¿Existen todavía profesiones anticrisis? Pensemos en el personal eventual de las Administraciones Públicas

Asesores o personal de confianza que dirían unos, enchufados o colocados a dedo que dirían otros. Nos referimos al personal eventual de las Administraciones Públicas, profesión ajena a la crisis por las noticias que podemos leer en los medios de comunicación.
¿En qué consiste esta profesión? Según el Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP), es personal eventual el que, en virtud de nombramiento y con carácter no permanente, sólo realiza funciones expresamente calificadas como de confianza o asesoramiento especial, siendo retribuido con cargo a los créditos presupuestarios consignados para este fin.
¿Cuántos eventuales hay en España? No se sabe con certeza… Aunque  el EBEP dispuso que el número del personal eventual y sus condiciones retributivas serán públicas, calcular la cifra de eventuales sobre todo en la administración local es casi imposible… la transparencia brilla una vez más por su ausencia. Hay entes locales como el Ayuntamiento de Madrid que se han apuntado recientemente al carro de la transparencia y han publicado los puestos y sueldos del personal eventual (nos lo recordaron los editores del Blog dentro de la nueva sección ¡Ay, Derecho!). Sueldazos mejor dicho, porque un “Vocal Asesor” del Ayuntamiento de Madrid tiene una retribución bruta anual de 70.511,14 € y recordemos que son puestos a los que se acceden sin mediar ningún concurso público de mérito y capacidad, por lo que no es necesario cumplir ningún requisito de titulación o experiencia profesional. Eso sí, para trabajar de eventual tienes que ser alguien de confianza.
Algunas estimaciones apuntan a 20.000 eventuales en las diferentes administraciones públicas, que no está mal. A nivel AGE, sabemos el límite de personal eventual fijado para este año 2014: 644, con un tope de gasto de 22,9 millones de euros. Siendo unos presupuestos austeros y restrictivos es una partida que no ha disminuido respecto al año anterior (en los PGE de 2013 el tope de eventuales era de 642).
Preocupa no solamente cómo ha proliferado esta figura (especialmente en los EELL), sino también el descaro y la forma en que lo ha hecho.  Un ejemplo paradigmático es el caso del Presidente de la Diputación de Ciudad Real, que con 25 chóferes en plantilla (toma ya!) y en plena crisis económica (año 2011) saca una plaza de “conductor-asistente particular”… Lo mejor, lo que se espera del conductor-asistente en cuestión: “la música que el presidente desea, el olor que quiere, los elementos de comodidad que solicita, el nivel adecuado de climatización o la velocidad de transporte que le gusta”… Se nota mi inexperiencia en esto de contar con chofer, yo pensaba que lo fundamental era su experiencia y habilidad conduciendo. Afortunadamente el Tribunal Superior de Justicia de Castilla La Mancha pensó igual y tumbó la plaza.
También llama la atención la medida que está estudiando en la actualidad el “rescatado” Ayuntamiento de Alicante: aumentar el sueldo del personal de confianza aprovechando el ahorro que se va a conseguir debido a la no reposición de plazas de funcionarios que han solicitado jubilaciones anticipadas voluntarias. Lógica aplastante: como por ley no puedo reponer esas plazas de funcionarios, voy a subir el sueldo (11.000 euros extra) a una parte de mi personal de confianza porque a los soportes administrativos los convierto en asesores. Según el documento al que ha tenido acceso El Mundo, la justificación para esta reconversión es la siguiente: “Con el fin de que puedan desarrollar adecuadamente sus funciones, y teniendo en cuenta que con la utilización de las nuevas tecnologías los empleados son cada vez más polivalentes, se propone la transformación de las plazas de soporte administrativo en asesor”. Me tranquiliza porque como mis hijas han nacido manejando el ipad sé que tienen el futuro asegurado como asesoras en algún ayuntamiento.
Cuando en los medios de comunicación se habla del personal eventual de las AAPP se suele mezclar con el procedimiento de libre designación de funcionarios. Son dos cosas distintas, aunque tienen en común que en ambos casos se está seleccionando a una persona sin un concurso de méritos de por medio. El procedimiento de libre designación se ciñe a los funcionarios y además de cumplir unas exigencias procedimentales (centradas en la convocatoria pública), tanto la designación como el cese son discrecionales y requieren de una adecuada motivación (el nombramiento y cese del personal eventual es libre). Bien es cierto que hay ceses (y nombramientos) de funcionarios que han accedido a su puesto mediante el sistema de libre designación que tienen una dudosa o cuestionable motivación, basta recordar los movimientos recientes en la AEAT.
Dicho esto la problemática de cómo se está extendiendo el procedimiento de libre designación es preocupante, porque al final se están politizando puestos que son de naturaleza técnica y que para un correcto funcionamiento del sistema es bueno que sigan siendo de carácter técnico. Alguno dirá que si algún político quiere meter a un amigo / persona del partido / cercano o de la cuerda (en este caso funcionario) lo puede hacer aunque la plaza o puesto en cuestión se seleccione con el tradicional concurso de méritos, basta con amañar el concurso. Aceptamos pulpo como animal de compañía, pero no me parece excusa para justificar que se abuse del procedimiento de libre designación y además, aunque lamentablemente no suceda en la práctica, amañar el concurso debería tener consecuencias (como el caso de una actual Senadora del PSOE a la que el Supremo juzgará por contrataciones irregulares cuando era alcaldesa). Otro fenómeno en auge en entes locales y ligado en bastantes ocasiones a los procesos de libre designación es que se abran los procesos de puestos en entidades locales a funcionarios de cualquier administración. Sobre este asunto se quejan los funcionarios de carrera del Ayuntamiento de Madrid que han lanzado un blog denunciando lo que ellos consideran una ocupación.
Ahora que estamos en una legislatura donde la reforma de las AAPP se ha convertido en una prioridad, sería una buena oportunidad para replantearse acotar la definición del personal eventual y los procesos de libre designación para evitar un abuso de la contratación en las AAPP sin un concurso de méritos de por medio. En el informe de la Comisión para la Reforma de las AAPP (CORA) se recoge una media de carácter general que suena bien: Reconsideración del personal eventual, de modo que se concilie el carácter discrecional del nombramiento con el cumplimiento de ciertos requisitos de experiencia y capacitación profesional, así como homologación del número de eventuales en unidades equiparables. Pero mucho me temo que no lo veremos, al menos por ahora, porque en el informe de seguimiento de las medidas de la CORA presentado en el Consejo de Ministros del 17 de enero, no aparece ningún avance en relación con el personal eventual de las AAPP. Tampoco es que a estas alturas seamos muy optimistas, basta con ver por ejemplo el BOE del 30 de diciembre de 2013 y la Ley 27/2013 de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local. En el artículo 104 bis se establecen unos límites al número de personal eventual que pueden contratar los entes locales en función del tamaño de los municipios, pero no se ataja ni mucho menos el problema de raíz. Otra oportunidad perdida.

8 comentarios
  1. JJGF
    JJGF Dice:

    Tu lo has dicho Jaime: “¿en qué consiste esta profesión?”
    Yo pensaba, cándido que soy, que profesión era ser médico, fontanero, arquitecto, cocinero…
    Ahora bien, “personal eventual”, así de primeras, no parece una profesión! Pero hete aquí que sí: si uno repasa, por ejemplo, los CV de diputados autonómicos del PP en Madrid verá que una buena parte antes de ser nuestros “representantes democráticos” estuvieron curtiéndose como personal eventual en las diferentes consejerías de la Com. De Madrid o en los diferentes ayuntamientos de la región. Fuera de eso, sólo algunos meses en un banco, o en cualquier otro sitio, o ni eso siquiera! Y como es una profesión en sí misma pues uno es capaz igual de asesorar al consejero de sanidad, o de presidencia, que al concejal de distrito de chamberi… Sus conocimientos son omnicomprensivos

  2. David Sotomonte
    David Sotomonte Dice:

    Lo que sucede con el personal eventual es un fiel reflejo de la clase política que tenemos en este país: a quien contratan nuestros políticos para puestos de asesores de confianza que deberían “guiarles” en sus funciones? Pues a gente del partido, amigos, familiares, etc sin importar lo que sepan. De esta forma nos podemos encontrar asesores en educación sin experiencia previa en ese ámbito y así todo, porque lo único importante es la confianza… Y la pagan muy bien por lo que podemos leer en este post. El PP en su programa electoral prometía la profesionalización de las AAPP. Dos años después ni rastro, mucha CORA y mucha reforma, pero siguen dándose los mismos chanchullos y se siguen colocando a los enchufados y amiguitos de turno.

  3. Jesús Casas
    Jesús Casas Dice:

    Brillante. Ignoro si incluye el personal contratado en los entes desconcentrados, desde sociedades públicas hasta fundaciones. En las Universidades, por ejemplo, cada cargo que llega (electo, no se olvide) se organiza una administración de afines y parientes. Que la Asesoría Jurídica o la Intervención te dicen que algo no se puede hacer conforme a la Ley, pues te montas una aseseoría paralela que hace los informes a tu gusto. El gasto público no se ha ni comenzado a recortar en la proporción debida ni mucho menos en lo que es debido. Si hubiera una plantilla adecuada de funcionarios por oposición y de carrera a los que se exigiera productividad, toda esta advenediza grey sobraría y, de paso, los funcionarios expertos de carrera son mejores en lo que hacen…cuando lo hacen y son un contrapeso a la discrecionalidad del político de turno.

  4. pablo
    pablo Dice:

    Muy bien dicho, David…”mucha CORA y mucha reforma, pero siguen dándose los mismos chanchullos “…y dos años es tiempo más que suficiente para haber reformado la Administración de arriba a abajo, pero si se deja a la buena voluntad de CCAA y Aytos. no hay nada que hacer.
    Esos entes por ejemplo viven muy cómodos con la ingente masa de personal interino que tienen, parte enchufado y parte cautivo, que eventualmente “mira para otro lado” , por lo que no tienen la más mínima intención de reformar ni cambiar nada, ni de cumplir la ley y sacar esas plazas a OEP, ni de articular medidas de movilidad interadministrativa para que funcionarios de carrera opten a esas plazas, ni nada de nada….

  5. Noé de Callar
    Noé de Callar Dice:

    Fíjense un ejemplo. Eva Miquel Subías.. Barcelonesa, licenciada en historia No tiene ninguna oposición, Durante unos años fue directora y persona de confianza de la fundación Concordia, que preside Vidal Quadras. De ahí paso a personal eventual del Ayuntamiento de Madrid un montón de años.
    Fue ganar el PP de Rajoy en noviembre 2013 y es nombrada directora de comunicación de Puertos del Estado, entidad dependiente del ministerio de Fomento. Donde está el mérito? Era esta señora una experta en puertos? Licenciada en periodismo?
    No, su marido Julio Gómez-Pomar, fue secretario de Estado con el PP, y luego persona de confianza de Ana Pastor, que lo nombró Presidente de Renfe.
    Conclusión: si quiere ser personal eventual búsquese un padre, un@ espos@, un hijo influyente… Y con eso basta!
    Y luego, desde sus cuentas en las redes sociales, métase con la oposición cuando hace lo mismo duelo que usted se beneficia.

  6. antonio
    antonio Dice:

    Profesiones ajenas a la crisis por una razón muy sencilla: son enchufados, la práctica totalidad de ellos. Y como me decía hace poco un alto funcionario, de carrera, de los que han tenido que superar varias oposiciones para llegar al puesto que ocupa: ¡antes nos echarán a nosotros que a ellos!
    Más claro, agua.

  7. Julio
    Julio Dice:

    La ley de reforma de la administración local da un paso interesante poniendo límites al número de personal eventual, y en algunos casos al gasto que se puede dedicar a puestos de esta naturaleza. Pero a mi un alcalde me dijo directamente que a los que quedaran fuera los iba a contratar como laborales. Estoy seguro de que no le pasará absolutamente nada y ese es el problema.

  8. Julio
    Julio Dice:

    La ley de reforma de la administración local da un paso interesante poniendo límites al número de personal eventual, y en algunos casos al gasto que se puede dedicar a puestos de esta naturaleza. Pero a mi un alcalde me dijo directamente que a los que quedaran fuera los iba a contratar como laborales. Estoy seguro de que no le pasará absolutamente nada y ese es el problema.

  9. daniel cuadrado zuloaga
    daniel cuadrado zuloaga Dice:

    Existen una serie de métodos, reglas y procedimientos legalmente aprobados que son los que hay que aplicar de manera ineludible a la hora de ejecutar las políticas públicas, identificándose con un cometido que no admite valoraciones políticas. De ahí que esa función deba estar reservada, sobre todo en los estratos superiores de la organización administrativa, a los funcionarios que demuestren ser los más cualificados en cada caso, con independencia de sus creencias, afinidades o procedencia. Pero es ahí donde surge el problema pues la clase política en general, consciente de que la circunstancia anterior supone un obstáculo para pretensiones partidistas o para sus deseos o fines personales, en ocasiones trata de alejar de la alta burocracia a los funcionarios honestos y competentes, colocando en su lugar a aquellos que sean dóciles con sus consignas y acepten someterse a sus dictados. Para lo cual se procede a asignar a los puestos de trabajo correspondientes un sistema de cobertura discrecional (libre designación), pese a que objetivamente su modo de provisión debería ser el concurso de méritos y, de esta forma, sus ocupantes dependen exclusivamente de la libre voluntad de la autoridad política de turno, con independencia de su mayor capacidad o competencia para desempeñar el puesto. Las autoridades y gobernantes públicos suelen situar a sus afines al frente de aquellos centros de decisión administrativa susceptibles de producir algún efecto de alcance partidista, sometiendo la provisión de los puestos correspondientes al sistema de libre designación. Con lo cual estamos asistiendo a una especie de personalismo y clientelismo mediante la duplicación de un funcionariado paralelo sensible a las consignas de sus superiores, neutralizando a la clase funcionarial auténticamente profesional, preparada, honesta, neutral e independiente

    • daniel cuadrado zuloaga
      daniel cuadrado zuloaga Dice:

      Existen una serie de métodos, reglas y procedimientos legalmente aprobados que son los que hay que aplicar de manera ineludible a la hora de ejecutar las políticas públicas, identificándose con un cometido que no admite valoraciones políticas. De ahí que esa función deba estar reservada, sobre todo en los estratos superiores de la organización administrativa, a los funcionarios que demuestren ser los más cualificados en cada caso, con independencia de sus creencias, afinidades o procedencia. Pero es ahí donde surge el problema pues la clase política en general, consciente de que la circunstancia anterior supone un obstáculo para pretensiones partidistas o para sus deseos o fines personales, en ocasiones trata de alejar de la alta burocracia a los funcionarios honestos y competentes, colocando en su lugar a aquellos que sean dóciles con sus consignas y acepten someterse a sus dictados. Para lo cual se procede a asignar a los puestos de trabajo correspondientes un sistema de cobertura discrecional (libre designación), pese a que objetivamente su modo de provisión debería ser el concurso de méritos y, de esta forma, sus ocupantes dependen exclusivamente de la libre voluntad de la autoridad política de turno, con independencia de su mayor capacidad o competencia para desempeñar el puesto. Las autoridades y gobernantes públicos suelen situar a sus afines al frente de aquellos centros de decisión administrativa susceptibles de producir algún efecto de alcance partidista, sometiendo la provisión de los puestos correspondientes al sistema de libre designación. Con lo cual estamos asistiendo a una especie de personalismo y clientelismo mediante la duplicación de un funcionariado paralelo sensible a las consignas de sus superiores, neutralizando a la clase funcionarial auténticamente profesional, preparada, honesta, neutral e independiente

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