Flash Derecho: Debate sobre educación financiera: Entre la necesidad y la utopía
El pasado 25 de junio la Fundación ¿Hay Derecho? organizó un foro sobre educación financiera en el que disfrutamos de un intenso debate con ponentes de lujo, entre los que se encontraba el editor Fernando Gomá, Ismael Sanz Labrador (Director del Instituto Nacional de Evaluación Educativa, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte), Julio Gil (Departamento de Conducta de Mercado y Reclamaciones. Jefe de División Relaciones Clientela Bancaria. Banco de España) y Pau Monserrat (Economista de iAhorro.com y colaborador de este blog).
Contamos además con un público selecto, preparado e interesado en el tema, lo cual desde luego favoreció el debate. Nuestro agradecimiento, tanto a los asistentes como a los ponentes.
En este blog hemos dedicado mucha atención al problema del sobreendeudamiento de los particulares, que está en el origen de esta crisis financiera que tantos cambios está provocando. Cuando el ciudadano no tiene trabajo, ni dinero que sacar de los bancos, le hace vulnerable frente a todo tipo de radicalismo sencillamente porque no tiene nada que perder. Por eso el problema del sobreendeudamiento privado es muy sensible, debiéndose abordar también en el terreno preventivo. Sin duda alguna, uno de los instrumentos fundamentales para ello es aumentar la cultura financiera de los particulares.
No se trata de formar al ciudadano para que los prestamistas irresponsables no respondan, sino de educar para la prevención, para que, como dijo Fernando Gomá, “el ciudadano aprenda a decir NO”, a decir NO a un producto de inversión inadecuado, NO a un exceso de endeudamiento, a que aprenda a que sólo se puede gastar los recursos que tiene, a tener un consumo responsable, a fomentar el ahorro, en definitiva a ser un consumidor inteligente.
Por ello Fernando es partidario de una asignatura del tipo Educación para la Ciudadanía, con ésta o con otra denominación. Pero siempre y cuando en esa asignatura se enseñe lo que su nombre indica, es decir, conocimientos, información y consejos para ser mejores ciudadanos, lo que significa entre otras cosas ser más conscientes y responsables de los propios actos. Para ello, considera esencial tener unas sencillas nociones de Derecho.
¿Se está haciendo algo en España en materia de educación financiera?
Julio Gil destacó que la mayor complejidad de las relaciones financieras, así como de los productos y servicios financieros que se ofrecen, hace necesario invertir en la educación financiera de los consumidores. La información y la formación de los ciudadanos en materia financiera permite que estos desarrollen las habilidades y confianza precisas para adquirir mayor conciencia de los riesgos y oportunidades financieras, tomar decisiones razonables, saber dónde acudir para pedir ayuda y tomar cualquier acción eficaz para mejora su bienestar financiero. Nos informó del Plan de Educación Financiera puesto en marcha por el Banco de España y la CNMV y del portal “Finanzas para todos” cuyo objetivo es mejorar la gestión diaria de la economía personal de los ciudadanos.
Desde el Ministerio de Educación, Ismael Labrador señaló que muchos países de la OCDE, entre ellos España, han propuesto introducir la educación financiera entre las competencias a adquirir por los estudiantes. Se trata de competencias relacionadas con el día, como saber comprender una nómina, entender las facturas de las compras on-line, saber comprender si interesan las ofertas de los supermercados (como las de lleve tres y pague dos), o la administración de los ahorros. Estas competencias financieras han sido, además, evaluadas de forma opcional en PISA, junto con las opciones principales de matemáticas, lectura y ciencias. Los alumnos españoles de 15 años alcanzaron 484 puntos frente a los 500 de la media de la OCDE, lo que nos sitúa en la tabla media-baja de entre los 18 países que participaron en la opción financiera. Ejemplos de las preguntas que se emplearon en PISA financiera y resúmenes de las principales conclusiones se pueden encontrar en la página web del Ministerio de Educación (aquí).
Por su parte, Pau A. Monserrat manifestó que existe gran interés del público en cuanto a la formación financiera se refiere, pero que los contenidos de las administraciones suelen ser complejos y aburridos, por tanto hay un trecho de mejora en la calidad de los mismos. También señaló que es imprescindible una mayor formación a los propios empleados de banca, y una mayor transparencia en las entidades financieras, ya que en ocasiones no parecen favorecer el conocimiento financiero de sus clientes, y ni siquiera de los propios empleados. A su juicio, hay que constatar que se forma a los clientes y hay que crear mecanismos de educación financiera realmente eficaces. Por otra parte, corresponde a los propios bancos y a los organismos oficiales, velar por los intereses de los usuarios de los productos bancarios.
Estas aportaciones fueron acompañadas de interesantes intervenciones por parte de los asistentes.
Desde luego, tenemos que tener claro que el nuestro Banco no es nuestro “amigo” y que busca el beneficio propio y no el del cliente. Por lo tanto, también el consumidor tiene que poner de su parte para estar informado y saber, por ejemplo, qué significa una hipoteca, qué consecuencias tiene avalar a una persona que solicita un préstamo. Son muchos los esfuerzos que se están realizando a nivel internacional para mejorar la educación financiera, hasta el punto de que en América Latina han considerado oportuno introducirla incluso a través de las telenovelas y el cine…., curioso.
Al margen de introducir cambios en el sistema educativo, podría avanzarse más, por ejemplo, imponiendo la carga de superar unos cursos al deudor que ha entrado en concurso de acreedores. De hecho, así sucede en EEUU y es requisito imprescindible para beneficiarse de una segunda oportunidad.
En fin, lo que está claro es que el abordaje preventivo del sobreendeudamiento privado exige tocar muchas piezas del sistema y la educación es una de ellas. Desde la Fundación ¿Hay Derecho? seguiremos en esta línea de propuestas para la mejora del ordenamiento jurídico fomentando el debate con especialistas.
Editores del blog “¿Hay derecho?”
Debido o bien a que viajo mucho o a que los Editores y la Fundación tienen acceso a mi agenda y establecen las fechas en las que no estoy para los actos, no pude (una vez más) acudir ;-). Bueno, así tampoco hice de Casandra como decía el anónimo "V" hace unos días hablando de Grecia. La pregunta que yo tenía, estando de acuerdo en que es necesario que la gente tenga formación económica (no sé si financiera) es a qué asignatura le van a quitar el tiempo o si proponen incluirla como una parte de otras, porque los chicos ya se suponen que estudian matemáticas y economía en "cono", sociales y todo lo demás. Yo me temo – volviendo a ser Casandra – que estamos enseñando esto o lo otro, y mucha tableta y web, pero a pensar, que es a lo que las familias primero y la escuela después deben enseñar, no estamos enseñando. Y tampoco a ser responsables de los propios actos, que es la razón última del sobre-endeudamiento. Nadie prudente se endeuda como los españolitos han hecho. Está muy bien echar la culpa a los demás, pero hay primero que ver la de uno. Claro que siempre se puede alegar que no le dieron a uno formación en le escuela. El "esqueismo" es un vicio nacional, y no sólo de los menores.
Debido o bien a que viajo mucho o a que los Editores y la Fundación tienen acceso a mi agenda y establecen las fechas en las que no estoy para los actos, no pude (una vez más) acudir ;-). Bueno, así tampoco hice de Casandra como decía el anónimo "V" hace unos días hablando de Grecia. La pregunta que yo tenía, estando de acuerdo en que es necesario que la gente tenga formación económica (no sé si financiera) es a qué asignatura le van a quitar el tiempo o si proponen incluirla como una parte de otras, porque los chicos ya se suponen que estudian matemáticas y economía en "cono", sociales y todo lo demás. Yo me temo – volviendo a ser Casandra – que estamos enseñando esto o lo otro, y mucha tableta y web, pero a pensar, que es a lo que las familias primero y la escuela después deben enseñar, no estamos enseñando. Y tampoco a ser responsables de los propios actos, que es la razón última del sobre-endeudamiento. Nadie prudente se endeuda como los españolitos han hecho. Está muy bien echar la culpa a los demás, pero hay primero que ver la de uno. Claro que siempre se puede alegar que no le dieron a uno formación en le escuela. El "esqueismo" es un vicio nacional, y no sólo de los menores.
Una jornada de excepcional interés, tanto por el interés del tema, como la calidad de los ponentes y organizadores y, como no, del público.
Una jornada de excepcional interés, tanto por el interés del tema, como la calidad de los ponentes y organizadores y, como no, del público.
Apreciado Jesús Casas,
Una pena que no pudieras asistir al evento.
En cuanto a qué asignaturas afectaría añadir una de economía-educación financiera, deberíamos abrir un debate serio con la participación e implicación de la comunidad educativa. De hecho, primero hay que concienciar a muchos maestros de la importancia de esta materia, ya que no es infrecuente que tengan un posicionamiento mental negativo sobre estos temas.
Por otro lado, ser responsable de nuestros actos es vital, pero eso no invalida la responsabilidad de la banca de no recomendar productos en contra del interés de sus clientes o de forma irresponsable, misión que además de ética y lógica, es obligatorio legalmente.
Apreciado Jesús Casas,
Una pena que no pudieras asistir al evento.
En cuanto a qué asignaturas afectaría añadir una de economía-educación financiera, deberíamos abrir un debate serio con la participación e implicación de la comunidad educativa. De hecho, primero hay que concienciar a muchos maestros de la importancia de esta materia, ya que no es infrecuente que tengan un posicionamiento mental negativo sobre estos temas.
Por otro lado, ser responsable de nuestros actos es vital, pero eso no invalida la responsabilidad de la banca de no recomendar productos en contra del interés de sus clientes o de forma irresponsable, misión que además de ética y lógica, es obligatorio legalmente.