja (Russian Red, Nena Daconte, Café Quijano…).
El marco institucional no favorece los debates públicos. Nada que añadir a las iniciativas de los editores de este blog en relación con las disfunciones del sistema de partidos. No hay debate ni en las bases ni en los cuadros. El sistema jerarquizado, la ausencia de primarias y de trabajos precongresuales, y las listas electorales cerradas blindan la organización contra la disidencia interna.
Pero tampoco los restantes mecanismos de representación política fomentan el debate abierto. La regulación constitucional del referendum es absolutamente restrictiva; su aplicación ha estado además contaminada por la falta de neutralidad institucional del gobierno de turno, apoyando con todo su aparato propagandístico la opción finalmente triunfante. Por ello son percibidos como un instrumento de refrendo plebiscitario a la iniciativa del gobierno, y las cifras de participación en los dos celebrados durante la democracia son modestas (59% en el de la OTAN de 1986, y 42% en el de la Constitución Europea de 2005). La iniciativa legislativa popular del art. 87 CE está regulada con desconfianza y racanería, y no garantiza que la opinión pública movilizada se vea reflejada normativamente.
Por otra parte, no existe en nuestro país un entramado de organizaciones sociales consagradas a la elaboración de ideas de debate, característico del mundo anglosajón. En el ámbito público, las universidades no han podido asumir el papel de think tanks que les habría correspondido por historia, presupuesto y dimensiones. La politización, las distorsiones del sistema autonómico, y los muy discutidos criterios de selección y promoción, son explicaciones sólo parciales de esta realidad. Las fundaciones “pensantes” de los partidos actúan como reductos de atrincheramiento ideológico de cada facción, cuando no de puro personalismo de políticos prejubilados.
Hay iniciativas privadas en este sector de los laboratorios de ideas, para las que las redes globales de transmisión de la información han constituido instrumento determinante de despegue. Están llamadas a ser parte fundamental de la apertura de los debates. Pero los seducidos por ellas debemos reconocer que parte de la sociedad española sigue asociando las más relevantes a intereses particulares: empresariales, corporativos, confesionales, o, en general, elitistas. Una de las más pintorescas está reservada sólo para exministros; quizá más de uno debería aplicarse el principio marxista de no aceptar nunca ser miembro de un club donde admitan gente como él. Nuestra falta de tradición en fabricar ideas provoca más simpatía e interés hacia movimientos de debate asambleario como el 15M, víctima de su propia espontaneidad.
La actual crisis económica e institucional ha precipitado debates públicos esenciales para nuestro futuro colectivo: forma de Estado, distribución territorial del poder, dimensión de la función pública, cauces de representación política y sindical, extensión y límites del estado del bienestar, función social de la educación, estructura del sistema tributario, mecanismos de previsión social, disponibilidad de la vida humana, marco jurídico de la familia, etc.
Nos está llegando el momento de decidir, quizá sin miedo esta vez a una quiebra traumática de la convivencia, pero sin ámbitos ni mecanismos de debate social. Debates sociales adulterados darán lugar a que lo que salga de esta crisis sea tan frágil y artificial como lo que hoy criticamos. “Las ideas tienen consecuencias”.
Nació en Madrid en 1.961. Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid (1984). Notario, promoción de Barcelona, 1987. Oposiciones entre notarios (promoción de 1998). Ha sido Censor 1º de la Junta Directiva del Colegio Notarial de Extremadura. En la actualidad, Notario de Valdemoro (Madrid). Ha publicado estudios sobre derecho de sucesiones y familia.
Sinceramente, no se han presentado argumentos racionales y plausibles sobre la tesis del post, y sí en cambio mucho estilo regeneracionista y medias verdades.
Por ejemplo, el segundo párrafo es de un falsedad absoluta para cualquiera que no esté enclaustrado en delirios conspiranoicos a niveles psicóticos. Y el tercero adolece de lo mismo. ¿En qué mundo habita el autor?
¿Sesgos ideológicos? El que rezuma de la manera en que está escrito el post.
¿Marco institucional cerrado? Tópicos míticos.
Yo le recomendaría al autor que si no le hacen caso que mejore sus argumentos y deje de quejarse e inventarse como excusa que en España no se debate.
¿Que el marco institucional cerrado es un tópico mítico?
Yo sí tengo algo que añadir sobre la iniciativa, el manifiesto de los 100. Dicen los promotores que lo han debatido profundamente entre ellos, y lo han consultado con algunos personajes de los partidos mayoritarios.
La conclusión es seguir apoyando la tesis de Kelsen (democratización de los partidos integrándolos en el estado de derecho, como si no estuvieran ya suficientemente integrados), con unos nuevos controles que funcionan (eso dicen) aparentemente en Alemania y a tirar millas, ¿y así esperan apoyo masivo?
Donde están los argumentos racionales y pausibles, además de la experiencia de 35 años:
http://ciudadanosccc.wordpress.com/2013/05/26/543/
Lo que el autor llama “debates adulterados” es la forma habitual de gestión cultural desde las estructuras de poder. De una u otra forma, con mayor o menor intensidad, la “adulteración” siempre existe desde el momento en que hay conductas e ideas que son preferibles a otras. .
El poder, la capacidad coactiva de gestionar una sociedad, se ejerce en dosis variables de violencia y manipulación.
Mann lo divide en cuatro modalidades: Militar, Político, Económico e Ideológico.
Dado que el acceso al poder en occidente tiene lugar a través de Partidos Políticos y Procesos electorales, la opinión pública y su gestión son cruciales y por ello es especialmente importante el Poder Ideológico. El poder de las Ideas. Su gestión es difícil y no tiene lugar “accidentalmente” ni “de vez en cuando”
El artículo tiene la virtud de darnos tiempo para recordar cosas sobre las que pasamos superficialmente, casi de modo instintivo, Pavloviano, pero que son importantes para que una sociedad pueda expresar una cierta autonomía cívica con respecto a las estructuras de poder.
Estos días basta observar las tácticas con las cuales los mismos que han producido el desastre Educativo que Impera en España (en sus propios parámetros: El Peor Sistema Educativo del Mundo) se rebelan ante el tímido ministro Wert, para caer en la cuenta de la importancia que determinados partidos otorgan a procesos cruciales para la adquisición y gestión del poder político.
Habrá tiempo de comentar pero me gustaría cerrar este apunte añadiendo dos o tres “cositas”.
La gestión cultural incluye –en ciencias sociales– no sólo la difusión e imposición de lo Políticamente Correcto sino también…
1. los procesos de I+D universitarios por el filtro político-presupuestario y de carrera.
2. La gestión Proactiva del Olvido para facilitar la Imposición y difusión de Ideas, Sentimientos y Emociones..
3. La inexistencia de valores, sociales o individuales, que excedan el ámbito de los intereses concretos del Poder.
Contra esto sólo se puede trabajar desde la sociedad.
Es decir, desarrollando y reforzando canales alternativos de creación y difusión de valores, ideas y opiniones.
Hoy el Poder controla todos los Medios que en el siglo XIX y XX fueron naciendo y las Redes Sociales son otro instrumento para en un mundo en red seguir haciéndolo. Así que “Cuidadín”.
Por último: Autores fundamentales que el sistema trata de olvidar. Desde la primera mitad del Siglo XX.
Trotter, Le Bon y Bernays.
Buenos días.
No se puede seguir responsabilizando a la transición de todo. Cada año que pasa las condiciones en que se desenvuelve el debate social son peores, por eso a cada etapa su responsabilidad,ya que lo que nos sucede tiene más que ver con los últimos años que con los primeros de la transición. En relación a alguna cuestión de género que se cita en la entrada hay que decir que se trata de una legislación de la etapa Zapatero y, lo que pasa en los medios de comunicación, está influido poderosamente por esa legislación. Mientras no se pueda opinar libremente sobre todos los aspectos de la igualdad, la opinión pública seguirá secuestrada.
Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid haré un poco de lobby gremial:
“En Francia, el debate social se considera que forma parte del núcleo esencial de los valores republicanos. Uno de los ejercicios de la selectividad universitaria (el temido “bac”) ha venido consistiendo en proponer un tema de relevancia pública sobre el que el alumno debe redactar un planteamiento dialéctico: argumentos a favor, en contra y síntesis.”
Aquí lo que más se le parece son las asignaturas obligatorias de filosofía en ESO y bachillerato (no digo que no sean mejorables). La nueva reforma educativa del señor Wert se lo carga. De tres asignaturas obligatorias en ESO y bachillerato pasamos a una asignatura obligatoria en bachillerato.
Hola, Fran.
A ver si puedes ilustrarnos un poco en relación a la enseñanza de Filosofía. Una asignatura que mis hijos estudiaron menos que nosotros (plan del 57, es decir, una asignatura dura y difícil en 5º, 6º y Preu) pero lo suficiente para distinguir a Hume de Santo Tomás y los nietos aún no han llegado a ella. ¿Cómo les afectarán los cambios?
Muchas gracias y un saludo.
A estas alturas del trámite, sólo se mantendrá la asignatura obligatoria de Filosofía de primero de bachillerato para toda la secundaria (ESO y bachillerato).
La Historia de la Filosofía, que en la actualidad tiene asignada tres horas semanales y es una asignatura obligatoria para todos los alumnos de segundo de bachillerato, pasa a ser optativa (y su oferta está bastante condicionada).
La Ética (tiene otro nombre que le puso el anterior gobierno, pero no lo recuerdo) pasa de ser obligatoria en cuarto de la ESO (con dos horas semanales) a ser una optativa con el nombre de Filosofía
Conviene no perder de vista que las optativas, tal como están, y en eso no creo que se cambie, se convierten en una carrera entre departamentos por ver quién consigue más alumnos y, desde luego, eso no ocurre exigiendo más.
Cabría añadir la nueva alternativa no confesional a la religión (suponiendo que pudiese asignarse al departamento de filosofía). Se pretende volver a una especie de opción entre religión y ética tal como estuvo diseñado el plan de estudios del BUP postconstitucional. En mi opinión, si el enfoque tuviese carácter filosófico (y no está claro que sea así), esta vuelta al pasado mostraría su inadecuación teórica y política..
Saludos, Manu.
[Se me ha escapado el saludo. Últimamente no ando fino con el teclado]
Sinceramente, no se han presentado argumentos racionales y plausibles sobre la tesis del post, y sí en cambio mucho estilo regeneracionista y medias verdades.
Por ejemplo, el segundo párrafo es de un falsedad absoluta para cualquiera que no esté enclaustrado en delirios conspiranoicos a niveles psicóticos. Y el tercero adolece de lo mismo. ¿En qué mundo habita el autor?
¿Sesgos ideológicos? El que rezuma de la manera en que está escrito el post.
¿Marco institucional cerrado? Tópicos míticos.
Yo le recomendaría al autor que si no le hacen caso que mejore sus argumentos y deje de quejarse e inventarse como excusa que en España no se debate.
Lo que el autor llama “debates adulterados” es la forma habitual de gestión cultural desde las estructuras de poder. De una u otra forma, con mayor o menor intensidad, la “adulteración” siempre existe desde el momento en que hay conductas e ideas que son preferibles a otras. .
El poder, la capacidad coactiva de gestionar una sociedad, se ejerce en dosis variables de violencia y manipulación.
Mann lo divide en cuatro modalidades: Militar, Político, Económico e Ideológico.
Dado que el acceso al poder en occidente tiene lugar a través de Partidos Políticos y Procesos electorales, la opinión pública y su gestión son cruciales y por ello es especialmente importante el Poder Ideológico. El poder de las Ideas. Su gestión es difícil y no tiene lugar “accidentalmente” ni “de vez en cuando”
El artículo tiene la virtud de darnos tiempo para recordar cosas sobre las que pasamos superficialmente, casi de modo instintivo, Pavloviano, pero que son importantes para que una sociedad pueda expresar una cierta autonomía cívica con respecto a las estructuras de poder.
Estos días basta observar las tácticas con las cuales los mismos que han producido el desastre Educativo que Impera en España (en sus propios parámetros: El Peor Sistema Educativo del Mundo) se rebelan ante el tímido ministro Wert, para caer en la cuenta de la importancia que determinados partidos otorgan a procesos cruciales para la adquisición y gestión del poder político.
Habrá tiempo de comentar pero me gustaría cerrar este apunte añadiendo dos o tres “cositas”.
La gestión cultural incluye –en ciencias sociales– no sólo la difusión e imposición de lo Políticamente Correcto sino también…
1. los procesos de I+D universitarios por el filtro político-presupuestario y de carrera.
2. La gestión Proactiva del Olvido para facilitar la Imposición y difusión de Ideas, Sentimientos y Emociones..
3. La inexistencia de valores, sociales o individuales, que excedan el ámbito de los intereses concretos del Poder.
Contra esto sólo se puede trabajar desde la sociedad.
Es decir, desarrollando y reforzando canales alternativos de creación y difusión de valores, ideas y opiniones.
Hoy el Poder controla todos los Medios que en el siglo XIX y XX fueron naciendo y las Redes Sociales son otro instrumento para en un mundo en red seguir haciéndolo. Así que “Cuidadín”.
Por último: Autores fundamentales que el sistema trata de olvidar. Desde la primera mitad del Siglo XX.
Trotter, Le Bon y Bernays.
Buenos días.
No se puede seguir responsabilizando a la transición de todo. Cada año que pasa las condiciones en que se desenvuelve el debate social son peores, por eso a cada etapa su responsabilidad,ya que lo que nos sucede tiene más que ver con los últimos años que con los primeros de la transición. En relación a alguna cuestión de género que se cita en la entrada hay que decir que se trata de una legislación de la etapa Zapatero y, lo que pasa en los medios de comunicación, está influido poderosamente por esa legislación. Mientras no se pueda opinar libremente sobre todos los aspectos de la igualdad, la opinión pública seguirá secuestrada.
Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid haré un poco de lobby gremial:
“En Francia, el debate social se considera que forma parte del núcleo esencial de los valores republicanos. Uno de los ejercicios de la selectividad universitaria (el temido “bac”) ha venido consistiendo en proponer un tema de relevancia pública sobre el que el alumno debe redactar un planteamiento dialéctico: argumentos a favor, en contra y síntesis.”
Aquí lo que más se le parece son las asignaturas obligatorias de filosofía en ESO y bachillerato (no digo que no sean mejorables). La nueva reforma educativa del señor Wert se lo carga. De tres asignaturas obligatorias en ESO y bachillerato pasamos a una asignatura obligatoria en bachillerato.
Magnífico y valiente post, que naturalmente levantará las correspondientes ampollas. Te llamarán hooligan como mínimo, Josñe Manuel.
No hay debate porque al Sistema no le conviene. Desde chiquitines se adoctrina a los chavales para que carezcan de iniciativa, de espíritu crítico, ante las “verdades eternas” del Sistema. Luego saben aplaudir. O saben disentir en plan perroflauta (que es maravilloso para la perpetuación del Sistema).
No a todos los niños, ojo: los hijos de la “gente importante” no estudian en España, sino en el extranjero; donde por cierto reciben educación muy tradicional (de las que sus papás denostan en casa) incluyendo hasta latín y griego. Y mucha memoria. Curioso.
Aunque el debate siempre es posible si se sabe plantar cara y se tiene el valor necesario para ello. Hace poco, los argumentos (incorrectos, claro) que un buen amigo mío expresaba en un debate, merecieron el grito de “¡fascista!” por parte de un asistente. A lo que mi amigo, impertérrito y con la mejor de las sonrisas, le contestó: “¿dígame?”
Porque ya sa sabe, quien no sigue las ideas “correctas” es, automáticamente, un seguidor de Mussolini.
Todos sabemos que en los juzgados de violencia de género se perpetran a diario muchas injusticias, por una legislación hiperproteccionista que se vuelve en contra de las personas a quienes se quiere proteger, y unas penas absolutamente desmesuradas y exorbitantes.
Es tragicómico leer noticias como la madre que da un cachete (bien merecido) a su hija preadolescente y ésta (en plan gallito) la denuncia por malos tratos, y a la madre le caen dos años de cárcel con privación de la patria potestad y no sé cuántas cosas más. Y encima la pobre mujer abre los telediarios.
Y todo el mundo se pregunta: ¿Están los legisladores pallá? o ¿Están los jueces pallá? o ¿Estamos todos pallá?
Pero claro, si alguien plantea esto a las claras, como le pasó al pobre diputado Cantó, se le echa el mundo encima: los colectivos feministas, el defensor del pueblo y sus pitufos autonómicos, etc.
Se ha perdido el derecho a plantear mínimamente cualquier idea que no sea “políticamente correcta”. En cambio, vemos a unos niñatos que, después de haber matado a una muchacha (Marta del Castillo) se mofan y befan de los padres de la muerta, de la Justicia y de la Policía, dando diferentes versiones de dónde está el cadáver, haciendo buscar ahora aquí, ahora allá (y obligando al Estado a gastar millones de euros en una búsqueda a ciegas) y nadie se atreve a defender que, mientras no confiesen dónde está el cadáver, estos mequetrefes estén en una celda de aislamiento sin ningún derecho penitenciario.
Hay mucho miedo a decir lo que se piensa porque somos reos de unos cuantos gritones que escandalizan mucho y tienen secuestrada a la sociedad.
Muy buen post, Sr. Vara Gonzalez, me ha gustado mucho lo de la democracia de baja intensidad, el ejemplo educativo y la comparación con los valores de la República Francesa ponen de manifiesto la inexistencia aquí de unos valores comunes que preservar; es más, posiblemente utilizar el término valores comunes no sea lo politicamente correcto. Para no dañar el bien que estaba naciendo (la democracia) nos hemos ido callando casi todo, por no molestar.
¿Que el marco institucional cerrado es un tópico mítico?
Yo sí tengo algo que añadir sobre la iniciativa, el manifiesto de los 100. Dicen los promotores que lo han debatido profundamente entre ellos, y lo han consultado con algunos personajes de los partidos mayoritarios.
La conclusión es seguir apoyando la tesis de Kelsen (democratización de los partidos integrándolos en el estado de derecho, como si no estuvieran ya suficientemente integrados), con unos nuevos controles que funcionan (eso dicen) aparentemente en Alemania y a tirar millas, ¿y así esperan apoyo masivo?
Donde están los argumentos racionales y pausibles, además de la experiencia de 35 años:
http://ciudadanosccc.wordpress.com/2013/05/26/543/
Hola, Fran.
A ver si puedes ilustrarnos un poco en relación a la enseñanza de Filosofía. Una asignatura que mis hijos estudiaron menos que nosotros (plan del 57, es decir, una asignatura dura y difícil en 5º, 6º y Preu) pero lo suficiente para distinguir a Hume de Santo Tomás y los nietos aún no han llegado a ella. ¿Cómo les afectarán los cambios?
Muchas gracias y un saludo.
Por otro lado todo se entiende mejor si miramos el panorama desde el punto de vista de quienes tienen que gestionar el proceso de modo que sus objetivos se satisfagan mientras los nuestros caminan en un claro declive sin alternativa razonable que sea de su interés.
Pongámonos por en momento en la posición de una Élite Extractiva que disfruta de una magnífica perspectiva en el sentido de que dispone de un “unobstructed view” desde la cumbre hasta un lejanísimo pero discernible horizonte.
¿No estaríamos, como Federico Guillermo de Prusia –por citar un notorio ilustrado–, procurando que “nuestra” prensa, obras de teatro, poetas y enseñantes se dedicasen en cuerpo y alma a construir una sociedad pacífica, sumisa y distraída?
Nuestros mantras troncales serían el individuo pacífico que se horroriza ante cualquier expresión abrupta –incapaz de pensar en defenderse con fuerza eficaz. Es decir, atacando– el miembro perfecto de la manada destinado a las praderas del “Soylent Green”.
Nuestros métodos docentes habrían eliminado el recuerdo y la memoria (auténticas cunas de comparación, rebeldía y cuestionamiento) para difundir el “docere delectando” de un eterno jardín de infancia y nuestros investigadores sociales serían avezados “pavlovianos” prontos a detectar y eliminar hasta el ceño fruncido y las raíces de la inconformidad.
Nuestros psicólogos serían ya todos ellos “Conductistas Cognoscitivos” empeñados en la conformidad y el aprendizaje social integrado para gloria de las Grandes Manadas.
Realmente está pasando delante de nuestros ojos. El sistema está en concurso de acreedores desde y todos somos conscientes de ello pero, al igual que Rajoy, nos resistimos a ponernos en movimiento. Nos da una gran pereza.
Y se entiende bien.
Dice Trotter, al analizar cómo las manadas pasan de la calma a la estampida, que es un largo proceso en el cual lo normal es que quienes avisan del peligro –si no forman parte de los oficialmente encargados de ello– suelen ser recibidos con hostilidad.
Nos molestan al romper la paz del atardecer y proponer cosas incomodísimas e ineficaces. ¿Y para qué?
Para motivarnos a cambiar de pradera es interesante recordar cómo era.
La Memoria de la Gran Pradera.
http://www.youtube.com/watch?v=ojed8Ne-Dx4
Saludos
Claro que sí, como se mofan de nosotros, anulamos la legislación y de paso la Constitución hasta que no aparezca el cadáver. Está muy bien decir que el debate está cubierto con un manto de corrección política y que debemos descubrirnos de ese manto para acto seguido soltar chorradas
Enhorabuena, un tema imprescindible y muy bien enfocado, la falta de Think tanks independientes y calidad en España es muy preocupante en un momento de tantos y trascendentales cambios.
Me ha gustado mucho el enfoque del artículo, tan difícil de leer en otros sitios.
A estas alturas del trámite, sólo se mantendrá la asignatura obligatoria de Filosofía de primero de bachillerato para toda la secundaria (ESO y bachillerato).
La Historia de la Filosofía, que en la actualidad tiene asignada tres horas semanales y es una asignatura obligatoria para todos los alumnos de segundo de bachillerato, pasa a ser optativa (y su oferta está bastante condicionada).
La Ética (tiene otro nombre que le puso el anterior gobierno, pero no lo recuerdo) pasa de ser obligatoria en cuarto de la ESO (con dos horas semanales) a ser una optativa con el nombre de Filosofía
Conviene no perder de vista que las optativas, tal como están, y en eso no creo que se cambie, se convierten en una carrera entre departamentos por ver quién consigue más alumnos y, desde luego, eso no ocurre exigiendo más.
Cabría añadir la nueva alternativa no confesional a la religión (suponiendo que pudiese asignarse al departamento de filosofía). Se pretende volver a una especie de opción entre religión y ética tal como estuvo diseñado el plan de estudios del BUP postconstitucional. En mi opinión, si el enfoque tuviese carácter filosófico (y no está claro que sea así), esta vuelta al pasado mostraría su inadecuación teórica y política..
Saludos, Manu.
[Se me ha escapado el saludo. Últimamente no ando fino con el teclado]
Magnífico y valiente post, que naturalmente levantará las correspondientes ampollas. Te llamarán hooligan como mínimo, Josñe Manuel.
No hay debate porque al Sistema no le conviene. Desde chiquitines se adoctrina a los chavales para que carezcan de iniciativa, de espíritu crítico, ante las “verdades eternas” del Sistema. Luego saben aplaudir. O saben disentir en plan perroflauta (que es maravilloso para la perpetuación del Sistema).
No a todos los niños, ojo: los hijos de la “gente importante” no estudian en España, sino en el extranjero; donde por cierto reciben educación muy tradicional (de las que sus papás denostan en casa) incluyendo hasta latín y griego. Y mucha memoria. Curioso.
Aunque el debate siempre es posible si se sabe plantar cara y se tiene el valor necesario para ello. Hace poco, los argumentos (incorrectos, claro) que un buen amigo mío expresaba en un debate, merecieron el grito de “¡fascista!” por parte de un asistente. A lo que mi amigo, impertérrito y con la mejor de las sonrisas, le contestó: “¿dígame?”
Porque ya sa sabe, quien no sigue las ideas “correctas” es, automáticamente, un seguidor de Mussolini.
Todos sabemos que en los juzgados de violencia de género se perpetran a diario muchas injusticias, por una legislación hiperproteccionista que se vuelve en contra de las personas a quienes se quiere proteger, y unas penas absolutamente desmesuradas y exorbitantes.
Es tragicómico leer noticias como la madre que da un cachete (bien merecido) a su hija preadolescente y ésta (en plan gallito) la denuncia por malos tratos, y a la madre le caen dos años de cárcel con privación de la patria potestad y no sé cuántas cosas más. Y encima la pobre mujer abre los telediarios.
Y todo el mundo se pregunta: ¿Están los legisladores pallá? o ¿Están los jueces pallá? o ¿Estamos todos pallá?
Pero claro, si alguien plantea esto a las claras, como le pasó al pobre diputado Cantó, se le echa el mundo encima: los colectivos feministas, el defensor del pueblo y sus pitufos autonómicos, etc.
Se ha perdido el derecho a plantear mínimamente cualquier idea que no sea “políticamente correcta”. En cambio, vemos a unos niñatos que, después de haber matado a una muchacha (Marta del Castillo) se mofan y befan de los padres de la muerta, de la Justicia y de la Policía, dando diferentes versiones de dónde está el cadáver, haciendo buscar ahora aquí, ahora allá (y obligando al Estado a gastar millones de euros en una búsqueda a ciegas) y nadie se atreve a defender que, mientras no confiesen dónde está el cadáver, estos mequetrefes estén en una celda de aislamiento sin ningún derecho penitenciario.
Hay mucho miedo a decir lo que se piensa porque somos reos de unos cuantos gritones que escandalizan mucho y tienen secuestrada a la sociedad.
Claro que sí, como se mofan de nosotros, anulamos la legislación y de paso la Constitución hasta que no aparezca el cadáver. Está muy bien decir que el debate está cubierto con un manto de corrección política y que debemos descubrirnos de ese manto para acto seguido soltar chorradas
Otra cuestión que habría que revisar es el llamado “derecho a mentir” impunemente de los acusados. Y (por lo que se ve) no sólo a mentir, sino también a ir dosificando con cuentagotas la información. Lo estamos viendo en el caso Urdangarín, cuyo socio va filtrando a su conveniencia los correos electrónicos, y el Juez (como un pelagatos) baila al son que le marcan. Y también con Bárcenas, quien va soltando las fotocopias de contabilidad al ritmo que le parece oportuno, y todo el país está a expensas de cuándo el Sr. Bárcenas desembucha. Pues no señor. Déseles un plazo para que aporten todo lo que tengan que aportar, y una vez transcurrido éste, considérese precluido en perjuicio suyo. Un poquito de dignidad institucional, que los jueces no son títeres y con los tribunales no se juega.
Muy buen post, Sr. Vara Gonzalez, me ha gustado mucho lo de la democracia de baja intensidad, el ejemplo educativo y la comparación con los valores de la República Francesa ponen de manifiesto la inexistencia aquí de unos valores comunes que preservar; es más, posiblemente utilizar el término valores comunes no sea lo politicamente correcto. Para no dañar el bien que estaba naciendo (la democracia) nos hemos ido callando casi todo, por no molestar.
Por otro lado todo se entiende mejor si miramos el panorama desde el punto de vista de quienes tienen que gestionar el proceso de modo que sus objetivos se satisfagan mientras los nuestros caminan en un claro declive sin alternativa razonable que sea de su interés.
Pongámonos por en momento en la posición de una Élite Extractiva que disfruta de una magnífica perspectiva en el sentido de que dispone de un “unobstructed view” desde la cumbre hasta un lejanísimo pero discernible horizonte.
¿No estaríamos, como Federico Guillermo de Prusia –por citar un notorio ilustrado–, procurando que “nuestra” prensa, obras de teatro, poetas y enseñantes se dedicasen en cuerpo y alma a construir una sociedad pacífica, sumisa y distraída?
Nuestros mantras troncales serían el individuo pacífico que se horroriza ante cualquier expresión abrupta –incapaz de pensar en defenderse con fuerza eficaz. Es decir, atacando– el miembro perfecto de la manada destinado a las praderas del “Soylent Green”.
Nuestros métodos docentes habrían eliminado el recuerdo y la memoria (auténticas cunas de comparación, rebeldía y cuestionamiento) para difundir el “docere delectando” de un eterno jardín de infancia y nuestros investigadores sociales serían avezados “pavlovianos” prontos a detectar y eliminar hasta el ceño fruncido y las raíces de la inconformidad.
Nuestros psicólogos serían ya todos ellos “Conductistas Cognoscitivos” empeñados en la conformidad y el aprendizaje social integrado para gloria de las Grandes Manadas.
Realmente está pasando delante de nuestros ojos. El sistema está en concurso de acreedores desde y todos somos conscientes de ello pero, al igual que Rajoy, nos resistimos a ponernos en movimiento. Nos da una gran pereza.
Y se entiende bien.
Dice Trotter, al analizar cómo las manadas pasan de la calma a la estampida, que es un largo proceso en el cual lo normal es que quienes avisan del peligro –si no forman parte de los oficialmente encargados de ello– suelen ser recibidos con hostilidad.
Nos molestan al romper la paz del atardecer y proponer cosas incomodísimas e ineficaces. ¿Y para qué?
Para motivarnos a cambiar de pradera es interesante recordar cómo era.
La Memoria de la Gran Pradera.
http://www.youtube.com/watch?v=ojed8Ne-Dx4
Saludos
Enhorabuena, un tema imprescindible y muy bien enfocado, la falta de Think tanks independientes y calidad en España es muy preocupante en un momento de tantos y trascendentales cambios.
Me ha gustado mucho el enfoque del artículo, tan difícil de leer en otros sitios.
Yo creo que el grado de adulteración de los debates es siempre directamente proporcional a la aproximación del tema a debate con los intereses de los debatientes. Como casi todo en la vida, todo se reduce a un término: Honestida. En este caso intelectual; de la que los seres humanos no solemos estar sobrados.
Yo creo que el grado de adulteración de los debates es siempre directamente proporcional a la aproximación del tema a debate con los intereses de los debatientes. Como casi todo en la vida, todo se reduce a un término: Honestida. En este caso intelectual; de la que los seres humanos no solemos estar sobrados.
JOSE MANUEL VARA GONZALEZ dixit….(penultimo párrafo) La actual crisis económica e institucional ha precipitado debates públicos esenciales para nuestro futuro colectivo: forma de Estado, distribución territorial del poder, dimensión de la función pública, cauces de representación política y sindical, extensión y límites del estado del bienestar, función social de la educación, estructura del sistema tributario, mecanismos de previsión social, disponibilidad de la vida humana, marco jurídico de la familia, etc.
Es usted un auténtico peligro !!!!. No me extraña que aldelgadog haya saltado como un resorte a decapitarle con el elegante play the man, not the ball del querido Humprhey Appleby
JOSE MANUEL VARA GONZALEZ dixit….(penultimo párrafo) La actual crisis económica e institucional ha precipitado debates públicos esenciales para nuestro futuro colectivo: forma de Estado, distribución territorial del poder, dimensión de la función pública, cauces de representación política y sindical, extensión y límites del estado del bienestar, función social de la educación, estructura del sistema tributario, mecanismos de previsión social, disponibilidad de la vida humana, marco jurídico de la familia, etc.
Es usted un auténtico peligro !!!!. No me extraña que aldelgadog haya saltado como un resorte a decapitarle con el elegante play the man, not the ball del querido Humprhey Appleby
Pensar que en el momento de la transición no se pudo discutir libremente la Constitución pero ahora sí me parece que exigiría muchos matices. Es impensable ese proceso sin las fuerzas políticas y los lobbies de presión actualmente existentes, son el problema pero necesariamente habrá que contar con ellos para la solución. Segundo, los más graves defectos y decisiones, al menos a mi modo de entender, se han tomado con posterioridad a la aprobación de la actual Constitución particularmente en lo referido a la cuestión territorial y la “igualdad de género” y los poderes que están detrás de estas decisiones ahí están. Por solo citar algo en relación con estas cuestiones habría que tomar nota de que el reciente acuerdo del PSOE con el PSC propugna un federalismo asimétrico y ya antes este mismo partido había apostado también por llevar la actual asimetría jurídica entre hombres y mujeres a la futura constitución. Es decir no solo no se corregirá la actual asimetría en la financiación de las comunidades forales sino que se añadiría la de Cataluña y otro tanto de lo mismo en relación con la legislación de “género”. Y ojo la actual asimetría en la financiación de las comunidades forales tiene más que ver con las necesidades de los gobiernos de turno a nivel central que con un mandato automático de la Constitución ya que si bien contempla esa regulación especial también contempla el principio de solidaridad que necesariamente exigiría correcciones de tal modo que no resultase un sistema privilegiado. Añadiría además que mientras un lobby como el feminista campe a sus anchas en todos los niveles de la Administración y ni tan siquiera haya valor para exigirle el mismo grado de transparencia que a todos los demás deberíamos cuestionarnos cualquier aventura.
Pensar que en el momento de la transición no se pudo discutir libremente la Constitución pero ahora sí me parece que exigiría muchos matices. Es impensable ese proceso sin las fuerzas políticas y los lobbies de presión actualmente existentes, son el problema pero necesariamente habrá que contar con ellos para la solución. Segundo, los más graves defectos y decisiones, al menos a mi modo de entender, se han tomado con posterioridad a la aprobación de la actual Constitución particularmente en lo referido a la cuestión territorial y la “igualdad de género” y los poderes que están detrás de estas decisiones ahí están. Por solo citar algo en relación con estas cuestiones habría que tomar nota de que el reciente acuerdo del PSOE con el PSC propugna un federalismo asimétrico y ya antes este mismo partido había apostado también por llevar la actual asimetría jurídica entre hombres y mujeres a la futura constitución. Es decir no solo no se corregirá la actual asimetría en la financiación de las comunidades forales sino que se añadiría la de Cataluña y otro tanto de lo mismo en relación con la legislación de “género”. Y ojo la actual asimetría en la financiación de las comunidades forales tiene más que ver con las necesidades de los gobiernos de turno a nivel central que con un mandato automático de la Constitución ya que si bien contempla esa regulación especial también contempla el principio de solidaridad que necesariamente exigiría correcciones de tal modo que no resultase un sistema privilegiado. Añadiría además que mientras un lobby como el feminista campe a sus anchas en todos los niveles de la Administración y ni tan siquiera haya valor para exigirle el mismo grado de transparencia que a todos los demás deberíamos cuestionarnos cualquier aventura.
Me gusta mucho Café Quijano, algo menos Nena Daconte, y bastante poco Russian Red. Dicho esto, me gustaría que el autor del post nos explicara, o ampliara, o glosara, esta frase suya, tan tremenda y apocalíptica:
“(…) el linchamiento ideológico de los no afiliados al sindicato de la ceja (Russian Red, Nena Daconte, Café Quijano…).
Saludos
Me gusta mucho Café Quijano, algo menos Nena Daconte, y bastante poco Russian Red. Dicho esto, me gustaría que el autor del post nos explicara, o ampliara, o glosara, esta frase suya, tan tremenda y apocalíptica:
“(…) el linchamiento ideológico de los no afiliados al sindicato de la ceja (Russian Red, Nena Daconte, Café Quijano…).
Saludos
Mi enhorabuena al autor del post por lo acertado del mismo así como lamento que, en algunos casos no se haya entendido el mismo. El debate es comunicación, pero también es conocerse, valorarse y respetarse directamente. Desgraciadamente el debate público se ha reconducido hábilmente a las redes sociales donde permanece enlatado y saturado . La multiplicación de blogs, plataformas, foros y demás iniciativas sirve para que los ciudadanos escribamos lo que se nos ocurra pero sin conocernos, valorarnos, respetarnos e incluso organizarnos políticamente …. ¡Ah! eso sí que es peligroso e incómodo. Lo de menos son los temas que nos sirven ya cocinados desde intereses varios, sino que las reacciones que susciten no pasen de quedar enlatados (y en algunos casos registrados por eso de la seguridad cibernética) convenientemente sin más consecuencias.
Mi enhorabuena al autor del post por lo acertado del mismo así como lamento que, en algunos casos no se haya entendido el mismo. El debate es comunicación, pero también es conocerse, valorarse y respetarse directamente. Desgraciadamente el debate público se ha reconducido hábilmente a las redes sociales donde permanece enlatado y saturado . La multiplicación de blogs, plataformas, foros y demás iniciativas sirve para que los ciudadanos escribamos lo que se nos ocurra pero sin conocernos, valorarnos, respetarnos e incluso organizarnos políticamente …. ¡Ah! eso sí que es peligroso e incómodo. Lo de menos son los temas que nos sirven ya cocinados desde intereses varios, sino que las reacciones que susciten no pasen de quedar enlatados (y en algunos casos registrados por eso de la seguridad cibernética) convenientemente sin más consecuencias.