Medinyà y el deseado adelgazamiento del sector público local
Es lugar común que la multiplicación arbitraria de organismos públicos provoca una situación de despilfarro y de desmesura organizativa que hay que corregir. Según el registro de entidades locales Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, en España existen 8.122 Ayuntamientos, de los cuales sólo 145 cuentan con más de 50.000 habitantes, 93 si se excluyen las capitales de provincia (1,15 % del total); 4.874 (60 %) tienen menos de 1.000 habitantes y, de estos, 1.040 (13 %) tienen menos de 100 y 3.787 (47 %) no llegan a 500. Lo municipios con menos de 5.000 vecinos representan solo el 13% de la población, lo que significa que el 87% de la misma se concentra en núcleos urbanos. Con ese número, España es el tercer país de la Unión Europea en entes locales, sólo por detrás de Francia, con 36.682, y Alemania, con unos 14.000. Algunos países europeos han promovido reformas para reducir sus municipios: según un informe del Consejo de Europa, hasta Grecia ha pasado de tener 1.034 ayuntamientos a 325; Islandia, de 7.200 a 76; Letonia, de 500 a 118; y Dinamarca, de 271 a 98. En Italia el Gobierno aprobó en el año 2011 la supresión de 36 provincias. El propio Consejo ha elaborado un estudio sobre el volumen mínimo de población de un municipio para que sus prestaciones no sean gravosas para sus residentes y para que alcancen un nivel óptimo de calidad, considerando que a partir de 10.400 vecinos las finanzas municipales podrían estar saneadas; a partir de 11.600 podría haber una correcta planificación urbana; y a partir de 8.200 podrían garantizarse los servicios sociales, límite mínimo que no alcanzan más del 89 % de los ayuntamientos que hay en España. Por eso recomienda la fusión de municipios de menos de 10.000 habitantes, como vía rápida para la reducción de costes, agrupando bajo un mismo ayuntamiento a todos aquellos que se encuentren a 20 minutos aproximadamente de la capitalidad resultante –nada con los modernos sistemas de transporte y la administración electrónica-, más por los recursos que quedarían disponibles para aumentar el número y calidad de servicios públicos a prestar que por el ahorro que ello pueda conllevar. En España el debate de la fusión de municipios -dispersión de los núcleos rurales, situación geográfica y endeudamiento municipal- se reabrió tras el anuncio de su fusión por municipios coruñeses, Cesuras y Oza dos Ríos, para lograr subvenciones y poner en marcha proyectos comunes.
En su “Informe sobre España. Repensar el Estado o destruirlo” (Crítica, Barcelona, 2012), el profesor Santiago MUÑOZ MACHADO alertaba ya de la necesidad de un debate en profundidad sobre el manifiesto deterioro de las instituciones públicas en España, que a nivel electoral desemboca en un creciente desafecto del pueblo hacia la clase gobernante –así se ha comprobado en las últimas elecciones municipales y autonómicas- y en la convicción generalizada de que la necesidad de una profunda reforma del Estado y de algunas partes de la Constitución, entre ellas la relativa a la regulación de una organización territorial generadora de unos gastos desorbitados y prescindibles que podrían reducirse con una rebaja de competencias de las comunidades autónomas y el adelgazamiento de la organización política y administrativa del Estado, que junto a la clase gobernante constituye uno de los más serios problemas que condicionan el futuro de España. El Estado no puede ser un problema en sí mismo, sino que está para resolver los problemas a los ciudadanos, lo que se traduce en el ámbito local en la necesidad de ayuntamientos que presten de forma eficiente los servicios públicos, respondan a las necesidades de los ciudadanos, y hagan sentirse a éstos representados y con acceso a las autoridades locales. Aunque el número de municipios de España es inasumible, el problema es, en opinión de los expertos, que a mayor fragmentación del territorio, mayor control político, y de ahí la resistencia de los políticos locales a la unión de municipios.
En España la norma general impide la constitución de municipios nuevos cuando no cumplen todos los requisitos legalmente establecidos; un paso más lo constituye la Ley 27/2013, de 27 de diciembre, de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local, que pretende conformar la estructura organizativa de la Administración Local a los principios de eficiencia, estabilidad y sostenibilidad financiera y, para ello, incluye medidas tendentes a redefinir y reducir la dimensión del sector público local, como la modificación del régimen jurídico de la gestión directa de los servicios públicos de competencia local, la limitación de la constitución de consorcios como instrumentos de cooperación entre la Administración Local y las Administraciones del Estado y de las Comunidades Autónomas y la limitación genérica tanto para crear directa o indirectamente nuevos organismos, entidades, sociedades, consorcios, fundaciones, unidades y entes similares, como para realizar aportaciones patrimoniales o suscribir ampliaciones de capital de entidades empresariales o de sociedades mercantiles locales con necesidades de financiación.
Pero la dispersión facilita el control político y cualquier excusa es buena para hacerse con él, aunque para ello se requiera una ley singular que habilite la excepcionalidad sobre la base del llamado ‘principio de diferenciación’, como la reciente Ley 8/2015, de 10 de junio, de la Comunidad Autónoma de Cataluña, de creación del municipio de Medinyà, publicada en el BOE de 3.07.2015.
Medinyà es un pueblo situado al noreste de la ciudad de Girona que ocupa la parte oriental del valle bajo del Terri, un terreno llano de la orilla izquierda del Ter, por el transcurre la N-II y la autopista AP-7. Hasta ahora formaba parte del municipio de Sant Julià de Ramis, pero a juicio del Parlamento de Cataluña sus características justifican su conversión en municipio: lo fue hasta el año 1972, fecha en que se incorporó al municipio limítrofe de Sant Julià de Ramis por un acuerdo de los ayuntamientos de estos dos municipios, cuando –dice la ley- “no se trataba de un consistorio elegido democráticamente, ya que el país sufría la dictadura franquista, y el mencionado decreto está firmado por el dictador Francisco Franco”. Y continúa: “la población mantuvo, desde un primer momento, la voluntad de que Medinyà recuperase su carácter de municipio”, y de ahí que 23 años después, en “el año 1995 se constituyó el Col·lectiu pro Medinyà Independent”; además, nos tranquiliza el legislador, “como consecuencia de haber sido municipio hasta el año 1972, Medinyà no ha perdido nunca su código postal e, incluso en la señalización de la carretera N-II, de la que se encarga el Ministerio de Fomento, figura el rótulo oficial de Medinyà”.
Razones todas ellas mas que suficientes para crear con 866 habitantes y una superficie de 7,66 kilómetros cuadrados -que incluye, además del pueblo de Medinyà, los caseríos de Santa Fe de la Serra, Tomet, Lladrers y Vall-llobera-, el municipio de Medinyà por segregación de una parte del término municipal de Sant Julià de Ramis, adscribiéndolo “a la comarca de El Gironès, a la veguería de Girona y a la provincia de Girona”. El número de vecinos no debe suponer ninguna intranquilidad, pues “Medinyà será el municipio número 123 en número de habitantes de los 222 que conformarán las comarcas de Girona”, habida cuenta además de que “la recuperación de la condición de municipio independiente permite reparar una decisión antidemocrática, corregir disfuncionalidades y atender a la voluntad de la mayoría de la población”.
La verdad es que no doy crédito.
Abogado especializado desde el año 1974 en litigación y derecho mercantil, concursal, bancario, societario, de la competencia y civil. Como especialista en derecho concursal ha intervenido como letrado de empresas en concurso y de acreedores concursales en numerosos concursos de gran repercusión económica y mediática a nivel nacional.
Es árbitro de la Corte de Arbitraje de la Cámara de Comercio de Madrid, de la Corte Civil y Mercantil de Arbitraje -CIMA- y de la Corte de Arbitraje del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid. Ha intervenido como árbitro y abogado en numerosos e importantes procedimientos arbitrales sustanciados ante éstas y otras cámaras de arbitraje.
Es profesor asociado de derecho mercantil en la Universidad Rey Juan Carlos, y profesor del master de derecho privado organizado por el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid. También es socio-colaborador de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación.
Post muy malo.
No se deben mezclar churras con merinas.
Toda la diatriba de la primera parte, discutible en sí misma, no sirve para argumentar la segunda parte, ni con la burdísima transición del antepenúltimo párrafo.
Porque vamos a centrarnos en Medinyà, que es el caso, ¿no?
¿Por qué no se analiza el "principio de diferenciación"?
¿Por qué no se analizan si se cumple la normativa de creación de municipios?
¿Por qué no se analiza si los hechos que se dicen en el expediente se dan y se subsumen correctamente?
¿Por qué, finalmente, desde una perspectiva política, no se analiza qué es lo que quieren los habitantes de Medinyà?
Porque es más fácil ejercer el cuñadismo: los políticos son malos, los catalanes son malos, lo público es malo, las autonomías son malas, etcétera.
Por eso el "regeneracionismo " espanta.
Post muy malo.
No se deben mezclar churras con merinas.
Toda la diatriba de la primera parte, discutible en sí misma, no sirve para argumentar la segunda parte, ni con la burdísima transición del antepenúltimo párrafo.
Porque vamos a centrarnos en Medinyà, que es el caso, ¿no?
¿Por qué no se analiza el "principio de diferenciación"?
¿Por qué no se analizan si se cumple la normativa de creación de municipios?
¿Por qué no se analiza si los hechos que se dicen en el expediente se dan y se subsumen correctamente?
¿Por qué, finalmente, desde una perspectiva política, no se analiza qué es lo que quieren los habitantes de Medinyà?
Porque es más fácil ejercer el cuñadismo: los políticos son malos, los catalanes son malos, lo público es malo, las autonomías son malas, etcétera.
Por eso el "regeneracionismo " espanta.
Según relata Robert Kaplan en su libro de 1999 –"An empire's wilderness"– Casos como el de Medinya, al lado de Gerona, se han venido produciendo en USA unos 2.300 al año durante los últimos 30 o 35 años. Del orden de 80,000 en total.
Es el fenómeno de incorporaciones municipales o segregaciones de barrios o zonas de una ciudad o la partición un municipio ya existente.
Como el libro de Kaplan arranca en Fort Leavenworth, el autor se detiene cerca, en St. Louis, Missouri, para dar detalles del fenómeno.
Segregarse es lo que……. la gente elige hacer cuando puede elegir. Y si no te dejan elegir terminan metiéndote en un campo de Concentración.
A fin de cuentas la complejidad tiene grandes Costes Ocultos que emergen siempre y un pequeño municipio se lleva económicamente con voluntariado vecinal o, como mucho, con un gerente y no hace falta la parafernalia de Cargos políticos y Subcontratas Multimillonarias.
Esto de las Subcontratas es lo que realmente está detrás de ese entusiasmo de "Concentración Municipal" que se ha puesto de Moda en España para Disimular la espantosa inflación de Cargos y Costes que se ha producido.
¿Por qué no se aborda el derroche más evidente? El de las Autoctonías que pesan como losas, nos hace distintos a la fuerza y nos cercenan la capacidad de elegir.
Yerran los subcontratistas del IBEX 35 apuntando a los municipios.
Si quisieran reducir costes –y no simplemente aumentar "nuestra" Facturación reduciendo "sus" Costes— apuntarían a la supresión de CCAA's y dejarían a la gente vivir encantada en sus pueblos pequeños.
Resulta que en USA, —donde tras la criba de la Burbuja todavía quedan 12.000 bancos mientras nosotros vamos por 9 y bajando–, se segregan municipios cada día y aquí (donde ya tenemos un coste fiscal –España y Europa–que es superior al de USA por un 25 o 30%) se pretende concentrarlos.
¿Quién lo pide? Los vecinos de esos pueblos no y soy uno de ellos. Uno de tantos que no quiere vivir en ciudad ni pagar los costes de esa Explotación infame que ahora hasta tienes que hacer cursillo y aprenderte la matrícula del vehículo para poder aparcar. Ya somos nuestros propios vigilantes.
¿Qué vida es esa?
Esto debe reventar porque es imposible hacer más evidente peso oprobioso de la Casta.
Y créanme, soy persona tirando a conservadora, nada marxiano, celoso de poder elegir –eso es ser libre– y poco amante del mangoneo.
Pero es que esto ya recuerda a los planes quinquenales de Stalin pero llevados a cabo por gente que no piensa morirse en el cargo y tiene prisa.
Saludos
Según relata Robert Kaplan en su libro de 1999 –"An empire's wilderness"– Casos como el de Medinya, al lado de Gerona, se han venido produciendo en USA unos 2.300 al año durante los últimos 30 o 35 años. Del orden de 80,000 en total.
Es el fenómeno de incorporaciones municipales o segregaciones de barrios o zonas de una ciudad o la partición un municipio ya existente.
Como el libro de Kaplan arranca en Fort Leavenworth, el autor se detiene cerca, en St. Louis, Missouri, para dar detalles del fenómeno.
Segregarse es lo que……. la gente elige hacer cuando puede elegir. Y si no te dejan elegir terminan metiéndote en un campo de Concentración.
A fin de cuentas la complejidad tiene grandes Costes Ocultos que emergen siempre y un pequeño municipio se lleva económicamente con voluntariado vecinal o, como mucho, con un gerente y no hace falta la parafernalia de Cargos políticos y Subcontratas Multimillonarias.
Esto de las Subcontratas es lo que realmente está detrás de ese entusiasmo de "Concentración Municipal" que se ha puesto de Moda en España para Disimular la espantosa inflación de Cargos y Costes que se ha producido.
¿Por qué no se aborda el derroche más evidente? El de las Autoctonías que pesan como losas, nos hace distintos a la fuerza y nos cercenan la capacidad de elegir.
Yerran los subcontratistas del IBEX 35 apuntando a los municipios.
Si quisieran reducir costes –y no simplemente aumentar "nuestra" Facturación reduciendo "sus" Costes— apuntarían a la supresión de CCAA's y dejarían a la gente vivir encantada en sus pueblos pequeños.
Resulta que en USA, —donde tras la criba de la Burbuja todavía quedan 12.000 bancos mientras nosotros vamos por 9 y bajando–, se segregan municipios cada día y aquí (donde ya tenemos un coste fiscal –España y Europa–que es superior al de USA por un 25 o 30%) se pretende concentrarlos.
¿Quién lo pide? Los vecinos de esos pueblos no y soy uno de ellos. Uno de tantos que no quiere vivir en ciudad ni pagar los costes de esa Explotación infame que ahora hasta tienes que hacer cursillo y aprenderte la matrícula del vehículo para poder aparcar. Ya somos nuestros propios vigilantes.
¿Qué vida es esa?
Esto debe reventar porque es imposible hacer más evidente peso oprobioso de la Casta.
Y créanme, soy persona tirando a conservadora, nada marxiano, celoso de poder elegir –eso es ser libre– y poco amante del mangoneo.
Pero es que esto ya recuerda a los planes quinquenales de Stalin pero llevados a cabo por gente que no piensa morirse en el cargo y tiene prisa.
Saludos
A mi de entrada no me parece tan descabellado que España esté cerca de Alemania en número de municipios. Y es que nuestro país es un 46% mas grande que Alemania. Y tiene una orografia mucho más complicada, con zonas muy poco pobladas (montañas, desiertos). No sé, por ejemplo en la montaña asturiana, la refla de los 20 minutos sigue resultando en municipios con poca población… simplemente porque alli hay una densidad de poblacion minúscula. La reducción del análisis al ratio de población por municipio ignorando superficie y orografia me parece demasiado simplista. Finalmente no soy experto en la materia, pero la fusión de municipios distantes e históricamente separados, seguro que también puede implicar riesgos de gobernanza, al menos a corto y medio plazo. Habría que estudiarlo muy bien.
A mi de entrada no me parece tan descabellado que España esté cerca de Alemania en número de municipios. Y es que nuestro país es un 46% mas grande que Alemania. Y tiene una orografia mucho más complicada, con zonas muy poco pobladas (montañas, desiertos). No sé, por ejemplo en la montaña asturiana, la refla de los 20 minutos sigue resultando en municipios con poca población… simplemente porque alli hay una densidad de poblacion minúscula. La reducción del análisis al ratio de población por municipio ignorando superficie y orografia me parece demasiado simplista. Finalmente no soy experto en la materia, pero la fusión de municipios distantes e históricamente separados, seguro que también puede implicar riesgos de gobernanza, al menos a corto y medio plazo. Habría que estudiarlo muy bien.
Buen post. La fusión de municipios es algo que debe tomarse muy en serio. Sinceramente y sin ánimo de buscar polémicas con nadie me han decepcionado los comentarios dado que tratan el tema de forma si me permiten superficial y un tanto demagógico y populista. La planta municipal no debe determinarse por motivos de identidad dado que es una administración básicamente prestadora de servicios.
Creo que tantos municipios, todos ellos con prácticamente las mismas competencias tengan 100 o 70000 habitantes, favorecen la corrupción, el clientelismo y el derroche dado que es muy difícil de controlar (por los órganos de control externo) un número tan elevado de municipios que a su vez crean organismos y sociedades multiplicando los centros de gasto.
Por otro lado el caso descrito en el post es una muestra del caos que tenemos en este país. Se aprueba una normativa para incentivar la unión de municipios e inmediatamente los de la otra banda hacen todo lo posible por saltarsela. Estemos de acuerdo o no es la norma a cumplir. No conozco el caso concreto del post pero dadas las peregrinas razones que describen me sorprendería que existiesen las legales.
Creo que la mayoría de estados serios tienden a reducir municipios. No sé en Alemania pero tengo entendido que en Francia los municipios pequeños tienen muy pocas competencias y que en Estados Unidos pasa algo parecido, aunque como les digo hablo de oídas.
Un saludo
Buen post. La fusión de municipios es algo que debe tomarse muy en serio. Sinceramente y sin ánimo de buscar polémicas con nadie me han decepcionado los comentarios dado que tratan el tema de forma si me permiten superficial y un tanto demagógico y populista. La planta municipal no debe determinarse por motivos de identidad dado que es una administración básicamente prestadora de servicios.
Creo que tantos municipios, todos ellos con prácticamente las mismas competencias tengan 100 o 70000 habitantes, favorecen la corrupción, el clientelismo y el derroche dado que es muy difícil de controlar (por los órganos de control externo) un número tan elevado de municipios que a su vez crean organismos y sociedades multiplicando los centros de gasto.
Por otro lado el caso descrito en el post es una muestra del caos que tenemos en este país. Se aprueba una normativa para incentivar la unión de municipios e inmediatamente los de la otra banda hacen todo lo posible por saltarsela. Estemos de acuerdo o no es la norma a cumplir. No conozco el caso concreto del post pero dadas las peregrinas razones que describen me sorprendería que existiesen las legales.
Creo que la mayoría de estados serios tienden a reducir municipios. No sé en Alemania pero tengo entendido que en Francia los municipios pequeños tienen muy pocas competencias y que en Estados Unidos pasa algo parecido, aunque como les digo hablo de oídas.
Un saludo
Aquí, no lo olvidemos, desde que el Estado se resignó a perder la industria –por razones no está nada claro que sean hoy bien conocidas por la opinión pública– una de la pocas fuentes de negocio que podían reemplazar lo perdido fue, precisamente, la prestación de servicios públicos. Y Gradualmente se produjeron dos fenómenos.
1. Se multiplicaron los empleados públicos por 5.5. De 600.000 a 3.200.000.
2. En paralelo a este crecimiento monstruoso, se inicia el proceso de Outsourcing y Privatización hasta tal punto que hoy, todo el IBEX 35 con la excepción de INDITEX vive de prestar un servicio público, con licencia de exclusividad del Estado y actuando sobre derechos demaniales y bienes públicos.
Curiosamente esa gigantesca transferencia de Trabajo no resultó en una reducción análoga del Sector Público. Tenemos unos gestores estupendos.
Esto, como todo, tiene su fin.
Especialmente cuando hay que recurrir fiscalmente a estrujar a los turistas porque los nativos ya no rendimos un chavo más y necesitamos que nos presten para poder seguir comiendo. Literalmente para buena parte de la población.
Por encima de 3 PIBs debemos sin contar las deudas extracontables.
¿Qué queda?: Meterle mano a los pequeños municipios.
Como uno de los míos, apenas 2000 habitantes a orillas del Cantábrico, en los que el agua era estupenda y gratis porque llueve a manta y ahora nos la cobra bien cara Aguas de Barcelona disfrazada bajo un nombre local.
Y qué tal los Peajes de la Bilbao Behobia o la Villaba-Adanero que se debieron de Revertir a la Gratuidad según las leyes del Reino y hoy sigue subiendo el IPC a pesar de que, conmo todo el resto, ya no tiene empleados en las taquillas.
Cotizando en el IBEX y fardando de "Tecnológicas", oiga.
Todo por el estilo.
Sinceramente creo que nuestros padres debieran tener derecho a la devolución de lo que les cobraron por nuestra educación porque damos el cante con lo distraídos que estamos. Tanto que no nos enteramos de lo que a nuestro alrededor se cuece.
Saludos
Aquí, no lo olvidemos, desde que el Estado se resignó a perder la industria –por razones no está nada claro que sean hoy bien conocidas por la opinión pública– una de la pocas fuentes de negocio que podían reemplazar lo perdido fue, precisamente, la prestación de servicios públicos. Y Gradualmente se produjeron dos fenómenos.
1. Se multiplicaron los empleados públicos por 5.5. De 600.000 a 3.200.000.
2. En paralelo a este crecimiento monstruoso, se inicia el proceso de Outsourcing y Privatización hasta tal punto que hoy, todo el IBEX 35 con la excepción de INDITEX vive de prestar un servicio público, con licencia de exclusividad del Estado y actuando sobre derechos demaniales y bienes públicos.
Curiosamente esa gigantesca transferencia de Trabajo no resultó en una reducción análoga del Sector Público. Tenemos unos gestores estupendos.
Esto, como todo, tiene su fin.
Especialmente cuando hay que recurrir fiscalmente a estrujar a los turistas porque los nativos ya no rendimos un chavo más y necesitamos que nos presten para poder seguir comiendo. Literalmente para buena parte de la población.
Por encima de 3 PIBs debemos sin contar las deudas extracontables.
¿Qué queda?: Meterle mano a los pequeños municipios.
Como uno de los míos, apenas 2000 habitantes a orillas del Cantábrico, en los que el agua era estupenda y gratis porque llueve a manta y ahora nos la cobra bien cara Aguas de Barcelona disfrazada bajo un nombre local.
Y qué tal los Peajes de la Bilbao Behobia o la Villaba-Adanero que se debieron de Revertir a la Gratuidad según las leyes del Reino y hoy sigue subiendo el IPC a pesar de que, conmo todo el resto, ya no tiene empleados en las taquillas.
Cotizando en el IBEX y fardando de "Tecnológicas", oiga.
Todo por el estilo.
Sinceramente creo que nuestros padres debieran tener derecho a la devolución de lo que les cobraron por nuestra educación porque damos el cante con lo distraídos que estamos. Tanto que no nos enteramos de lo que a nuestro alrededor se cuece.
Saludos
Me parece un tema interesante para debatir y, sobre todo, para objetivarlo en sus implicaciones. Está relacionado con la erupción de "trabajo público" que los gobiernos han producido para crear clientelismo: el de los muchos enchufados en variopintos puestos de trabajo municipales y autonómicos, en las variantes de las sociedades semipúblicas o claramente mercantiles, en las empresas contratistas, etc.etc. Todo "politizado". O aceptas las reglas del juego o quedas fuera de él como un "pringao". Todos sabemos que la gestión pública del estado se resuelve de otra manera:
1.- Reajustar las llamadas "autonomías" a lo que debían ser: pura descentralización administrativa sin perder en ningún momento su esencia como partes del Estado Español.
2.- Reajustar los estatutos de autonomía a esa situación.
3.- Reajustar e incluso eliminar la función normativa autonómica y municipal.
4.- Eliminar las diputaciones provinciales convertidas en nuevas "delegaciones" administrativas.
5.- Eliminar las "excrecencias institucionales" y recuperar las esencias institucionales de lo "publico"
6.- Adelgazar, aclarar y simplificar las relaciones entre los ciudadanos y las AA.PP.
7.- Reajustar, definir y concretar competencias y responsabilidades públicas.
8.- Reajuste de retribuciones públicas en función de las responsabilidades reales (no tiene sentido que el director de un teatro o un museo público cobre el doble que el presidente del gobierno).
9.- Reajuste de las estructuras orgánicas a las competencias de servicios reales.
10.- Poner a los empleados públicos al servicio de los ciudadanos en forma concreta: resolviendo trámites en lugar de crearlos.
Eso para ir tirando. Ya no hablo de la tan cacareada "transparencia" de gestión blindada con la sola frase: "El derecho de acceso a la información podrá limitarse por confidencialidad o secreto requerido…"
Espero que éste debate que implica una verdadera reforma regenerativa de todo un sistema de poder, sea el que podamos mantener a través de este blog.
Me parece un tema interesante para debatir y, sobre todo, para objetivarlo en sus implicaciones. Está relacionado con la erupción de "trabajo público" que los gobiernos han producido para crear clientelismo: el de los muchos enchufados en variopintos puestos de trabajo municipales y autonómicos, en las variantes de las sociedades semipúblicas o claramente mercantiles, en las empresas contratistas, etc.etc. Todo "politizado". O aceptas las reglas del juego o quedas fuera de él como un "pringao". Todos sabemos que la gestión pública del estado se resuelve de otra manera:
1.- Reajustar las llamadas "autonomías" a lo que debían ser: pura descentralización administrativa sin perder en ningún momento su esencia como partes del Estado Español.
2.- Reajustar los estatutos de autonomía a esa situación.
3.- Reajustar e incluso eliminar la función normativa autonómica y municipal.
4.- Eliminar las diputaciones provinciales convertidas en nuevas "delegaciones" administrativas.
5.- Eliminar las "excrecencias institucionales" y recuperar las esencias institucionales de lo "publico"
6.- Adelgazar, aclarar y simplificar las relaciones entre los ciudadanos y las AA.PP.
7.- Reajustar, definir y concretar competencias y responsabilidades públicas.
8.- Reajuste de retribuciones públicas en función de las responsabilidades reales (no tiene sentido que el director de un teatro o un museo público cobre el doble que el presidente del gobierno).
9.- Reajuste de las estructuras orgánicas a las competencias de servicios reales.
10.- Poner a los empleados públicos al servicio de los ciudadanos en forma concreta: resolviendo trámites en lugar de crearlos.
Eso para ir tirando. Ya no hablo de la tan cacareada "transparencia" de gestión blindada con la sola frase: "El derecho de acceso a la información podrá limitarse por confidencialidad o secreto requerido…"
Espero que éste debate que implica una verdadera reforma regenerativa de todo un sistema de poder, sea el que podamos mantener a través de este blog.