Ley del aborto: una reforma “ideológica”

El pasado jueves publiqué en el diario El País una tribuna con ese título que reproduzco a continuación. Sin embargo, dado la complejidad del tema y la limitación de espacio, me ha parecido oportuno añadir aquí unas glosas finales que quizás puedan aclarar algunos aspectos.
 
En un artículo publicado en este mismo periódico, José María Ruiz Soroa (“¿Y cómo se hacen las leyes”, 15-1-14) negaba sustancia crítica a la calificación como “ideológica” de la reforma del aborto propuesta por el Gobierno, por entender, precisamente, que un asunto de este tipo involucra ideas y valores que impiden un tratamiento meramente técnico o pragmático. Sin embargo, olvida que el término ideólogo fue acuñado por Napoleón con una intención peyorativa, en referencia a ciertas personas carentes de todo sentido práctico, y posteriormente generalizado para designar la antinatural misión ocultadora y evasiva que el pensamiento humano puede cumplir. Es en éste doble sentido en el que la reforma es ideológica.
Para demostrarlo podemos invocar como apoyo otro tema bastante próximo: ¿Sabe el lector por qué en la mayor parte de los países desarrollados se despenalizó el intento de suicido? El suicidio consumado no puede ser castigado, obviamente, y la cooperación al suicido sigue siendo un delito en todo el mundo (al margen de los supuestos de eutanasia activa allí donde se permite). Pero si la cooperación es un delito, ¿por qué no la tentativa? No parece muy lógico. Existe ahí un reproche moral y social que debería alcanzar al mismo autor. No es de extrañar que hasta hace poco se penalizase en Occidente y todavía hoy en muchos países del mundo.
Si se dejó de castigar no fue porque se pasase de la noche a la mañana a considerar el intento de suicido como una manifestación de la libre voluntad individual en la que nadie debe entrometerse; es decir, como un derecho subjetivo individual. En absoluto, la mayor parte de los Estados no reconocen tal derecho, y lo prueba el que la asistencia por tercero siga siendo penada en casi todos los casos. La despenalización se debió una razón práctica de lo más prosaica: castigar el intento de suicidio incentivaba el suicidio. No tenía mucho sentido intentar recuperar psicológicamente al suicida frustrado por la vía de convencerle de que la vida no era tan dura como imaginaba, cuando afuera estaban esperando dos guardias para llevarle a la cárcel. Así sólo se conseguía que el suicida que fracasaba siguiese intentándolo para pasar rápidamente de la condición de “frustrado” a la de “consumado”.
Los legisladores de los países desarrollados comprendieron que mantener el principio moral a rajatabla les dejaba a ellos con la conciencia muy tranquila, pero producía unos efectos prácticos peores que aquellos que se derivaban de la falta de sanción. Es un caso interesante porque nos demuestra que Max Weber no tenía razón, o al menos no en todos los casos: no se actúa adecuadamente con arreglo a las convicciones cuando el resultado es claramente contrario a lo que ellas demandan. En este tipo de supuestos es imposible distinguir la ética de la convicción de la de la responsabilidad.
Pasemos ahora a analizar la reforma Gallardón. Comprobamos fácilmente que el ministro lo que pretende es defender el principio de que el aborto no es un derecho, con independencia de sí se producen más o menos abortos o si los que tienen lugar son peores por afectar a un embrión más desarrollado. Es imprescindible recordar que el proyecto del Gobierno flexibiliza la legislación anterior en un punto fundamental (tampoco interesa un titular sobre abortos clandestinos): con la vigente ley de plazos no se puede abortar después de la semana 14, como regla general, pero con la reforma sí será posible hacerlo hasta la 22 si se alega daño psicológico para la madre. Teniendo en cuenta que con la ley de plazos no aumentó el número de abortos en España y que con la legislación anterior el 96,6% de los abortos se realizaron bajo esa premisa de daño psicológico, la conclusión parece evidente: va a haber prácticamente el mismo número de abortos, pero muchos de ellos serán peores. El que para apreciar ese daño se exija ahora dos médicos en vez de uno, y que no puedan ser de la misma clínica que va a practicar el aborto, supone simplemente más burocracia y coste, pero no más control, desde el momento en que las clínicas privadas se pueden poner perfectamente de acuerdo. Abortar será un poco más laborioso y complicado, aunque en realidad sólo para los que menos recursos tienen.
En resumen, la reforma no va a disminuir sensiblemente el número de abortos. Se van a practicar más abortos en avanzado estado de gestación. Pero a cambio se habrá salvado el principio: que el aborto no sea un “derecho” (aunque es discutible que quepa calificarlo así en la actualidad). Por eso esta reforma es ideológica, tanto en el sentido acuñado por Napoleón como en el de su generalización posterior: es una reforma que por defender un prurito teórico se desentiende completamente de sus efectos prácticos, con una finalidad ocultadora que no tiene otro objetivo que movilizar de manera engañosa al electorado más fiel.
 
Hasta aquí el artículo, y ahora las glosas.
Sobre éste tema ya publiqué un post en el blog cuando se anunció la reforma de Gallardón, precisamente con el título “El proyecto de ley del aborto del Sr. Gallardón: Ideología vs. Derecho”, que he querido defender aquí frente a la opinión de Ruiz Soroa (al que por cierto considero un magnífico articulista).
En ese post indicaba algunos inconvenientes de delegar en los psicólogos españoles la regulación práctica y el ámbito de aplicación real del aborto en nuestro país, por lo que no voy a insistir en eso. Pero sí me interesa ahora centrarme en el tema sobre el que parece girar la causa última de la reforma, que es el rechazo a considerar el aborto como un “derecho”. Sobre este tema también ha reflexionado en este blog desde una perspectiva contraria, pero siempre con su habitual seriedad y rigor, Manuel González-Meneses (aquí).
Sin embargo, la idea de que por no considerarse un “derecho” va a haber menos abortos en España –por el carácter prescriptivo y legitimador que tiene toda norma jurídica- no parece corresponderse con la realidad (aquí, aquí y aquí). La ley de plazos no aumentó sensiblemente el número de abortos y consiguió evitar muchos en un avanzado estado de gestación. Los datos del Ministerio de Sanidad correspondientes a 2012 se pueden consultar aquí. A continuación un cuadro publicado por el diario El País sobre la evolución en los últimos años:

Creo además que la acrítica aceptación en estas cuestiones de la disyuntiva weberiana entre convicción y responsabilidad, más que ayudar confunde. El propio Santo Tomás (II-II, q. 57) señalaba que lo justo (desde la perspectiva de la “convicción” o de los primeros principios) no se puede determinar considerando la cosa absolutamente en si misma, sino poniendo también los ojos en las consecuencias. Y que ambas cosas son inseparables, de tal manera que hay que evitar tanto el dogmatismo como el consecuencialismo. Esa afirmación weberiana de que la ética absoluta “ni siquiera se pregunta por las consecuencias” no es correcta para el cristianismo, al menos a  partir de Santo Tomás.
Pero es que, además, como indicaba en el artículo, considero muy dudoso que la ley de plazos conceda un “derecho” a abortar simplemente por despenalizar una conducta; del mismo modo que es muy discutible que nadie tenga “derecho” a suicidarse. Como he intentado demostrar en otro sitio (por cierto, ¿alguien conoce a un editor majete?) pienso que la obsesión actual de ver el Derecho simplemente como un sistema de derechos subjetivos (que arranca probablemente de Guillermo de Occam) ha llevado a la kafkiana situación presente en la que lo que no está penado con años de cárcel es un derecho irrenunciable de la personalidad sobre el que nadie puede pedir cuentas. Creo que la crisis actual de responsabilidad a todos los niveles (política, jurídica y moral) tiene ahí una de sus explicaciones. Esta idea moderna es completamente ajena al pensamiento clásico (griego y romano) en el que se forjó el Derecho, como está sobradamente demostrado, pero, ¿es que acaso una concepción liberal de la sociedad conduce necesariamente a ella? No estoy de acuerdo, pero explicarlo exigiría mucho más espacio.
En cualquier caso, éste es el (pre) juicio teórico que justifica el calificativo de “ideológico”, término de origen napoleónico al que luego Marx le sacó mucho partido. Porque es obvio que todo prejuicio puede utilizarse de manera interesada (de forma consciente o no) con fines particulares. Pienso que la decisión política de plantear este tema, pese a la contundencia de los datos que hemos examinado (y que el Ministerio debe conocer) obedeció en su momento a intereses fundamentalmente de tipo electoral. Gallardón y Rajoy eran conscientes de que el centro lo tienen casi perdido, pero al menos si conservan su electorado tradicional podrían derrotar a un PSOE que pierde por los dos lados, y no sólo por uno. Además, siempre es bueno evitar que el debate social se centre en las cuestiones que realmente importan y en las que el Gobierno no sale muy bien parado.
Lo que pasa es que el contrincante también juega, claro. Lo que parecía una baza electoral segura empieza a complicarse peligrosamente y el coste puede ser mayor que el esperado. Por eso este tema del aborto es también “ideológico” para el PSOE. Hablar de “regresión”, de “vuelta al pasado”, cuando no de abortos clandestinos y viajes al extranjero, es demagógico (aunque no dudo de que la reforma se lo va a poner un poco más difícil a las mujeres con pocos recursos, lo que es claramente injusto) pero rentable electoralmente. A ellos también les interesa un debate adulterado que pueda movilizar a sus desencantados (y cuanto más adulterado mejor). Eso también es, sin duda alguna, “ideología”.

106 comentarios
  1. José María de Pablo
    José María de Pablo Dice:

    Me resulta chocante que un blog jurídico llame ideológico a un anteproyecto que se limita a adecuar la legislación a la doctrina constitucional (en concreto, a la Sentencia TC 53/1985, de 5 de julio) y a un tratado internacional firmado por España y de obligado cumplimiento (la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad, de 13 de diciembre de 2006, publicada en el BOE de 21 de abril de 2008).
    Salvo que cumplir las sentencias del Tribunal Constitucional y los tratados internacionales sea ideológico, claro…
    Por si interesa, dejo el link al artículo en el que expliqué el contenido de este anteproyecto, desde un punto de vista exclusivamente jurídico y constitucional: http://josemariadepablo.com/2013/12/27/una-mirada-constitucional-al-anteproyecto-de-ley-del-aborto/
    Un saludo.

    • José María de Pablo
      José María de Pablo Dice:

      El Constitucional ya se pronunció sobre el aborto en la Sentencia 53/1985 de 11 de abril. Aquí dejo el link a la sentencia: http://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-T-1985-9096
      Pinchando en el link se comprueba que según el TC (cita textual) ““si la Constitución protege la vida (…) no puede desprotegerla en aquella etapa de su proceso que no sólo es condición para la vida independiente del claustro materno, sino que es también un momento del desarrollo de la misma; por lo que ha de concluirse que la vida del nasciturus, en cuanto éste encarna un valor fundamental –la vida humana- garantizado en el art. 15 de la Constitución, constituye un bien jurídico cuya protección encuentra en dicho precepto constitucional”. Y a continuación, el TC establece que solo en el caso de conflicto de derechos (ley de supuestos) sería compatible el aborto con la Constitución. La ley de plazos permite acabar con la vida del nasciturus por puro capricho (por ejemplo, por razón de sexo) sin que exista un conflicto de derechos.

  2. golpedefecto
    golpedefecto Dice:

    Amigo Tena. Comparto gran parte de tus principios ideológicos, pero el tema del aborto es especial. Desde mi punto de vista, no se puede evaluar los efectos de la ley de plazos por el número de abortos efectuados, ya que si bien no aumentaron, tampoco se puede decir que disminuyeran significativamente. Además, este análisis sería simplista, ya que pueden existir numerosos factores adicionales a estos resultados, como por ejemplo la crisis económica (menos embarazos), las ayudas proporcionadas en su día por el gobierno por nacimiento o simplemente el número de mujeres sobre el que se calculan los abortos llevados a cabo.
    Cabe destacar que el número de abortos por 1.000 mujeres se ha incrementado considerablemente en los últimos años llegando a 12 abortos/1000 mujeres entre 15-44 años, suponiendo aproximadamente el 20% de todos los embarazos, mostrando este parámetro una tendencia creciente.
    Independientemente de estos hechos objetivos, podríamos también considerar esa ideología que comentas, ya que aunque podemos considerar la libertad de la madre como persona en muchos supuestos, quizá el aborto es un supuesto excepcional en el sentido de que aunque la madre puede tener libertad para hacer con su cuerpo lo que quiera, en este caso concreto está actuando sobre un ser distinto al suyo aunque esté en su interior. No vale en este caso hacer referencia a la viabilidad o estado de desarrollo del nasciturs ya que es un concepto subjetivo. Lo que es indudable es que con una ley de plazos se vulneran totalmente los derechos del no nacido, que creo se deben proteger (excluyendo casos excepcionales de violación o malformaciones).

  3. KC
    KC Dice:

    Esto es mucho más sencillo. Más allá de la cuestión “ideológica” se trata de tener la menor idea de cómo funciona el mundo. Es por eso que va mucho más allá. Es entender que un espermatozoide no es una persona -aunque tenga ADN humano-, de la misma forma que un huevo no es una gallina (aunque todo sea “lo mismo”). Es entender que el espermatozoide que llega primero al óvulo tampoco es un ser humano por mucho que haya llegado “a la meta” en primer lugar. Cuestión aun más importante: es entender que no es lo mismo la eugenesia espartana que intentar que una persona nazca con taras de por vida (cuestión esta que me llama la atención en la argumentación de determinados palurdos intelectuales para justificar el no aborto en malformaciones del feto). Es entender que no es lo mismo un espermatozoide recién instaurado en el óvulo que uno convertido en feto y a un día del parto. He ahí el porqué la cuestión de plazos es un concepto importante: porque no es lo mismo A que B, aunque tanto A como B sean también C. Es por ello que el aborto es una cuestión muy especial que por tanto requiere una regulación muy especial. Porque no todo es lo mismo ni se puede regular pensando que todas las circunstancias son iguales.
    Aquí, lo que sucede básicamente, es que cuatro ignorantes que en su vida han leído un libro que no sea jurídico intentan regular cuestiones sobre las que no tienen la menor idea. Estos temas deberían regularse únicamente de forma técnica, a partir de gente que sepa de lo que habla, no sobre la idea/conclusión de señores condicionados mentalmente, llámese políticos, llámese ciudadanos. Y no, no es cuestión de que yo sea un dictador, o vaya en contra de la democracia, es que estos temas requieren de una información que por lo que yo compruebo ni siquiera está instalada en la cabeza de quienes levantan la voz como si además fueran expertos. El señor Gallardón podrá saber mucho de leyes “positivas”, pero no tiene ni puñetera idea de cómo funcionan las del mundo natural, así que, lo que debería hacer, es dejar paso a biólogos, expertos en ciencias naturales, zoologos y demás, que saben un poquito bastante más. Aquí, lo que sucede en realidad, es que el sistema tiene un fallo importante, y es que cualquiera quiere explicar el funcionamiento del mundo sin haber abierto una sola página escrita por otros que tienen mucha más información.
    Que el aborto es una cuestión “ideológica” se descubre en el mismo momento en que alguien es capaz de defender cualquier tipo de posición antiabortista y a su vez la pena de muerte, cosa incoherente, ridícula, de lógica chapucera y que en EEUU, por ejemplo, sucede a menudo por determinadas causas.
    Lo que no puede ser es que el tema del aborto lo quieran regular señores para los que hace un par de milenios la reproducción era simplemente una forma de expansión, más allá del “porque la vida es muy bonita” y demás… Es sencillamente ridículo.

  4. Lucía de las Heras
    Lucía de las Heras Dice:

    Todo viene por la obsesión con el Derecho Penal.
    ¿Es bueno el adulterio? No.
    ¿Es bueno el tabaco? No.
    ¿Es bueno el alcoholismo? No.
    Y entonces, ¿por qué no se criminaliza y mete en la cárcel a los adúlteros, a los fumadores, a los alcohólicos…?
    Pues porque se considera que el Derecho Penal no es la forma adecuada de tratar esas situaciones.
    Y esto mismo pasa con el aborto. Hay que enfocarlo desde otras perspectivas, con otros recursos jurídicos al margen del Derecho Penal.
    Y ya está bien. Todo lo demás es rollo, culebrón y gallardonada.
    Por favor, paren ya.

    • Pedro
      Pedro Dice:

      Estimada Lucía. parece mentira que una rigurosa jurista equipare el alcoholismo con el aborto. Inaudito.
      Respecto a Rodrigo. demasiada equidistancia para resultar políticamente correcto.

    • Pedro
      Pedro Dice:

      Estimado Rodrigo.
      Equidistante como buen político. Sin tomar postura clara, sino pretendiendo justificar el aborto en meros datos estadísticos. Una sola vida es algo más que estadística. Pero esto no lo valora así un filósofo o un moralista, sino un político, que utiliza la estadística para defenderse.
      Un saludo

  5. KC
    KC Dice:

    Es entender que el espermatozoide que llega primero al óvulo tampoco es un ser humano por mucho que haya llegado “a la meta” en primer lugar.
    Perdón, quería decir “persona” donde escribí “ser humano”. Yo también caigo en este tipo de confusiones lingüísticas que conllevan a errores. Y creo que es precisamente la confusión entre “persona” y “ser humano” lo que hace que confundamos todo lo demás. En realidad, un espermatozoide sí sería un “ser humano” por llevar ADN humano, donde se entiende como ser algún tipo de existencia. Pero obviamente no sería una persona porque no cumple los requisitos de personalidad, ni primariamente biológicos ni secundariamente jurídicos. Un problema importante es que en términos lingüísticos y comunicativos, es decir, a la hora de hablar, fundimos los dos conceptos en uno, aun siendo bastante diferentes. Lo importante no es que algo sea “ser humano” biológicamente, sino “persona” jurídicamente. En caso contrario, cualquier persona de género masculino podría ser imputado por genocidio ante el hecho de haberse masturbado. Cosa que, comprobando el tipo de lógica de algunos, podría darse en un futuro no muy lejano…

    • Pedro
      Pedro Dice:

      Estimado KC.
      Me parece que no es lo mismo un espermatozoide que un óvulo fecundado…Busca un argumento mejor.

    • de lege ferenda
      de lege ferenda Dice:

      Al final, bastará con que la Ley defina lo que es un Ser Humano para esclarecerlo todo. Ya no se puede decir aquello de que la Ley no puede convertir un hombre en una mujer. Ahora incluso puede convertir en Humanos a las Personas. Caray, ya no hay, estilo ni personalidad, que diría el Dr. Caligari

    • FBR
      FBR Dice:

      Ciertamente Pedro, no es lo mismo un espermatozoide que un óvulo fecundado, al igual que no es lo mismo un óvulo fecundado que un blastocito, ni este último que un feto, ni un feto que un bebé. Esto parece invalidar muchos argumentos.
      Yo ya he leído opiniones de antiabortistas que incluso condenan la masturbación. Lógicamente, pienso que no todos los defienden los mismo. Incluso puede que haya antiabortistas que sean contrarios al aborto, pero respeten los valores ajenos.

    • Pedro
      Pedro Dice:

      Estimado FBR.
      El desarrollo natural de un ovulo fecundado es una persona. El desarrollo natural de un espermatozoide no es una persona. Utiliza mejores argumentos. Un cordial saludo.

    • FBR
      FBR Dice:

      Pedro, mis argumentos son tan “buenos” como los tuyos, entre otras cosas porque no son en absoluto argumentos, son posturas. Y en esto de las posturas, cada uno adopta la que le resulte más cómoda.

    • KC
      KC Dice:

      Estimado Pedro, lo mío no es cuestión de argumentos, como el caso de otros. Yo ni busco votos, ni aplausos, ni golpecitos en la espalda, ni felicitaciones dialécticas. Mi concepción de la vida es otra bastante más “rara”. Para empezar, insisto en que me hace mucha gracia que este tipo de cosas parezca que la tienen que regular los juristas, que no tienen ni puñetera idea sobre el tema. De hecho, cada vez creo más fervientemente que ese es el origen de muchos males. Y añadiría a los economistas, que son prácticamente lo mismo, pero con otro nombre.
      En lo que es el tema en sí, si lees bien mi comentario verás que dije que tampoco espermatozoide “recién llegado a la meta” (ovulo fecundado) es susceptible de ser catalogado como una persona. Pero el tema no es ese. El tema es uno mucho más complejo que afecta a cuestiones psicológicas sobre las cuales, el Derecho no tiene, como sucede a menudo, la menor idea. Aquí entran cuestiones de condicionamiento psicológico absolutas, cuya prueba, como dije en mis comentarios anteriores se da cuando alguien es capaz de rechazar el aborto y defender la pena de muerte -cosa que sucede en EEUU a menudo-. Ahí se da uno cuenta de hasta qué punto un ignorante es capaz de repetir argumentos. Aquí parece suceder que determinadas mentes piensan que el rechazar el aborto les hace más respetables con la vida, porque en la filosofía vital que han absorbido entienden que “vivir siempre es la mejor opción”, cuando ni siquiera esa justificación es real, sino una mera pantomima edulcorante que reviste al “tenemos que ser más que los otros”, que siempre fue única misión de la reproducción para determinadas poblaciones y, sobre todo, determinados imperios. Pero no, un óvulo fecundado tampoco es persona, de la misma forma que cuando yo voy al mercado y pido un pollo no me dan un huevo o cuando quiero huevos me dan pollos.
      Por otro lado, la comparación que haces con un huevo de lagarto en extinción es bastante chapucera en el sentido de que la trascendencia no es que sea “un huevo de lagarto” o de otra especie, sino que esté en extinción. Es más, realmente no se sabe si ese huevo acabaría siendo un lagarto porque ni siquiera desde un punto de vista natural huevo de lagarto = lagarto.
      Eso por no hablar de cuestiones como la de la malformación del feto para las que he llegado a leer comparaciones con el aborto espartano (que únicamente obedecía a una eugenesia directa); como si el hecho de que unos padres no quieran ver a su hijo con una tara física de por vida les estuviera convirtiendo en poco más que nazis o espartanos… Pues en la cabeza de estos genios es lo mismo. Desconozco de dónde ha salido esta imbecilidad, pero podría hacerme una idea viendo la lista de países que ni siquiera hacen excepción de este asunto dentro de sus legislaciones…
      Por otro lado, es muy, pero que muy simple pensar que los defensores del aborto estamos a favor de todo aborto. Esa es otra cuestión que daría para cortar mucha, mucha tela…

    • Pedro
      Pedro Dice:

      Estimado FBR
      Creo que es mejor razonar que quedarse en meras posturas sin razonamiento. Al menos eso opino yo…Un saludo.

    • Pedro
      Pedro Dice:

      Estimado KC
      Decir que los juristas no podemos regular sobre el aborto me impacta. ¿Por qué no pueden los juristas opinar y regular sobre el aborto?
      Pienso que vivir es una extraordinaria opción. Me da miedo quienes tienen una concepción “utilitarista” del ser humano. Creo que toda persona tiene un valor en sí misma, independientemente de que sea más o menos útil para la sociedad. Me aterra pensar que sólo sirven y tienen derecho a vivir quienes aportan algo a la sociedad, debiendo suprimirse cargas innecesarias.
      Yo no he hablado en ningún momento de huevos de lagarto. No se me ocurre equiparar el cigoto con ningún huevo de ninguna especie animal.
      Por último, tampoco he dicho que los abortistas estén a favor del aborto en todos los supuestos. Te pediría que no me atribuyas cosas que no he dicho.
      Un cordial saludo.

    • KC
      KC Dice:

      Estimado Pedro, está usted en lo cierto, le pido perdón porque le atribuí un comentario que era del tal ENNECERUS (imagino que porque esa parte seguía su discurso). Por lo demás, me parece muy bien que para usted “vivir sea una extraordinaria opción”. Lo que no sé bien es lo que entiende usted por “extraordinaria”, porque si se está refiriendo a que “toda vida es maravillosa”, le diré que eso es una cuestión puramente subjetiva cuya respuesta deberá decidir cada sujeto. Porque verá, los mecanismos que regulan la vida no se regulan en base a lo que usted pueda pensar/filosofar sobre la vida. Muchas veces, esos mecanismos -que por supuesto suelen quedar fuera de nuestra potestas generan un gran sufrimiento para quienes lo portan. Usted, que de empatía parece entender bastante poco, no va a entender este supuesto, porque para usted simplemente “toda vida es extraordinaria”. Pero sucede que si mañana le dieran la opción entre poder eliminar una enfermedad programada y degenerativa tipo ELA del feto de su futuro familiar directo, o no hacerlo, probablemente eligiera eliminarla porque entendería el coste que ese simple capricho regulador natural le causaría a usted y a su familiar el resto de una larga -siempre que se lo pudiera permitir, claro- vida-. Pero usted esto lo confunde con “utilitarismo”. Que yo sea un gran seguidor de Stuart Mill no significa que todo lo que yo piense sea “utilitarista”. Simplemente me pongo en el lugar de esa futura persona y no veo por qué, de poder hacer lo contrario, íbamos a tener que obligarla a un sufrimiento que probablemente ni siquiera estaríamos dispuestos a hacerlo cuando nos afectara directamente. Porque en realidad, lo que parece que les guste a algunos, es entrometerse en la vida de los otros, cosa muy humana, a la vez que animal. Lo de “me aterra pensar que sólo sirven y tienen derecho a vivir quienes aportan algo a la sociedad, debiendo suprimirse cargas innecesarias” es precisamente el discurso chapucero al que me refería más arriba. ¿Es que usted piensa que alguien quiere “suprimir” a los ya nacidos? Lo que se debate es intentar eliminar esas “cargas” en el caso del aborto por malformaciones, que actualmente serían totalmente gratuitas, cosa que usted no va a entender porque quizás vive en el siglo pasado, o el otro. Y en los demás casos, ya le he dicho que a partir de determinado momento temporal el aborto ya no tendría justificación, que es lo que toda la vida hemos entendido como correcto y que ahora cuatro ignorantes quieren modificar en base a vaya usted a saber qué.
      En cuanto a los juristas, sinceramente, si no tienen ni puñetera idea de cómo funciona el Universo, lo que deberían hacer es escuchar a gente que sí la tenga y dedicarse a regular en base a ello. Que el jurista sea un experto en la formalidad de las leyes no le hace experto en sus contenidos. Es más, mi experiencia me dice que es bastante malo. Lo mismo para algunos economistas, que se acercan más a la homeopatía que a la Medicin

    • Pedro
      Pedro Dice:

      Estimado KC
      Empezando por el final es verdad que los juristas no tenemos ni puñetera idea de cómo funciona el universo. Pero sinceramente creo que nadie lo sabe, porque cuanto más se estudia más complejo resulta, y lo que hace 50 años valía hoy, sin embargo, no vale. de todos modos no sé que tiene que ver el universo con el aborto.
      Es muy posible que yo viva en el siglo pasado, pero al menos he evolucionado algo. Otros se han quedado en los orígenes del hombre, cuando se abandonaban a los débiles y enfermos porque suponían una carga para la “manada de homínidos”.
      Yo respondo por mí mismo. Desde luego no soy quien para decidir la muerte de otra persona sin su consentimiento. Soy plenamente consciente de que hay mucha gente que desea morir antes que sufrir y lo respeto, es su decisión. Pero también hay gente que prefiere, aún sufriendo, vivir.
      No sé por qué dice que carezco de empatía y que soy incapaz de entender el sufrimiento de la gente. ¿De dónde saca esto? Precisamente porque me pongo en el lugar de quien sufre, no decido por él.
      Respecto a ELA, me lo ha puesto fácil. Tengo un familiar que la tiene; pese a su enfermedad es feliz. Yo desde luego me alegro de que naciera y no la considero ningún estorbo.
      Reciba un cordial saludo.

    • KC
      KC Dice:

      Estimado Pedro, veo que no por mucho que escriba usted va a entender mejor. En primer lugar le diré que yo, como perfil jurídico que tengo, y a diferencia de por ejemplo lo que se hace en jurisdicciones como EEUU, los testimonios personales me los tomo bastante a la ligera por diferentes y obvias razones -al menos para mí-. Ni siquiera me sirven mucho a la hora de argumentar conclusiones. En segundo lugar, le aseguro que yo me alegro por su amigo, y le comento que también tengo familiares con algún tipo de discapacidad y por supuesto estoy encantado de “que hayan nacido” tal y como usted nos cuenta. Pero es que usted está utilizando una parte del cerebro que es muy impresionable y muy ficticia, y yo uso otra que no usa máquinas del tiempo. Porque lo que usted está haciendo, simplemente, es viajar en el tiempo de forma “tramposa” para edulcorar su justificación. Yo no le estoy diciendo que hubiera que eliminar a su amigo con ELA, le estoy diciendo que de haber la posibilidad, sería deseable poder evitar ese sufrimiento a una futura persona, donde “futura persona” es alguien que usted no sabe si será Pepito o Manolita. Porque claro, si yo usara la máquina del tiempo de su cabeza y me fuera al futuro y conociera a Pepito con ELA, también seguramente me sentiría encantado de haberle conocido e intentaría evitar ese aborto aun cuando Pepito, como Stephen Hawking, me dijera que le ha encantado nacer, pero que sin ELA la cosa hubiera estado bastante mejor. Usted, como ya ha visto a Pepito con ELA, se deja “impresionar” y entonces concluye que de haberse producido un aborto lo que habríamos hecho es matar a Pepito con ELA. Pero se da el caso curioso de que de haber habido un aborto sería imposible que el concepto -o la imagen- de Pepito con ELA existiera porque usted no lo habría conocido jamás y en su lugar, quizás, hubiera conocido a Manolita sin ELA. Pero usted lo que hace, sinceramente, es pensar con los ojos, que no son el órgano indicado para reflexionar.
      Otros se han quedado en los orígenes del hombre, cuando se abandonaban a los débiles y enfermos porque suponían una carga para la “manada de homínidos”.
      Siento decirle que usted no ha entendido absolutamente NADA de NADA. Es precisamente este tipo de conclusiones lo que he criticado desde el principio. Suba y relea los comentarios porque está Ud haciendo el ridículo como buen jurista que se precie.
      Si Ud no entiende qué tiene que ver el funcionamiento del Universo con un aborto pregúntele a la cigüeña, que tal vez le indique mejor.

    • Pedro
      Pedro Dice:

      Estimado KC
      Me parece que el que no ha entendido nada de nada es usted (no hace falta que me lo ponga en mayúsculas).
      Lo que usted quiere es decidir por esa persona que tiene una discapacidad; y, lo que yo digo es que dejemos a esa persona con discapacidad que decida por sí misma. Evidentemente para usted el concebido y no nacido es un conjunto de células. Para mí es una persona indefensa.
      Respecto al Universo, quizá usted me puede explicar en qué consiste.
      Reciba un cordial saludo.

  6. Delaney
    Delaney Dice:

    Eso de que Rajoy da por perdido el centro del espectro político, que piensa que con la ley del aborto ganará votos, y que quiere evitar otros debates, son afirmaciones que me sorprenden por su ligereza; más bien parece que la realidad es la contraria, que era obvio que plantear este tema traería un desgaste al Gobierno (sin ganar nada, por cierto; los cristianos más fervorosos están criticando muy duramente esa reforma), y que lo que quiere el Gobierno es que se hable de economía. Y por mucho que me critiquen o me respondan con condescendencia, no acepto que todos los políticos se muevan solamente por intereses electorales; a veces aplican principios éticos o morales (acertados o no). El escepticismo político llevado a su extremo conduce también a críticas injustas.

  7. Panóptico
    Panóptico Dice:

    Estoy de acuerdo en declarar ilegales y cerrar todas las Empresas y prohibir el comercio de cualquier metodo anticonceptivo “a pelo” como el derecho natural nos impone. Simultaneamente, debe obligarse a todas las mujeres que practiquen voluntariamente o profesionalmente la prostitución, la toma diaria en cantidad suficiente de progesterona y que lleven un registro diario (toma de fotos previa, consentimiento informado, cualquier prueba valida en derecho) de sus clientes, anotando -solo a estos efectos y en su caso los fiscales- dia, hora e importe recibido.
    El anteproyecto de Ley Gallardon, se ampliara hasta garantizar que sea libre, gratuito y de calidad el acceso de todas las mujeres a practicar una “prueba de ADN” en los terminos del art. 39 de la Constitución como derecho fundamental para “posibilitar la investigacion de la paternidad”. Las pruebas “positivas” junto con el Registro que lleven estas profesionales de sexo, o eventualmente cualquier mujer, seran validas y haran prueba plena ante los Tribunales de Justicia, o bien los terminos del art. 304 de la LEC, “como admision tacita de los hechos” con lo cual a partir de la fecundacion probada por estos medios, se podra reclamar del progenitor la pension correspondiente.
    Se hara un seguimiento exhaustivo, para que “los nasciturus” asi declarados, lleguen a termino con independencia de la voluntad de sus progenitores, poniendo todos los medios publicos (sanidad, asistencia social, prestaciones como becas, vivienda, etc) posibles, para que alcancen la mayoria de edad y puedan cotizar dignamente.
    La política criminal, debe dirigirse al fin común social de aumentar la natalidad y dejar de perseguir situaciones absurdas ya consolidadas, como comprobar la contabilidad de las sociedades mercantiles y preocuparse de los estados contables ya consolidados, debe imperar la realidad de que la propiedad monetaria es indiscutible, si asi queda reflejado en el estado de cuentas bancarios, por ello deben derogarse declararse impunes delitos tan poco efectivos, como la malversación de caudales públicos, el delito fiscal y el blanqueo de capitales, que solo llevan a poner trabas para que la economía se estanque y no alcance las cotas que se merece.
    Sobre este anteproyecto, no debe preguntarse a las personas en edad de procrear, puesto que ya se sabe que todo lo mas serian complices o coadyudantes, esto lo tenemos que resolver las personas de sexo masculino y en todo caso oir a las personas de sexo contrario que ya no esten en edad de procrear para que sean imparciales, razon por la que las Diputadas y Senadoras que no acrediten que ya no pueden concebir, deberian de abstenerse por coherencia y objeción de conciencia de votar este anteproyecto.
    Todo claro esta, salvo mejor opinion fundada, que pretenda “penalizar los actos de otro” y ampliar por si no fuese ya demasiado amplio, nuestro Codigo Penal, para despues de someter a la pena de banquillo a varias desgraciadas, otorgar el INDULTO y ser benevolente

    • Edurne
      Edurne Dice:

      Esta reductio ad absurdum es perfecta metáfora de lo que se concluye de legislaciones dementes como la que ha “parido” Gallardón desde su divina sapiencia de católico extremista. En estos asuntos sólo sabe la opinión y definición científica y docta. Los abogados y leguleyos, a lo suyo, usando las definiciones que les den los científicos y SIN DISCUTIRLAS pues no es su área de conocimiento.
      Mejor nos iría a todos así. Pena que haya tanto imbécil fanático encumbrado en puestos de responsabilidad por esa cadena de errores que es el darwinismo de partido. El incapaz, arriba. El inteligente, fuera del país.
      Marca España ¿No?

  8. Patricia
    Patricia Dice:

    La gente está a favor o en contra del aborto por cuestiones ideológicas. No creo que haya argumento alguno capaz de convencer a nadie para cambiar de opinión sobre si está bien o mal. Y es que no se trata de eso.
    De lo que se trata es de que las mujeres, siempre y desde que el mundo es mundo, han intentado decidir cuándo ser madres y cuándo no. Los abortos se van a seguir produciendo, bien en la legalidad “tipo coladero”, bien en la clandestinidad, bien yendo al extranjero. La única diferencia es cuál se cree que debe ser la respuesta del Derecho Penal ante este fenómeno.
    En mi opinión, el máximo castigo del ordenamiento, que es el Código Penal, debe reservarse a aquellos comportamientos intolerables para la inmensa mayoría de los ciudadanos. Si es un tema en el que la mitad del país (la izquierda) dice que se deje como está; quizá con matices respecto a las menores de edad. Y la otra mitad (la derecha) está francamente dividida… No parece una política legislativa inteligente volver a criminalizar conductas que la mayor parte de la sociedad preferiría que sigan siendo atípicas y un derecho para la mujer.
    Es más, si los españoles en temas económicos ya no somos libres y se hace lo que diga la UE, y el Banco Mundial, entonces la única diferencia son estos temas. Y sé de más de uno que sólo por este tema, sí que votaría al PSOE. Total, si a la ruina económica nos llevan todos los partidos, al menos que no se fastidie más la vida de los ciudadanos con estos temas.

    • Pedro
      Pedro Dice:

      Estimada Patricia.
      Con la ley del aborto de Felipe González hubo un consenso “tácito” que se rompió con la reforma de Zapatero. Fue este calamitoso presidente quien rompió el consenso.

    • Pedro
      Pedro Dice:

      Estimado FBR
      Por eso he puesto “tácito”, porque el PP votó en contra, Pero al gobernar Aznar no modificó la Ley del aborto de Felipe González. Quien rompió el consenso e impuso de manera unilateral su criterio fue el simple de Zapatero.. Un cordial saludo.

    • FBR
      FBR Dice:

      Extraño consenso “tácito” el del voto contrario. Bajo su punto de vista, Gallardón mantuvo el consenso “tácito” de la Ley de Zapatero durante el año que lleva gobernando.

      • ENNECERUS
        ENNECERUS Dice:

        Estimado Rodrigo: Como decía un estadista norteamericano, no te fíes de las estadísticas que no hayas manipulado personalmente.

        En primer lugar, el que el aborto sea legal no quiere decir que siempre se declare.

        En segundo lugar, la población de España ha disminuido desde la aprobación de la Ley Aído-ZP, precisamente en el sector de población en que el aborto tiene más incidencia: mujeres jóvenes inmigrantes. Se habla de abortos absolutos y no de tasa de abortos por mujer entre 15 y 45 años.

        En tercer lugar si el aborto es un derecho, cuanto más se ejerza mejor, así que desde ese punto de vista la ley es un mal negocio, salvo para algunos.

        La cuestión jurídico clave es determinar si el el embrión y el feto son objeto de derecho (cosa) susceptible de ser poseída y apropiada, si es un ser humano dotado de derechos (persona) o si respecto de los seres humanos hemos de suscribir la teoría de los grados de personificación de las personas jurídicas. Este último camino me parece extremadamente peligroso: Se comienza con el aborto y la eutanasia y se acaba prohibiendo fumar en los bares, que son recintos privados.

        Si el embrión/feto es una cosa susceptible de propiedad de la mujer, no tiene sentido que ésta no pueda alquilar su vientre para procrear hijos de un tercero/a que prefieran dedicar su tiempo y/o su cuerpo a otros menesteres, o vender el embrión/feto para la investigación médica o lo que sea.

        Si te comes el huevo de un lagarto en peligro de extinción puedes ir a la cárcel. Para los legisladores penales ecologis(je)tas no cabe distinción alguna.

        Por otra parte es preciso remarcar que en ningún caso se produce responsabilidad penal de la mujer, sólo de quienes practican un aborto ilegal.

        En todo caso es desalentador ver que gente inteligente como Rodrigo son incapaces de hacer una mínima crítica a unas leyes basadas en una perversa ideología de género que lejos de resolver el problema lo agravan hasta extremos inimaginables, a pesar de que hoy los niños nacen ya sabiendo como sus papás los concibieron y no como nosotros que tuvimos que enterarnos por ahí y pese a lo cual, aquí estamos. Por supuesto el estímulo que una ley del tipo de la vigente supone para la irresponsabilidad personal y las externalidades de todo tipo que el aborto comporta son cuidadosamente silenciadas.

        Al menos los frikieconomistas americanos Steven D. Levitt y Stephen J. Dubner encontraron una externalidad positiva: La caída en picado de los índices de delincuencia que atribuyen al aborto masivo entre las mujeres en situaciones rayanas a la exclusión social.

        Cosificando el embrión y el feto estaremos más cerca del ideal malthusiano de los comunistas chinos: El estado mediante planificación central determinará cuántos hijos puede tener una mujer como máximo y los abortos selectivos por sexo se cebarán con las niñas.

        ¿Ideológico? El problema es de choque contra el pensamiento que pretende convertirse en único.

        Un mundo feliz.

      • Paloma
        Paloma Dice:

        En este momento hay pendiente de resolución un recurso de inconstitucionalidad formulado precisamente por el PP contra la reforma por Ley Orgánica del Código Penal en materia de aborto aprobada bajo la presidencia de Rodríguez Zapatero.

        ¿No sería lógico esperar a que el Tribunal Constitucional resuelva?

        Pero no, amigos, porque el Tribunal Constitucional no quiere resolver. Quiere ahorrarse el trago y archivar el asunto por pérdida sobrevenida de objeto, dejando imprejuzgada la materia sin entrar a conocer del fondo del asunto.

        De ahí que esté retrasando la intemerata la resolución del recurso: para quitarse la “patata caliente”·

        ¡Qué locura! Un recurso de inconstitucionalidad que nominalmente afecta al derecho a la vida (art. 15 de la Constitución)… y el Tribunal Constitucional le pone “pies de plomo”. ¿Cabe mayor aberración? No.

        Pues esto hace el Supremo Intérprete de la Constitución. Postergar, retrasar, incurriendo en lo que la Constitución prohíbe taxativamente (art. 24-2): las dilaciones procesales indebidas. Se abstuvo de resolver con celeridad bajo la presidencia de Pascual Sala y ahora con el nuevo presidente (Pérez de los Cobos) sigue haciéndolo. Porque no es plato de gusto y los magistrados no quieren mojarse.

        Es un comportamiento indigno de un tribunal y a cualquier Juez “ordinario” le habrían expedientado por retardo malicioso. Pero estamos hablando del T. Const. y ellos tienen bula.

        Pues bien, lo lógico sería que el Tribunal Constitucional resolviese YA, que para eso está. Y tendríamos las ideas más claras en este polémico asunto. Sabríamos a qué carta quedarnos.

        Y el PP, que antes de legislar espere a la resolución del recurso de inconstitucionalidad que él mismo interpuso.

      • Julio
        Julio Dice:

        ¿A qué ideología responde que la figura del futuro padre no aparezca por ningún lado?
        ¿A qué ideología responde que el hombre sea responsable de la fecundación del óvulo sólo después del nacimiento del bebé, para poner la pasta, sin poder renunciar a ello y no tenga ni voz ni voto durante la gestación; mientras que la renuncia a la maternidad es el único debate que interesa?

      • Rodrigo Tena Arregui
        Rodrigo Tena Arregui Dice:

        Cierto, es lo mismo que me critica Ruiz Soroa en una carta al director, pero qué quieren, son los políticos españoles los que me han hecho ingresar en el club de la sospecha, quizá llevo demasiado tiempo conviviendo con ellos.

      • Rodrigo Tena Arregui
        Rodrigo Tena Arregui Dice:

        He intentado demostrar que, respecto de los indudables peligros que denuncia Ennecerus, entre una ley de plazos y otra de indicaciones como esta no hay en la práctica más diferencia que la buena conciencia de legislador.

      • Pedro
        Pedro Dice:

        Estimado Rodrigo.

        Equidistante como buen político. Sin tomar postura clara, sino pretendiendo justificar el aborto en meros datos estadísticos. Una sola vida es algo más que estadística. Pero esto no lo valora así un filósofo o un moralista, sino un político, que utiliza la estadística para defenderse.

        Un saludo

      • FBR
        FBR Dice:

        Ciertamente Pedro, no es lo mismo un espermatozoide que un óvulo fecundado, al igual que no es lo mismo un óvulo fecundado que un blastocito, ni este último que un feto, ni un feto que un bebé. Esto parece invalidar muchos argumentos.
        Yo ya he leído opiniones de antiabortistas que incluso condenan la masturbación. Lógicamente, pienso que no todos los defienden los mismo. Incluso puede que haya antiabortistas que sean contrarios al aborto, pero respeten los valores ajenos.

      • Pedro
        Pedro Dice:

        Estimado FBR.

        El desarrollo natural de un ovulo fecundado es una persona. El desarrollo natural de un espermatozoide no es una persona. Utiliza mejores argumentos. Un cordial saludo.

      • Pedro
        Pedro Dice:

        Estimado FBR
        Por eso he puesto “tácito”, porque el PP votó en contra, Pero al gobernar Aznar no modificó la Ley del aborto de Felipe González. Quien rompió el consenso e impuso de manera unilateral su criterio fue el simple de Zapatero.. Un cordial saludo.

      • Elisa de la Nuez Sánchez-Cascado
        Elisa de la Nuez Sánchez-Cascado Dice:

        Las estadísticas pueden estar más o menos manipuladas -no creo que mucho en este caso, ni tampoco creo que precisamente hayan emigrado todas las abortistas en mayor proporción que el resto de la población- pero ciertamente son un progreso sobre poner un dedo al aire a ver por donde viene el viento. En todo caso, dada la nula credibilidad de este Gobierno en este como en otros temas -y casi diría que en los temas con un componente moral todavía resulta menos creíble, ya sea éste o la regeneración democrática- se agradece que se apoye esta, como cualquier otra norma, en datos. Todos estamos de acuerdo en que el aborto no es deseable y queremos conseguir que se practiquen menos, pero la mayoría no queremos penas de cárcel para las mujeres ni abortos ilegales que pongan en riesgo su vida. ,

      • Pedro
        Pedro Dice:

        Estimada Elisa, ¿por qué te atribuyes la representación de la mayoría? Supongo que la mayoría está en el Congreso de los Diputados o ¿ya no te vale la democracia representativa? Un cordial saludo.

      • FBR
        FBR Dice:

        Pedro, mis argumentos son tan “buenos” como los tuyos, entre otras cosas porque no son en absoluto argumentos, son posturas. Y en esto de las posturas, cada uno adopta la que le resulte más cómoda.

      • FBR
        FBR Dice:

        Extraño consenso “tácito” el del voto contrario. Bajo su punto de vista, Gallardón mantuvo el consenso “tácito” de la Ley de Zapatero durante el año que lleva gobernando.

    • Pedro
      Pedro Dice:

      Estimado FBR
      Aznar no modificó la Ley del aborto, aceptando “tácitamente” la ley de Felipe González. En las últimas elecciones el programa del PP llevaba la reforma de la Ley del aborto que Zapatero impuso unilateralmente, sin consenso. Decir que Gallardón ha aceptado “tácitamente” la ley de Zapatero no tiene ninguna base lógica. Un cordial saludo

  9. de lege ferenda
    de lege ferenda Dice:

    Ideología, viene de la unión -tardía- de “idea” y “logos”. “Idea” deriva del “Yo ví” (eido); es la forma del “Logos” o “palabra”. Por tanto siempre es un concepto en construcción. Subjetivo.
    Y no otra cosa es el Derecho: la construcción de la realidad. Comunico lo que Yo Ví; y lo convierto en normativo, por medio de la fuerza; de la compulsión física o de esa compulsión amigable que Foucault denominó “Poder Pastoral” (inicialmente en referencia a la Religión, pero que ahora lo impregna todo, más allá de lo espiritual; veo Dioses Antropomórficos, Barbados y con un libro debajo del brazo por todas partes; desde Yahve hasta Marx).
    Todo Derecho es Ideología.

    • Pedro
      Pedro Dice:

      De lege ferenda.
      Un buen compañero de facultad tenía escrito en su código civil: “Código Civil burgués”. Bueno, creo que éste era mejor que el “Código Civil nazi” o el “Código civil maoista”, por no citar el “Código Civil de Kim Jong-un”.
      La cuestión es si el Derecho ha ser algo más que un conjunto de normas jurídicas.

      • José María de Pablo
        José María de Pablo Dice:

        Me resulta chocante que un blog jurídico llame ideológico a un anteproyecto que se limita a adecuar la legislación a la doctrina constitucional (en concreto, a la Sentencia TC 53/1985, de 5 de julio) y a un tratado internacional firmado por España y de obligado cumplimiento (la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad, de 13 de diciembre de 2006, publicada en el BOE de 21 de abril de 2008).

        Salvo que cumplir las sentencias del Tribunal Constitucional y los tratados internacionales sea ideológico, claro…

        Por si interesa, dejo el link al artículo en el que expliqué el contenido de este anteproyecto, desde un punto de vista exclusivamente jurídico y constitucional: http://josemariadepablo.com/2013/12/27/una-mirada-constitucional-al-anteproyecto-de-ley-del-aborto/

        Un saludo.

      • golpedefecto
        golpedefecto Dice:

        Amigo Tena. Comparto gran parte de tus principios ideológicos, pero el tema del aborto es especial. Desde mi punto de vista, no se puede evaluar los efectos de la ley de plazos por el número de abortos efectuados, ya que si bien no aumentaron, tampoco se puede decir que disminuyeran significativamente. Además, este análisis sería simplista, ya que pueden existir numerosos factores adicionales a estos resultados, como por ejemplo la crisis económica (menos embarazos), las ayudas proporcionadas en su día por el gobierno por nacimiento o simplemente el número de mujeres sobre el que se calculan los abortos llevados a cabo.
        Cabe destacar que el número de abortos por 1.000 mujeres se ha incrementado considerablemente en los últimos años llegando a 12 abortos/1000 mujeres entre 15-44 años, suponiendo aproximadamente el 20% de todos los embarazos, mostrando este parámetro una tendencia creciente.
        Independientemente de estos hechos objetivos, podríamos también considerar esa ideología que comentas, ya que aunque podemos considerar la libertad de la madre como persona en muchos supuestos, quizá el aborto es un supuesto excepcional en el sentido de que aunque la madre puede tener libertad para hacer con su cuerpo lo que quiera, en este caso concreto está actuando sobre un ser distinto al suyo aunque esté en su interior. No vale en este caso hacer referencia a la viabilidad o estado de desarrollo del nasciturs ya que es un concepto subjetivo. Lo que es indudable es que con una ley de plazos se vulneran totalmente los derechos del no nacido, que creo se deben proteger (excluyendo casos excepcionales de violación o malformaciones).

      • KC
        KC Dice:

        Esto es mucho más sencillo. Más allá de la cuestión “ideológica” se trata de tener la menor idea de cómo funciona el mundo. Es por eso que va mucho más allá. Es entender que un espermatozoide no es una persona -aunque tenga ADN humano-, de la misma forma que un huevo no es una gallina (aunque todo sea “lo mismo”). Es entender que el espermatozoide que llega primero al óvulo tampoco es un ser humano por mucho que haya llegado “a la meta” en primer lugar. Cuestión aun más importante: es entender que no es lo mismo la eugenesia espartana que intentar que una persona nazca con taras de por vida (cuestión esta que me llama la atención en la argumentación de determinados palurdos intelectuales para justificar el no aborto en malformaciones del feto). Es entender que no es lo mismo un espermatozoide recién instaurado en el óvulo que uno convertido en feto y a un día del parto. He ahí el porqué la cuestión de plazos es un concepto importante: porque no es lo mismo A que B, aunque tanto A como B sean también C. Es por ello que el aborto es una cuestión muy especial que por tanto requiere una regulación muy especial. Porque no todo es lo mismo ni se puede regular pensando que todas las circunstancias son iguales.

        Aquí, lo que sucede básicamente, es que cuatro ignorantes que en su vida han leído un libro que no sea jurídico intentan regular cuestiones sobre las que no tienen la menor idea. Estos temas deberían regularse únicamente de forma técnica, a partir de gente que sepa de lo que habla, no sobre la idea/conclusión de señores condicionados mentalmente, llámese políticos, llámese ciudadanos. Y no, no es cuestión de que yo sea un dictador, o vaya en contra de la democracia, es que estos temas requieren de una información que por lo que yo compruebo ni siquiera está instalada en la cabeza de quienes levantan la voz como si además fueran expertos. El señor Gallardón podrá saber mucho de leyes “positivas”, pero no tiene ni puñetera idea de cómo funcionan las del mundo natural, así que, lo que debería hacer, es dejar paso a biólogos, expertos en ciencias naturales, zoologos y demás, que saben un poquito bastante más. Aquí, lo que sucede en realidad, es que el sistema tiene un fallo importante, y es que cualquiera quiere explicar el funcionamiento del mundo sin haber abierto una sola página escrita por otros que tienen mucha más información.
        Que el aborto es una cuestión “ideológica” se descubre en el mismo momento en que alguien es capaz de defender cualquier tipo de posición antiabortista y a su vez la pena de muerte, cosa incoherente, ridícula, de lógica chapucera y que en EEUU, por ejemplo, sucede a menudo por determinadas causas.
        Lo que no puede ser es que el tema del aborto lo quieran regular señores para los que hace un par de milenios la reproducción era simplemente una forma de expansión, más allá del “porque la vida es muy bonita” y demás… Es sencillamente ridículo.

      • Lucía de las Heras
        Lucía de las Heras Dice:

        Todo viene por la obsesión con el Derecho Penal.

        ¿Es bueno el adulterio? No.

        ¿Es bueno el tabaco? No.

        ¿Es bueno el alcoholismo? No.

        Y entonces, ¿por qué no se criminaliza y mete en la cárcel a los adúlteros, a los fumadores, a los alcohólicos…?

        Pues porque se considera que el Derecho Penal no es la forma adecuada de tratar esas situaciones.

        Y esto mismo pasa con el aborto. Hay que enfocarlo desde otras perspectivas, con otros recursos jurídicos al margen del Derecho Penal.

        Y ya está bien. Todo lo demás es rollo, culebrón y gallardonada.

        Por favor, paren ya.

      • KC
        KC Dice:

        Es entender que el espermatozoide que llega primero al óvulo tampoco es un ser humano por mucho que haya llegado “a la meta” en primer lugar.

        Perdón, quería decir “persona” donde escribí “ser humano”. Yo también caigo en este tipo de confusiones lingüísticas que conllevan a errores. Y creo que es precisamente la confusión entre “persona” y “ser humano” lo que hace que confundamos todo lo demás. En realidad, un espermatozoide sí sería un “ser humano” por llevar ADN humano, donde se entiende como ser algún tipo de existencia. Pero obviamente no sería una persona porque no cumple los requisitos de personalidad, ni primariamente biológicos ni secundariamente jurídicos. Un problema importante es que en términos lingüísticos y comunicativos, es decir, a la hora de hablar, fundimos los dos conceptos en uno, aun siendo bastante diferentes. Lo importante no es que algo sea “ser humano” biológicamente, sino “persona” jurídicamente. En caso contrario, cualquier persona de género masculino podría ser imputado por genocidio ante el hecho de haberse masturbado. Cosa que, comprobando el tipo de lógica de algunos, podría darse en un futuro no muy lejano…

      • Delaney
        Delaney Dice:

        Eso de que Rajoy da por perdido el centro del espectro político, que piensa que con la ley del aborto ganará votos, y que quiere evitar otros debates, son afirmaciones que me sorprenden por su ligereza; más bien parece que la realidad es la contraria, que era obvio que plantear este tema traería un desgaste al Gobierno (sin ganar nada, por cierto; los cristianos más fervorosos están criticando muy duramente esa reforma), y que lo que quiere el Gobierno es que se hable de economía. Y por mucho que me critiquen o me respondan con condescendencia, no acepto que todos los políticos se muevan solamente por intereses electorales; a veces aplican principios éticos o morales (acertados o no). El escepticismo político llevado a su extremo conduce también a críticas injustas.

      • Pedro
        Pedro Dice:

        Estimada Lucía. parece mentira que una rigurosa jurista equipare el alcoholismo con el aborto. Inaudito.
        Respecto a Rodrigo. demasiada equidistancia para resultar políticamente correcto.

      • Panóptico
        Panóptico Dice:

        Estoy de acuerdo en declarar ilegales y cerrar todas las Empresas y prohibir el comercio de cualquier metodo anticonceptivo “a pelo” como el derecho natural nos impone. Simultaneamente, debe obligarse a todas las mujeres que practiquen voluntariamente o profesionalmente la prostitución, la toma diaria en cantidad suficiente de progesterona y que lleven un registro diario (toma de fotos previa, consentimiento informado, cualquier prueba valida en derecho) de sus clientes, anotando -solo a estos efectos y en su caso los fiscales- dia, hora e importe recibido.

        El anteproyecto de Ley Gallardon, se ampliara hasta garantizar que sea libre, gratuito y de calidad el acceso de todas las mujeres a practicar una “prueba de ADN” en los terminos del art. 39 de la Constitución como derecho fundamental para “posibilitar la investigacion de la paternidad”. Las pruebas “positivas” junto con el Registro que lleven estas profesionales de sexo, o eventualmente cualquier mujer, seran validas y haran prueba plena ante los Tribunales de Justicia, o bien los terminos del art. 304 de la LEC, “como admision tacita de los hechos” con lo cual a partir de la fecundacion probada por estos medios, se podra reclamar del progenitor la pension correspondiente.

        Se hara un seguimiento exhaustivo, para que “los nasciturus” asi declarados, lleguen a termino con independencia de la voluntad de sus progenitores, poniendo todos los medios publicos (sanidad, asistencia social, prestaciones como becas, vivienda, etc) posibles, para que alcancen la mayoria de edad y puedan cotizar dignamente.

        La política criminal, debe dirigirse al fin común social de aumentar la natalidad y dejar de perseguir situaciones absurdas ya consolidadas, como comprobar la contabilidad de las sociedades mercantiles y preocuparse de los estados contables ya consolidados, debe imperar la realidad de que la propiedad monetaria es indiscutible, si asi queda reflejado en el estado de cuentas bancarios, por ello deben derogarse declararse impunes delitos tan poco efectivos, como la malversación de caudales públicos, el delito fiscal y el blanqueo de capitales, que solo llevan a poner trabas para que la economía se estanque y no alcance las cotas que se merece.

        Sobre este anteproyecto, no debe preguntarse a las personas en edad de procrear, puesto que ya se sabe que todo lo mas serian complices o coadyudantes, esto lo tenemos que resolver las personas de sexo masculino y en todo caso oir a las personas de sexo contrario que ya no esten en edad de procrear para que sean imparciales, razon por la que las Diputadas y Senadoras que no acrediten que ya no pueden concebir, deberian de abstenerse por coherencia y objeción de conciencia de votar este anteproyecto.

        Todo claro esta, salvo mejor opinion fundada, que pretenda “penalizar los actos de otro” y ampliar por si no fuese ya demasiado amplio, nuestro Codigo Penal, para despues de someter a la pena de banquillo a varias desgraciadas, otorgar el INDULTO y ser benevolente

      • Pedro
        Pedro Dice:

        Estimado KC.

        Me parece que no es lo mismo un espermatozoide que un óvulo fecundado…Busca un argumento mejor.

      • Patricia
        Patricia Dice:

        La gente está a favor o en contra del aborto por cuestiones ideológicas. No creo que haya argumento alguno capaz de convencer a nadie para cambiar de opinión sobre si está bien o mal. Y es que no se trata de eso.
        De lo que se trata es de que las mujeres, siempre y desde que el mundo es mundo, han intentado decidir cuándo ser madres y cuándo no. Los abortos se van a seguir produciendo, bien en la legalidad “tipo coladero”, bien en la clandestinidad, bien yendo al extranjero. La única diferencia es cuál se cree que debe ser la respuesta del Derecho Penal ante este fenómeno.
        En mi opinión, el máximo castigo del ordenamiento, que es el Código Penal, debe reservarse a aquellos comportamientos intolerables para la inmensa mayoría de los ciudadanos. Si es un tema en el que la mitad del país (la izquierda) dice que se deje como está; quizá con matices respecto a las menores de edad. Y la otra mitad (la derecha) está francamente dividida… No parece una política legislativa inteligente volver a criminalizar conductas que la mayor parte de la sociedad preferiría que sigan siendo atípicas y un derecho para la mujer.
        Es más, si los españoles en temas económicos ya no somos libres y se hace lo que diga la UE, y el Banco Mundial, entonces la única diferencia son estos temas. Y sé de más de uno que sólo por este tema, sí que votaría al PSOE. Total, si a la ruina económica nos llevan todos los partidos, al menos que no se fastidie más la vida de los ciudadanos con estos temas.

      • de lege ferenda
        de lege ferenda Dice:

        Al final, bastará con que la Ley defina lo que es un Ser Humano para esclarecerlo todo. Ya no se puede decir aquello de que la Ley no puede convertir un hombre en una mujer. Ahora incluso puede convertir en Humanos a las Personas. Caray, ya no hay, estilo ni personalidad, que diría el Dr. Caligari

      • Pedro
        Pedro Dice:

        Estimada Patricia.

        Con la ley del aborto de Felipe González hubo un consenso “tácito” que se rompió con la reforma de Zapatero. Fue este calamitoso presidente quien rompió el consenso.

      • de lege ferenda
        de lege ferenda Dice:

        Ideología, viene de la unión -tardía- de “idea” y “logos”. “Idea” deriva del “Yo ví” (eido); es la forma del “Logos” o “palabra”. Por tanto siempre es un concepto en construcción. Subjetivo.

        Y no otra cosa es el Derecho: la construcción de la realidad. Comunico lo que Yo Ví; y lo convierto en normativo, por medio de la fuerza; de la compulsión física o de esa compulsión amigable que Foucault denominó “Poder Pastoral” (inicialmente en referencia a la Religión, pero que ahora lo impregna todo, más allá de lo espiritual; veo Dioses Antropomórficos, Barbados y con un libro debajo del brazo por todas partes; desde Yahve hasta Marx).

        Todo Derecho es Ideología.

      • Pedro
        Pedro Dice:

        De lege ferenda.

        Un buen compañero de facultad tenía escrito en su código civil: “Código Civil burgués”. Bueno, creo que éste era mejor que el “Código Civil nazi” o el “Código civil maoista”, por no citar el “Código Civil de Kim Jong-un”.

        La cuestión es si el Derecho ha ser algo más que un conjunto de normas jurídicas.

    • de lege ferenda
      de lege ferenda Dice:

      Estimado Pedro, yo escribí en el mío “La venganza es la justicia del hombre salvaje; la justicia es la venganza del hombre social”. Desde ese segundo año de carrera he tenido tiempo para cambiar el grafiti; elaboración circular, vuelvo al comienzo.
      Creo que el Derecho es organización; también he vuelto a Romano.
      Cada opción Jurídica (ideológica) se organiza a simisma frente a las demás. No nos gustará la que prevalece; pero suele ser la mejor organizada; hasta que surge otra ideología mejor adaptada al entorno cambiante. La función del Derecho -para el alma inquieta- es permitirle jugar, a ella también- al gran juego. Organizar su disidencia. Lo demás queda para los diletantes; entre los que -aún no gustándome- he de incluirme.
      Es la ley de la jungla. Las corbatas y los cubiertos han cambiado lo externo, pero ¿y la realidad subyacente?
      Saludos.

    • de lege ferenda
      de lege ferenda Dice:

      Estimado Rodrigo; olvidaba agradecerte tu artículo; evidentemente ha impactado. No creo que esa hubiere sido tu meta; pero si su destino.
      Las palabras son para entenderse. Y te has explicado estupendamente. Muchas gracias.

  10. ENNECERUS
    ENNECERUS Dice:

    Estimado Rodrigo: Como decía un estadista norteamericano, no te fíes de las estadísticas que no hayas manipulado personalmente.
    En primer lugar, el que el aborto sea legal no quiere decir que siempre se declare.
    En segundo lugar, la población de España ha disminuido desde la aprobación de la Ley Aído-ZP, precisamente en el sector de población en que el aborto tiene más incidencia: mujeres jóvenes inmigrantes. Se habla de abortos absolutos y no de tasa de abortos por mujer entre 15 y 45 años.
    En tercer lugar si el aborto es un derecho, cuanto más se ejerza mejor, así que desde ese punto de vista la ley es un mal negocio, salvo para algunos.
    La cuestión jurídico clave es determinar si el el embrión y el feto son objeto de derecho (cosa) susceptible de ser poseída y apropiada, si es un ser humano dotado de derechos (persona) o si respecto de los seres humanos hemos de suscribir la teoría de los grados de personificación de las personas jurídicas. Este último camino me parece extremadamente peligroso: Se comienza con el aborto y la eutanasia y se acaba prohibiendo fumar en los bares, que son recintos privados.
    Si el embrión/feto es una cosa susceptible de propiedad de la mujer, no tiene sentido que ésta no pueda alquilar su vientre para procrear hijos de un tercero/a que prefieran dedicar su tiempo y/o su cuerpo a otros menesteres, o vender el embrión/feto para la investigación médica o lo que sea.
    Si te comes el huevo de un lagarto en peligro de extinción puedes ir a la cárcel. Para los legisladores penales ecologis(je)tas no cabe distinción alguna.
    Por otra parte es preciso remarcar que en ningún caso se produce responsabilidad penal de la mujer, sólo de quienes practican un aborto ilegal.
    En todo caso es desalentador ver que gente inteligente como Rodrigo son incapaces de hacer una mínima crítica a unas leyes basadas en una perversa ideología de género que lejos de resolver el problema lo agravan hasta extremos inimaginables, a pesar de que hoy los niños nacen ya sabiendo como sus papás los concibieron y no como nosotros que tuvimos que enterarnos por ahí y pese a lo cual, aquí estamos. Por supuesto el estímulo que una ley del tipo de la vigente supone para la irresponsabilidad personal y las externalidades de todo tipo que el aborto comporta son cuidadosamente silenciadas.
    Al menos los frikieconomistas americanos Steven D. Levitt y Stephen J. Dubner encontraron una externalidad positiva: La caída en picado de los índices de delincuencia que atribuyen al aborto masivo entre las mujeres en situaciones rayanas a la exclusión social.
    Cosificando el embrión y el feto estaremos más cerca del ideal malthusiano de los comunistas chinos: El estado mediante planificación central determinará cuántos hijos puede tener una mujer como máximo y los abortos selectivos por sexo se cebarán con las niñas.
    ¿Ideológico? El problema es de choque contra el pensamiento que pretende convertirse en único.
    Un mundo feliz.

  11. Paloma
    Paloma Dice:

    En este momento hay pendiente de resolución un recurso de inconstitucionalidad formulado precisamente por el PP contra la reforma por Ley Orgánica del Código Penal en materia de aborto aprobada bajo la presidencia de Rodríguez Zapatero.
    ¿No sería lógico esperar a que el Tribunal Constitucional resuelva?
    Pero no, amigos, porque el Tribunal Constitucional no quiere resolver. Quiere ahorrarse el trago y archivar el asunto por pérdida sobrevenida de objeto, dejando imprejuzgada la materia sin entrar a conocer del fondo del asunto.
    De ahí que esté retrasando la intemerata la resolución del recurso: para quitarse la “patata caliente”·
    ¡Qué locura! Un recurso de inconstitucionalidad que nominalmente afecta al derecho a la vida (art. 15 de la Constitución)… y el Tribunal Constitucional le pone “pies de plomo”. ¿Cabe mayor aberración? No.
    Pues esto hace el Supremo Intérprete de la Constitución. Postergar, retrasar, incurriendo en lo que la Constitución prohíbe taxativamente (art. 24-2): las dilaciones procesales indebidas. Se abstuvo de resolver con celeridad bajo la presidencia de Pascual Sala y ahora con el nuevo presidente (Pérez de los Cobos) sigue haciéndolo. Porque no es plato de gusto y los magistrados no quieren mojarse.
    Es un comportamiento indigno de un tribunal y a cualquier Juez “ordinario” le habrían expedientado por retardo malicioso. Pero estamos hablando del T. Const. y ellos tienen bula.
    Pues bien, lo lógico sería que el Tribunal Constitucional resolviese YA, que para eso está. Y tendríamos las ideas más claras en este polémico asunto. Sabríamos a qué carta quedarnos.
    Y el PP, que antes de legislar espere a la resolución del recurso de inconstitucionalidad que él mismo interpuso.

  12. Julio
    Julio Dice:

    ¿A qué ideología responde que la figura del futuro padre no aparezca por ningún lado?
    ¿A qué ideología responde que el hombre sea responsable de la fecundación del óvulo sólo después del nacimiento del bebé, para poner la pasta, sin poder renunciar a ello y no tenga ni voz ni voto durante la gestación; mientras que la renuncia a la maternidad es el único debate que interesa?

    • PETER
      PETER Dice:

      Esa es precisamente la cuestion mas importante y compleja juridicamente hablando de toda legislacion sobre el aborto, y nadie parece darse cuenta. Al final, la consistencia, integridad, completitud y decibilidad del sistema no parece interesarle a nadie. ¿No se supone que el derecho aspiraba a ser ciencia?

      • Pedro
        Pedro Dice:

        Estimado KC

        Empezando por el final es verdad que los juristas no tenemos ni puñetera idea de cómo funciona el universo. Pero sinceramente creo que nadie lo sabe, porque cuanto más se estudia más complejo resulta, y lo que hace 50 años valía hoy, sin embargo, no vale. de todos modos no sé que tiene que ver el universo con el aborto.

        Es muy posible que yo viva en el siglo pasado, pero al menos he evolucionado algo. Otros se han quedado en los orígenes del hombre, cuando se abandonaban a los débiles y enfermos porque suponían una carga para la “manada de homínidos”.

        Yo respondo por mí mismo. Desde luego no soy quien para decidir la muerte de otra persona sin su consentimiento. Soy plenamente consciente de que hay mucha gente que desea morir antes que sufrir y lo respeto, es su decisión. Pero también hay gente que prefiere, aún sufriendo, vivir.

        No sé por qué dice que carezco de empatía y que soy incapaz de entender el sufrimiento de la gente. ¿De dónde saca esto? Precisamente porque me pongo en el lugar de quien sufre, no decido por él.

        Respecto a ELA, me lo ha puesto fácil. Tengo un familiar que la tiene; pese a su enfermedad es feliz. Yo desde luego me alegro de que naciera y no la considero ningún estorbo.

        Reciba un cordial saludo.

      • de lege ferenda
        de lege ferenda Dice:

        Estimado Pedro, yo escribí en el mío “La venganza es la justicia del hombre salvaje; la justicia es la venganza del hombre social”. Desde ese segundo año de carrera he tenido tiempo para cambiar el grafiti; elaboración circular, vuelvo al comienzo.

        Creo que el Derecho es organización; también he vuelto a Romano.

        Cada opción Jurídica (ideológica) se organiza a simisma frente a las demás. No nos gustará la que prevalece; pero suele ser la mejor organizada; hasta que surge otra ideología mejor adaptada al entorno cambiante. La función del Derecho -para el alma inquieta- es permitirle jugar, a ella también- al gran juego. Organizar su disidencia. Lo demás queda para los diletantes; entre los que -aún no gustándome- he de incluirme.

        Es la ley de la jungla. Las corbatas y los cubiertos han cambiado lo externo, pero ¿y la realidad subyacente?

        Saludos.

      • de lege ferenda
        de lege ferenda Dice:

        Estimado Rodrigo; olvidaba agradecerte tu artículo; evidentemente ha impactado. No creo que esa hubiere sido tu meta; pero si su destino.

        Las palabras son para entenderse. Y te has explicado estupendamente. Muchas gracias.

      • Lucía de las Heras
        Lucía de las Heras Dice:

        Está claro que, como se ha dicho antes por algún comentarista, el Tribunal Constitucional ha de resolver ya el recurso que tiene pendiente sobre la actual norma penal en materia de aborto. Así ya sabremos a qué atenernos. Y el Gobierno tiene la obligación, si no legal sí racional (aclarar el marco normativo en que nos movemos, al menos en tanto no se modifique la Constitución), de esperar a ese pronunciamiento del Tribunal Constitucional para, a partir de ahí, actuar en consecuencia.

      • Pedro
        Pedro Dice:

        Estimada Lucía:

        No necesariamente el gobierno tiene que esperar a la sentencia del TC. El Congreso puede elaborar una nueva ley del aborto, cumpliendo, al menos en este punto, el programa electoral del PP. Un saludo.

      • Segismundo Alvarez
        Segismundo Alvarez Dice:

        Rodrigo, la verdad es que no entiendo bien el razonamiento.
        Parece que la crítica se basa en que se trata de una maniobra política (puede ser), inútil o contraproducente en la práctica. Su ineficacia práctica la deduces de que la actual ley no aumentó significativamente el número de abortos, y que la nueva puede permitir abortos con más semanas de gestación, que se consideran peores (de acuerdo en esto último, pero no dices porqué).

        Pero el mantenimiento del número de abortos -dadas las circunstancias de crisis y disminución de la población- no parece precisamente un éxito. Y además es evidente que las leyes tienen un efecto práctico sobre la sociedad, como sostiene (además de González-Meneses) Garicano en una entrevista reciente en El Mundo (sobre el libro al que se refiere el post de hoy).

        Si como pareces pensar (¿porque cuesta tanto decir algo tan evidente?) el aborto es un mal, la orientación ideológica de la ley sería positiva, y la crítica debería ser que es insuficiente al no venir acompañada de otras medidas que efectivamente ayuden a reducir el mal. Lo que pasa es que estas implican educar en la responsabilidad, y dedicar recursos para evitar los embarazos no deseados y ayudar a las madres embarazadas en situaciones difíciles o con niños con discapacidad. Es cierto que desgraciadamente ningún programa político se ha preocupado de esto, porque claro, exigir responsabilidad y dinero a los ciudadanos (y votantes), no vende.
        Pero eso es otra cuestión, que hace a la ley insuficiente, pero no mala.

      • José María de Pablo
        José María de Pablo Dice:

        El Constitucional ya se pronunció sobre el aborto en la Sentencia 53/1985 de 11 de abril. Aquí dejo el link a la sentencia: http://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-T-1985-9096
        Pinchando en el link se comprueba que según el TC (cita textual) ““si la Constitución protege la vida (…) no puede desprotegerla en aquella etapa de su proceso que no sólo es condición para la vida independiente del claustro materno, sino que es también un momento del desarrollo de la misma; por lo que ha de concluirse que la vida del nasciturus, en cuanto éste encarna un valor fundamental –la vida humana- garantizado en el art. 15 de la Constitución, constituye un bien jurídico cuya protección encuentra en dicho precepto constitucional”. Y a continuación, el TC establece que solo en el caso de conflicto de derechos (ley de supuestos) sería compatible el aborto con la Constitución. La ley de plazos permite acabar con la vida del nasciturus por puro capricho (por ejemplo, por razón de sexo) sin que exista un conflicto de derechos.

      • José María de Pablo
        José María de Pablo Dice:

        Allí está la clave, Elisa, tú lo has dicho: “Todos estamos de acuerdo en que el aborto no es deseable”.
        Y la pregunta es: ¿por qué no es deseable? ¿por qué es un fracaso? ¿por qué hasta el más abortista reconoce que el aborto es un mal?
        Muy sencillo, porque al abortar se acaba con la vida de un ser humano. Y ese es el problema.

      • José María de Pablo
        José María de Pablo Dice:

        Lucía.

        El Tribunal Constitucional sí ha establecido doctrina sobre el aborto. La Sentencia 53/1985 de 11 de abril (aquí el link: http://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-T-1985-9096) es muy explícita: Según el TC, el art. 15 de la Constitución ampara el derecho a la vida del nasciturus, a quien el TC en esa sentenbcia considera un ser humano distinto de la madre, que no ha adquirido personalidad jurídica pero es digno de protección, y solo permite el aborto en caso de conflicto de derechos, conflicto que la sentencia traduce en el sistema de supuestos.

        El anteproyecto de Gallardón nos podrá gustar más o menos (yo cambiaría muchas cosas de ese anteproyecto), pero lo único que hace es adecuar la ley a la doctrina del TC.

        Un saludo.

      • José María de Pablo
        José María de Pablo Dice:

        Amigo Panóptico.

        Yo sí conozco una sentencia que condena por delito de aborto, sin que haya existido indulto después. La sentencia del 11-M condena a los autores materiales, entre otros, por dos delitos de aborto (entre las víctimas, hubo dos nasciturus asesinados). Intervine en aquel juicio como acusación en nombre de una asociación de víctimas y, por encargo de la madre -que sobrevivió- de uno de los nasciturus, y de los abuelos del otro, pedí la condena por los dos abortos y el Tribunal lo estimó. Como el resto de víctimas, esos dos críos habían sido injustamente asesinados también, y a sus familias algo les consoló que así lo recogiera la sentencia.

        Y en cuanto a la doctrina del Tribunal Constitucional, reitero que la Sentencia 53/1985 de 11 de abril (aquí el link: http://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-T-1985-9096) es muy explícita: Según el TC, el art. 15 de la Constitución ampara el derecho a la vida del nasciturus, a quien el TC en esa sentenbcia considera un ser humano distinto de la madre, que no ha adquirido personalidad jurídica pero es digno de protección, y solo permite el aborto en caso de conflicto de derechos, conflicto que la sentencia traduce en el sistema de supuestos.

        Un saludo.

  13. Elisa de la Nuez Sánchez-Cascado
    Elisa de la Nuez Sánchez-Cascado Dice:

    Las estadísticas pueden estar más o menos manipuladas -no creo que mucho en este caso, ni tampoco creo que precisamente hayan emigrado todas las abortistas en mayor proporción que el resto de la población- pero ciertamente son un progreso sobre poner un dedo al aire a ver por donde viene el viento. En todo caso, dada la nula credibilidad de este Gobierno en este como en otros temas -y casi diría que en los temas con un componente moral todavía resulta menos creíble, ya sea éste o la regeneración democrática- se agradece que se apoye esta, como cualquier otra norma, en datos. Todos estamos de acuerdo en que el aborto no es deseable y queremos conseguir que se practiquen menos, pero la mayoría no queremos penas de cárcel para las mujeres ni abortos ilegales que pongan en riesgo su vida. ,

    • Pedro
      Pedro Dice:

      Estimada Elisa, ¿por qué te atribuyes la representación de la mayoría? Supongo que la mayoría está en el Congreso de los Diputados o ¿ya no te vale la democracia representativa? Un cordial saludo.

    • José María de Pablo
      José María de Pablo Dice:

      Allí está la clave, Elisa, tú lo has dicho: “Todos estamos de acuerdo en que el aborto no es deseable”.
      Y la pregunta es: ¿por qué no es deseable? ¿por qué es un fracaso? ¿por qué hasta el más abortista reconoce que el aborto es un mal?
      Muy sencillo, porque al abortar se acaba con la vida de un ser humano. Y ese es el problema.

  14. Manu Oquendo
    Manu Oquendo Dice:

    El mero hecho de que la reforma de la Ley del Aborto esté en manos de Gallardón no pronosticaba nada bueno. Ni claro, ni bueno. Es un hombre turbio y da lo que puede dar.
    Para mí este es un tema hondo, racional y emocionalmente profundo. Definitorio de un sistema social en el siglo XXI.
    De los que marcan a toda una civilización en pleno colapso.
    Idéntico en sus argumentos a los usados en Roma hasta que se llegó a prohibir el Infanticidio en el siglo IV. “No es persona”, “carece de uso de razón, el atributo de los humanos”, “es mi “domus” soy su “domine”, etc decían los defensores del infanticidio.
    Este debate en las postrimerías del imperio romano de Occidente duró 200 años.
    Poco hemos progresado. .Es innegable que estamos en regresión no sólo económica. También moral.
    Pero venía a traer un comentario al artículo de Rodrigo sobre el suicidio que, francamente, se parece bien poco a la casuística del aborto en el sentido de que, en este, el más afectado no opina ni vota, cosa que en el suicidio no sucede.
    Que yo sepa el único país que ha despenalizado todos los supuestos de nuestro 143 del CP –Inducción y cooperación– es, de momento, Suiza que en muchos aspectos quizás sea el país más genuinamente democrático del mundo.
    Realmente el Estado moderno asume la posición del “Plenitudo Potestatis de la Divinidad (posición descrita por Marsilio de Padua y otros muchos siglos antes) y penalizaba el “intento de” y penaliza la “cooperación al” no por sacrosantas consideraciones o por un derecho natural que ignora cuando conviene. No.
    Lo hace, seamos realistas, porque a él pertenecemos y bajo el poder no puede existir territorio alguno que escape a su función de control (Ley de Ashby en aplicación estricta).
    No puede haber agujeros negros porque se podría quedar con un palmo de narices en más ocasiones de las que pensamos.
    La prueba evidente está en el montaje siniestro de los Comités de Bioética ya en todo el sistema hospitalario público para “decidir por quienes no han querido decidir que prefieren una muerte inducida”.
    Eliminen, señores, la penalización al suicidio y absténganse ustedes de “suicidarnos”. ¿A dónde vamos a llegar?
    A mi modo de ver comenzamos perdiendo el respeto a la vida con el aborto de hijos sanos de madres sanas, seguiremos con los viejos según protocolo y mientras tanto reina Mr. Bentham con la utilidad a corto como motor del voto.
    Esa es toda la moral que es posible exponer sobre este asunto.
    Pero este tipo de situaciones también explica por qué se derrumban edificios costosos: Porque dejan de valer la pena si albergan tanta miseria.
    Buenas noches

    • KC
      KC Dice:

      Mire, Manu Oquendo, la última vez que leí un comentario sobre el utilitarismo en este blog alguien lo definió como “el máximo placer para el máximo número de personas”. Deduzco que para alguien que escribe eso, entonces es que felicidad -que es la palabra correcta- es igual a placer y placer = felicidad. Pero no, los utilitaristas eran mucho más sagaces que alguien que confunde términos porque en su vocabulario del día a día le son sinónimos… Y me va a perdonar, pero no sé si ha leído usted lo de que el Gobierno justifica el tema con que “así nos irá mejor a todos económicamente hablando”. Mire por dónde se topa usted con utilitarismo en quienes han promovido activamente la modificación. Utilitarismo del chapucero, claro. Porque ni usted, ni por supuesto el Gobierno, entiende lo que pueda ser el término. Eso lo tengo bien claro.

  15. Manu Oquendo
    Manu Oquendo Dice:

    El mero hecho de que la reforma de la Ley del Aborto esté en manos de Gallardón no pronosticaba nada bueno. Ni claro, ni bueno. Es un hombre turbio y da lo que puede dar.

    Para mí este es un tema hondo, racional y emocionalmente profundo. Definitorio de un sistema social en el siglo XXI.

    De los que marcan a toda una civilización en pleno colapso.

    Idéntico en sus argumentos a los usados en Roma hasta que se llegó a prohibir el Infanticidio en el siglo IV. “No es persona”, “carece de uso de razón, el atributo de los humanos”, “es mi “domus” soy su “domine”, etc decían los defensores del infanticidio.
    Este debate en las postrimerías del imperio romano de Occidente duró 200 años.

    Poco hemos progresado. .Es innegable que estamos en regresión no sólo económica. También moral.

    Pero venía a traer un comentario al artículo de Rodrigo sobre el suicidio que, francamente, se parece bien poco a la casuística del aborto en el sentido de que, en este, el más afectado no opina ni vota, cosa que en el suicidio no sucede.

    Que yo sepa el único país que ha despenalizado todos los supuestos de nuestro 143 del CP –Inducción y cooperación– es, de momento, Suiza que en muchos aspectos quizás sea el país más genuinamente democrático del mundo.

    Realmente el Estado moderno asume la posición del “Plenitudo Potestatis de la Divinidad (posición descrita por Marsilio de Padua y otros muchos siglos antes) y penalizaba el “intento de” y penaliza la “cooperación al” no por sacrosantas consideraciones o por un derecho natural que ignora cuando conviene. No.

    Lo hace, seamos realistas, porque a él pertenecemos y bajo el poder no puede existir territorio alguno que escape a su función de control (Ley de Ashby en aplicación estricta).

    No puede haber agujeros negros porque se podría quedar con un palmo de narices en más ocasiones de las que pensamos.

    La prueba evidente está en el montaje siniestro de los Comités de Bioética ya en todo el sistema hospitalario público para “decidir por quienes no han querido decidir que prefieren una muerte inducida”.

    Eliminen, señores, la penalización al suicidio y absténganse ustedes de “suicidarnos”. ¿A dónde vamos a llegar?

    A mi modo de ver comenzamos perdiendo el respeto a la vida con el aborto de hijos sanos de madres sanas, seguiremos con los viejos según protocolo y mientras tanto reina Mr. Bentham con la utilidad a corto como motor del voto.

    Esa es toda la moral que es posible exponer sobre este asunto.

    Pero este tipo de situaciones también explica por qué se derrumban edificios costosos: Porque dejan de valer la pena si albergan tanta miseria.

    Buenas noches

  16. Juan Ciudadano
    Juan Ciudadano Dice:

    La ley de Zapatero da tres «cortes» al desarrollo del embarazo:
    a) Hasta las catorce semanas el nasciturus se trata como si careciera de valor intrínseco, porque el que tiene, como sustrato viviente, sólo puede recibirlo de la voluntad arbitraria, «libre», de la mujer, en la medida en que ella decida concederle la vida para los periodos sucesivos. La ley habla no de fases de una evolución continua del nasciturus, sino, sorprendentemente, de «cambios cualitativos», sirviéndose de una idea de la metafísica hegeliana que utilizó el marxismo más grosero de estirpe engelsiana. Una idea pensada en función del desarrollo de una cantidad (los cambios cualitativos se sobreentienden en función de un desarrollo cuantitativo dado, aunque probablemente los legisladores ni siquiera se han dado cuenta de esto). Una cantidad, que en el contexto legal, sólo puede referirse al desarrollo del tamaño, del peso o del tiempo del nasciturus medido en semanas.
    b) Hasta las veintidós semanas la ley autoriza el aborto por razones terapéuticas, referidas al feto o a la mujer que lo sustenta.
    c) Después de las veintidós semanas, cuando el legislador supone que el feto ya es viable «con independencia de la madre» –aunque no sea independiente de otros vivientes (¿por qué no las lobas, como la que atendió a Rómulo y Remo?) que puedan atenderlo–, el aborto ya no se autoriza y el embarazo sólo podrá ser interrumpido (no a título de aborto, sino de parto inducido) en los supuestos de anomalías fetales incompatibles con la vida del nasciturus [el texto legal debiera decir aquí, del moriturus], porque es entonces cuando «decaerá» la premisa que hace de la vida prenatal un bien jurídico.
    Así pues, todo ocurre de la misma manera que sucede con el ternero que la vaca de carne criada en la granja lleva en su vientre y que también es un bien jurídico económico cuya destrucción puede constituir un delito contra la propiedad (o incluso, en otras legislaciones, un delito contra los derechos de los animales, o simplemente un delito ecológico).

    • Panóptico
      Panóptico Dice:

      El proceso es simple evolución:
      1.- Celulas, concretamente gametos de 46 cromosomas (ovulos y espermatozoides) con 23 cada uno.
      2.- Una vez fertilizado, se forma el cigoto y empieza su etapa embrionaria.
      3.- El embrión toma forma de morula y a los 5 dias, se le llama blastocisto.
      4.- Busca su ubicación por el utero, alojandose en el endometrio y empieza a evolucionar (placenta).
      5.- A partir de las 8 semanas (2 meses desde la concepción) se le llama feto.
      6.- Hasta que se desprende -corte del cordon umbilical- del seno materno, sigue siendo un feto.
      7.- Consigue la “personalidad” según la nueva redacción del art. 30 del Código Civil y deja ser nasciturus.
      Utilizar una norma penal, implica claridad y certeza, los embriones, no son fetos y abortar -osea interrumpir de forma voluntaria el proceso del embarazo, siempre con consentimiento certero, no viciado y expreso materno- en un hospital (publico o privado, no en otro lugar distinto) con la ayuda de un profesional colegiado (no otra persona) siguiendo un protocolo (no de otro modo) es algo que esta perfectamente regulado y aprobado por el legislador -sin duda alguna de inconstitucionalidad, hasta que se pronuncie el TC, lo que no ha hecho- con el beneplacito de todos los Tribunales Penales.
      Le reto, a que ponga en este blog, una Sentencia FIRME, no anulada por un órgano judicial superior dictada en los últimos 20 años por ejemplo, donde se haya impuesto y cumplido una pena por el delito de aborto (art. 417 bis del antiguo Codigo Penal) y si encuentra una, que esta no haya sido INDULTADA por el Gobierno.
      En cuanto a las Estadisticas, no son creibles ni los resultados de las votaciones en las elecciones, como alguien en su sano juicio puede dar por valido, los datos como ciertos, de algo que se realiza antes, ahora y siempre en el mas absoluto de los secretos, seria como creer que solo han existido los robos denunciados que obran en los Anales o Informes de la Fiscalia, los de que recojan todas las Policias (locales incluidas) o los que digan las Compañías Aseguradoras ¿cuales son los ciertos? pues ninguno lo son.

    • José María de Pablo
      José María de Pablo Dice:

      Amigo Panóptico.
      Yo sí conozco una sentencia que condena por delito de aborto, sin que haya existido indulto después. La sentencia del 11-M condena a los autores materiales, entre otros, por dos delitos de aborto (entre las víctimas, hubo dos nasciturus asesinados). Intervine en aquel juicio como acusación en nombre de una asociación de víctimas y, por encargo de la madre -que sobrevivió- de uno de los nasciturus, y de los abuelos del otro, pedí la condena por los dos abortos y el Tribunal lo estimó. Como el resto de víctimas, esos dos críos habían sido injustamente asesinados también, y a sus familias algo les consoló que así lo recogiera la sentencia.
      Y en cuanto a la doctrina del Tribunal Constitucional, reitero que la Sentencia 53/1985 de 11 de abril (aquí el link: http://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-T-1985-9096) es muy explícita: Según el TC, el art. 15 de la Constitución ampara el derecho a la vida del nasciturus, a quien el TC en esa sentenbcia considera un ser humano distinto de la madre, que no ha adquirido personalidad jurídica pero es digno de protección, y solo permite el aborto en caso de conflicto de derechos, conflicto que la sentencia traduce en el sistema de supuestos.
      Un saludo.

    • KC
      KC Dice:

      Jose María, me vas a perdonar, pero la siguiente frase es muy desafortunada: Como el resto de víctimas, esos dos críos habían sido injustamente asesinados también, y a sus familias algo les consoló que así lo recogiera la sentencia.
      No, no fueron asesinados ni además “lo fueron como el resto de las víctimas”. Y no fueron asesinados porque no eran unos “críos” en el tiempo en que transcurrió la acción. Si acaso fueron interrumpidos sin el consentimiento de la madre, que es donde radica el desvalor del resultado y su antijuricidad y que obviamente cualquier Código Penal que no sea una chapuza va a tomar como condenable porque un tercero no puede decidir sobre el futuro de nadie. Pero no, no mezcles el asesinato de una persona que ya tiene una existencia, una personalidad, una consciencia, e incluso un nombre, con “alguien” que no, porque es sencillamente una falacia espectacular.

    • KC
      KC Dice:

      Que más quisiera yo que poder distinguir entre animal humano y animal no humano, Jose María. Más de uno se iba a llevar un chasco… Simplemente te explico la falacia que tienes en la cabeza, que no es poca.Soy perfectamente consciente de que a ti de poco te va a servir la explicación, pero supongo que lo hago por si hay alguien que en vez de posicionarse quiera entender un poco la realidad. La real, claro, que es aquella donde a los huevos se les llama huevos y a los pollos, pollos, y sin tener que coger una máquina del tiempo para justificar argumentos que no se sostienen más allá de lo que Richard Dawkins llamó “meme”.

    • José María de Pablo
      José María de Pablo Dice:

      No, si lo digo porque la última vez que vi a alguien repartir carnets de seres humanos como tú, no acabó muy bien. Él distinguía entre judíos y no judíos. Tú entre nacidos y no nacidos. En ambos casos para justificar la muerte del otro. Lo dicho. Un peligro.

    • KC
      KC Dice:

      ¿Me está diciendo que usted piensa que tiene algo parecido el Holocausto con los supuestos, circunstancias y variables del aborto? Porque si es así lo suyo no son precisamente las comparaciones, Jose María. Creo que incluso supera la comparación entre el aborto espartano (puramente eugenésico y totalmente reprochable) y el de malformación del feto (que únicamente intenta dar la libertad a los padres de evitar un sufrimiento directo). No deja de impresionarme que juristas bien formados en determinados campos hagan este tipo de comparaciones argumentales y lleguen a ciertas conclusiones. Pero no se trata de nada que no explique la Psicología, de la que ustedes conocen lo que un niegeriano sobre la estructura arquitectónica de los iglúes. No se preocupe, que esto no va de carnets, ni de clubes. Va de otra cosa. Saludos.

  17. Juan Ciudadano
    Juan Ciudadano Dice:

    La ley de Zapatero da tres «cortes» al desarrollo del embarazo:
    a) Hasta las catorce semanas el nasciturus se trata como si careciera de valor intrínseco, porque el que tiene, como sustrato viviente, sólo puede recibirlo de la voluntad arbitraria, «libre», de la mujer, en la medida en que ella decida concederle la vida para los periodos sucesivos. La ley habla no de fases de una evolución continua del nasciturus, sino, sorprendentemente, de «cambios cualitativos», sirviéndose de una idea de la metafísica hegeliana que utilizó el marxismo más grosero de estirpe engelsiana. Una idea pensada en función del desarrollo de una cantidad (los cambios cualitativos se sobreentienden en función de un desarrollo cuantitativo dado, aunque probablemente los legisladores ni siquiera se han dado cuenta de esto). Una cantidad, que en el contexto legal, sólo puede referirse al desarrollo del tamaño, del peso o del tiempo del nasciturus medido en semanas.
    b) Hasta las veintidós semanas la ley autoriza el aborto por razones terapéuticas, referidas al feto o a la mujer que lo sustenta.
    c) Después de las veintidós semanas, cuando el legislador supone que el feto ya es viable «con independencia de la madre» –aunque no sea independiente de otros vivientes (¿por qué no las lobas, como la que atendió a Rómulo y Remo?) que puedan atenderlo–, el aborto ya no se autoriza y el embarazo sólo podrá ser interrumpido (no a título de aborto, sino de parto inducido) en los supuestos de anomalías fetales incompatibles con la vida del nasciturus [el texto legal debiera decir aquí, del moriturus], porque es entonces cuando «decaerá» la premisa que hace de la vida prenatal un bien jurídico.
    Así pues, todo ocurre de la misma manera que sucede con el ternero que la vaca de carne criada en la granja lleva en su vientre y que también es un bien jurídico económico cuya destrucción puede constituir un delito contra la propiedad (o incluso, en otras legislaciones, un delito contra los derechos de los animales, o simplemente un delito ecológico).

    • izaskin
      izaskin Dice:

      La pregunta previa es cuántas se han denunciado y quién las ha denunciado; después supongo que, tras la prueba pertinente, algunas serán declaradas ilegales.

    • Panóptico
      Panóptico Dice:

      Jose Maria de Pablo:
      En efecto, la Sentencia de 31 de Octubre de 2007 (Caso 11-M Atentados terroristas Islamistas en Madrid) dice en la pagina 484, que se produjeron y finalmente se condeno por:
      “La muerte de dos mujeres embarazadas y de sus fetos, integra otros tantos delitos de aborto del artículo 144 del Código Penal en relación de concurso ideal con los homicidios terroristas. Una única acción, la colocación de bombas en unos trenes repletos de gente, que produce la muerte de las dos mujeres embarazadas y la de sus hijos, se ejecuta con dolo directo…”
      Pero aquí estamos hablando de otros supuestos, la interrupción voluntaria, consentida (sin vicio que invalide) y voluntaria -ABORTO de un FETO- ya que si es una etapa anterior -por tipicidad no reune los requisitos del tipo- y no de la accion dolosa de matar a una mujer embarazada (sin que la Sentencia diga de cuanto tiempo-meses estaban embarazadas dichas victimas del 11-M) que evidentemente si son punibles.
      Dado que Vd., es especialista en Derecho Penal, nos podra indicar una Sentencia condenatoria por los hechos que aqui estamos debatiendo y lo mas importante, si despues se cumplio condena o fue INDULTADA, la madre y los especialistas intervinientes en dicho acto voluntario de interrupcion de un embarazo.

    • José María de Pablo
      José María de Pablo Dice:

      Panóptico:
      No hay muchos casos, pero si algunos. Te pongo algunos ejemplos conocidos de condena por delito de aborto, todos ellos practicados en clínicas abortistas, con su referencia Aranzadi. Todas ellas son firmes. Desconozco si ha existido o no indulto posterior:
      -Audiencia Provincial de Castellón (Sección 1ª), Sentencia núm. 31-2001 de 19 noviembre. (ref. Aranzadi Insignis; ARP 2001\837): condena al médico que fingió la concurrencia de uno de los supuestos despenalizados (discapacidad del nasciturus) para practicar el aborto, y absuelve a la madre por error de tipo al haber sido engañada por los médicos para hacerla creer que estaba ante un supuesto despenalizado.
      -Tribunal Supremo (Sala de lo Penal), Sentencia núm. 464-1997 de 3 abril. (ref. Aranzadi Insignis RJ 1997\2695): Desestima el recurso de casación de un médico condenado por delito de aborto por la Audiencia Provincial de Málaga, tras recetar un producto abortivo a una mujer con la finalidad de abortar fuera de cualquier supuesto despenalizado.
      -Audiencia Provincial de Granada (Sección 2ª), Sentencia núm. 788-1998 de 17 noviembre. (ref. Aranzadi Insignis ARP 1998\5510): Condena al médico que practicó un aborto, tras manipular un informe psicológico para aparentar la concurrencia de peligro para la salud de la madre. Absuelve a la madre por error de tipo, por haber sido engañada por los médicos y actuar creyendo que concurría un supuesto despenalizado.
      -Audiencia Provincial de Barcelona (Sección 2ª). Sentencia de 26 noviembre 1994. (ref. Aranzadi Insignis ARP 1994\321): Aborto provocado simulando la existencia de riesgo para la salud de la madre. En este caso, a diferencia de los tres anteriores, se condena a los médicos pero también a la madre, por considerar probado que el motivo para abortar eran sus desavenencias con su marido y no existía error de tipo.
      Un saludo.

  18. izaskin
    izaskin Dice:

    La solución de otras muchas cosas se busca en Europa y especialmente en Alemania. Se puede proponer la solución alemana (que lo han reflexionado mucho lejos de aznares, zapateros y gallardos).

  19. Lucía de las Heras
    Lucía de las Heras Dice:

    Está claro que, como se ha dicho antes por algún comentarista, el Tribunal Constitucional ha de resolver ya el recurso que tiene pendiente sobre la actual norma penal en materia de aborto. Así ya sabremos a qué atenernos. Y el Gobierno tiene la obligación, si no legal sí racional (aclarar el marco normativo en que nos movemos, al menos en tanto no se modifique la Constitución), de esperar a ese pronunciamiento del Tribunal Constitucional para, a partir de ahí, actuar en consecuencia.

    • Pedro
      Pedro Dice:

      Estimada Lucía:
      No necesariamente el gobierno tiene que esperar a la sentencia del TC. El Congreso puede elaborar una nueva ley del aborto, cumpliendo, al menos en este punto, el programa electoral del PP. Un saludo.

    • José María de Pablo
      José María de Pablo Dice:

      Lucía.
      El Tribunal Constitucional sí ha establecido doctrina sobre el aborto. La Sentencia 53/1985 de 11 de abril (aquí el link: http://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-T-1985-9096) es muy explícita: Según el TC, el art. 15 de la Constitución ampara el derecho a la vida del nasciturus, a quien el TC en esa sentenbcia considera un ser humano distinto de la madre, que no ha adquirido personalidad jurídica pero es digno de protección, y solo permite el aborto en caso de conflicto de derechos, conflicto que la sentencia traduce en el sistema de supuestos.
      El anteproyecto de Gallardón nos podrá gustar más o menos (yo cambiaría muchas cosas de ese anteproyecto), pero lo único que hace es adecuar la ley a la doctrina del TC.
      Un saludo.

  20. Segismundo Alvarez
    Segismundo Alvarez Dice:

    Rodrigo, la verdad es que no entiendo bien el razonamiento.
    Parece que la crítica se basa en que se trata de una maniobra política (puede ser), inútil o contraproducente en la práctica. Su ineficacia práctica la deduces de que la actual ley no aumentó significativamente el número de abortos, y que la nueva puede permitir abortos con más semanas de gestación, que se consideran peores (de acuerdo en esto último, pero no dices porqué).
    Pero el mantenimiento del número de abortos -dadas las circunstancias de crisis y disminución de la población- no parece precisamente un éxito. Y además es evidente que las leyes tienen un efecto práctico sobre la sociedad, como sostiene (además de González-Meneses) Garicano en una entrevista reciente en El Mundo (sobre el libro al que se refiere el post de hoy).
    Si como pareces pensar (¿porque cuesta tanto decir algo tan evidente?) el aborto es un mal, la orientación ideológica de la ley sería positiva, y la crítica debería ser que es insuficiente al no venir acompañada de otras medidas que efectivamente ayuden a reducir el mal. Lo que pasa es que estas implican educar en la responsabilidad, y dedicar recursos para evitar los embarazos no deseados y ayudar a las madres embarazadas en situaciones difíciles o con niños con discapacidad. Es cierto que desgraciadamente ningún programa político se ha preocupado de esto, porque claro, exigir responsabilidad y dinero a los ciudadanos (y votantes), no vende.
    Pero eso es otra cuestión, que hace a la ley insuficiente, pero no mala.

    • Rodrigo Tena Arregui
      Rodrigo Tena Arregui Dice:

      A la primera pregunta contesto que la nueva ley puede tener efecto prácticos peores que la de plazos porque, según los datos de los que disponemos, no va a reducir sensiblemente el número de abortos y porque, al acogerse un 97% a la indicación de daño psicológico, que exige un proceso más largo, va a determinar que los abortos como media se produzcan en un más avanzado estado de gestación, lo que la reforma de Gallardón permite expresamente al ampliar el plazo de la semana 14 a la 22 para este caso.
      Del mismo modo, conforme a los datos de que disponemos, no parece que las leyes tengan mucho efecto práctico, pero, además, he intentado demostrar que un sistema de plazos no debe suponer una sanción legitimadora del aborto desde el punto de vista moral por parte del Estado. Un sistema de plazos no atribuye un derecho a abortar, y en cualquier caso nunca del mismo valor que el que la ley atribuye al derecho a la libre expresión, por ejemplo.
      Sin duda que el aborto es un mal, al menos en mi opinión, el problema, como siempre ocurre con el Derecho, es que hay que elegir entre varios males, y la dirección de una medida no es correcta cuando pretendiendo reducir un mal incrementa otro. Pero menos aún, como pasa con esta reforma, cuando diciendo que quiere reducir un mal, en realidad deja ese mal casi igual o lo incrementa.

  21. Javier Serra
    Javier Serra Dice:

    Llego un poco tarde, para opinar que Rodrigo tiene mucha razón. La teoría, los principios, los conceptos son buenos si sus efectos prácticos lo son. Si no, no es que haya una contradicciónente entre teoría y práctica. Lo que hay es manipulación y tergiversación. Sentado lo anterior, ¿qué es aquí lo que genera mejores consecuencias o mejor dicho menos malas? Pues todos coincidimos en que el aborto es, por ponerle un adjetivo, una decisión triste, que cercena lo que podría haber sido un ser humano como cualquiera de los que escriben o leen en el blog. Pero lo que no vale, lo que es trampa, es criticar ese lado y cuando toca mirar al otro lado, cuando toca ver el mal que causa el castigo penal, ¡incluso social!, olvidarse de la esfera práctica y volver a encastillarse en los conceptos, en una ideología en el sentido peyorativo de la palabra, el de un velo que oculta la realidad y hurta el verdadero debate.

  22. Manu Oquendo
    Manu Oquendo Dice:

    Algún comentario recurre al utilitarismo (la bondad derivada de los efectos prácticos de nuestros actos medidos en felicidad humana) y esto es un error grave porque el utilitarismo (de “acto” o de “norma”) ha sido la base de las mayores tragedias morales conocidas.
    Con la experiencia que tenemos del aborto ya sabemos que cada año matamos un poco más de un estadio Bernabéu lleno hasta la bandera.
    Entre un 20 y un 25% de los nacimientos que habríamos tenido de llegar a término natural los embarazos. La pirámide de población es fruto de leyes concretas, –esta y otras– no de la magia del destino.
    Sabemos más. Estas muertes lo son de seres humanos –Sanos– hijos de madres… Sanas. Excluimos todos los problemas físicos.
    Por tanto, lo que está en debate no es ni siquiera el Derecho a la Vida.
    Está en debate la naturaleza profunda de una sociedad que da cabida rutinaria al principio moral de que “es aceptable, en determinadas circunstancias formales, matar por criterios de utilidad”.
    Si ustedes hablan con orientales o musulmanes –la abrumadora mayoría de la especie humana–hoy, saben que nuestros valores no inspiran respeto. No es que los suyos sean para tirar cohetes pero ya no nos respetan moralmente. En una generación o dos esto lo hemos perdido.
    Lo mismo sucede dentro de nuestra propia sociedad que no soporta verse en el espejo de su degradación moral.
    Si se subiera el video de un aborto en vivo todos los rostros se esconderían. Somos incapaces de ver nuestros actos. Incluso algunos se ofenden por mostrar a los jóvenes el ejemplo de sus adultos. ¿Por qué?
    Nos ven por nuestros actos. Nuestra obra. Educamos con el ejemplo.
    “El mayor placer para el mayor número” de Mill resulta insostenible como base de moral alguna y es responsable directo de que subjetividades parciales encuentren maravilloso y justificable incluso un holocausto.
    Entre otras cosas porque es rotundamente imposible discernir todas las consecuencias de actos de esta magnitud. En el tiempo y en el espacio.
    Hoy pocos filósofos se identificarían de modo explícito como utilitaristas en la línea de Bentham o Mill.
    Sin embargo, parecemos incapaces de evadirnos del recurso a algún tipo de “cálculo” del bien y del mal y nos vemos impotentes para evitar recurrir a la utilidad o la preferencia al tratar de distinguir entre actos razonables y no razonables.
    A pesar de sus incoherencias, las ideas utilitarias han permeado tan profundamente el pensamiento contemporáneo, que incluso algunos de sus detractores se han visto incapaces de evitar el pantanal.
    Buenos días.

    • Rodrigo Tena Arregui
      Rodrigo Tena Arregui Dice:

      Manu plantea un tema interesante, pero de difícil concreción práctica. He intentado explicar que entre la “convicción” sin más y el “utilitarismo” consecuencialista existe una línea de pensamiento antiquísima que arranca de Aristóteles y que santo Tomás desarrolló para el mundo jurídico. Hay una doble vía, o más bien dos tramos de una misma vía, que van de los principios a las consecuencias y de las consecuencia a los principios. Por ejemplo, santo Tomás explica que la propiedad privada no se justifica por los primeros principios. Pero que si uno desciende a las consecuencias observa que el reconocimiento de la propiedad privada hace más libres y prósperas a las sociedades, lo que justifica subir de nuevo a los principios y declarar que la propiedad privada está justificada por el Derecho natural. La “razonabilidad” es el instrumento fundamental de los iusnaturalistas clásicos y… me atrevo a decir, de todos los (buenos) juristas, lo reconozcan o no.
      Por supuesto que también hay consecuencias que aisladamente pueden parecer positivas pero que la importancia de los principios que trasgreden impiden considerar. Pero en cualquier caso hay que ver las dos cosas en relación, las consecuencias en función de los principios, sin duda, pero también los principios en función de las consecuencias.
      Esto es importante porque me gustaría insistir en que yo no he planteado aquí aborto sí aborto no, sino una reflexión comparativa entre la ley que tenemos y la reforma que nos proponen, reforma que veo apoyada en supuestas convicciones muy endebles, a la vista de sus previsibles resultados. Si la propuesta del PP hubiera sido reducir los plazos de una ley de plazos yo no hubiera escrito ningún post.

      • Rodrigo Tena Arregui
        Rodrigo Tena Arregui Dice:

        A la primera pregunta contesto que la nueva ley puede tener efecto prácticos peores que la de plazos porque, según los datos de los que disponemos, no va a reducir sensiblemente el número de abortos y porque, al acogerse un 97% a la indicación de daño psicológico, que exige un proceso más largo, va a determinar que los abortos como media se produzcan en un más avanzado estado de gestación, lo que la reforma de Gallardón permite expresamente al ampliar el plazo de la semana 14 a la 22 para este caso.
        Del mismo modo, conforme a los datos de que disponemos, no parece que las leyes tengan mucho efecto práctico, pero, además, he intentado demostrar que un sistema de plazos no debe suponer una sanción legitimadora del aborto desde el punto de vista moral por parte del Estado. Un sistema de plazos no atribuye un derecho a abortar, y en cualquier caso nunca del mismo valor que el que la ley atribuye al derecho a la libre expresión, por ejemplo.
        Sin duda que el aborto es un mal, al menos en mi opinión, el problema, como siempre ocurre con el Derecho, es que hay que elegir entre varios males, y la dirección de una medida no es correcta cuando pretendiendo reducir un mal incrementa otro. Pero menos aún, como pasa con esta reforma, cuando diciendo que quiere reducir un mal, en realidad deja ese mal casi igual o lo incrementa.

      • Panóptico
        Panóptico Dice:

        Jose Maria de Pablo:

        En efecto, la Sentencia de 31 de Octubre de 2007 (Caso 11-M Atentados terroristas Islamistas en Madrid) dice en la pagina 484, que se produjeron y finalmente se condeno por:

        “La muerte de dos mujeres embarazadas y de sus fetos, integra otros tantos delitos de aborto del artículo 144 del Código Penal en relación de concurso ideal con los homicidios terroristas. Una única acción, la colocación de bombas en unos trenes repletos de gente, que produce la muerte de las dos mujeres embarazadas y la de sus hijos, se ejecuta con dolo directo…”

        Pero aquí estamos hablando de otros supuestos, la interrupción voluntaria, consentida (sin vicio que invalide) y voluntaria -ABORTO de un FETO- ya que si es una etapa anterior -por tipicidad no reune los requisitos del tipo- y no de la accion dolosa de matar a una mujer embarazada (sin que la Sentencia diga de cuanto tiempo-meses estaban embarazadas dichas victimas del 11-M) que evidentemente si son punibles.

        Dado que Vd., es especialista en Derecho Penal, nos podra indicar una Sentencia condenatoria por los hechos que aqui estamos debatiendo y lo mas importante, si despues se cumplio condena o fue INDULTADA, la madre y los especialistas intervinientes en dicho acto voluntario de interrupcion de un embarazo.

      • Javier Serra
        Javier Serra Dice:

        Llego un poco tarde, para opinar que Rodrigo tiene mucha razón. La teoría, los principios, los conceptos son buenos si sus efectos prácticos lo son. Si no, no es que haya una contradicciónente entre teoría y práctica. Lo que hay es manipulación y tergiversación. Sentado lo anterior, ¿qué es aquí lo que genera mejores consecuencias o mejor dicho menos malas? Pues todos coincidimos en que el aborto es, por ponerle un adjetivo, una decisión triste, que cercena lo que podría haber sido un ser humano como cualquiera de los que escriben o leen en el blog. Pero lo que no vale, lo que es trampa, es criticar ese lado y cuando toca mirar al otro lado, cuando toca ver el mal que causa el castigo penal, ¡incluso social!, olvidarse de la esfera práctica y volver a encastillarse en los conceptos, en una ideología en el sentido peyorativo de la palabra, el de un velo que oculta la realidad y hurta el verdadero debate.

      • KC
        KC Dice:

        Jose María, me vas a perdonar, pero la siguiente frase es muy desafortunada: Como el resto de víctimas, esos dos críos habían sido injustamente asesinados también, y a sus familias algo les consoló que así lo recogiera la sentencia.

        No, no fueron asesinados ni además “lo fueron como el resto de las víctimas”. Y no fueron asesinados porque no eran unos “críos” en el tiempo en que transcurrió la acción. Si acaso fueron interrumpidos sin el consentimiento de la madre, que es donde radica el desvalor del resultado y su antijuricidad y que obviamente cualquier Código Penal que no sea una chapuza va a tomar como condenable porque un tercero no puede decidir sobre el futuro de nadie. Pero no, no mezcles el asesinato de una persona que ya tiene una existencia, una personalidad, una consciencia, e incluso un nombre, con “alguien” que no, porque es sencillamente una falacia espectacular.

      • KC
        KC Dice:

        Estimado Pedro, veo que no por mucho que escriba usted va a entender mejor. En primer lugar le diré que yo, como perfil jurídico que tengo, y a diferencia de por ejemplo lo que se hace en jurisdicciones como EEUU, los testimonios personales me los tomo bastante a la ligera por diferentes y obvias razones -al menos para mí-. Ni siquiera me sirven mucho a la hora de argumentar conclusiones. En segundo lugar, le aseguro que yo me alegro por su amigo, y le comento que también tengo familiares con algún tipo de discapacidad y por supuesto estoy encantado de “que hayan nacido” tal y como usted nos cuenta. Pero es que usted está utilizando una parte del cerebro que es muy impresionable y muy ficticia, y yo uso otra que no usa máquinas del tiempo. Porque lo que usted está haciendo, simplemente, es viajar en el tiempo de forma “tramposa” para edulcorar su justificación. Yo no le estoy diciendo que hubiera que eliminar a su amigo con ELA, le estoy diciendo que de haber la posibilidad, sería deseable poder evitar ese sufrimiento a una futura persona, donde “futura persona” es alguien que usted no sabe si será Pepito o Manolita. Porque claro, si yo usara la máquina del tiempo de su cabeza y me fuera al futuro y conociera a Pepito con ELA, también seguramente me sentiría encantado de haberle conocido e intentaría evitar ese aborto aun cuando Pepito, como Stephen Hawking, me dijera que le ha encantado nacer, pero que sin ELA la cosa hubiera estado bastante mejor. Usted, como ya ha visto a Pepito con ELA, se deja “impresionar” y entonces concluye que de haberse producido un aborto lo que habríamos hecho es matar a Pepito con ELA. Pero se da el caso curioso de que de haber habido un aborto sería imposible que el concepto -o la imagen- de Pepito con ELA existiera porque usted no lo habría conocido jamás y en su lugar, quizás, hubiera conocido a Manolita sin ELA. Pero usted lo que hace, sinceramente, es pensar con los ojos, que no son el órgano indicado para reflexionar.

        Otros se han quedado en los orígenes del hombre, cuando se abandonaban a los débiles y enfermos porque suponían una carga para la “manada de homínidos”.

        Siento decirle que usted no ha entendido absolutamente NADA de NADA. Es precisamente este tipo de conclusiones lo que he criticado desde el principio. Suba y relea los comentarios porque está Ud haciendo el ridículo como buen jurista que se precie.

        Si Ud no entiende qué tiene que ver el funcionamiento del Universo con un aborto pregúntele a la cigüeña, que tal vez le indique mejor.

      • Manu Oquendo
        Manu Oquendo Dice:

        Algún comentario recurre al utilitarismo (la bondad derivada de los efectos prácticos de nuestros actos medidos en felicidad humana) y esto es un error grave porque el utilitarismo (de “acto” o de “norma”) ha sido la base de las mayores tragedias morales conocidas.

        Con la experiencia que tenemos del aborto ya sabemos que cada año matamos un poco más de un estadio Bernabéu lleno hasta la bandera.
        Entre un 20 y un 25% de los nacimientos que habríamos tenido de llegar a término natural los embarazos. La pirámide de población es fruto de leyes concretas, –esta y otras– no de la magia del destino.

        Sabemos más. Estas muertes lo son de seres humanos –Sanos– hijos de madres… Sanas. Excluimos todos los problemas físicos.

        Por tanto, lo que está en debate no es ni siquiera el Derecho a la Vida.

        Está en debate la naturaleza profunda de una sociedad que da cabida rutinaria al principio moral de que “es aceptable, en determinadas circunstancias formales, matar por criterios de utilidad”.

        Si ustedes hablan con orientales o musulmanes –la abrumadora mayoría de la especie humana–hoy, saben que nuestros valores no inspiran respeto. No es que los suyos sean para tirar cohetes pero ya no nos respetan moralmente. En una generación o dos esto lo hemos perdido.
        Lo mismo sucede dentro de nuestra propia sociedad que no soporta verse en el espejo de su degradación moral.

        Si se subiera el video de un aborto en vivo todos los rostros se esconderían. Somos incapaces de ver nuestros actos. Incluso algunos se ofenden por mostrar a los jóvenes el ejemplo de sus adultos. ¿Por qué?

        Nos ven por nuestros actos. Nuestra obra. Educamos con el ejemplo.

        “El mayor placer para el mayor número” de Mill resulta insostenible como base de moral alguna y es responsable directo de que subjetividades parciales encuentren maravilloso y justificable incluso un holocausto.

        Entre otras cosas porque es rotundamente imposible discernir todas las consecuencias de actos de esta magnitud. En el tiempo y en el espacio.

        Hoy pocos filósofos se identificarían de modo explícito como utilitaristas en la línea de Bentham o Mill.

        Sin embargo, parecemos incapaces de evadirnos del recurso a algún tipo de “cálculo” del bien y del mal y nos vemos impotentes para evitar recurrir a la utilidad o la preferencia al tratar de distinguir entre actos razonables y no razonables.

        A pesar de sus incoherencias, las ideas utilitarias han permeado tan profundamente el pensamiento contemporáneo, que incluso algunos de sus detractores se han visto incapaces de evitar el pantanal.

        Buenos días.

      • Pedro
        Pedro Dice:

        Estimado KC

        Me parece que el que no ha entendido nada de nada es usted (no hace falta que me lo ponga en mayúsculas).

        Lo que usted quiere es decidir por esa persona que tiene una discapacidad; y, lo que yo digo es que dejemos a esa persona con discapacidad que decida por sí misma. Evidentemente para usted el concebido y no nacido es un conjunto de células. Para mí es una persona indefensa.

        Respecto al Universo, quizá usted me puede explicar en qué consiste.

        Reciba un cordial saludo.

      • Pablo
        Pablo Dice:

        Estimado Pedro,

        Cómo va, esa persona con discapacidad, a decidir por sí misma??

        Parece que la clave de esta ‘discusión’, está en el momento en que se considera a una persona como tal. Creo que eso es algo subjetivo-ideológico, una opinión muy particular. Pero creo que es algo muy personal, y que en ningún caso, en un estado democrático y de derecho como parece que es el nuestro, un Gobierno puede ‘obligar’ a nadie a tener o no un hijo, si se dan determinadas circunstancias, como por ejemplo las malformaciones. Es decisión PERSONAL

        Un saludo

      • Pedro
        Pedro Dice:

        Estimado Pablo

        Evidentemente dejándola nacer y que decida. Y, si no puede decidir, por falta de discernimiento, el Estado debe procurar su protección.

        No sólo las personas “útiles” tienen derecho a vivir. Un Estado debe tutelar a los más indefensos. Esa es su principal misión.

        Un cordial saludo

      • Pablo
        Pablo Dice:

        Estimado Pedro,

        Su respuesta es claramente ideológica.

        Un Estado debe tutelar a los más indefensos, sí, pero cuando existan. Y cuándo existen??? Ahí esta la clave, y nos debemos respeto mutuo, en lo que veo son diferentes opiniones.

        Si le soy sincero, no estoy a favor del aborto, no abortaría. Pero respeto el derecho a decidir. Un Estado NUNCA puede obligar a alguien a tener un hijo con malformaciones. Imagínese un hijo, que les recrimine a sus padres que hubiesen decidido tenerlo porque su vida, según él la considera, no es más que sufrimiento?? E imagínese que esa persona, que sí puede expresar por sí misma los sentimientos, NO puede decidir poner fin a su vida por sí misma. La cooperación al suicidio es un delito.

        Un Estado de derecho se ha de mantener al margen en esta materia.

        Un saludo

      • Rodrigo Tena Arregui
        Rodrigo Tena Arregui Dice:

        Manu plantea un tema interesante, pero de difícil concreción práctica. He intentado explicar que entre la “convicción” sin más y el “utilitarismo” consecuencialista existe una línea de pensamiento antiquísima que arranca de Aristóteles y que santo Tomás desarrolló para el mundo jurídico. Hay una doble vía, o más bien dos tramos de una misma vía, que van de los principios a las consecuencias y de las consecuencia a los principios. Por ejemplo, santo Tomás explica que la propiedad privada no se justifica por los primeros principios. Pero que si uno desciende a las consecuencias observa que el reconocimiento de la propiedad privada hace más libres y prósperas a las sociedades, lo que justifica subir de nuevo a los principios y declarar que la propiedad privada está justificada por el Derecho natural. La “razonabilidad” es el instrumento fundamental de los iusnaturalistas clásicos y… me atrevo a decir, de todos los (buenos) juristas, lo reconozcan o no.
        Por supuesto que también hay consecuencias que aisladamente pueden parecer positivas pero que la importancia de los principios que trasgreden impiden considerar. Pero en cualquier caso hay que ver las dos cosas en relación, las consecuencias en función de los principios, sin duda, pero también los principios en función de las consecuencias.
        Esto es importante porque me gustaría insistir en que yo no he planteado aquí aborto sí aborto no, sino una reflexión comparativa entre la ley que tenemos y la reforma que nos proponen, reforma que veo apoyada en supuestas convicciones muy endebles, a la vista de sus previsibles resultados. Si la propuesta del PP hubiera sido reducir los plazos de una ley de plazos yo no hubiera escrito ningún post.

    • KC
      KC Dice:

      Con la experiencia que tenemos del aborto ya sabemos que cada año matamos un poco más de un estadio Bernabéu lleno hasta la bandera.
      Y con el método que ustedes usan para reflexionar imagino que podríamos afirmar que “han matado” a 100.000 socios del Real Madrid que ya no pagarán sus cuotas. Este tipo de conclusiones sí que es utilitarismo, pero del chapucero. Por supuesto nada que ver con lo que fueron Stuart Mill, Bentham o David Hume, que obviamente no es que sobren en España.
      “El mayor placer para el mayor número” de Mill resulta insostenible como base de moral alguna y es responsable directo de que subjetividades parciales encuentren maravilloso y justificable incluso un holocausto.
      Usted está en otra dimensión…
      Saludos.

    • KC
      KC Dice:

      “El mayor placer para el mayor número” de Mill resulta insostenible
      Por cierto, que se me olvidaba: lo de “el mayor “placer” para el mayor número” no es de Mill, quién usó el ´termino “felicidad” y no “placer” debido, concretamente, a que entendió perfectamente que el carácter hedonista de Bentham sobraba y estaba en parte equivocado. Porque aunque usted esto no lo vaya a entender, son dos personas distintas, con dos concepciones distintas en muchas ocasiones, aun compartiendo doctrina utilitarista. No se preocupe, ni siquiera juristas de oposiciones “importantes” entienden la diferencia. No le iba a pedir a usted lo contrario, faltaba más.
      Saludos.

    • Javier Serra
      Javier Serra Dice:

      Manu, como siempre lo que dices enseña. Hablas desde una profundidad y humanidad y eso cala. Pero lo que dices no deja de ser una propuesta utilitaria. No lo sacas de una tabla ni de un libro, sino de una reflexión sincera y sentida sobre lo que significa un acto y sus consecuencias prácticas. Lo que pasa sencillamente es que tú propones una ecuación distinta en la que un factor, uno muy importante, la compasión por el feto, se lleva la palma. Pero olvidas los otros factores. Los olvidas hasta el punto de descuidar lo que dice Rodrigo, que es con esta Ley probablemente mueran más niños, que se supone que era la consecuencia práctica que querías evitar.

  23. Pablo
    Pablo Dice:

    Estimado Pedro,
    Cómo va, esa persona con discapacidad, a decidir por sí misma??
    Parece que la clave de esta ‘discusión’, está en el momento en que se considera a una persona como tal. Creo que eso es algo subjetivo-ideológico, una opinión muy particular. Pero creo que es algo muy personal, y que en ningún caso, en un estado democrático y de derecho como parece que es el nuestro, un Gobierno puede ‘obligar’ a nadie a tener o no un hijo, si se dan determinadas circunstancias, como por ejemplo las malformaciones. Es decisión PERSONAL
    Un saludo

    • Pedro
      Pedro Dice:

      Estimado Pablo
      Evidentemente dejándola nacer y que decida. Y, si no puede decidir, por falta de discernimiento, el Estado debe procurar su protección.
      No sólo las personas “útiles” tienen derecho a vivir. Un Estado debe tutelar a los más indefensos. Esa es su principal misión.
      Un cordial saludo

  24. Pablo
    Pablo Dice:

    Estimado Pedro,
    Su respuesta es claramente ideológica.
    Un Estado debe tutelar a los más indefensos, sí, pero cuando existan. Y cuándo existen??? Ahí esta la clave, y nos debemos respeto mutuo, en lo que veo son diferentes opiniones.
    Si le soy sincero, no estoy a favor del aborto, no abortaría. Pero respeto el derecho a decidir. Un Estado NUNCA puede obligar a alguien a tener un hijo con malformaciones. Imagínese un hijo, que les recrimine a sus padres que hubiesen decidido tenerlo porque su vida, según él la considera, no es más que sufrimiento?? E imagínese que esa persona, que sí puede expresar por sí misma los sentimientos, NO puede decidir poner fin a su vida por sí misma. La cooperación al suicidio es un delito.
    Un Estado de derecho se ha de mantener al margen en esta materia.
    Un saludo

    • Pedro
      Pedro Dice:

      Estimado Pablo:
      Un Estado “Social” (Art. 1 CE) sí debe entrar en defender estas cuestiones. Es la esencia misma del Estado, determinar quién la forma, a quién tutela y qué intereses debe proteger.
      Me dice que es una cuestión ideológica. Evidentemente, en ningún momento lo he negado. Pero quienes pensamos que el Estado es algo más que un recaudador de tributos, tenemos derecho a opinar y exigir democráticamente, que se defienda al concebido y no nacido.
      Un cordial saludo

  25. de lege ferenda
    de lege ferenda Dice:

    Que curioso; el debate gira desde la negación del carácter Humano al embrión´Humano, pasando por la negación de la Personalidad de el feto Humano, hasta llegar a la negación de la existencia de embrión o feto.
    Estimado Pedro, en el reparto de carnets de Humanos, se han colado, como en los Ere’s, algunos alienígenas. O Humanos dotados de Inhumanidad.
    Finalmente la conclusión del debate parece estar clara: Hay que matar a aquellos que sufren. Por si acaso puedan llegar a recriminarnos por su sufrimiento. Feto, persona, humano; si sufres has de ser muerto. Es util para los que deciden sobre tu vida y, sobre todo, tu muerte.
    Lo dicho, alienígenas inhumanos; están entre nosotros. Si pudiesen ser sujetos/objetos de sufrimiento, me pregunto ¿querrían ser muertos por los que monopolizan la babosa felicidad de que gozan los entes superiores?

    • FBR
      FBR Dice:

      No creo que se haya llegado a conclusión alguna, más allá de la que cada uno quiera extraer. Y no he leído a nadie que se haya querido arrogar la facultad de decidir sobre la vida de nadie. Nadie ha hablado en primera persona. Más bien se ha defendido lo contrario: que es la madre en última instancia la que tiene esa facultad, por una cuestión puramente biológica. El asunto está en ver si es “conveniente” trasladar es facultad biológica al papel de las leyes.
      Nadie aquí ha dicho que haya que matar a nadie. Ese es un problema que surge siempre en este asunto, porque los antiabortistas se ven henchidos de esa superioridad moral que tanto se achaca a la izquierda, como caballeros defensores de la vida que parecen ser.

    • de lege ferenda
      de lege ferenda Dice:

      No veo izquierda ni derecha. Tampoco en la defensa del Derecho a la Vida. En cuanto a la muerte, es otro cantar.
      Pero asumo el papel de defensor de la vida. Me pregunto si hay otro papel diferente que pueda desempeñarse con verdadera convicción. Dejo el “yo” para otros menesteres. Hablemos de la vida. De la vida humana. Sin tregua para el “new age” y su perversión de sentirse dioses. No somos diose; aunque participemos de la divinidad. No somos dioses. Somos humanos. Es suficiente para mi. Imperfectos, egocéntricos. Humanos, en fin. Pura potencia del SER. Y la más pura potencia del SER reside en el SEr más indefenso; en el Ser enclaustrado en el seno materno. Es lo más digno de prtección, caballeros de la Gran Orden del vida, que es el Caos, en el que el derecho intenta crear orden. Sin expectativa de éxito. Fluyo, luego soy libre. Libre para equivocarme, también.

  26. de lege ferenda
    de lege ferenda Dice:

    Que curioso; el debate gira desde la negación del carácter Humano al embrión´Humano, pasando por la negación de la Personalidad de el feto Humano, hasta llegar a la negación de la existencia de embrión o feto.

    Estimado Pedro, en el reparto de carnets de Humanos, se han colado, como en los Ere’s, algunos alienígenas. O Humanos dotados de Inhumanidad.

    Finalmente la conclusión del debate parece estar clara: Hay que matar a aquellos que sufren. Por si acaso puedan llegar a recriminarnos por su sufrimiento. Feto, persona, humano; si sufres has de ser muerto. Es util para los que deciden sobre tu vida y, sobre todo, tu muerte.

    Lo dicho, alienígenas inhumanos; están entre nosotros. Si pudiesen ser sujetos/objetos de sufrimiento, me pregunto ¿querrían ser muertos por los que monopolizan la babosa felicidad de que gozan los entes superiores?

  27. Juan Ciudadano
    Juan Ciudadano Dice:

    Siguiendo a Gustavo Bueno diré que el aborto no es progreso.
    En primer lugar, por la carga ideológica que lleva la reforma de Zapatero desde su concepción. Tal y como indica Bueno, la idea de una ley de plazos fue presentada por Zapatero recién obtenida su segunda victoria electoral (2008) dentro de un proyecto de «giro a la izquierda».
    Pero Bueno cree que entender el aborto como un contenido propio de un programa de izquierdas es una consideración «totalmente gratuita y temeraria». Como también lo es la identificación entre progresismo y aborto. Más bien habría que ver el aborto «como un regreso o ‘retroceso reaccionario’ a la época de la barbarie».
    Para justificar esta afirmación, Bueno recuerda que el aborto provocado solo puede considerarse un progreso como técnica del control de la población alternativa al infanticidio, pero aun así es algo propio de una época bárbara. Incluso si se consideran las cosas sólo desde este punto de vista limitado, parece bastante claro que el recurso al aborto en las civilizaciones avanzadas representa «un arcaísmo inadmisible».
    La segunda razón que invoca Bueno para considerar la nueva ley del aborto como un caso de corrupción democrática es la estrategia seguida por el gobierno para «zanjar la cuestión reduciéndola a un enfrentamiento entre los ‘defensores racionalistas’ del aborto y los antiabortistas ‘que se apoyan en la Conferencia Episcopal’».
    Según este planteamiento, quienes se oponen al aborto lo hacen por motivos estrictamente religiosos. El gobierno respeta la posición de los fieles, pero éstos no pueden aspirar a imponer a la mujer embarazada sus convicciones religiosas. En último término, la cuestión del aborto sería un asunto privado.
    Con esta sencilla argumentación, el gobierno aspira a silenciar a los discrepantes. La ausencia de un debate filosófico serio sobre el aborto se compensa con el puro voluntarismo político, «aduciendo que el único criterio práctico de resolución habría que buscarlo en lo que el pueblo decida a través de las Cámaras».
    «Lo que importaba es tramitar la ley cuanto antes y conseguir su aprobación en el Parlamento democrático. La ley de plazos del aborto quedaría justificada en el momento en el cual hubiera recibido su condición de ley democrática. Por ello la postura antiabortista debería considerarse como un simple residuo propio de las concepciones más reaccionarias de la época medieval».
    El tercer argumento de Bueno se dirige contra el supuesto «derecho al aborto» que tendría la mujer embarazada. La identidad individual del nasciturus, presente en cada fase del proceso ontogenético, hace que el argumento del «hijo no deseado» salte por los aires: «La vida de ese hijo que tiene ya una identidad singularizada no tiene nada que ver con que otra persona, aunque sea su madre, lo desee o lo deje de desear».«(…) ¿Y qué le importa al germen, al embrión, al feto o al infante, que tienen una vida individual propia y autónoma respecto de la madre, el no haber sido deseado por ella? ¿Acaso puede un hijo asesinar a sus padres porque no desea tenerlos?»
    Unido a lo anterior está la crítica a la idea misma de una de ley de plazos para el aborto provocado: «Tan justificada (a efectos de control de la población o de la defensa de la madre ante los hijos no deseados) como la legalización del aborto en la semana catorce estaría la justificación del aborto en la semana treinta y cinco o incluso la legalización del infanticidio».
    La conclusión de Bueno es clara: «El proyecto de ley de plazos del aborto, con los fundamentos que para ella nos ofrecen sus defensores, manifiesta un gravísimo estado de corrupción ideológica de los dirigentes de la democracia realmente existente». Si la ley vigente es éticamente inadmisible, «por lo menos no trata al aborto como un derecho de la mujer».

  28. Juan Ciudadano
    Juan Ciudadano Dice:

    Siguiendo a Gustavo Bueno diré que el aborto no es progreso.
    En primer lugar, por la carga ideológica que lleva la reforma de Zapatero desde su concepción. Tal y como indica Bueno, la idea de una ley de plazos fue presentada por Zapatero recién obtenida su segunda victoria electoral (2008) dentro de un proyecto de «giro a la izquierda».
    Pero Bueno cree que entender el aborto como un contenido propio de un programa de izquierdas es una consideración «totalmente gratuita y temeraria». Como también lo es la identificación entre progresismo y aborto. Más bien habría que ver el aborto «como un regreso o ‘retroceso reaccionario’ a la época de la barbarie».
    Para justificar esta afirmación, Bueno recuerda que el aborto provocado solo puede considerarse un progreso como técnica del control de la población alternativa al infanticidio, pero aun así es algo propio de una época bárbara. Incluso si se consideran las cosas sólo desde este punto de vista limitado, parece bastante claro que el recurso al aborto en las civilizaciones avanzadas representa «un arcaísmo inadmisible».
    La segunda razón que invoca Bueno para considerar la nueva ley del aborto como un caso de corrupción democrática es la estrategia seguida por el gobierno para «zanjar la cuestión reduciéndola a un enfrentamiento entre los ‘defensores racionalistas’ del aborto y los antiabortistas ‘que se apoyan en la Conferencia Episcopal’».
    Según este planteamiento, quienes se oponen al aborto lo hacen por motivos estrictamente religiosos. El gobierno respeta la posición de los fieles, pero éstos no pueden aspirar a imponer a la mujer embarazada sus convicciones religiosas. En último término, la cuestión del aborto sería un asunto privado.
    Con esta sencilla argumentación, el gobierno aspira a silenciar a los discrepantes. La ausencia de un debate filosófico serio sobre el aborto se compensa con el puro voluntarismo político, «aduciendo que el único criterio práctico de resolución habría que buscarlo en lo que el pueblo decida a través de las Cámaras».
    «Lo que importaba es tramitar la ley cuanto antes y conseguir su aprobación en el Parlamento democrático. La ley de plazos del aborto quedaría justificada en el momento en el cual hubiera recibido su condición de ley democrática. Por ello la postura antiabortista debería considerarse como un simple residuo propio de las concepciones más reaccionarias de la época medieval».
    El tercer argumento de Bueno se dirige contra el supuesto «derecho al aborto» que tendría la mujer embarazada. La identidad individual del nasciturus, presente en cada fase del proceso ontogenético, hace que el argumento del «hijo no deseado» salte por los aires: «La vida de ese hijo que tiene ya una identidad singularizada no tiene nada que ver con que otra persona, aunque sea su madre, lo desee o lo deje de desear».«(…) ¿Y qué le importa al germen, al embrión, al feto o al infante, que tienen una vida individual propia y autónoma respecto de la madre, el no haber sido deseado por ella? ¿Acaso puede un hijo asesinar a sus padres porque no desea tenerlos?»

    Unido a lo anterior está la crítica a la idea misma de una de ley de plazos para el aborto provocado: «Tan justificada (a efectos de control de la población o de la defensa de la madre ante los hijos no deseados) como la legalización del aborto en la semana catorce estaría la justificación del aborto en la semana treinta y cinco o incluso la legalización del infanticidio».

    La conclusión de Bueno es clara: «El proyecto de ley de plazos del aborto, con los fundamentos que para ella nos ofrecen sus defensores, manifiesta un gravísimo estado de corrupción ideológica de los dirigentes de la democracia realmente existente». Si la ley vigente es éticamente inadmisible, «por lo menos no trata al aborto como un derecho de la mujer».

  29. Manu Oquendo
    Manu Oquendo Dice:

    Apreciado, Sr. KC.
    Le agradará saber que la frase de Bentham que he atribuido a Mill resulta también perfectamente aplicable a éste a pesar de los esfuerzos de Mill –en este asunto– para distanciarse del “quantitativismo egoísta” de Bentham.
    Tanto que lo que dice Mill (“Utilitarianism”, 16) es “The greatest amount of happiness altogether” es decir no se molesta en decir lo de Bentham que trata de puntualizar indicando que el objetivo de maximizar la felicidad individual debe serlo “también para el mayor número de individuos”. Una idea de Bentham que está detrás del concepto más refinado de la “eficiencia de Pareto”.
    Por eso creo que en asuntos económicos está mejor formulada por Bentham que por un Mill ansioso por desvincularse un tanto de la franqueza descarnada de Bentham (F. Copleston “A history of philosophy” Vol 8, libro III pags 30-31. New York Image books)
    Lo que sucede es que aquello que en términos de optimización económica es correcto no necesariamente lo es en términos morales o éticos.
    Este es el sentido de la mayor parte de los críticos de ambos autores en este aspecto.
    Lo cual, como usted bien apunta, no quiere decir que en el resto de su dilatada carrera intelectual no fuesen figuras muy importantes muchas de cuyas tesis siguen vigentes.
    Si embargo sobre su comentario a propósito del estadio Bernabéu como metáfora del número de espectadores de ambos sexos que nos perdemos cada año gracias a esta ley no sé qué decirle.
    Es que es así. Cuando de cada generación nos falta un 20 o un 25% porque los hemos matado, tenemos dos opciones. Recordar u olvidar.
    Se me ocurre que, para evitar llegar al olvido terapéutico, el subconsciente de estas personas opte por la ceguera preventiva. Esto se conoce como una de las formas de la disonancia cognitiva. Alguna razón tendrán para cerrar los ojos y la memoria.
    Quizás si pudiéramos hablarlo despacio, cara a cara, las diferencias no serían tantas como parecen ser.
    Un saludo cordial.
    .

    • KC
      KC Dice:

      Estimado Oquendo, como verá “The greatest amount of happiness altogether” es textualmente “felicidad” porque Mill se desvincula del término “placer” de Bentham, el cual, en realidad, no está errado porque precisamente la Psicología lo desarrolló después con el famoso “premio/castigo” que tanto una persona como un perrito comparten en relación al mecanismo de sus conductas. Sin embargo, eso no quiere decir que el utilitarismo -como doctrina y filosofía- busque el placer hedonista como remedio a un problema -que es de lo que se desvinculó Mill-. Sencillamente se trata de encontrar la solución práctica más objetivamente posible para el mayor número de personas (que tendría que ver con unas bases democráticas rudimentarias, ya que por ejemplo se olvida de las minorías, aunque obviamente estamos hablando de otras épocas) Fíjese qué curioso, que como ya le explicaba en anteriores comentarios, “el mayor número de personas” es la finalidad histórica y esencial de las proclamas no-abortistas, y que se remonta a doctrinas e imperios para los que “el mayor número de personas” era esencial para su supervivencia. He ahí la esencia histórica y cultural del “no-aborto”, más allá de la tesis edulcorante de “es que la vida es maravillosa”.
      Dice usted que quedan dos opciones: “recordar u olvidar”. Yo no sé cómo nos vamos a acordar de alguien que ni siquiera ha salido de un útero, que no ha tenido por tanto ni historia ni memoria vital y que muchos incluso se permiten el lujo de comparar con una persona de ya una cierta edad.
      De todas formas, y creo que a ustedes esta parte se les olvida muy a menudo, el aborto no es: Aborto sí o aborto no. Es aborto “sí, pero con matices” o aborto no. Cosa parece que no acabe de ser entendida.
      Saludos.

  30. de lege ferenda
    de lege ferenda Dice:

    “¿Que es la vida?”, se preguntaba Schrödinger, en un librito monumental, de lectura más que recomendable. Sin entrar en cuestiones de Física cuántica, podemos concluir que la célula es vida. Y una célula humana no se distingue apenas de la de otros mamíferos.
    Pero hablamos de Vida Humana Viable. Un espermatozoide; o un óvulo, no constituyen vida viable. No cabe, por tanto hablar de aborto en tales supuestos. La masturbación podrá producir ceguera, pero no constituye atentado contra vida humana viable.
    El “nasciturus” constituye Vida Humana Viable, al mayor nivel de vulnerabilidad. Más que el bebé, incapaz de sobrevivir sin ayuda de terceros. Más que el enfermo o el anciano.
    La posibilidad de que la Vida Humana Viable pueda ser cercenada ha de exigir un conflicto de intereses, en el que Derechos Fundamentales del mismo rango entren en colisión. No la habría, pues, entre el Derecho a la vida y el derecho a la intimidad, o al honor. En cuanto al Derecho a la Libertad, no parece que la Legítima Defensa se pueda intentar hacer valer frente al nasciturus. Desde luego, la viabilidad de la vida no puede subordinarse a razones económicas. Como se ha dicho por aquí, para eso está la cláusula del Estado Social. Vida humana viable en conflicto con Vida humana viable; es materia jurídica.
    Vida Humana Viable. ¿Tiene derecho a desarrollarse? ¿Lo tiene frente a la voluntad obstativa de la madre? ¿Y frente a la del Estado? Este es el campo del Derecho; no de la biología.

    • KC
      KC Dice:

      Ese libro era uno de los tres que Dalí tenía en su mesilla de noche, cuando dejaba de hacer su papel de pintor despistado para que las personas como por ejemplo su padre -jurista, notario concretamente- acabaran entendiéndole. Antes de morir reunió a una serie de científicos en unas jornadas que en su día acapararon bastante titulares y que cualquiera puede ver en Youtube.
      Por lo demás, lege ferenda, el campo del Derecho en todo lo que pueda ser la vida es absolutamente accesorio/secundario. El principal es el estudio de la biología y es esta ciencia quien debe formar su contenido junto a la filosofía bioética. El Derecho lo único que debe de hacer es ponerse a escuchar y separar el grano de la paja sin aspirar a nada más.
      Saludos.

    • de lege ferenda
      de lege ferenda Dice:

      KC, he de discrepar, sin mucha convicción, eso si, de la afirmación “El Derecho lo único que debe de hacer es ponerse a escuchar y separar el grano de la paja sin aspirar a nada más”. El deber ser, es ya Derecho. El no regular, no es algo meramente neutro. Hay conflicto; hay labor para el derecho; también para la filosofía.
      Citaba don Erwin a Espinosa (he consultado el ejemplar de mi biblioteca; creo que lo reintegraré a la mesilla de noche):
      “En nada piensa menos el hombre libre que en la muerte; su sabiduría consiste en reflexionar, no sobre la muerte, sino sobre la vida”.
      Saludos

    • KC
      KC Dice:

      Lege Ferenda, no he dicho que deba de haber ausencia de regulación, me he referido a que el Derecho no puede marcar las bases de algo que se escapa a su comprensión. Lo que deberían de hacer determinados juristas es silenciar ante los expertos en la materia, escuchar, y a partir de ahí ajustarse lo máximo posible, de forma totalmente objetiva, a lo que la mayoría de aquéllos afirmen/nieguen. ¿Es esto utilitarista? No lo sé. Pero lo que tengo muy claro es que es mucho más útil -y probablemente mejor para todos- que la contrapartida de que el contenido de determinadas leyes se formen en base a la opinión/comprensión de juristas puros. La intromisión del Derecho en campos cuyas definiciones y bases no pertenecen directamente a su campo son chapuzas absolutas. Lo mismo sucede con la Economía. Saludos.

    • KC
      KC Dice:

      Usted puede filosofar jurídicamente todo lo que quiera sobre la vida y la muerte, que si un experto en la materia le asegura a usted que biológicamente no se puede equiparar un feto a una persona -repito, biológicamente y sin tener que hacer uso de una máquina del tiempo-, la regulación lógica subsiguiente sería, por ejemplo, no igualar penalmente el asesinato de una persona con la interrupción de un feto. En el momento en que usted se salta la definición del experto en la materia y se deja llevar por su subjetivismo y sus prejuicios para formar un contenido jurídico que no es absolutamente descriptivo de la realidad sino que tiene que ver más con una opinión/idea , usted lo que está haciendo es una chapuza, no una Ley interesante
      Porque ahora que hablamos de estos temas, también es muy curioso esa predilección que tienen algunos a darle protección a proyectos de personas por encima de las que ya lo son… Porque es bastante curioso, aparte de absolutamente hipócrita, que por por el otro lado el mismo Gobierno esté retirando ayudas a la discapacidad, por poner un ejemplo. ¿Es que acaso la protección sólo es de boquilla? ¿O es sólo de cara a la galería edulcorante?

  31. de lege ferenda
    de lege ferenda Dice:

    KC, parto de la opinión del experto´; llamémosle Perito. Yel supuesto de hecho, es estar ante Vida Humana Viable. Ahora podemos tener una opinión sobre hechos, fundada en derecho. O una norma que regule tales hechos. Y esa norma no la meteremos en el manual de biología, sino que la introduciremos en un Código Penal -dios no lo quiera-, civil -que se le va a hace, o administrativo, que me parece una opción olvidada pero útil. Hablemos en la norma administrativa de deontología médica, incluso.
    Pero KC, ha dado usted en el centro de la diana -como acostumbran sus certeros, aunque no resulten siempre acertados, comentarios- en un mundo que ya no existe, en el que vemos decaer la importancia de la vida humana como principio orientador de la sociedad; en un mundo con hambre tras la misma puerta de tu vecino; al que no solo no conoces, sino que temes, quizás solo porque sabes que es pobre. En un mundo ardiendo por los cuatro costados del apocalipsis; en un mundo donde la oscuridad no nos deja vernos como humanos; ¿cómo preocuparse por el feto o el embrión humano, y no por el sufrimiento de los ya nacidos?
    Quizás para sentirnos humanos, quizás para sentirnos menos inhumanos; quizás para ganar votos, quizás es fruto de un ego de tamaño monumental, siempre queriendo imponerse … quizás sea por que debe ser así. Sin esperanza de éxito. Pero quizás ambas preocupaciones no sean excluyentes. ¿Coste de oportunidad? ¿Tanques o zanahorias? ¿Fetos o humanos?
    Esto quizás no sea jurídico; pero si lo los los supuestos de hecho que regulan las normas jurídicas … cuando se judicializa. En todo caso, un problema de naturaleza tributaria si parece.
    Saludos

    • de lege ferenda
      de lege ferenda Dice:

      “¿Que es la vida?”, se preguntaba Schrödinger, en un librito monumental, de lectura más que recomendable. Sin entrar en cuestiones de Física cuántica, podemos concluir que la célula es vida. Y una célula humana no se distingue apenas de la de otros mamíferos.

      Pero hablamos de Vida Humana Viable. Un espermatozoide; o un óvulo, no constituyen vida viable. No cabe, por tanto hablar de aborto en tales supuestos. La masturbación podrá producir ceguera, pero no constituye atentado contra vida humana viable.

      El “nasciturus” constituye Vida Humana Viable, al mayor nivel de vulnerabilidad. Más que el bebé, incapaz de sobrevivir sin ayuda de terceros. Más que el enfermo o el anciano.

      La posibilidad de que la Vida Humana Viable pueda ser cercenada ha de exigir un conflicto de intereses, en el que Derechos Fundamentales del mismo rango entren en colisión. No la habría, pues, entre el Derecho a la vida y el derecho a la intimidad, o al honor. En cuanto al Derecho a la Libertad, no parece que la Legítima Defensa se pueda intentar hacer valer frente al nasciturus. Desde luego, la viabilidad de la vida no puede subordinarse a razones económicas. Como se ha dicho por aquí, para eso está la cláusula del Estado Social. Vida humana viable en conflicto con Vida humana viable; es materia jurídica.

      Vida Humana Viable. ¿Tiene derecho a desarrollarse? ¿Lo tiene frente a la voluntad obstativa de la madre? ¿Y frente a la del Estado? Este es el campo del Derecho; no de la biología.

    • KC
      KC Dice:

      Estimado Oquendo, como verá “The greatest amount of happiness altogether” es textualmente “felicidad” porque Mill se desvincula del término “placer” de Bentham, el cual, en realidad, no está errado porque precisamente la Psicología lo desarrolló después con el famoso “premio/castigo” que tanto una persona como un perrito comparten en relación al mecanismo de sus conductas. Sin embargo, eso no quiere decir que el utilitarismo -como doctrina y filosofía- busque el placer hedonista como remedio a un problema -que es de lo que se desvinculó Mill-. Sencillamente se trata de encontrar la solución práctica más objetivamente posible para el mayor número de personas (que tendría que ver con unas bases democráticas rudimentarias, ya que por ejemplo se olvida de las minorías, aunque obviamente estamos hablando de otras épocas) Fíjese qué curioso, que como ya le explicaba en anteriores comentarios, “el mayor número de personas” es la finalidad histórica y esencial de las proclamas no-abortistas, y que se remonta a doctrinas e imperios para los que “el mayor número de personas” era esencial para su supervivencia. He ahí la esencia histórica y cultural del “no-aborto”, más allá de la tesis edulcorante de “es que la vida es maravillosa”.

      Dice usted que quedan dos opciones: “recordar u olvidar”. Yo no sé cómo nos vamos a acordar de alguien que ni siquiera ha salido de un útero, que no ha tenido por tanto ni historia ni memoria vital y que muchos incluso se permiten el lujo de comparar con una persona de ya una cierta edad.

      De todas formas, y creo que a ustedes esta parte se les olvida muy a menudo, el aborto no es: Aborto sí o aborto no. Es aborto “sí, pero con matices” o aborto no. Cosa parece que no acabe de ser entendida.

      Saludos.

    • KC
      KC Dice:

      Ese libro era uno de los tres que Dalí tenía en su mesilla de noche, cuando dejaba de hacer su papel de pintor despistado para que las personas como por ejemplo su padre -jurista, notario concretamente- acabaran entendiéndole. Antes de morir reunió a una serie de científicos en unas jornadas que en su día acapararon bastante titulares y que cualquiera puede ver en Youtube.

      Por lo demás, lege ferenda, el campo del Derecho en todo lo que pueda ser la vida es absolutamente accesorio/secundario. El principal es el estudio de la biología y es esta ciencia quien debe formar su contenido junto a la filosofía bioética. El Derecho lo único que debe de hacer es ponerse a escuchar y separar el grano de la paja sin aspirar a nada más.

      Saludos.

    • de lege ferenda
      de lege ferenda Dice:

      KC, he de discrepar, sin mucha convicción, eso si, de la afirmación “El Derecho lo único que debe de hacer es ponerse a escuchar y separar el grano de la paja sin aspirar a nada más”. El deber ser, es ya Derecho. El no regular, no es algo meramente neutro. Hay conflicto; hay labor para el derecho; también para la filosofía.

      Citaba don Erwin a Espinosa (he consultado el ejemplar de mi biblioteca; creo que lo reintegraré a la mesilla de noche):

      “En nada piensa menos el hombre libre que en la muerte; su sabiduría consiste en reflexionar, no sobre la muerte, sino sobre la vida”.

      Saludos

    • FBR
      FBR Dice:

      No creo que se haya llegado a conclusión alguna, más allá de la que cada uno quiera extraer. Y no he leído a nadie que se haya querido arrogar la facultad de decidir sobre la vida de nadie. Nadie ha hablado en primera persona. Más bien se ha defendido lo contrario: que es la madre en última instancia la que tiene esa facultad, por una cuestión puramente biológica. El asunto está en ver si es “conveniente” trasladar es facultad biológica al papel de las leyes.
      Nadie aquí ha dicho que haya que matar a nadie. Ese es un problema que surge siempre en este asunto, porque los antiabortistas se ven henchidos de esa superioridad moral que tanto se achaca a la izquierda, como caballeros defensores de la vida que parecen ser.

    • de lege ferenda
      de lege ferenda Dice:

      No veo izquierda ni derecha. Tampoco en la defensa del Derecho a la Vida. En cuanto a la muerte, es otro cantar.

      Pero asumo el papel de defensor de la vida. Me pregunto si hay otro papel diferente que pueda desempeñarse con verdadera convicción. Dejo el “yo” para otros menesteres. Hablemos de la vida. De la vida humana. Sin tregua para el “new age” y su perversión de sentirse dioses. No somos diose; aunque participemos de la divinidad. No somos dioses. Somos humanos. Es suficiente para mi. Imperfectos, egocéntricos. Humanos, en fin. Pura potencia del SER. Y la más pura potencia del SER reside en el SEr más indefenso; en el Ser enclaustrado en el seno materno. Es lo más digno de prtección, caballeros de la Gran Orden del vida, que es el Caos, en el que el derecho intenta crear orden. Sin expectativa de éxito. Fluyo, luego soy libre. Libre para equivocarme, también.

    • José María de Pablo
      José María de Pablo Dice:

      Panóptico:
      No hay muchos casos, pero si algunos. Te pongo algunos ejemplos conocidos de condena por delito de aborto, todos ellos practicados en clínicas abortistas, con su referencia Aranzadi. Todas ellas son firmes. Desconozco si ha existido o no indulto posterior:

      -Audiencia Provincial de Castellón (Sección 1ª), Sentencia núm. 31-2001 de 19 noviembre. (ref. Aranzadi Insignis; ARP 2001837): condena al médico que fingió la concurrencia de uno de los supuestos despenalizados (discapacidad del nasciturus) para practicar el aborto, y absuelve a la madre por error de tipo al haber sido engañada por los médicos para hacerla creer que estaba ante un supuesto despenalizado.

      -Tribunal Supremo (Sala de lo Penal), Sentencia núm. 464-1997 de 3 abril. (ref. Aranzadi Insignis RJ 19972695): Desestima el recurso de casación de un médico condenado por delito de aborto por la Audiencia Provincial de Málaga, tras recetar un producto abortivo a una mujer con la finalidad de abortar fuera de cualquier supuesto despenalizado.

      -Audiencia Provincial de Granada (Sección 2ª), Sentencia núm. 788-1998 de 17 noviembre. (ref. Aranzadi Insignis ARP 19985510): Condena al médico que practicó un aborto, tras manipular un informe psicológico para aparentar la concurrencia de peligro para la salud de la madre. Absuelve a la madre por error de tipo, por haber sido engañada por los médicos y actuar creyendo que concurría un supuesto despenalizado.

      -Audiencia Provincial de Barcelona (Sección 2ª). Sentencia de 26 noviembre 1994. (ref. Aranzadi Insignis ARP 1994321): Aborto provocado simulando la existencia de riesgo para la salud de la madre. En este caso, a diferencia de los tres anteriores, se condena a los médicos pero también a la madre, por considerar probado que el motivo para abortar eran sus desavenencias con su marido y no existía error de tipo.

      Un saludo.

    • KC
      KC Dice:

      ¿Me está diciendo que usted piensa que tiene algo parecido el Holocausto con los supuestos, circunstancias y variables del aborto? Porque si es así lo suyo no son precisamente las comparaciones, Jose María. Creo que incluso supera la comparación entre el aborto espartano (puramente eugenésico y totalmente reprochable) y el de malformación del feto (que únicamente intenta dar la libertad a los padres de evitar un sufrimiento directo). No deja de impresionarme que juristas bien formados en determinados campos hagan este tipo de comparaciones argumentales y lleguen a ciertas conclusiones. Pero no se trata de nada que no explique la Psicología, de la que ustedes conocen lo que un niegeriano sobre la estructura arquitectónica de los iglúes. No se preocupe, que esto no va de carnets, ni de clubes. Va de otra cosa. Saludos.

    • KC
      KC Dice:

      Lege Ferenda, no he dicho que deba de haber ausencia de regulación, me he referido a que el Derecho no puede marcar las bases de algo que se escapa a su comprensión. Lo que deberían de hacer determinados juristas es silenciar ante los expertos en la materia, escuchar, y a partir de ahí ajustarse lo máximo posible, de forma totalmente objetiva, a lo que la mayoría de aquéllos afirmen/nieguen. ¿Es esto utilitarista? No lo sé. Pero lo que tengo muy claro es que es mucho más útil -y probablemente mejor para todos- que la contrapartida de que el contenido de determinadas leyes se formen en base a la opinión/comprensión de juristas puros. La intromisión del Derecho en campos cuyas definiciones y bases no pertenecen directamente a su campo son chapuzas absolutas. Lo mismo sucede con la Economía. Saludos.

    • KC
      KC Dice:

      Usted puede filosofar jurídicamente todo lo que quiera sobre la vida y la muerte, que si un experto en la materia le asegura a usted que biológicamente no se puede equiparar un feto a una persona -repito, biológicamente y sin tener que hacer uso de una máquina del tiempo-, la regulación lógica subsiguiente sería, por ejemplo, no igualar penalmente el asesinato de una persona con la interrupción de un feto. En el momento en que usted se salta la definición del experto en la materia y se deja llevar por su subjetivismo y sus prejuicios para formar un contenido jurídico que no es absolutamente descriptivo de la realidad sino que tiene que ver más con una opinión/idea , usted lo que está haciendo es una chapuza, no una Ley interesante

      Porque ahora que hablamos de estos temas, también es muy curioso esa predilección que tienen algunos a darle protección a proyectos de personas por encima de las que ya lo son… Porque es bastante curioso, aparte de absolutamente hipócrita, que por por el otro lado el mismo Gobierno esté retirando ayudas a la discapacidad, por poner un ejemplo. ¿Es que acaso la protección sólo es de boquilla? ¿O es sólo de cara a la galería edulcorante?

    • de lege ferenda
      de lege ferenda Dice:

      KC, parto de la opinión del experto´; llamémosle Perito. Yel supuesto de hecho, es estar ante Vida Humana Viable. Ahora podemos tener una opinión sobre hechos, fundada en derecho. O una norma que regule tales hechos. Y esa norma no la meteremos en el manual de biología, sino que la introduciremos en un Código Penal -dios no lo quiera-, civil -que se le va a hace, o administrativo, que me parece una opción olvidada pero útil. Hablemos en la norma administrativa de deontología médica, incluso.

      Pero KC, ha dado usted en el centro de la diana -como acostumbran sus certeros, aunque no resulten siempre acertados, comentarios- en un mundo que ya no existe, en el que vemos decaer la importancia de la vida humana como principio orientador de la sociedad; en un mundo con hambre tras la misma puerta de tu vecino; al que no solo no conoces, sino que temes, quizás solo porque sabes que es pobre. En un mundo ardiendo por los cuatro costados del apocalipsis; en un mundo donde la oscuridad no nos deja vernos como humanos; ¿cómo preocuparse por el feto o el embrión humano, y no por el sufrimiento de los ya nacidos?

      Quizás para sentirnos humanos, quizás para sentirnos menos inhumanos; quizás para ganar votos, quizás es fruto de un ego de tamaño monumental, siempre queriendo imponerse … quizás sea por que debe ser así. Sin esperanza de éxito. Pero quizás ambas preocupaciones no sean excluyentes. ¿Coste de oportunidad? ¿Tanques o zanahorias? ¿Fetos o humanos?

      Esto quizás no sea jurídico; pero si lo los los supuestos de hecho que regulan las normas jurídicas … cuando se judicializa. En todo caso, un problema de naturaleza tributaria si parece.

      Saludos

    • KC
      KC Dice:

      Claro, usted la norma no la va a meter en un manual de Biología, pero sí va a tener que basar esa norma en definiciones, conceptos y sistemas esencialmente biológicos, no jurídicos. Cuestión jurídica sería por qué un feto puede tener protección normativa, pero basándose primeramente en definiciones y conclusiones científicas de otros campos más allá del jurídico. Porque para que usted entienda por qué y cuándo debe protegerse a un feto o no, debe de tener en la cabeza unos conceptos previos sobre los cuáles el Derecho no tiene ni puñetera idea más allá de cinco conceptos científicos (gametos, cromosomas, blastocito, etc.).
      Mire, aquí sucede lo siguiente: sucede que esto no es un Real Madrid/Barcelona, o un blanco y negro, sino que la mayoría de proabortistas realmente no secundan el “SÍ”, sino el “SÍ, PERO CON LIMITACIONES”, porque entienden que hay determinados supuestos en los que un aborto entra dentro de la esfera privativa y de las libertades individuales. Y el caso más extremo, a mi parecer, es el de los supuestos de malformaciones y violaciones. ¿Por qué iba una mujer a tener que ser obligada a tener un hijo de su violador? ¿Puede haber algún imbécil sobre la faz de la Tierra que piense que esa futura persona no tendrá ningún tipo de problema psicológico, al igual que su madre violada? Bien, pongamos que estadísticamente pudiera haber alguien a quien el hecho de que su madre fuera una mujer violada y su padre el delincuente que la violó le pareciera un comienzo maravilloso de existencia. ¿Es posible que haya alguien que, pongamos de cada cien casos como ese, crea que la mayoría no vaya a tener problemas de to do tipo por lo que la violación de un desconocido -o no- puede suponer? ¿Es ese el concepto familiar de aquéllos que a su vez defienden la familia? No, lo que sucede es que señor, o señora, lo único que hace es seguir la inercia de su ideología y poco más. Lo mismo sucede con el caso de las malformaciones intrauterinas. No se trata de hacer lo que hacían los espartanos con los neonatos, sino de utilizar la tecnología en favor de una futura familia que no quiere darle a su futuro hijo una vida de sufrimiento, porque lo contrario sólo puede caber en el sadismo más chapucero. Porque el problema del NO en relación al aborto es ese, que no permite supuestos y entonces comienza el Festival de las Chapuzas, las paradojas espectaculares y el esperpento patrio al que ya nos hemos acostumbrado algunos. De la misma forma, también debería ser legal cualquier supuesto que tenga que ver con la psicología de la madre cuando no se hubiera cumplido X plazo, eso es totalmente lógico, de la misma forma que si un encuentro entre dos jóvenes desinformados acabara en concepción y no se hubiera cumplido determinado plazo. Porque aunque algunos ahí vean que lo contrario sería pura felicidad y jolgorio, no, no siempre lo sería. Pero de serlo, debería ser una elección libre de los individuos. http://elpais.com/elpais/2014/01/26/opinion/1390753646_458950.html

  32. J.L:
    J.L: Dice:

    Pues yo pensaba que el cambio legislativo era para que los españolitos se pusieran a discutir y se olvidaran de Barcenas y cia.

  33. J.L:
    J.L: Dice:

    Pues yo pensaba que el cambio legislativo era para que los españolitos se pusieran a discutir y se olvidaran de Barcenas y cia.

  34. Pedro
    Pedro Dice:

    Con una ley de plazos, no sólo se matan fetos con malformaciones, fruto de violaciones o con riesgos para la madre. Se matan fetos sanos, fruto de relaciones plenamente consentidas y sin ningún riesgo para la madre. ¿Esto es aceptable? En mi opinión es la peor corrupción, no comparable con Gurtel, Bankia, preferentes, EREs, partitocracias y demás. Me dirán que es ideología. Y, les respondo: SÍ es ideología y tengo derecho a defenderla.
    Por eso no es una cuestión de estadísticas. Si con la Ley de Felipe González hubo excesos, como así se denunció por varios países extranjeros, evitemos dichos excesos reformando la Ley. Pero no con una Ley de plazos, impuesta por Zapatero sin consenso.

  35. JCSapena
    JCSapena Dice:

    KC
    Sucede que el Derecho es también una herramienta de especial utilidad a la hora de gestionar conflictos (por supuesto, también es una correa transmisora de la moral de la clase dominante, pero lo es porque la lógica que subyace en el nexo de la norma, donde se relacionan el supuesto de hecho con la consecuencia jurídica, es la voluntad del legislador)
    Sucede, además, que el debate tiene por objeto una norma jurídica, la ley del aborto, objeto de estudio natural del Derecho. El debate jurídico se puede plantear teniendo en cuenta el ámbito de aplicación subjetiva de la norma o el propio supuesto de hecho, el bien jurídico protegido o la ponderación entre diferentes bienes jurídicos protegidos cuando estos colisionan. También se puede debatir, jurídicamente, sobre lo acertado de la medida en aras de analizar su eficacia, su validez y aquí, podemos virar hacia la formal o la material y enlazamos con los principios constitucionales, etc…
    Como ve se puede y se debe decir mucho jurídicamente y un jurista tiene mucho que opinar al respecto. Un biólogo, un médico o cualquier otro profesional, sobre estos temas que le he apuntado no va a poder decir casi nada con respecto a su ciencia, porque no son cuestiones objeto de ella.
    Usted se lleva el asunto a la especulación filosófica y pretende discutir lo jurídico desde su aproximación aprovechando para ridiculizar a los juristas con toda una batería de razonables argumentos.
    Pura Disneylandia sin sentido, KC. Da lo mismo la razón o la filosofía a la que uno se adhiera. Ésto es Derecho, la norma es vinculante y los argumentos contra ella deben ser jurídicos si se pretende obtener algún resultado práctico (y entiendo que los juristas que aquí han escrito tienen esto mismo en mente) no obstante, puede usted, y seguramente deba, cacarear todo lo que quiera. La verdad, en Derecho al menos, es una simple expectativa. Sobre el aborto no sé si podemos opinar los juristas, pero sobre la ley que lo regula solo los juristas, al menos en principio, pueden opinar con conocimiento y auctoritas. Las opiniones filosóficas, médicas o biológicas, no influyen en la realidad, el Derecho sí.
    Toda su lógica y todas sus citas son vanas frente al Derecho, ahora como charlitas de café entretienen y le doy las gracias.

    • KC
      KC Dice:

      Sapena, no me haga repetir lo que ya escribí más arriba. Sé lo que es una norma jurídica y sé dónde tiene que entrar el Derecho. Y también sé lo que no tiene que hacer, y es intentar filosofar con si un feto es una persona o directamente un socio del Real Madrid. Es bastante gracioso que me haga usted referencia a Disneylandia, cuando yo soy el que precisamente nose deja llevar por los memes edulcorantes que en realidad responden a otras cuestiones y cuyos papagayos, expertos en repetir y poco más, no saben ni de dónde provienen.
      Ya entrando en cuestiones más jurídicas, parece ser que para el Supremo un feto tampoco es una persona, ni requiere la misma protección. Es más, increíblemente parece que los del Supremo han entendido que la interrupción de un feto no es equiparable natural, biológica ni jurídicamente al homicidio de una persona post-uterina.
      http://www.20minutos.es/noticia/2047183/0/tribunal-supremo/condena-mujer/provoco-aborto-agresion/
      Yo no es que intente ridiculizar a nadie, es que los juristas españoles llevan años metiendo sus jurídicas narices dónde no tienen ni puñetera idea, comenzando por más de un catedrático que estaría mejor calladito o dedicándose a lo que realmente sabe/entiende. Y lo mismo con los economistas (españoles), que como digo cada vez parecen más homeópatas que personas a las que haya que hacer mucho caso.
      Saludos.

  36. Pablo
    Pablo Dice:

    KC, comparto totalmente su último comentario.
    Estoy en contra de obligar a una persona a tener un hijo en determinadas circunstancias, por ejemplo si es fruto de una violación, o tiene malfomaciones. No admito el que me digan “hay que proteger al nasciturus, es la ‘persona’ más indefensa”, o “la vida de esa criatura no le pertenece a la madre y no puede decidir sobre ella”. En esos casos, lo cierto es que se puede evitar un sufrimiento prácticamente seguro. Aquí, en nuestro planeta, y en ese momento. Independientemente de lo que cada uno crea, y los pájaros que tenga en la cabeza.

    • FBR
      FBR Dice:

      Si una mujer va a tener una hijo con malformaciones graves, lo que tiene que hacer es tenerlo, y una vez nacido, si trabaja y no tiene tiempo para cuidarlo, contratar más servicio doméstico y crear una fundación. Nada de tenerlo descuidado como hacían en Los Santos Inocentes Paco el ojo y la Regula con la niña chica, por no gastar dinero. Con estas cosas no hay que ser tacaño.

  37. carlos
    carlos Dice:

    Debates muy interesantes, de los que se puede aprender, no como en otros foros.
    Para mi, dos conclusiones: el aborto provocado, libre… es un sintoma de una sociedad enferma, que se pavonea de su defensa de la naturaleza, de los pajarillos, mientras mata a sus propias crias.
    Consentir y legalizar que seres humanos con una enorme capacidad de amor, como son quienes tienen Down, puedan ser “suprimidos” por que son una molestias y una carga familiar es aberrante.

  38. Marlo
    Marlo Dice:

    Si el único motivo por el cual un Estado puede penalizar el aborto, es que el no-nato, aún sin ser persona, es un ser humano, y estamos compremetidos con la Declaración de los Derechos Humanos en el artículo referente al derecho a la vida humana, no sé por qué no se penaliza al ejercito cuando va a países que no nos han agredido a matar a seres humanos nacidos.
    TODO es una GRAN CONTRADICCIÓN, manejada por ideología de la mala.
    Apuesto lo que sea a que si los hombres se quedaran preñados no habría debate.
    saludos

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