La Fundación Hay Derecho les desea un feliz 2019

Desde la Fundación Hay Derecho queremos felicitar el nuevo año a todos los lectores y colaboradores del blog.

Cerramos un año intenso desde el punto de vista político, que sin duda pasará a la historia. Por primera vez, triunfó una moción de censura en España poniendo fin al Gobierno de Mariano Rajoy, a consecuencia de los escándalos de corrupción del PP y en particular de la sentencia del caso Gürtel.  Pedro Sánchez llegó a la Presidencia del Gobierno gracias, entre otros, al apoyo de los partidos nacionalistas e independentistas con los problemas que esto supone. Siendo indudablemente la moción de censura legítima y acorde con el funcionamiento de las reglas democráticas y del Estado de Derecho no podemos obviar las dificultades que apoyarse en partidos que han intentado -dicho elegantemente- desbordar las reglas del juego constitucionales supone. Esto coloca a España en una situación política singular, con un Gobierno muy débil en un momento delicado no solo por los graves acontecimientos que se están produciendo en Cataluña sino también en el ámbito europeo y por la crisis general en Occidente de las democracias liberales representativas. En ese sentido, la emergencia de un partido de ultraderecha como Vox en las recientes elecciones andaluzas ha terminado con la supuesta singularidad española aunque sin duda tiene mucho que ver con el independentismo en Cataluña y los difíciles equilibrios del PSOE de Pedro Sánchez. Por otra parte, el Gobierno del PSOE ha tenido también la virtualidad de volver a poner en la agenda política cuestiones sociales tan importantes como la pobreza infantil  o la precariedad laboral.

No obstante, la creciente polarización de la vida política española nos resulta preocupante. En su magnífico libro “Como mueren las democracias” Levitsky y Ziblatt nos explican la importancia de las denominadas reglas informales que subyacen a las instituciones democráticas y que consisten en el respeto a las reglas del juego pero también en la contención a la hora de ejercer el poder y en no tratar a los adversarios políticos como enemigos carentes de toda legitimidad. Los ejemplos que ponen en el libro aunque no se refieran a Cataluña o a España en particular son muy ilustrativos. Y sí, lo que cuentan de la Hungría de Orban, la Nicaragua de Ortega, el Perú de Fujimori o los Estados Unidos de Trump también puede pasar aquí.

Empieza así un año 2019 que se adivina apasionante, como lo son todas las épocas en que la Historia gira sobre sus goznes. El contrato social que durante tanto tiempo han sostenido nuestros Estados democráticos sociales de Derecho está amenazado; la desigualdad, la brecha generacional, la globalización, el envejecimiento de la población, la revolución tecnológica, el calentamiento global son retos enormes que exigen lo mejor de nosotros mismos como ciudadanos. No esperemos que nuestros políticos y nuestros líderes nos lo solucionen todo porque no podrán hacerlo sin nuestra ayuda.

Desde Hay Derecho seguiremos en 2019 defendiendo el Estado de Derecho, la democracia y el fortalecimiento institucional y el respeto a las reglas del juego -formales e informales- porque pensamos que son los mejores instrumentos con los que contamos para abordar estos retos y buscar las mejores soluciones. Pero tampoco podemos hacerlo solos, necesitamos de la ayuda de todos los ciudadanos. Así que por favor, regalen estas Navidades conciencia cívica y sigan leyéndonos y colaborando con nosotros en lo que puedan para que este año sea mejor que el que acaba. Que no es difícil.

¡Feliz 2019 a todos!