Artículo de nuestro coeditor Ignacio Gomá en LD: ¿Es la independencia o seguir mandando?
Ayer martes, nuestro coeditor Ignacio Gomá publicó, al bote pronto de la noticia, un breve artículo en Libertad Digital (aquí el original) sobre la presunta convocatoria de elecciones del presidente catalán Artur Mas, en coincidencia o proximidad con el referéndum del ) de noviembre. Este es el texto:
Nos enteramos hoy de que a lo mejor dentro de las intenciones de Mas podría estar la convocatoria para el día 9 de noviembre (o un poco después por la cuestión de los plazos) de unas elecciones anticipadas que coincidan –o sustituyan- con el maravilloso referéndum que todos los problemas de Cataluña va a solucionar. Es cierto que seguidamente el presidente ha salido para desmentir que tenga en mente otra hipótesis distinta de la consulta, pero en la tesitura en que nos encontramos no hay que descartar tacticismos.
Y hay que reconocer que, de ser verdad, el hombre sería ingenioso y efectista, al modo del mago Tamariz: “Miren por aquí tenemos un referéndum y, tachán, ¡lo convierto en unas elecciones¡ Grandes aplausos. Y con un doble efecto: me escapo de un agujero legal sin salida en el que me he metido y encima prorrogo mi mandato porque reconduzco la indignación que podría producirse por la frustración de la abortada consulta en mi favor, en un ágil movimiento de judo que aprovecha la fuerza del contrario para derribarle. Y con bonus: resuelvo positivamente, mediante una coalición con ERC la previsible confrontación que entre ambas podría producirse.
Lo malo es que, de confirmarse, resultaría un movimiento un tanto evidente, una prestidigitación con el truco a la vista: centro la atención en la independencia excitando al público y en el último momento te coloco lo que yo realmente quiero: unas elecciones. Que quizá es de lo que se trataba desde el primer momento: me parece a mí que, sin desconocer que la cuestión catalana es una cosa que viene de antiguo (ya decía Ortega que es algo que no se puede resolver, que sólo se puede conllevar), en la situación actual ha jugado un papel crucial la crisis económica y, en particular, la actitud que las elites políticas catalanas han tenido frente a ella: intentar desviar el descontento producido con los recortes (recuerden ustedes las tremendas manifestaciones contra el gobierno catalán por la sanidad y otras cuestiones de hace unos pocos años) hacia un enemigo externo culpable de que no haya dinero porque no retorna a Cataluña tanto como ésta da, todo ello encarnado en el famoso lema del que no me quiero acordar. Esta fue la primera llave de judo que, con la que quizá pretenda ahora, el presidente Mas quiere conseguir el ippon definitivo.
Es evidente, eso sí, que a diferencia de la “consulta no referendaria” pretendida, la convocatoria de elecciones anticipada es legal y competencia del presidente Mas, con lo cual está en su derecho y nadie puede decir absolutamente nada; y encima incluyendo en el programa electoral, por fin, la independencia, con lo cual subsanamos un error de base de este procès: que se dedica a hacer consultas para la independencia sin haberse mojado claramente a la hora de presentarse a las elecciones.
Otra cosa será si electorado catalán compraría este crecepelo, enfurecido por la frustración, o más bien va a caer en la cuenta de que al final se trata de que quienes cortan el bacalao en Cataluña, en un piélago de corrupciones mal ocultadas, sigan a lo suyo unos cuantos años más mientras el pueblo se empobrece a ojos vista. Y no digo yo que las elites extractivas nacionales sean mucho más consideradas o altruistas, pero sí parece que cabe decir sin temor a equivocarse que las catalanas son mucho más irresponsables.
¿Qué panorama nos quedaría en el futuro? Es difícil predecir si un tándem Convergencia-ERC logrará los apoyos que pretende y, si los logra, quién se comerá a quién. Lo único claro es que el panorama que tendríamos no es muy halagüeño: una prolongación de la agonía del momento presente.
Editores del blog “¿Hay derecho?”
Como dicen los futboleros, cortita y al pie.
Certero análisis que quizás peque de un exceso de optimismo.
En Ortega debió inspirarse Jon Juaristi que en “El Bucle Melancólico” explica la teoría del empate infinito referido al “problema vasco”.
Lo malo de ambos problemas es que ni siquiera con una independencia pactada se solucionarían. Los nuevos estados pretenderían anexionarse fomentando los nacionalismos quintacolumnistas correspondientes, Navarra y los “Países Catalanes”, evitando eso sí molestar a Francia y serían una fuente constante de conflictos con y para la “Exmetrópoli”. Por otra parte es risible el argumento de que en una Cataluña independiente los catalanes que quisieran conservar su nacionalidad española podrían seguir haciéndolo.
Como dicen los futboleros, cortita y al pie.
Certero análisis que quizás peque de un exceso de optimismo.
En Ortega debió inspirarse Jon Juaristi que en “El Bucle Melancólico” explica la teoría del empate infinito referido al “problema vasco”.
Lo malo de ambos problemas es que ni siquiera con una independencia pactada se solucionarían. Los nuevos estados pretenderían anexionarse fomentando los nacionalismos quintacolumnistas correspondientes, Navarra y los “Países Catalanes”, evitando eso sí molestar a Francia y serían una fuente constante de conflictos con y para la “Exmetrópoli”. Por otra parte es risible el argumento de que en una Cataluña independiente los catalanes que quisieran conservar su nacionalidad española podrían seguir haciéndolo.
Me parece que no es malo que los políticos quieran seguir en el poder, es la manera de que se aproximen a los deseos de los ciudadanos. Creo que todavía es posible un giro hacia el sosiego del nacionalismo, incluso del independentismo, que les lleve al respeto a los procedimientos. Existen diversos grupos de la sociedad catalana que están descontentos y que creen que el nacionalismo y el independentismo son su solución. Está claro que están en su derecho de pensar como quieran, pero los problemas que alimentan su descontento no se van a resolver rompiendo lazos, más bien yo creo que en el estrechamiento de lazos con el resto de España y del mundo está parte de la solución. El respeto a las instituciones y los procedimientos es fundamental en el mantenimiento y estrechamiento de los lazos. Si unas elecciones sirven para que el nacionalismo defienda sus posturas, como no puede ser de otra manera, pero respetando los procedimientos y dentro de un marco de concordia bienvenidas sean. No sé si habrá elecciones, pero si las hay creo que el nacionalismo debe defender sus ideas pero debe renovarse mirando más a los problemas de la gente, que con el fomento de la discordia no se resolverán.
Reciba un cordial saludo.
Me parece que no es malo que los políticos quieran seguir en el poder, es la manera de que se aproximen a los deseos de los ciudadanos. Creo que todavía es posible un giro hacia el sosiego del nacionalismo, incluso del independentismo, que les lleve al respeto a los procedimientos. Existen diversos grupos de la sociedad catalana que están descontentos y que creen que el nacionalismo y el independentismo son su solución. Está claro que están en su derecho de pensar como quieran, pero los problemas que alimentan su descontento no se van a resolver rompiendo lazos, más bien yo creo que en el estrechamiento de lazos con el resto de España y del mundo está parte de la solución. El respeto a las instituciones y los procedimientos es fundamental en el mantenimiento y estrechamiento de los lazos. Si unas elecciones sirven para que el nacionalismo defienda sus posturas, como no puede ser de otra manera, pero respetando los procedimientos y dentro de un marco de concordia bienvenidas sean. No sé si habrá elecciones, pero si las hay creo que el nacionalismo debe defender sus ideas pero debe renovarse mirando más a los problemas de la gente, que con el fomento de la discordia no se resolverán.
Reciba un cordial saludo.
Una hipótesis, si se convocasen elecciones, los partidos se expresasen claramente sobre la independencia, hubiese una participación masiva y el resultado fuese una mayoría amplia de votos a partidos que abogan claramente por la independencia, ¿qué hacemos?
Buena pregunta.
Y ¿qué tal unas elecciones que planteasen la expulsión de Moriscos, Judíos e Hispanos inadaptados?
¿Qué tal unas elecciones que propusiesen algo patentemente inconstitucional?
Pues pasaría lo mismo que con un referendo ilegal.
Una situación no apta para apasionados del Consenso.
Por cierto, el Mantra del Consenso, dicen los puristas republicanos fetén, es un falseamiento de la verdadera Democracia.
Es una confabulación que Escamotea decisiones al Soberano para defender los Intereses de los Electos y de otros que no lo son.
Antes o después va a haber que limitar las Autonomías y reducir sus competencias comenzando por el sistema educativo tribal que hoy tenemos. ¿Dónde se ha visto al Estado impotente para educar?
Para que esto suceda falta convencer a Pedro Sánchez de lo que mucha gente a todos los niveles del PSOE concede en privado. Para el partido sería una de las poquitas vías de recuperación que le quedan. Una forma de desmarcarse de Podemos ocupando territorio nuevo. Si espera mucho Podemos les va a pisar la oportunidad en cuanto rectifiquen porque son perfectamente capaces de hacerlo.
Un partido, el PSOE, cuyas expectativas como fuente de Empleo para sus miembros son menguantes y dependen de que les quede el refugio Autonómico que, by the way, es mucho más atractivo familiar y laboralmente que el Nacional o que el Europeo.
La Izquierda, innecesariamente desde el punto de vista de las ideas, usaba el nacionalismo como ariete emocional contra la burguesía capitalista olvidando que el Nacionalismo lo inventa la parte pensante de la Burguesía. El niño nace deforme, perverso e inteligente, ha crecido y se los come a los dos con patatas fritas.
La LOGSE no es un accidente, les era necesaria.
Saludos
Una hipótesis, si se convocasen elecciones, los partidos se expresasen claramente sobre la independencia, hubiese una participación masiva y el resultado fuese una mayoría amplia de votos a partidos que abogan claramente por la independencia, ¿qué hacemos?
Manu,
Sobre el mantra del consenso, como tú dices, totalmente de acuerdo:
http://hayderecho.com/2011/01/28/el-consenso-como-pretexto/
http://hayderecho.com/2011/09/23/consenso-concordia-y-vinculacion-al-orden-constitucional/
Se recogen algunas ideas de Julián Marías sobre ambos conceptos, aunque como ya le dije a Ignacio está por escribir un post más general (sin referirse a Cataluña o a la educación o al aborto) sobre las bondades y perversiones de buscar el consenso. Sólo cuando nos conviene, claro.
Manu,
Sobre el mantra del consenso, como tú dices, totalmente de acuerdo:
http://hayderecho.com/2011/01/28/el-consenso-como-pretexto/
http://hayderecho.com/2011/09/23/consenso-concordia-y-vinculacion-al-orden-constitucional/
Se recogen algunas ideas de Julián Marías sobre ambos conceptos, aunque como ya le dije a Ignacio está por escribir un post más general (sin referirse a Cataluña o a la educación o al aborto) sobre las bondades y perversiones de buscar el consenso. Sólo cuando nos conviene, claro.
En una reciente conferencia política se identificaba ésta (la política) como el arte de disentir, pero como se debe. Es decir, debatir, argumentar y, en su caso decidir. En cuanto a unas posibles elecciones adelantadas en Cataluña el actual presidente Mas no querrá repetir la experiencia de un nuevo retroceso electoral de Convergencia y un aumento de ERC que le colocaría en difícil situación. Quizá convenga más ir pensando en un panorama político diferente (como en el resto de España) donde las mayorías de siempre sean escasas y las minorías, a poco que se lo trabajen con un cierto rigor, cobrarán más importancia. Ya se anuncia una escisión del electorado del PP a costa de la Ley del Aborto según la prensa y algo parecido pero por algunos motivos diferentes puede esperar al PSOE. En suma, si lo que se pretende es alargar mandato es mejor no correr riesgos innecesarios.