Vidas paralelas de dos ‘apparatchik’
Con designación de Juan Manuel Moreno como candidato popular a la Presidencia de la Junta de Andalucía, los dos partidos mayoritarios en esta comunidad autónoma han renovado su liderazgo. Más allá de su juventud (Susana Díaz, 39 años, Juan Manuel Moreno, 43), ambos políticos comparten una característica más importante: toda su vida ha girado en torno a la política y su carrera profesional fuera de ella es inexistente.
Díaz comenzó su andadura en la vida pública durante sus estudios universitarios y, con sólo 24 años, fue elegida concejal en Sevilla. Desde entonces ha ocupado ininterrumpidamente cargos electos. Esta dedicación a la política le supuso demorarse en obtener la licenciatura de Derecho (diez años) y le apartó de otra experiencia profesional significativa.
Moreno es aún más peculiar. El jueves pasado, sorprendidos por varias inconsistencias en su currículum, acometimos un pequeño ejercicio detectivesco que nos permitió desmontar un perfil plagado de falsedades, incluyendo tres másteres de los cuáles ninguno era lo que solemos llamar un máster (uno no requiere un título universitario, otro era un «programa» con pocas horas lectivas y el tercero era un premio que resultaba llamarse «máster de oro»). Azuzada por nuestro ejemplo, la prensa encontró luego muchas más lagunas en su currículum.
Pero de nuevo, más allá de lo que un periodista ha llamado su «currículum menguante», el hecho más significativo acerca de Moreno es la ausencia de ninguna experiencia fuera de la política.
Díaz y Moreno son lo que en la antigua Unión Soviética llamaban apparatchiks, los miembros profesionales del aparato. Conocen, como pocos, los entresijos de su partido. Saben con quién hay que hablar en Ronda para conseguir 15 votos. A quién hay que llamar en Marbella para que concedan un permiso a un bar. Y qué cadáveres tiene en el armario el presidente de la diputación provincial de turno. Más aún, saber guardarse sus desacuerdos y trabajar «por el bien del partido». Obedecer y callar.
Todos éstas son capacidades importantes para un apparatchik, pero no son las primeras habilidades que nos vienen a la cabeza como importantes para gobernar la comunidad más poblada de España. La capacidad de liderazgo, la visión de futuro, la comprensión de los desafíos de la globalización y los retos de España, la soltura con los idiomas (en especial el inglés) y el haber demostrado la excelencia en algo que no sea la política parece mucho más importante. ¿Qué hay en los currículos de Díaz o de Moreno que nos haga confiar en que tienen estas habilidades? Nada.
¿A qué se debe este estado de cosas? ¿Cómo es posible que, salvo sorpresa inesperada, las próximas elecciones andaluzas las vaya a ganar un apparatchik cuya experiencia vital consiste en mostrar la paciencia y obediencia necesaria para ascender en la jerarquía del partido?
La respuesta, por sencilla no es menos descorazonadora. Los partidos españoles son estructuras jerárquicas y centralizadas, cerradas frente a la sociedad y cuyas burocracias se concentran, antes que en nada, en el mantenimiento de unas rentas que pagamos todos los demás españoles. Gracias al control con mano de hierro de las listas electorales desde el centro del partido, a una ley electoral que limita la competencia por los escaños y a la ausencia de mecanismos efectivos de fiscalización desde la judicatura, los medios de comunicación y la sociedad civil, estas jerarquías lo dominan todo.
Muchas son las consecuencias preocupantes de esta situación. La falta de democracia interna lleva a una peligrosa ausencia de rendición de cuentas. El jefe hace lo que quiera y no se confunde. Para eso es el jefe. El que se mueve, no sale en la foto, ¿recuerdan?
Pero quizás la más insidiosa de las consecuencias sólo empieza a estar clara con la llegada de esta nueva generación de políticos. Durante las primeras décadas de nuestra democracia, los partidos contaban con muchos dirigentes que, forzados por la dictadura, habían hecho otras cosas y habían entrado en política ya con experiencia. La nueva generación, en comparación, ha entendido los incentivos que el sistema les ofrece. Muchos jóvenes con muy legítimas ambiciones políticas han observado lo que hacen sus mayores y han llegado a una conclusión clara. ¿Qué hay que saber para llegar a ser presidente de Andalucía? Más que nada, que la formación no importa. ¿Para qué esforzase en la Universidad? ¿Para que ir afuera a aprender? ¿Para qué ganar experiencia profesional? Entre leer el libro de Historia de la globalización para entender por qué España tiene un problema muy grave de competitividad en el medio plazo e ir a la enésima reunión de las juventudes del partido a hablar de nada, mejor dejar el libro e ir corriendo a la sede local.
Cuando hemos criticado duramente los magros logros académicos de Díaz y Moreno no es por esnobismo. Jamás hubiésemos criticado por ausencia de estudios a los históricos líderes del movimiento sindical europeo de décadas pasadas. Criados en sociedades profundamente desiguales, los dirigentes sindicales de antaño suplieron con inteligencia, sacrificio y honestidad la imposibilidad de estudiar que las estructuras reinantes les habían impuesto. Si criticamos a Díaz, Moreno y muchos otros es porque tuvieron la oportunidad de formarse y, en vez de aprovecharla, prefirieron dedicarse en cuerpo y alma a jugar el juego. Pudieron y no quisieron.
EL IMPACTO para Andalucía y para España es terrible. Muchos nos llaman alarmistas, pero creemos firmemente que al final del camino por el que estamos avanzando aparece Argentina. Un país donde los dirigentes no se preocupan por aprender, donde no hay ninguna razón para considerar los méritos objetivos de las decisiones, donde la política económica mezcla a partes iguales populismo y extracción de rentas y donde la seguridad jurídica, como ya se ha dicho, es «un lujo que no nos podemos permitir». El resultado: pobreza.
Los españoles debemos exigir que cambien las cosas. La conciencia de que nuestro sistema actual de partidos tiene que cambiar está creciendo pero aún no es unánime. A nosotros mismos nos llevó tiempo llegar a esa conclusión. Al principio de esta crisis confiábamos mucho más en nuestros políticos. Cinco años después nos queda poca esperanza de que sea posible reconducir nuestro país con políticos del perfil de Díaz o Moreno.
Y en esta tarea colectiva de cambiar nuestros partidos políticos, el papel de la prensa es crucial. La investigación que nosotros hicimos el miércoles por la noche nos llevó dos horas. Cualquiera podría haberla hecho, pero demasiados periodistas se limitaron a copiar la elogiosa nota de prensa del propio PP y a alabar los «numerosos másteres» de Moreno. Pero también es fundamental la labor de la sociedad civil, que demasiado a menudo, tras la protesta fácil de un tuit, no se moviliza. Entre todos debemos impedir que mentir sobre un currículum quede impune. Entre todos debemos preguntar a los candidatos a qué se dedicaron durante sus años de juventud. Entre todos debemos exigir explicaciones a los actos arbitrarios de nuestros gobernantes. Andalucía y España se lo merecen.
Profesor de economía, Universidad de Pennsylvania; Kenen Fellow in International Economics, Princeton University, USA.
Antes que nada querria pedir disculpas a nuestros lectores: Luis y yo queriamos haber puesto algo “nuevo” en la columna para que no fuera la misma del periodico pero no hemos tenido tiempo.
Un par de comentarios solo:
1) Copio de un articulo en el ABC de Sevilla, escrito a mayor honor y gloria del candidato (http://www.abcdesevilla.es/andalucia/20140216/sevi-moreno-bonilla-carretera-201402152055.html): «Es un trabajador nato. Ha hecho de todo, desde encargarse de la mesa de sonido en los mítines, a pegar carteles o a ser interventor de mesa electoral». Nosotros no lo podriamos haber puesto mejor. En vez de estudiar o trabajar en algo, Moreno se dedicaba a hacer las tareas del partido. Pero si lo dicen ellos mismos como un elogio!!!!!!!!!!
De nuevo, el problema no es que no tenga estudios. El problema es que a) no dijo la verdad sobre ello y b) pudo haber tenido estudios y no quiso. Penso que era mejor “encargarse de la mesa de sonido en los mítines”.
2) Moreno se ha dedicado a tirar balones fuera. En su entrevista en la Sexta (me la acabo de bajar en internet) dice que habia distintos CV por ahi circulando. Quizas. Pero Luis y yo solo miramos el que habia colgado de la pagina del Ministerio de Sanidad. Ese fue el CV que el dio al informatico y que contenia las mentiras. De igual manera el CV en el Congreso de 2000 y de 2004 tambien tenia imprecisiones. La verdad es que no se muy bien ya mas que decir al respecto. No tiene ni el coraje de reconocer las cosas. Pero bueno……
Efectivamente, como demostró el Confidencial, su CV iba menguando, primero tenía licenciatura en ADE, luego solo estudios con MBA, luego menos.
Como alguien comentó entonces, parecía que al principio tenía complejo de querer aparentar quien en realidad no era, para llamar más la atención, y que conforme pasó el tiempo se dio cuenta no de que podían pillarle, sino de que no hacía falta inventarse nada y fue quitándose méritos.
Yo creía que vosotros hacíais ciencia y no política.
http://simicar.blogs.uv.es/2014/01/22/cuando-jfv-aspiraba-a-ser-ministro/
Como el cv y sus extraordinarias mutaciones es indefendible, ya esperaba yo que saliesen los más fieles al partido a decir exactamente eso, que es un buen chico y trabajador y que le llevaba los micrófonos al lider o algo así. Es todo tan previsible y tan deprimente…lo único bueno es quizá que ya se van empezando a quitar las caretas. Me recuerda a mi hija cuando era pequeña y chillaba “Es que a mí no me gusta leer”. Pues eso, mejor la claridad que tanta trapacería. Así ya sabemos a qué atenernos.
Nota a pie: Ahora mi hija lee mucho, pero porque conseguimos convencerla de que no leer era de burros e ignorantes. A ver si conseguimos algo parecido con estos dirigentes nuestros tan preparados.
Así es imposible que surjan ideas nuevas, ideas renovadas, y por eso las fórmulas ya conocidas se perpetúan. Es imposible obtener un resultado distinto haciendo siempre las mismas cosas. Pero claro, si uno no lee ni se instruye ni piensa, es imposible evolucionar y contemplar nuevos horizontes.
En España llevamos repitiendo una y otra vez fórmulas fallidas, que nos han llevado a encabezar y más que duplicar el nivel de desempleo en la U.E. y a ofrecer a nuestros hijos un futuro de ni-nis, generación perdida o emigración.
En todas partes se aprecia un aferramiento a fórmulas del pasado (hipersindicalización del mundo laboral, dualidad entre trabajadores indefinidos -mayores- y temporales -jóvenes-, crecimiento exponencial del sector público con 17 miniestados más Administraciones locales interpuestas, financiación de partidos políticos vía “mordidas” y corrupción institucional…). Es lo que se ha hecho hasta ahora ¿y para qué cambiar? ¿Para qué, si a ellos -a los apparatchiks-, Y SÓLO A ELLOS, les va tan bien?
Ayer leí el artículo de El Mundo en el que Jesús y Luis explican el caso de Susana (PSOE) y Moreno (PP). Un Casos que muestran una ya larga trayectoria de degradación progresiva del capital humano de los mandos orgánicos de estos partidos políticos. Debe haber un negocio increíble haciendo cursillos acelerados “in-house”. O quizás no.
Me pareció un artículo serio y bien articulado. Un buen artículo que tendrá consecuencias al menos en la relación afectiva de estos partidos con Luis y con Jesús lo que supongo han descontado hace algún tiempo.
Porque es posible que sus nuevas hornadas no tengan estudios, pero de memoria instintiva van sobrados. Superdotados.
Hace unos meses un amigo visitó la Generalitat en Barcelona para ver si habían pensado algo práctico con respecto a Caixa Catalunya —en la cual hemos tirado algo parecido a 9,000 millones y ni una Cataluña preparando su independencia parece necesitar–. Respuesta cariñosísima. “Pues no habíamos pensado en eso” “¿Qué se podría hacer?”.
Esa misma pregunta hecha unos días después a Rivera en un aparte en una cena tranquila produjo el mismo efecto.
Es decir, deberíamos contemplar la posibilidad de que no queremos reconocer la cruda realidad de “la cosa política”. De que a veces las cosas sólo pueden ser de una forma porque de la otra es imposible. O, como decía el castizo, “lo que es, es”
Explorando esta hipótesis frustrante pero nada descabellada surgen respuestas bien interesantes y profundamente ancladas en la naturaleza humana.
Un saludo y enhorabuena a los autores y a Elisa por su respuesta a “la niña que no quería leer”. Genial.
¿Y qué opción nos queda para combatir contra esta la casta extractiva de la oligarquía de partidos?
Yo creo que solo la abstención masiva nos podría llevar a una situación límite que provoque un cambio de sistema.
La abstención es el voto más inútil. Lo mejor es votar a partidos reformistas que no sean cómplices del sistema, que los hay.
Sobre la abstención:
http://www.youtube.com/watch?v=b47tBUX2p50
Y sigue. Moreno Bonilla de Oro, sobre su nombramiento:
Moreno ha insistido en que él tiene la suerte de ser titulado universitario pero ha añadido que un 75 por ciento de la población no lo es y que eso no es obstáculo para ser un buen gestor, así que ha pedido no apostar por una “élite tecnocrática”.
http://www.eldiario.es/andalucia/Moreno-Bonilla-corregido-curriculum-Sanidad_0_229927299.html
“Elite tecnocrática”. Con dos…
Muchas veces me vienen a la cabeza un par de apartados de las constituciones de las órdenes religiosas. Unas organizaciones internamente democráticas y las más longevas de la historia humana.
Los Dominicos tienen 800 años, los Benedictinos y Cistercienses entre 1,500 y 1,000., los muy recientes, como son los Jesuitas, van por los 500 años.
Al hablar de cómo elegir superiores, –lo que se hace habitualmente con voto directo en papeletas–, siguen una regla para seleccionar elegibles… “Si quiere serlo, no sirve”.
Otro rasgo de estas organizaciones es que cada miembro tiene responsabilidades personales y grupales que ha de cumplir inexorablemente.
Ninguno de estos rasgos se da en la gestión política. Todo lo contrario.
No quiero sugerir “causalidad” pero la verdad es que es para explorar la hipótesis.
Al parecer el candidato Moreno ha echado la culpa de los “errores” de su cv a su secretaria…Otra característica de este tipo de gente es que los errores de este estilo siempre los cometen otros, sus subordinados, esas secretarias bobonas que al parecer se dedican a poner titulado donde no deberían por propia iniciativa o por pura estupidez. No es el primero político que da esa excusa, creo recordar que la vicepresidenta del parlament catalán de cuyo nombre no me acuerdo ahora tenía problemas parecidos con su “secretaria”. De hecho los llevaba teniendo unas cuantas décadas y no se había dado cuenta hasta que los periodistas se lo comentaron..Menuda tropa.
El último párrafo de este post plantea, una vez más, LA cuestión: qué es lo que tenemos que hacer pacífica y colectivamente para acabar con la partitocracia plutocrática desde la ancha clase media y desde la sociedad civil, que, señores, no es la que quema contenerores en Gamonal ni la del 15-M en Sol. ¿Bastan los blogs, los tuits, los artículos? Ya se ve que son importantes pero no bastan: no hay independencia judicial, la administración es un “botín” de los partidos políticos y se reparten los cargos como si de una empresa familiar (mala) se tratara. Mentir es impune, carecer de experiencia es impune porque lo que importa es la fidelidad al partido, qué al partido, a la cúpula correspondiente, que será despedazada cinco minutos después de perder el poder que esencialmente es el de repartir prebendas. Vamos muy mal.
Enhorabuena por el post. Yo soy también “alarmista”. Creo que el “pedigree” de nuestros políticos explica muchas cosas. Por decir algo que todavía no se ha comentado aquí el porqué no son capaces de alcanzar un acuerdo en nada, ni siquiera en cosas que son obvias y ni siquiera les perjudican a ellos mismos. Es porque no han aprendido otra cosa que la lucha sectaria, sin motivos de fondo.
Enhorabuena otra vez. Abrirle los ojos a la sociedad es una gran (e ingente labor)
Alcides, es curioso porque en muchas conversaciones en privado he hecho la misma comparación que tú: España se parece cada vez más a Argentina. Lo que queda de Argentina, claro, porque la fuga de cerebros en ese país fue pavorosa. Incluso hemos elegido el mismo deporte fetiche.
Y si no, al tiempo. La pregunta que me hago es ¿cómo nos libramos de tanto parásito? ¿Quién está dispuesto a pegarse el tiro en el pie? Tendría mi voto sin dudarlo. A veces creo que esto no es ficción.
Este tipo de personaje es el que abunda, la novedad es que aquí se ha demostrado…no les importa el ridículo, porque lo vienen haciendo desde que se dedican a eso. Por otra parte, son esos tipos quienes no quieren a nadie medianamente inteligente, con ganas y valía profesional que se acerque a “su partido-chiringito”, no sea que les quite el puesto y/o vea la tropa que hay allí dentro y lo casque a los “miserables” periodistas…A VOTAR A CUALQUIERA MENOS A ESTOS IMPRESENTABLES
Sobre la abstención:
http://www.youtube.com/watch?v=b47tBUX2p50
Con todo el respeto a García Trevijano y a su propia elección, si se quiere cambiar el sistema la abstención es una soberana tontería. A quienes no crean en la democracia, pues vale. Pero para quienes quieran cambiar, modificar y mejorar la democracia, no les sirve. Sólo votando a partidos que propongan nuevos paradigmas, mejoras democráticas y del sistema, podrá cambiarse. A los que habrá, igual que a los actuales, vigilar, controlar y retirar el voto si no cumplieran su misión.
García Trevijano hace aguas en dos cosas. La primera, eso de que no existen derechos-deberes. Pues anda que no. Defender a España, la salud, el trabajo, la educación o el ejercicio de la denuncia, todos son derechos y deberes a la vez.
Y segunda, eso de que si en este país hay una abstención de un 65-70% se va a cambiar la Constitución, ¿quién lo dice? ¿Dónde lo pone? ¿Alguien lo puede asegurar? Ja! En este país se cambia la Constitución porque lo manda Europa, Merkel o porque algún día haya nuevas formas políticas que tengan el coraje de hacerlo. ¿De verdad alguien se cree que la abstención le importa a la partitocracia? Les da igual. Es más, alegan que les legitima. “La mayoría silenciosa” de Rajoy. Como no se quejan, o no votan al otro, es que están conmigo. Pamplinas lo de la abstención. Si calculamos unos 100.000 políticos, afiliados, enchufados, amiguetes y familias, y se votan entre ellos 1 o 2 millones de personas, aunque se abstuvieran 45 mill. de personas se mantendrían igual. La democracia es el Gobierno de la mayoría de votos. Aunque la abstención fuera mayoría, su voto no computa.
¿Conocéis el Partido “Escaños en blanco”, su idea, y su propuesta?
Idea: que la Ley Electoral represente el voto en blanco mediante escaños vacíos.
Propuesta: hasta que la Ley no haga esto, si obtenemos un escaño no lo ocupamos (se lo “quitamos” a los políticos profesionales).
Es la mejor manera para presionar a los políticos. Si no hacéis vuestro trabajo, os quitamos el puesto.
Mandamos #PolíticosAlParo.
Gran artículo, gran problema y difícil solución. Creciente frustración interior no canalizada. Pero, ¿cómo hacerlo? ¿cómo canalizar esas demandas de la sociedad en un escenario dominado por unos partidos que lo último que harían sería renunciar a sus privilegios? ¿cómo recuperar ese sentimiento de vergüenza que ha desaparecido absolutamente de nuestras élites? ¿Es que no te da vergüenza decir que no sabías nada del coche de tu marido, del palacete de la colina, de los sobres de tu tesorero, de tu falta de formación, de tu falta de escrúpulos, de tu falta de talento para desempeñar tal o cual puesto, de tu gran enchufe? Pues parece que no. Para muestra un botón:
https://www.youtube.com/watch?v=sH5qxx1bqts
Disentí algo del anterior post (en democracia importa la popularidad, no el CV; pero como Susana y Moreno no tienen popularidad la culpa es de los votantes) y disiento algo de éste. Si queremos democracia de partidos, el partido es el cauce. Y cauce quiere decir cauce, no simplemente canal, sino que habrá necesariamente un largo recorrido. Muchos líderes de la transición hicieron carrera en “el Movimiento”; y los de la oposición hicieron carrera en los partidos clandestinos: si trabajaron en otra cosa fue porque no tuvieron más remedio. Y la inmensa mayoría de políticos europeos hicieron carrera de partido: por ceñirnos a la actualidad, animo a ver los CV de Enrico Letta y Mateo Renzi. Si el electorado quiere políticos con profesión y no políticos de profesión, que vote a partidos de gente venida de fuera (ahora los hay con posibilidades de representación) y los partidos buscarán fichajes. De todos modos cierta profesionalidad (cierta carrera) en la política es necesaria. Siempre habrá fichajes y gente estable. La democracia es así. Lo mejor es no amargarse. Seguramente es lo menos malo.
Sentado esto, recuerdo que un Jesuita de nombre José Ramón Bidagor, solía usar en sus homilías la fábula del cura Pepe. Pepe era un anciano cura de pueblo que pedía al Señor para el pueblo un buen maestro, un buen médico,…incluso un sustituto cura joven. Y pasaban los años, y no llegaban tales personajes. Y un día el Señor le dijo a Pepe: “no te he fallado, te han fallado ellos. Yo les he llamado, pero no han querido venir…se han dejado seducir por la ciudad.”… Cabría preguntarse ¿Hasta qué punto los cerebros fugados de la política son culpables por omisión de la situación creada? (y tal vez debo incluirme, y los autores del post deben incluirse). Bien es verdad que los partidos no facilitan la participación. Pero también es verdad que como ciertas personas ganan más en el mercado que en la política, pues…..
¿Qué partidos son esos que me comenta? ¿UPyD liderado por Rosa Díez y con Toni Cantó como figura estrella? ¿O Ciutadans con Albert Rivera?
¿Conocéis el Partido “Escaños en blanco”, su idea, y su propuesta?
Idea: que la Ley Electoral represente el voto en blanco mediante escaños vacíos.
Propuesta: hasta que la Ley no haga esto, si obtenemos un escaño no lo ocupamos (se lo “quitamos” a los políticos profesionales).
Es la mejor manera para presionar a los políticos. Si no hacéis vuestro trabajo, os quitamos el puesto.
Mandamos #PolíticosAlParo.
Es muy complicado resolver la situación actual de la política en España ya que todas las propuestas de ley que llegan al parlamento, por parte del pueblo son pisoteadas. ¿Como se puede cambiar algo si no se nos da la oportunidad de hacerlo?. No soy un entendido del tema y de como se hace la legislación pero lo que si tengo claro es que el pueblo esta muy alejado de poder crear alguna solución en este sistema actual. Lamentablemente esta estrategia les va a salir bien ya que la mayoría de la gente ahora mismo no esta leyendo este blog y así será por siempre. Lo mejor es aislarse del mundo y olvidarse de que una vez estuvimos metidos en esta mierda porque, si no, nos va a pasar como a Don Quijote.
Afortunadamente va despertando una parte de la sociedad.
Todo esto no nada nuevo… me pregunto ……
¿por que se pone de manifiesto ahora?
Como andaluz que soy, más joven que ellos, con una fuerte vocación por el servicio público y un CV que les da mil vueltas a los dos juntos, me siento muy mal, con una rabia inmensa de ver a donde se dirige mi Comunidad, perdiendo el tren del progreso, al cual no le tendría que costar tanto coger.
Incluso yo creo que tengo acumulada tanta experiencia en Elecciones o más que Juanma, ya que fui administrador de una lista electoral hace ya unos años, y eso no me impidió aprobar con nota mis asignaturas de ese año.
Me pregunto que más podemos hacer, además de los tuits, y reenviar estos correos a nuestros conocidos. Cuando voy por casa (porque evidentemente tuve que emigrar) siempre se lo comento a mi familia, ¿pero aparte de eso?
Me gustaría preguntar al resto de lectores, que medidas creen que podemos hacer nosotros para cambiar esto. Yo no tendría problema en presentarme a la política, pero sé que sin respaldos económicos es una perdida de tiempo, y desde luego estoy desencantado con la casta actual (PP+PSOE+IU) y el PA es, si cabe, aún peor.
Quedo a la espera de sugerencias, mientras me tomo otro lexatin, no me falla a pasar como al fallecido Taguas, morir de infarto por lo que me fastidia esta situación.
Ah y enhorabuena a los autores, no comparto muchas opiniones suyas (ya se lo hice llegar en su momento a Luis en un email que ni sé si leyó), pero está claro que la meritocracia y desear el bien de una región tan importante como Andalucía no debería entender de ideologías políticas.
No, si donde esté una clase elitista extractiva y plutocrática, que se quiten las demás.
Sí que la tiene, se pasa el día lanzando tweets (su CM más bien) presumiendo de igualdad y atrayendo el voto de las mujeres, con una demagogía que tira para atrás.
¿Qué partidos son esos que me comenta? ¿UPyD liderado por Rosa Díez y con Toni Cantó como figura estrella? ¿O Ciutadans con Albert Rivera?
Los políticos españoles de hoy tienen un cierto parecido con los de los últimos años de la Restauración alfonsina, cuando para ascender en el Partido Conservador el mejor mérito era -según los maldicentes- jugar bien al tresillo.
Entonces los contribuyentes sufrían la plaga de los yernos; en estos más felices tiempos soportamos además hijas como Andreíta Que-se-jodan, parejas y exparejas sentimentales (de quienes en España, merced a un extraño tabú en favor de los políticos, no se puede hablar en la prensa)… ¡Vaya por Dios! Ahora que lo pienso, los políticos de hoy hacen aún más trapacerías que Dato y Romanones.
Diego/Todos, creo que hay que ir un poco más allá. Estoy de acuerdo en que es muy importante que haya transparencia en cuanto al currículum de un candidato, faltaría más. Y para mí es más importante eso que los estudios que tengan.
Lo que necesitamos es una democracia DE PERSONAS, NO DE PARTIDOS. Lo que propone Diego probablemente funcione a corto plazo: partidos nuevos con estructuras que no se sostengan a base de décadas de compromisos y favores intercambiados. Pero como parece que el poder corrompe, inevitablemente, éstos acabarían degenerando en más de lo mismo. Es inevitable. Mirad lo que ha pasado en Italia, por ejemplo.
La única forma de romper el esclerosamiento del sistema que sufrimos es que el voto electoral sea a personas, no a partidos. Es la única forma de que los votantes podamos pedir cuentas a los elegidos. Es la única forma de que, cuando los elegidos vayan al Congreso a votar, se acuerden de sus votantes y no de los jefes de su partido.
Si alguien me va a poner como ejemplo de que el voto a individuos en lugar de a listas no funcionan en el Senado, que lo piense otra vez. El Senado actual no le importa a nadie excepto a los que viven de él. He sido presidente de mesa electoral tres veces (creo que las leyes de la probabilidad están en mi contra) y os puedo asegurar que sólo se molestan en votar para el Senado aquéllos fieles a un partido, de esos que llevan votando lo mismo desde hace treinta años.
Votar a personas y no a partidos es la única forma de romper este sistema que como bien explica el post, premia la fidelidad, no la eficacia o la honradez. De ambas cosas es de lo que estamos necesitados desesperadamente.
Si uno piensa que las personas a las que quiere votar coinciden con la lista que presenta un partido, pues perfecto. Pero es imprescindible que introduzcamos la idea de la responsabilidad en el sistema, de otra forma estamos perdidos.
El tipo hoy en Espejo Publico
“”No he mentido en mi CV. Otra cosa es q a la gente no le guste la licenciatura q tengo pero son estudios respetables”
La verdad es que tiene una caradura impresionante……
Lo inquietante, Jesús, es que el sistema partitocrático en el cual ha devenido España hace que, para ascender en un partido, sean más rentables las labores de partido y la aquiescencia, que la formación y la independencia. Se puede dedicar tiempo a la formación para estar más preparado y tener una visión más rica del mundo, pero los miembros del partido saben que no es eso lo que se va a valorar de ellos para lograr ascensos. Consecuentemente, se dedican a fomentar aquello que se valora en su cursus honorum para alcanzar puestos de prestigio y no aquello que teóricamente sería de más utilidad para ejercer en dichos puestos.
Sí que la tiene, se pasa el día lanzando tweets (su CM más bien) presumiendo de igualdad y atrayendo el voto de las mujeres, con una demagogía que tira para atrás.
La abstención no soluciona nada. La única posibilidad que veo de actuar contra la clase extractiva es impedir cualquier intromisión de los políticos en la vida civil, y denunciar por todos los medios disponibles las miles de corruptelas que ocurren a diario
La deriva hacia una situación como la que padece Argentina como una posibilidad de nuestro futuro, aunque terrible, no es ninguna exageración catastrofista. La escisión entre la parte del país que trabaja y se organiza –pese a todo- como una sociedad abierta y moderna y la partitocracia clientelar es cada vez mayor y más clara. Y ha quedado claro también que la segunda no está dispuesta a pegarse el tiro en el pie que se necesita para hacer que la balanza se incline del lado de la sociedad abierta (es decir a reducir el gasto público reduciendo la enorme estructura pública que pagamos todos). No esperábamos que lo hiciera el PSOE –yo no por lo menos- pero quedaba la esperanza del PP, ya definitivamente esfumada. Estamos por tanto en sobre el fiel de la balanza: de un lado la democracia frustrada de la que parecemos estar muy cerca –es decir, la Argentina del artículo-, de otro, el estado de derecho con la libertad como eje, que cada vez se parece más a esa montaña en el horizonte a la que nunca se llega. Tal vez pensar que la balanza esté equilibrada sea pecar de optimismo. Lo curioso del fenómeno es la dificultad para abrir los ojos, que se comprueba tantas veces repetida en la historia. Los famosos “eso no se puede decir”, los epítetos descalificativos (“fascista” y demás), el “y no pasa nada” mientras vemos como la realidad cotidiana va pareciéndose en muchos aspectos a esas películas de Costa Gavras o a las que narran episodios de la reciente historia europea, como las subidas de los totalitarismos. En este sentido, la ceguera, pasividad e incapacidad de reacción frente a movimientos enemigos declarados de la libertad y el derecho, como los que campan a sus anchas en el País Vasco y en Cataluña es algo realmente pasmoso y sobrecogedor. No sabemos si UPyD, Ciudadanos y Vox llegarán a tiempo de frenar esta deriva o si ya es irreversible. Yo conservo cierta esperanza.
los políticos necesitan logros. Exhibir haber alzado, mejorado parcialmente una determinada situación respecto a una previa o existente peor situación. Por esa razón es esencial para los políticos mediocres la existencia de malas condiciones y obstaculos en muchas parcelas de la realidad social y la de un electorado desinformado y desinteresado y con un par de gestiones satisfactorias (independientemente del coste [financiero o de oportunidad]) ya se cuelgan una medalla que publicitan a diestro y siniestro. Sumenle a esa mentalidad la evidencia de que las posiciones de poder y/o preeminencia se obtienen y mantienen más comodamente ejerciendo el respeto inspirado en el palo y la zanahoria que en un liderazgo que gravita en torno a la aptitud y actitud y……vayan y voten
Antes que nada querria pedir disculpas a nuestros lectores: Luis y yo queriamos haber puesto algo “nuevo” en la columna para que no fuera la misma del periodico pero no hemos tenido tiempo.
Un par de comentarios solo:
1) Copio de un articulo en el ABC de Sevilla, escrito a mayor honor y gloria del candidato (http://www.abcdesevilla.es/andalucia/20140216/sevi-moreno-bonilla-carretera-201402152055.html): «Es un trabajador nato. Ha hecho de todo, desde encargarse de la mesa de sonido en los mítines, a pegar carteles o a ser interventor de mesa electoral». Nosotros no lo podriamos haber puesto mejor. En vez de estudiar o trabajar en algo, Moreno se dedicaba a hacer las tareas del partido. Pero si lo dicen ellos mismos como un elogio!!!!!!!!!!
De nuevo, el problema no es que no tenga estudios. El problema es que a) no dijo la verdad sobre ello y b) pudo haber tenido estudios y no quiso. Penso que era mejor “encargarse de la mesa de sonido en los mítines”.
2) Moreno se ha dedicado a tirar balones fuera. En su entrevista en la Sexta (me la acabo de bajar en internet) dice que habia distintos CV por ahi circulando. Quizas. Pero Luis y yo solo miramos el que habia colgado de la pagina del Ministerio de Sanidad. Ese fue el CV que el dio al informatico y que contenia las mentiras. De igual manera el CV en el Congreso de 2000 y de 2004 tambien tenia imprecisiones. La verdad es que no se muy bien ya mas que decir al respecto. No tiene ni el coraje de reconocer las cosas. Pero bueno……
Como el cv y sus extraordinarias mutaciones es indefendible, ya esperaba yo que saliesen los más fieles al partido a decir exactamente eso, que es un buen chico y trabajador y que le llevaba los micrófonos al lider o algo así. Es todo tan previsible y tan deprimente…lo único bueno es quizá que ya se van empezando a quitar las caretas. Me recuerda a mi hija cuando era pequeña y chillaba “Es que a mí no me gusta leer”. Pues eso, mejor la claridad que tanta trapacería. Así ya sabemos a qué atenernos.
Nota a pie: Ahora mi hija lee mucho, pero porque conseguimos convencerla de que no leer era de burros e ignorantes. A ver si conseguimos algo parecido con estos dirigentes nuestros tan preparados.
Así es imposible que surjan ideas nuevas, ideas renovadas, y por eso las fórmulas ya conocidas se perpetúan. Es imposible obtener un resultado distinto haciendo siempre las mismas cosas. Pero claro, si uno no lee ni se instruye ni piensa, es imposible evolucionar y contemplar nuevos horizontes.
En España llevamos repitiendo una y otra vez fórmulas fallidas, que nos han llevado a encabezar y más que duplicar el nivel de desempleo en la U.E. y a ofrecer a nuestros hijos un futuro de ni-nis, generación perdida o emigración.
En todas partes se aprecia un aferramiento a fórmulas del pasado (hipersindicalización del mundo laboral, dualidad entre trabajadores indefinidos -mayores- y temporales -jóvenes-, crecimiento exponencial del sector público con 17 miniestados más Administraciones locales interpuestas, financiación de partidos políticos vía “mordidas” y corrupción institucional…). Es lo que se ha hecho hasta ahora ¿y para qué cambiar? ¿Para qué, si a ellos -a los apparatchiks-, Y SÓLO A ELLOS, les va tan bien?
Ayer leí el artículo de El Mundo en el que Jesús y Luis explican el caso de Susana (PSOE) y Moreno (PP). Un Casos que muestran una ya larga trayectoria de degradación progresiva del capital humano de los mandos orgánicos de estos partidos políticos. Debe haber un negocio increíble haciendo cursillos acelerados “in-house”. O quizás no.
Me pareció un artículo serio y bien articulado. Un buen artículo que tendrá consecuencias al menos en la relación afectiva de estos partidos con Luis y con Jesús lo que supongo han descontado hace algún tiempo.
Porque es posible que sus nuevas hornadas no tengan estudios, pero de memoria instintiva van sobrados. Superdotados.
Hace unos meses un amigo visitó la Generalitat en Barcelona para ver si habían pensado algo práctico con respecto a Caixa Catalunya —en la cual hemos tirado algo parecido a 9,000 millones y ni una Cataluña preparando su independencia parece necesitar–. Respuesta cariñosísima. “Pues no habíamos pensado en eso” “¿Qué se podría hacer?”.
Esa misma pregunta hecha unos días después a Rivera en un aparte en una cena tranquila produjo el mismo efecto.
Es decir, deberíamos contemplar la posibilidad de que no queremos reconocer la cruda realidad de “la cosa política”. De que a veces las cosas sólo pueden ser de una forma porque de la otra es imposible. O, como decía el castizo, “lo que es, es”
Explorando esta hipótesis frustrante pero nada descabellada surgen respuestas bien interesantes y profundamente ancladas en la naturaleza humana.
Un saludo y enhorabuena a los autores y a Elisa por su respuesta a “la niña que no quería leer”. Genial.
¿Y qué opción nos queda para combatir contra esta la casta extractiva de la oligarquía de partidos?
Yo creo que solo la abstención masiva nos podría llevar a una situación límite que provoque un cambio de sistema.
Gran artículo, gran problema y difícil solución. Creciente frustración interior no canalizada. Pero, ¿cómo hacerlo? ¿cómo canalizar esas demandas de la sociedad en un escenario dominado por unos partidos que lo último que harían sería renunciar a sus privilegios? ¿cómo recuperar ese sentimiento de vergüenza que ha desaparecido absolutamente de nuestras élites? ¿Es que no te da vergüenza decir que no sabías nada del coche de tu marido, del palacete de la colina, de los sobres de tu tesorero, de tu falta de formación, de tu falta de escrúpulos, de tu falta de talento para desempeñar tal o cual puesto, de tu gran enchufe? Pues parece que no. Para muestra un botón:
https://www.youtube.com/watch?v=sH5qxx1bqts
Disentí algo del anterior post (en democracia importa la popularidad, no el CV; pero como Susana y Moreno no tienen popularidad la culpa es de los votantes) y disiento algo de éste. Si queremos democracia de partidos, el partido es el cauce. Y cauce quiere decir cauce, no simplemente canal, sino que habrá necesariamente un largo recorrido. Muchos líderes de la transición hicieron carrera en “el Movimiento”; y los de la oposición hicieron carrera en los partidos clandestinos: si trabajaron en otra cosa fue porque no tuvieron más remedio. Y la inmensa mayoría de políticos europeos hicieron carrera de partido: por ceñirnos a la actualidad, animo a ver los CV de Enrico Letta y Mateo Renzi. Si el electorado quiere políticos con profesión y no políticos de profesión, que vote a partidos de gente venida de fuera (ahora los hay con posibilidades de representación) y los partidos buscarán fichajes. De todos modos cierta profesionalidad (cierta carrera) en la política es necesaria. Siempre habrá fichajes y gente estable. La democracia es así. Lo mejor es no amargarse. Seguramente es lo menos malo.
Sentado esto, recuerdo que un Jesuita de nombre José Ramón Bidagor, solía usar en sus homilías la fábula del cura Pepe. Pepe era un anciano cura de pueblo que pedía al Señor para el pueblo un buen maestro, un buen médico,…incluso un sustituto cura joven. Y pasaban los años, y no llegaban tales personajes. Y un día el Señor le dijo a Pepe: “no te he fallado, te han fallado ellos. Yo les he llamado, pero no han querido venir…se han dejado seducir por la ciudad.”… Cabría preguntarse ¿Hasta qué punto los cerebros fugados de la política son culpables por omisión de la situación creada? (y tal vez debo incluirme, y los autores del post deben incluirse). Bien es verdad que los partidos no facilitan la participación. Pero también es verdad que como ciertas personas ganan más en el mercado que en la política, pues…..
Los políticos españoles de hoy tienen un cierto parecido con los de los últimos años de la Restauración alfonsina, cuando para ascender en el Partido Conservador el mejor mérito era -según los maldicentes- jugar bien al tresillo.
Entonces los contribuyentes sufrían la plaga de los yernos; en estos más felices tiempos soportamos además hijas como Andreíta Que-se-jodan, parejas y exparejas sentimentales (de quienes en España, merced a un extraño tabú en favor de los políticos, no se puede hablar en la prensa)… ¡Vaya por Dios! Ahora que lo pienso, los políticos de hoy hacen aún más trapacerías que Dato y Romanones.
Diego/Todos, creo que hay que ir un poco más allá. Estoy de acuerdo en que es muy importante que haya transparencia en cuanto al currículum de un candidato, faltaría más. Y para mí es más importante eso que los estudios que tengan.
Lo que necesitamos es una democracia DE PERSONAS, NO DE PARTIDOS. Lo que propone Diego probablemente funcione a corto plazo: partidos nuevos con estructuras que no se sostengan a base de décadas de compromisos y favores intercambiados. Pero como parece que el poder corrompe, inevitablemente, éstos acabarían degenerando en más de lo mismo. Es inevitable. Mirad lo que ha pasado en Italia, por ejemplo.
La única forma de romper el esclerosamiento del sistema que sufrimos es que el voto electoral sea a personas, no a partidos. Es la única forma de que los votantes podamos pedir cuentas a los elegidos. Es la única forma de que, cuando los elegidos vayan al Congreso a votar, se acuerden de sus votantes y no de los jefes de su partido.
Si alguien me va a poner como ejemplo de que el voto a individuos en lugar de a listas no funcionan en el Senado, que lo piense otra vez. El Senado actual no le importa a nadie excepto a los que viven de él. He sido presidente de mesa electoral tres veces (creo que las leyes de la probabilidad están en mi contra) y os puedo asegurar que sólo se molestan en votar para el Senado aquéllos fieles a un partido, de esos que llevan votando lo mismo desde hace treinta años.
Votar a personas y no a partidos es la única forma de romper este sistema que como bien explica el post, premia la fidelidad, no la eficacia o la honradez. De ambas cosas es de lo que estamos necesitados desesperadamente.
Si uno piensa que las personas a las que quiere votar coinciden con la lista que presenta un partido, pues perfecto. Pero es imprescindible que introduzcamos la idea de la responsabilidad en el sistema, de otra forma estamos perdidos.
El tipo hoy en Espejo Publico
“”No he mentido en mi CV. Otra cosa es q a la gente no le guste la licenciatura q tengo pero son estudios respetables”
La verdad es que tiene una caradura impresionante……
La abstención no soluciona nada. La única posibilidad que veo de actuar contra la clase extractiva es impedir cualquier intromisión de los políticos en la vida civil, y denunciar por todos los medios disponibles las miles de corruptelas que ocurren a diario
La deriva hacia una situación como la que padece Argentina como una posibilidad de nuestro futuro, aunque terrible, no es ninguna exageración catastrofista. La escisión entre la parte del país que trabaja y se organiza –pese a todo- como una sociedad abierta y moderna y la partitocracia clientelar es cada vez mayor y más clara. Y ha quedado claro también que la segunda no está dispuesta a pegarse el tiro en el pie que se necesita para hacer que la balanza se incline del lado de la sociedad abierta (es decir a reducir el gasto público reduciendo la enorme estructura pública que pagamos todos). No esperábamos que lo hiciera el PSOE –yo no por lo menos- pero quedaba la esperanza del PP, ya definitivamente esfumada. Estamos por tanto en sobre el fiel de la balanza: de un lado la democracia frustrada de la que parecemos estar muy cerca –es decir, la Argentina del artículo-, de otro, el estado de derecho con la libertad como eje, que cada vez se parece más a esa montaña en el horizonte a la que nunca se llega. Tal vez pensar que la balanza esté equilibrada sea pecar de optimismo. Lo curioso del fenómeno es la dificultad para abrir los ojos, que se comprueba tantas veces repetida en la historia. Los famosos “eso no se puede decir”, los epítetos descalificativos (“fascista” y demás), el “y no pasa nada” mientras vemos como la realidad cotidiana va pareciéndose en muchos aspectos a esas películas de Costa Gavras o a las que narran episodios de la reciente historia europea, como las subidas de los totalitarismos. En este sentido, la ceguera, pasividad e incapacidad de reacción frente a movimientos enemigos declarados de la libertad y el derecho, como los que campan a sus anchas en el País Vasco y en Cataluña es algo realmente pasmoso y sobrecogedor. No sabemos si UPyD, Ciudadanos y Vox llegarán a tiempo de frenar esta deriva o si ya es irreversible. Yo conservo cierta esperanza.
La abstención es el voto más inútil. Lo mejor es votar a partidos reformistas que no sean cómplices del sistema, que los hay.
los políticos necesitan logros. Exhibir haber alzado, mejorado parcialmente una determinada situación respecto a una previa o existente peor situación. Por esa razón es esencial para los políticos mediocres la existencia de malas condiciones y obstaculos en muchas parcelas de la realidad social y la de un electorado desinformado y desinteresado y con un par de gestiones satisfactorias (independientemente del coste [financiero o de oportunidad]) ya se cuelgan una medalla que publicitan a diestro y siniestro. Sumenle a esa mentalidad la evidencia de que las posiciones de poder y/o preeminencia se obtienen y mantienen más comodamente ejerciendo el respeto inspirado en el palo y la zanahoria que en un liderazgo que gravita en torno a la aptitud y actitud y……vayan y voten
Y sigue. Moreno Bonilla de Oro, sobre su nombramiento:
Moreno ha insistido en que él tiene la suerte de ser titulado universitario pero ha añadido que un 75 por ciento de la población no lo es y que eso no es obstáculo para ser un buen gestor, así que ha pedido no apostar por una “élite tecnocrática”.
http://www.eldiario.es/andalucia/Moreno-Bonilla-corregido-curriculum-Sanidad_0_229927299.html
“Elite tecnocrática”. Con dos…
No, si donde esté una clase elitista extractiva y plutocrática, que se quiten las demás.
Muchas veces me vienen a la cabeza un par de apartados de las constituciones de las órdenes religiosas. Unas organizaciones internamente democráticas y las más longevas de la historia humana.
Los Dominicos tienen 800 años, los Benedictinos y Cistercienses entre 1,500 y 1,000., los muy recientes, como son los Jesuitas, van por los 500 años.
Al hablar de cómo elegir superiores, –lo que se hace habitualmente con voto directo en papeletas–, siguen una regla para seleccionar elegibles… “Si quiere serlo, no sirve”.
Otro rasgo de estas organizaciones es que cada miembro tiene responsabilidades personales y grupales que ha de cumplir inexorablemente.
Ninguno de estos rasgos se da en la gestión política. Todo lo contrario.
No quiero sugerir “causalidad” pero la verdad es que es para explorar la hipótesis.
Al parecer el candidato Moreno ha echado la culpa de los “errores” de su cv a su secretaria…Otra característica de este tipo de gente es que los errores de este estilo siempre los cometen otros, sus subordinados, esas secretarias bobonas que al parecer se dedican a poner titulado donde no deberían por propia iniciativa o por pura estupidez. No es el primero político que da esa excusa, creo recordar que la vicepresidenta del parlament catalán de cuyo nombre no me acuerdo ahora tenía problemas parecidos con su “secretaria”. De hecho los llevaba teniendo unas cuantas décadas y no se había dado cuenta hasta que los periodistas se lo comentaron..Menuda tropa.
El último párrafo de este post plantea, una vez más, LA cuestión: qué es lo que tenemos que hacer pacífica y colectivamente para acabar con la partitocracia plutocrática desde la ancha clase media y desde la sociedad civil, que, señores, no es la que quema contenerores en Gamonal ni la del 15-M en Sol. ¿Bastan los blogs, los tuits, los artículos? Ya se ve que son importantes pero no bastan: no hay independencia judicial, la administración es un “botín” de los partidos políticos y se reparten los cargos como si de una empresa familiar (mala) se tratara. Mentir es impune, carecer de experiencia es impune porque lo que importa es la fidelidad al partido, qué al partido, a la cúpula correspondiente, que será despedazada cinco minutos después de perder el poder que esencialmente es el de repartir prebendas. Vamos muy mal.
Enhorabuena por el post. Yo soy también “alarmista”. Creo que el “pedigree” de nuestros políticos explica muchas cosas. Por decir algo que todavía no se ha comentado aquí el porqué no son capaces de alcanzar un acuerdo en nada, ni siquiera en cosas que son obvias y ni siquiera les perjudican a ellos mismos. Es porque no han aprendido otra cosa que la lucha sectaria, sin motivos de fondo.
Enhorabuena otra vez. Abrirle los ojos a la sociedad es una gran (e ingente labor)
Alcides, es curioso porque en muchas conversaciones en privado he hecho la misma comparación que tú: España se parece cada vez más a Argentina. Lo que queda de Argentina, claro, porque la fuga de cerebros en ese país fue pavorosa. Incluso hemos elegido el mismo deporte fetiche.
Y si no, al tiempo. La pregunta que me hago es ¿cómo nos libramos de tanto parásito? ¿Quién está dispuesto a pegarse el tiro en el pie? Tendría mi voto sin dudarlo. A veces creo que esto no es ficción.
Este tipo de personaje es el que abunda, la novedad es que aquí se ha demostrado…no les importa el ridículo, porque lo vienen haciendo desde que se dedican a eso. Por otra parte, son esos tipos quienes no quieren a nadie medianamente inteligente, con ganas y valía profesional que se acerque a “su partido-chiringito”, no sea que les quite el puesto y/o vea la tropa que hay allí dentro y lo casque a los “miserables” periodistas…A VOTAR A CUALQUIERA MENOS A ESTOS IMPRESENTABLES
Solemos vestir la “vocación” política profesional con una gran mentira piadosa como si fuera una entrega dolorosa al “servicio público”. No lo es en muy gran medida a pesar de las constantes proclamas del coro de la patata..
En su sentido más evidente es un ansia difícilmente confesable por el ejercicio del “Poder sobre otros”. El poder de tener la libertad “positiva” de dirigir las vidas de otros en descripción lúcida de Isaías Berlin.
Las raíces de esta pulsión primaria fueron descritas por Adler a principios del siglo XX y marcan un hito fundamental en el desarrollo de la psicología introspectiva y analítica.
Las probabilidades de encontrar rasgos psicopáticos y paranoicos extremos entre este tipo de persona es altísima.
Los necesitan no sólo para “querer” entrar en esa vida, sino para sobrevivir en un mundo muy difícil. Darwiniano e impredecible como pocos.
¿Qué criterios de “performance” rigen su vida en el día a día que no sean “gustar” de un modo básico, elemental, primario? ¿Qué necesidad de notoriedad han de sentir estas personas? ¿Qué niveles de dependencia y sumisión psicológica se requieren para ello?
Hasta para entrar en las listas has de gustar a otros. Bien a quien te coloca directamente, bien a los delegados de unas primarias.
¿Quién sufre hasta ese punto esta necesidad destructiva de “tener que gustar” o desaparecer del mapa?
De no poder ser uno mismo, con sencillez y autenticidad, de depender cada instante de la aprobación arbitraria de otros?. Enfatizo lo de arbitrario porque no hay normas racionales explícitas como esencialmente sucede en cualquier otra ocupación..
Todos trabajamos y lo habitual es que nuestro trabajo sea bastante objetivable. En casos ganados o perdidos, en ventas hechas o no, en productos y servicios entregados sin defectos, en meses, trimestres o años con beneficios o pérdidas, en alumnos que crecen en conocimiento, en pacientes que se curan, en hijos que salen adelante, en miles de cosas.
Pero, ¿un político?
Si hasta entrar o no entrar en una lista puede depender –y depende– de la mirada furtiva de un pariente de quien te mete en la lista o de que las neuronas de un votante encuentren que eres igual de guapo o de lerdo que él y le caigas bien.
En suma…..¿Quién lo necesita?
Porque a estas alturas espero que nadie se crea que el grueso del voto es racional.
El sistema está mal concebido y ya va muy degradado en la ejecución.
Necesita una muy seria reconstrucción de todos los partícipes comenzando por nosotros mismos. Nuestras responsabilidades. Aquello tan viejo de qué hacemos nosotros por nosotros mismos.
Buenos días
Solemos vestir la “vocación” política profesional con una gran mentira piadosa como si fuera una entrega dolorosa al “servicio público”. No lo es en muy gran medida a pesar de las constantes proclamas del coro de la patata..
En su sentido más evidente es un ansia difícilmente confesable por el ejercicio del “Poder sobre otros”. El poder de tener la libertad “positiva” de dirigir las vidas de otros en descripción lúcida de Isaías Berlin.
Las raíces de esta pulsión primaria fueron descritas por Adler a principios del siglo XX y marcan un hito fundamental en el desarrollo de la psicología introspectiva y analítica.
Las probabilidades de encontrar rasgos psicopáticos y paranoicos extremos entre este tipo de persona es altísima.
Los necesitan no sólo para “querer” entrar en esa vida, sino para sobrevivir en un mundo muy difícil. Darwiniano e impredecible como pocos.
¿Qué criterios de “performance” rigen su vida en el día a día que no sean “gustar” de un modo básico, elemental, primario? ¿Qué necesidad de notoriedad han de sentir estas personas? ¿Qué niveles de dependencia y sumisión psicológica se requieren para ello?
Hasta para entrar en las listas has de gustar a otros. Bien a quien te coloca directamente, bien a los delegados de unas primarias.
¿Quién sufre hasta ese punto esta necesidad destructiva de “tener que gustar” o desaparecer del mapa?
De no poder ser uno mismo, con sencillez y autenticidad, de depender cada instante de la aprobación arbitraria de otros?. Enfatizo lo de arbitrario porque no hay normas racionales explícitas como esencialmente sucede en cualquier otra ocupación..
Todos trabajamos y lo habitual es que nuestro trabajo sea bastante objetivable. En casos ganados o perdidos, en ventas hechas o no, en productos y servicios entregados sin defectos, en meses, trimestres o años con beneficios o pérdidas, en alumnos que crecen en conocimiento, en pacientes que se curan, en hijos que salen adelante, en miles de cosas.
Pero, ¿un político?
Si hasta entrar o no entrar en una lista puede depender –y depende– de la mirada furtiva de un pariente de quien te mete en la lista o de que las neuronas de un votante encuentren que eres igual de guapo o de lerdo que él y le caigas bien.
En suma…..¿Quién lo necesita?
Porque a estas alturas espero que nadie se crea que el grueso del voto es racional.
El sistema está mal concebido y ya va muy degradado en la ejecución.
Necesita una muy seria reconstrucción de todos los partícipes comenzando por nosotros mismos. Nuestras responsabilidades. Aquello tan viejo de qué hacemos nosotros por nosotros mismos.
Buenos días
Gracias señores, y duro con los basurillas. Enhorabuena por el imprescindible “El dilema de España”. No sé si vamos a tener solución, cuanto más sabes y conoces como son y funcionan las cosas de verdad en este país ,el diagnostico es más tenebroso, pero gracias una vez más por vuestra valentía y honradez.
Gracias señores, y duro con los basurillas. Enhorabuena por el imprescindible “El dilema de España”. No sé si vamos a tener solución, cuanto más sabes y conoces como son y funcionan las cosas de verdad en este país ,el diagnostico es más tenebroso, pero gracias una vez más por vuestra valentía y honradez.
Los políticos que tenemos son la representación de lo que somos. Este país es, estadísticamente hablando, bastante inculto políticamente. Creemos que con un voto cada cuatro años todo está solucionado y hemos renegado de la política incluso con desprecio, de forma que este “colectivo profesional” se ha hecho cargo de ella, para su uso y disfrute.
Si no vas a las reuniones de tu comunidad de propietarios no puedes quejarte si el administrador contrata una empresa para el mantenimiento del ascensor un 50% más cara que las demás, a cambio de un regalito, por mucho que esa actuación fuese ilegal o inmoral. Un estado no deja de ser una comunidad, solo que un poco más grande.
En el capitalismo se paga para que otros hagan las tareas que te corresponden a ti y tu puedas dedicar tu tiempo a ver la tele y comprar lo que salga en los anuncios. El capitalismo ha triunfado sobre todo en conseguir popularizar esa expresión de “no te metas en política” y entregar el control de las administraciones a este grupo de incapacitados (para la política real, para el robo y la trepa son expertos) que ojalá nos lleve de camino a Argentina, pero yo creo que nos lleva a Sudán del Sur.
Gracias por vuestro blog.
Saludos.
Es muy complicado resolver la situación actual de la política en España ya que todas las propuestas de ley que llegan al parlamento, por parte del pueblo son pisoteadas. ¿Como se puede cambiar algo si no se nos da la oportunidad de hacerlo?. No soy un entendido del tema y de como se hace la legislación pero lo que si tengo claro es que el pueblo esta muy alejado de poder crear alguna solución en este sistema actual. Lamentablemente esta estrategia les va a salir bien ya que la mayoría de la gente ahora mismo no esta leyendo este blog y así será por siempre. Lo mejor es aislarse del mundo y olvidarse de que una vez estuvimos metidos en esta mierda porque, si no, nos va a pasar como a Don Quijote.
Afortunadamente va despertando una parte de la sociedad.
Todo esto no nada nuevo… me pregunto ……
¿por que se pone de manifiesto ahora?
Como andaluz que soy, más joven que ellos, con una fuerte vocación por el servicio público y un CV que les da mil vueltas a los dos juntos, me siento muy mal, con una rabia inmensa de ver a donde se dirige mi Comunidad, perdiendo el tren del progreso, al cual no le tendría que costar tanto coger.
Incluso yo creo que tengo acumulada tanta experiencia en Elecciones o más que Juanma, ya que fui administrador de una lista electoral hace ya unos años, y eso no me impidió aprobar con nota mis asignaturas de ese año.
Me pregunto que más podemos hacer, además de los tuits, y reenviar estos correos a nuestros conocidos. Cuando voy por casa (porque evidentemente tuve que emigrar) siempre se lo comento a mi familia, ¿pero aparte de eso?
Me gustaría preguntar al resto de lectores, que medidas creen que podemos hacer nosotros para cambiar esto. Yo no tendría problema en presentarme a la política, pero sé que sin respaldos económicos es una perdida de tiempo, y desde luego estoy desencantado con la casta actual (PP+PSOE+IU) y el PA es, si cabe, aún peor.
Quedo a la espera de sugerencias, mientras me tomo otro lexatin, no me falla a pasar como al fallecido Taguas, morir de infarto por lo que me fastidia esta situación.
Ah y enhorabuena a los autores, no comparto muchas opiniones suyas (ya se lo hice llegar en su momento a Luis en un email que ni sé si leyó), pero está claro que la meritocracia y desear el bien de una región tan importante como Andalucía no debería entender de ideologías políticas.
La primera sugerencia, apreciado Antonio, es que no tomes Lexatín ni se te ocurra conducir bajo sus efectos.
La segunda es que te olvides de servir a tus conciudadanos usando la política como camino para alcanzar posiciones de mando. Estamos sobrados de aspirantes al puesto y no tenemos crédito bancario para seguir pagándolos.
Es como cuando hoy pretendemos donar el cadáver para la ciencia: No se acepta porque ya son excesivos los inventarios y escasa la capacidad de procesarlos.
Lo que necesitamos son “presidentes rotatorios de la comunidad de vecinos” no “jefes de taifa con poder absoluto sobre vidas y haciendas”. Sobran pastores.
La tercera es que tu “Autoctonía” –como todas las otras– es un mal invento por muchas razones y no sólo por lo que han hecho con el viejo reino de Granada. España es muy grande y toda tuya. No permitas que te encajonen.
Y si España es grande, el mundo no digamos. Las personas somos todas parecidísimas salvo algún Narciso alelado que se cree mejor que el resto por haber nacido en un lugar cualquiera.
No es lógico dedicar tu vida a un Neoconstructo artificial hecho a la medida de los intereses de una casta y que está en la raíz de muchos de los problemas que hoy vivimos.
La última sugerencia es que si eres ciudadano y estás disgustado –como tantos– la solución no es subirte a ese carro para ser pastor con mando.
En todo caso sería unirte a otros para cambiar las reglas de juego limitando el papel de los pastores. Pero no para unirte a ellos porque tu credibilidad iba a durar muy poco.
Es decir, construir una ciudadanía adulta. Una ciudadanía que deja de ser rebaño manejable y que por tanto está menos necesitada de pastores y de corralitos.
Saludos
La primera sugerencia, apreciado Antonio, es que no tomes Lexatín ni se te ocurra conducir bajo sus efectos.
La segunda es que te olvides de servir a tus conciudadanos usando la política como camino para alcanzar posiciones de mando. Estamos sobrados de aspirantes al puesto y no tenemos crédito bancario para seguir pagándolos.
Es como cuando hoy pretendemos donar el cadáver para la ciencia: No se acepta porque ya son excesivos los inventarios y escasa la capacidad de procesarlos.
Lo que necesitamos son “presidentes rotatorios de la comunidad de vecinos” no “jefes de taifa con poder absoluto sobre vidas y haciendas”. Sobran pastores.
La tercera es que tu “Autoctonía” –como todas las otras– es un mal invento por muchas razones y no sólo por lo que han hecho con el viejo reino de Granada. España es muy grande y toda tuya. No permitas que te encajonen.
Y si España es grande, el mundo no digamos. Las personas somos todas parecidísimas salvo algún Narciso alelado que se cree mejor que el resto por haber nacido en un lugar cualquiera.
No es lógico dedicar tu vida a un Neoconstructo artificial hecho a la medida de los intereses de una casta y que está en la raíz de muchos de los problemas que hoy vivimos.
La última sugerencia es que si eres ciudadano y estás disgustado –como tantos– la solución no es subirte a ese carro para ser pastor con mando.
En todo caso sería unirte a otros para cambiar las reglas de juego limitando el papel de los pastores. Pero no para unirte a ellos porque tu credibilidad iba a durar muy poco.
Es decir, construir una ciudadanía adulta. Una ciudadanía que deja de ser rebaño manejable y que por tanto está menos necesitada de pastores y de corralitos.
Saludos
¿Y no puede ser que nos estemos pasando con el Sr. Moreno Bonilla? Unas breves reflexiones al respecto:
1. Desde un punto de vista racional, al fin y al cabo si tiene “vocación política” (NB No “vocación de servicio” (ya sea público o, mejor dicho, externalizable) su reciente designación supone la confirmación de que la estrategia elegida da resultados.
2. En cuanto a sus estudios, su estrategia también parece ser correcta. Tras comprobar de primera mano lo útil que se saber aplaudir en los mítines, respalda sus conocimientos prácticos y sus habilidades innatas con una titulación académica de lo más adecuada. Dicho sea sin ánimo de ofender.
Supongo que todos conocemos casos de muchos que han / hemos hecho lo que se supone correcto y hoy en día, incluso antes de la crisis, están en una situación peor que la del Sr. Moreno Bonilla.
3. Hemos dejado de lado la posibilidad de lograr, de seguir así, asombrar al mundo una vez más. Un Presidente de Gobierno sin siquiera estudios primarios está a la vuelta de la esquina.
¿Y no puede ser que nos estemos pasando con el Sr. Moreno Bonilla? Unas breves reflexiones al respecto:
1. Desde un punto de vista racional, al fin y al cabo si tiene “vocación política” (NB No “vocación de servicio” (ya sea público o, mejor dicho, externalizable) su reciente designación supone la confirmación de que la estrategia elegida da resultados.
2. En cuanto a sus estudios, su estrategia también parece ser correcta. Tras comprobar de primera mano lo útil que se saber aplaudir en los mítines, respalda sus conocimientos prácticos y sus habilidades innatas con una titulación académica de lo más adecuada. Dicho sea sin ánimo de ofender.
Supongo que todos conocemos casos de muchos que han / hemos hecho lo que se supone correcto y hoy en día, incluso antes de la crisis, están en una situación peor que la del Sr. Moreno Bonilla.
3. Hemos dejado de lado la posibilidad de lograr, de seguir así, asombrar al mundo una vez más. Un Presidente de Gobierno sin siquiera estudios primarios está a la vuelta de la esquina.
Interesante todo, aquí también hay otro artículo interesante sobre lo mismo:
http://goo.gl/ePbOVR
Interesante todo, aquí también hay otro artículo interesante sobre lo mismo:
http://goo.gl/ePbOVR
Que nuestro Secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad (Excelentísimo?) se le tenga que buscar méritos pasados para ensalzarle como :
“También generó cierta controversia cuando decidió instalar una barra y servir cerveza en un acto de Javier Arenas iba a dar en el Parque Picasso de la capital malagueña, «pero se salió con la suya”
describe al individuo y al dedo divino que le escogió y que ahora ya no puede dar marcha atrás. A Susana no le podían haber hecho mejor regalo. O el PP empieza a mirar más allá de Génova o las regiones con importantes cantidades de votos, los graneros, se los van a llevar otros.
La comparativa con Renzi o Letta no vale, no creo que Italia precisamente sea donde debamos mirar.
Pero volviendo al individuo ¿No había en todo el PP andaluz (100.000 militantes?) nadie mejor?
Vuelvo a alzar mi pluma en defensa del Sr. Moreno Bonilla.
Lo que el Sr. Moreno Bonilla ha hecho ha sido, básicamente, elegir una estrategia que le permitie satisfacer su “vocación política” (léase bien, no “vocación de servicio público”, ya sea público o privatizable, perdón, externalizable). Vistos los acontecimientos, parece que tal estrategia se ha revelado como correcta, o al menos así él parece valorarlo. Incluso deberíamos reconocer el que, consciente de la existencia de lagunas en su formación, haya decidido reforzar sus indiscutibles habilidades con un conocimiento teórico y un título académico que así lo respalda.
El tema de la edad a la que ha decidido retomar su formación tampoco es algo de lo que deba avergonzarse, como ya se ha mencionado por otros intervinientes. Sé por propia experiencia lo que supone tener una edad superior a la gran mayoría de tus compañeros de clase, incluso que alguno de los profesores y creo que incluso debería valorarse como un mérito.
Por último, creo que, en todo caso, el foco debería centrarse no el el Sr. Moreno Bonilla, ni en la Sra. Díaz Pacheco sino en como la abundancia de casos semejantes en nuestros días, de los que ambos sólo constituyen la punta de iceberg.
NB: Creo que su tratamiento oficial efectivamente es el de Excelentísimo Sr., tratamiento que comparte con algunos que aparecen desde hace ya una temporada por las páginas de los periódicos un día si y otro también.
Pues nada, Excelentísimo Señor, aunque en el 2011 cuando accedió al cargo no llegaría a Diplomado.
Pero está claro que se siente en su salsa
http://www.elmundo.es/andalucia/2014/02/19/530484f5268e3e9d4c8b4570.html?cid=MNOT23801&s_kw=el_curriculum_el_dedo_y_el_telefono
“Tengo todo lo que tiene que tener un político para ganar”, dijo el propio Moreno Bonilla el pasado domingo en un acto Málaga
Y delante de otros 200 políticos (alcaldes, Diputación, diputados autonómicos, diputados nacionales, ministros, etc.) que no protestan porque están de acuerdo: “Tiene todo lo que tenemos”
Pues nada, Excelentísimo Señor, aunque en el 2011 cuando accedió al cargo no llegaría a Diplomado.
Pero está claro que se siente en su salsa
http://www.elmundo.es/andalucia/2014/02/19/530484f5268e3e9d4c8b4570.html?cid=MNOT23801&s_kw=el_curriculum_el_dedo_y_el_telefono
“Tengo todo lo que tiene que tener un político para ganar”, dijo el propio Moreno Bonilla el pasado domingo en un acto Málaga
Y delante de otros 200 políticos (alcaldes, Diputación, diputados autonómicos, diputados nacionales, ministros, etc.) que no protestan porque están de acuerdo: “Tiene todo lo que tenemos”
Se me olvidaba ampliar el debate sobre los apparatchik en las parejas de políticos como Mato, Rato, Aznar y otros. ¿Tendremos que revisar este CV también?
Manuela Villena será la primera mujer que ocupe el cargo de gerente en la Junta del distrito
Manuel Troitiño ha sido gerente de la Junta de Barajas los últimos meses. Manuela Villena López ha relevado en el puesto de gerente de la Junta de Barajas a Manuel Troitiño, que dejaba este cargo para volver a ser concejal del Ayuntamiento de Madrid, esta vez como presidente de la Junta de Villa de Vallecas.
Villena es la primera mujer en ocupar este cargo, que antes de Troitiño, ocupara también Javier Colino.
Licenciada en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad de Granada, Villena ha ocupado los puestos de consejera técnica de la Junta Municipal de Barajas, asesora parlamentaria y consejera de relaciones administrativas y jurídicas en la Junta del distrito de Latina, entre otros.
Además, ha sido profesora asociada de Análisis electoral en la Universidad Cardenal Herrera-CEU, ha participado de cursos de especialización en campañas electorales y ha sido directora de proyectos en el Gabinete de Análisis Demoscópico.
Se me olvidaba ampliar el debate sobre los apparatchik en las parejas de políticos como Mato, Rato, Aznar y otros. ¿Tendremos que revisar este CV también?
Manuela Villena será la primera mujer que ocupe el cargo de gerente en la Junta del distrito
Manuel Troitiño ha sido gerente de la Junta de Barajas los últimos meses. Manuela Villena López ha relevado en el puesto de gerente de la Junta de Barajas a Manuel Troitiño, que dejaba este cargo para volver a ser concejal del Ayuntamiento de Madrid, esta vez como presidente de la Junta de Villa de Vallecas.
Villena es la primera mujer en ocupar este cargo, que antes de Troitiño, ocupara también Javier Colino.
Licenciada en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad de Granada, Villena ha ocupado los puestos de consejera técnica de la Junta Municipal de Barajas, asesora parlamentaria y consejera de relaciones administrativas y jurídicas en la Junta del distrito de Latina, entre otros.
Además, ha sido profesora asociada de Análisis electoral en la Universidad Cardenal Herrera-CEU, ha participado de cursos de especialización en campañas electorales y ha sido directora de proyectos en el Gabinete de Análisis Demoscópico.
Tienen el tratamiento de Excelencia / Excelentísimo Señor (V. E. / Excmo. Sr.), con honores de grande de España, los cónyuges e hijos de los infantes de España (salvo que su S. M. el rey les otorgue otro tratamiento), el jefe de la Casa de S. M. el Rey, el secretario general de la Casa de S. M. el rey y el Jefe del Cuarto Militar de la Casa de S. M. el Rey…
Tienen el tratamiento de Excelencia / Excelentísimo Señor (V. E. / Excmo. Sr.):
El presidente y los expresidentes del Gobierno, los vicepresidentes y exvicepresidentes del Gobierno, los ministros y exministros, los secretarios de Estado y el subsecretario del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Los delegados del Gobierno.
Los miembros de la carrera diplomática con rango de embajador y ministros plenipotenciarios de primera y segunda clase.
Los capitanes generales, generales de Ejército, almirantes generales, generales del Aire, tenientes generales, almirantes, generales de división, vicealmirantes, generales de brigada y contraalmirantes.
El presidente y consejeros y el secretario general del Consejo de Estado.
Los letrados mayores del Consejo de Estado.
El presidente y consejeros del Consejo de Seguridad Nuclear.
El presidente y miembros del Instituto de España.
El presidente y académicos numerarios de las ocho Reales Academias.
El gobernador del Banco de España.
Si lo arriba expuesto fuese cierto (lamentablemente carezco de la formación académica para confirmarlo) podrá Vd. comprobar como no hay referencia a la necesidad de una titulación determinada, incluso en el caso de la crème de la crème, aquellos que además gozan de los honores de grande de España.
En este último grupo nos encontramos con, por ejemplo, con D. Jaime de Marichalar (le apeo el tratamiento al tratarse de un ex) y con el innombrable. En ambos casos, salvo error u omisión, carecían del título de Licenciado en el momento de su “nombramiento”, llamémoslo así, aunque también es cierto que ambos superan holgadamente la altura media del españolito de a pie.
No es menos cierto que en el segundo de los casos – por orden cronológico – lograría obtener no ya una mera Licenciatura sino un MBA en una institución (privada) del prestigio de ESADE iniciando una fulgurante carrera profesional de la que se han hecho eco los mass media exhaustivamente. Su desempeño académico tuvo que ser de un nivel excepcional como prueba e hecho de que muchos de sus profesores pasasen, en muy pocos años, a convertirse en colaboradores / auxiliares suyos, aceptando su liderazgo. Un caso claro de soldado que llevaba en la mochila el bastón de mariscal (al fin y al cabo su madre es belga, los belgas son medio franceses, mejor dicho la mitad de los belgas son franceses -creo que me estoy metiendo en arenas movedizas – y tal condición se podría considerar se transmite por vía materna.
Tienen el tratamiento de Excelencia / Excelentísimo Señor (V. E. / Excmo. Sr.), con honores de grande de España, los cónyuges e hijos de los infantes de España (salvo que su S. M. el rey les otorgue otro tratamiento), el jefe de la Casa de S. M. el Rey, el secretario general de la Casa de S. M. el rey y el Jefe del Cuarto Militar de la Casa de S. M. el Rey…
Tienen el tratamiento de Excelencia / Excelentísimo Señor (V. E. / Excmo. Sr.):
El presidente y los expresidentes del Gobierno, los vicepresidentes y exvicepresidentes del Gobierno, los ministros y exministros, los secretarios de Estado y el subsecretario del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Los delegados del Gobierno.
Los miembros de la carrera diplomática con rango de embajador y ministros plenipotenciarios de primera y segunda clase.
Los capitanes generales, generales de Ejército, almirantes generales, generales del Aire, tenientes generales, almirantes, generales de división, vicealmirantes, generales de brigada y contraalmirantes.
El presidente y consejeros y el secretario general del Consejo de Estado.
Los letrados mayores del Consejo de Estado.
El presidente y consejeros del Consejo de Seguridad Nuclear.
El presidente y miembros del Instituto de España.
El presidente y académicos numerarios de las ocho Reales Academias.
El gobernador del Banco de España.
Si lo arriba expuesto fuese cierto (lamentablemente carezco de la formación académica para confirmarlo) podrá Vd. comprobar como no hay referencia a la necesidad de una titulación determinada, incluso en el caso de la crème de la crème, aquellos que además gozan de los honores de grande de España.
En este último grupo nos encontramos con, por ejemplo, con D. Jaime de Marichalar (le apeo el tratamiento al tratarse de un ex) y con el innombrable. En ambos casos, salvo error u omisión, carecían del título de Licenciado en el momento de su “nombramiento”, llamémoslo así, aunque también es cierto que ambos superan holgadamente la altura media del españolito de a pie.
No es menos cierto que en el segundo de los casos – por orden cronológico – lograría obtener no ya una mera Licenciatura sino un MBA en una institución (privada) del prestigio de ESADE iniciando una fulgurante carrera profesional de la que se han hecho eco los mass media exhaustivamente. Su desempeño académico tuvo que ser de un nivel excepcional como prueba e hecho de que muchos de sus profesores pasasen, en muy pocos años, a convertirse en colaboradores / auxiliares suyos, aceptando su liderazgo. Un caso claro de soldado que llevaba en la mochila el bastón de mariscal (al fin y al cabo su madre es belga, los belgas son medio franceses, mejor dicho la mitad de los belgas son franceses -creo que me estoy metiendo en arenas movedizas – y tal condición se podría considerar se transmite por vía materna.
Realmente no veo cual es el problema. Hay políticos profesionales de la misma manera que hay economistas académicos profesionales. Quizá sería conveniente que unos y otros conocieran de primera mano el mundo real, pero lo realmente imprescindible es que hagan un buen trabajo, útil a la sociedad en su conjunto.
Que parte de “Moreno ha mentido” se te ha escapado? Son solo 3 palabras. No es muy dificil de entender, incluso en España. Porque ese es el principal problema.
Y, si, yo me dedico a la investigacion de manera profesional, pero si estoy donde estoy es porque he demostrado saber escribir trabajos que a la gente les interesa (mira en google scholar mis citas o las de Garicano). A mi Penn y todas las otras universidades que durante los años me han hecho ofertas lo han hecho de manera libre en un mercado muy competitivo donde podian haber hecho ofertas a decenas de otros economistas. Moreno Bonilla (o Diez) solo ha demostrado saber pegar codazos dentro del partido mejor que nadie y ser seleccionado por el jefe para que haga todo lo que le mandan.
Y si te interesa, a mi el mundo privado de los negocios siempre que he querido me ha pagado muy bien y a Luis igual, asi que algo de valor añadido si que tenemos.
A vez me parece que a los Españoles nos pasa lo que nos merece.
Por supuesto que hay y debe de haber políticos profesionales. Pero al menos exijamos que sólo los competentes alcancen altas responsabilidades. Si le gusta el fútbol, supongo que querrá que en su equipo haya buenos jugadores y no jugadores meramente profesionales, no? Entendiendo por profesional aquel que cobra por desempeñar una tarea.
Y en esta línea, aunque me salgo un poco del tema, no alimentemos el populismo rampante tachando de “tecnócrata” a todo aquel que desemboca en puestos de responsabilidad política no por formar parte de la nomenklatura sino por su competencia profesional y capacidad de liderazgo (respetando, eso sí, los mecanismos democráticos).