La enfermera y el poder

Quizás uno de los aspectos más preocupantes de la deriva iliberal que padecemos -no sólo en España- es la utilización arbitraria del poder contra los más débiles. Este fenómeno es más acusado en Cataluña, donde la utilización partidista de las instituciones por parte del Gobierno independentista en áreas tan delicadas como la educación y la sanidad es pública y notoria. El programa independentista exige para construir la nación identitaria inexistente -aunque sea tendencialmente, a la vista del fracaso del procés- la supresión o al menos el silenciamiento de la sociedad plural realmente existente y para eso el instrumento elegido ha sido la lengua catalana, dado que, pese a algún intento vergonzoso, no hay otros elementos étnicos, religiosos o de otra índole a los que agarrarse para diferenciar a los catalanes de verdad (los nacionalistas) de los de pega (el resto).

De paso, con la expulsión del castellano de la Cataluña oficial se consigue blindar a la competencia el mercado laboral oficial -es decir, los puestos en las Administraciones Públicas, incluidos por supuesto los de la sanidad y la educación- a los profesionales procedentes de otras partes de España por muchos méritos que acumulen y aunque les resulte perfectamente posible comunicarse con los ciudadanos a los que deben de atender en castellano, a diferencia de lo que ocurre con un médico indio o español en el Reino Unido que no hable inglés. Por cierto, que el castellano además de la lengua oficial en España es también la lengua cooficial en Cataluña y existe la obligación constitucional de conocerlo (art.3) lo que no debería olvidarse. En todo caso, existe una abundante jurisprudencia sobre los supuestos en que pueden establecerse el conocimiento de la lengua autonómica cooficial con carácter obligatorio no ya como mérito sino como requisito obligatorio para acceder a una plaza determinada de la Administración pública  que intenta evitar que se utilice como herramienta para discriminar a algunos aspirantes o simplemente para impedir el acceso a la función pública de acuerdo con los principios de mérito y capacidad.

Es en ese contexto de creciente iliberalismo, tribalismo desenfadado y desprecio por los valores de la democracia representativa liberal que exigen el sometimiento del poder a límites (empezando por los establecidos en la Constitución y siguiendo por los recogidos en el resto del ordenamiento jurídico) en el que hay que situar la historia de la enfermera gaditana Begoña Suárez, que desafió al sistema grabando un vídeo en Tik Tok en el que se reía de la necesidad de tener un título formal (C1) para acreditar un alto nivel de competencia en catalán para acceder por oposición una plaza de enfermera que, por cierto, ya estaba ocupando sin el título en cuestión y que tienen los chicos que terminan el bachillerato en Cataluña por el hecho de estudiar allí.

Claro está que aquí lo interesante no es que una enfermera joven y “de fuera” se atreviera a señalar (como el niño del famoso cuento de Andersen “el traje nuevo del emperador”) que el rey va desnudo sino la reacción furibunda que se ha desencadenado. Mientras que en el cuento clásico los cortesanos y el pueblo dan la razón al niño y se empiezan a reír del rey, que tiene que salir corriendo avergonzado, en la historia real es la enfermera la que tiene que salir corriendo. Lo que dice mucho de un gobierno incapaz no ya de tolerar la crítica -aunque sea en tono de humor, o sobre todo cuando es en tono de humor- sino de tolerar la pura y simple verdad: que la imposición de la obligatoriedad del catalán con un nivel tan avanzado como el C1 como requisito obligatorio para acceder a plazas en Cataluña de enfermera (o de médicos) supone una barrera de entrada muy importante para personas que proceden de otras CCAA pero que podrían desempeñar perfectamente el puesto de trabajo en cuestión. Incluso pueden resultar perjudicados los propios pacientes al tener menos profesionales disponibles o menos profesionales competentes para atenderles. Porque no nos olvidemos que a la enfermera de nuestra historia le habían ofrecido acceder a una plaza fija, luego tan mal no debía de hacer su trabajo aunque fuera en castellano.

En todo caso, lo importante es la reacción del Poder, con mayúsculas. Que empiezan en twitter, eso sí, que lo antiguo de la reacción de fondo (se va a enterar, quien se habrá creído que es) no empaña lo moderno de las formas, una característica de los medios rusos y sus afines que ha sido exportada con éxito al resto del mundo y que supone que la caspa de toda la vida se empaqueta de la manera más “cool” posible. Efectivamente, desde el consejero de Sanidad, hablando de la necesidad de una investigación para aclarar no sabemos bien el qué, pasando por sindicalistas al parecer más preocupados por la lengua en la que hablan los trabajadores que por el mantenimiento de sus puestos de trabajo y llegando hasta el portavoz del Hospital Vall d´Hebron señalando tajantemente que “No podemos tolerar que dentro de nuestras instalaciones, en horario laboral y con el uniforme de la institución, se hagan vídeos que no tienen nada que ver con la actividad asistencial”. Porque al parecer el problema es ése y no las declaraciones como habíamos pensado todos, empezando por el Consejero del ramo.

Y aquí es donde querría subrayar que este tipo de historias -que se van añadiendo a muchas otras, algunas tan tristes como la del niño de Canet- son muy preocupantes. No ya por el catalán, por el video, o por las manifestaciones de tirios y troyanos sino, sencillamente, porque ponen de relieve que gobernantes democráticos no tienen ningún problema en utilizar el poder en contra de los ciudadanos que se atreven a cuestionarlo, y cuya situación de inferioridad es patente.  En ese sentido, probablemente la enfermera de nuestro cuento pensó que no corría riesgo alguno subiendo su video a Tik Tok, y así debería de ser en un Estado democrático de Derecho digno de tal nombre donde la crítica, la zafiedad o el mal gusto no están penalizados y donde se respeta la libertad de expresión aunque sea en horario laboral y con el uniforme de trabajo. Se equivocó. Y muchos aprenderán de su error y no se atreverán a hacer cosas que son perfectamente admisibles en una democracia avanzada. Es más, que son sanas para una democracia avanzada que cree de verdad en el pluralismo y en la tolerancia como valores en los que fundar su convivencia.

Los que nos dedicamos a reflexionar sobre las democracias y los riesgos que les acechan sabemos que si hay una señal a la que conviene prestar mucha atención es a de la utilización arbitraria del poder frente a sus ciudadanos, y en particular frente a los más débiles. La arbitrariedad de los poderes públicos está expresamente proscrita en nuestra Constitución, y con mucha razón, dado que se trata de una expresión del poder autoritario por definición. En una democracia liberal representativa el poder siempre tiene que estar sujeto a controles, a límites y a contrapesos. Y por supuesto a la rendición de cuentas. Si esto no sucede, y el gobernante de turno puede iniciar investigaciones, abrir expedientes disciplinarios, cesar a personas “non gratas” en sus puestos de trabajo, utilizar los medios de comunicación y las redes sociales para señalar a un particular, etc, etc, hay motivos muy serios para preocuparse. E insisto, no es la primera vez que pasa, y me temo que tampoco será la última.

También querría recordar que estos principios constitucionales debemos de aplicarlos siempre, tanto a los nuestros como a los adversarios políticos. Es muy humano sentir con especial intensidad la injusticia, la discriminación o el acoso contra personas que consideramos por motivos ideológicos, afectivos o sociales más cercanas a nosotros, pero el doble rasero nunca está justificado. Por eso resulta tan irritante cuando nuestros políticos y nuestros medios lo utilizan con desenfado; vulnera nuestro más elemental sentido de justicia. Pero es importante que salgamos también a criticar estos mismos comportamientos cuando se trata de personas por las que no sentimos tanta empatía; es más, cuanta menos empatía sintamos, más necesario es.

En definitiva, no podemos normalizar este tipo de actuaciones por parte de nuestros gobernantes sean por las razones que sean. Eso también sería una señal muy preocupante porque en una democracia el uso arbitrario del poder no puede ser lo normal.

Publicado en El Mundo

6 comentarios
  1. Rosa Maria
    Rosa Maria Dice:

    Buenas tardes,
    Gracias Elisa por este articulo, q desde luego da en el clavo. Yo soy catalana de pega porque d’esdeveniments hace mas d 200 años mi familia y yo nacimos en Barcelona pero como no somos fanaticos ergo independentistas, no somos catalanes.A los catalanes de pega se nos a maltratado, nos han dicho d todo los catalanes ” de verdad” q lo unico q persiguen es su lucro personal y acabar con la prosperidad de Catalunya. Quien ayuda a los catalanes ” de pega” ?
    A q se cumplan las leyes q el Govern o mejor dicho desgovern se pasa por el forro? Nadie. Estamos en manos de ” fatxes” , q son ellos los fachas y no los demas . Como yo hay millones d catalanes españoles . Muchos màs q ellos.Aunque no se note.
    Nunca podrian pasar por encima nuestro pués saldriamos a la calle a defender nuestros derechos y a ver quien gana .

  2. Daniel Iborra
    Daniel Iborra Dice:

    El Gobierno de Maduro está acusado por la ONU de crímenes contra la humanidad por “ violaciones sistemáticas de derecho humanos” El 2 de febrero pasado ,se publicó el ranking de corrupción de Transparencia Internacional , en el que Venezuela ha descendido al puesto 4 mundial, con 14 puntos frente a Siria y Sudán del Sur, con 13 y Somalia con 12. Desde que está Maduro, en los últimos 10 años , tiene ” casi 30 puntos menos que la media continental” ( americana)( El Mundo 2-2-23). EL PAIS (07 MAR 2023) en el artículo”Venezuela, sobrevivir con el salario mínimo más bajo de América Latina “ de FLORANTONIA SINGER.
    “La devaluación de la moneda y la feroz inflación han reducido el ingreso mínimo en el país a poco más de cinco dólares al mes>Podemos, Izquierda Unida , E.R.C. y EH BILDU ( y más como la CUP….) han demostrado su admiración por el régimen político que impera en Venezuela. No son demócratas , son de otro régimen.

  3. Daniel Iborra
    Daniel Iborra Dice:

    Democracy Index ” reparte los países en grandes grupos : Democracia plena, Democracia imperfecta , Régimen híbrido y Régimen autoritario
    Están situados en el grupo de Régimen autoritario , entre otros , Venezuela y Cuba . Hay dos tipos de políticos y periodistas en España, los partidarios de un régimen democrático ( con su izquierda y su derecha ) , que respetan las normas y las resoluciones judiciales , los derechos y libertades de todos los ciudadanos y los principios democráticos y los partidarios de regímenes autoritarios , como los que dirigen Cataluña y una gran parte del gobierno de Sánchez, que no lo hacen . La democracia no es su sistema ni lógicamente el de la Unión Europea , que se basa en el. Nunca respetarán nada de lo anterior ,” les sobra” toda su legislación , los derechos y libertades de los “ otros”, los jueces independientes , el Parlamento, la oposición , el control de la gestión política y hasta no les importaría que se fueran los que no les votan. Si , con la independencia, se fueran de la UE no volverían, no es su sistema el suyo, a ellos ya les va bien. En el que sueñan , la incompetencia, la corrupción, el despilfarro y el abuso de poder “de los nuestros” no tienen sanción .

  4. AGonzalo
    AGonzalo Dice:

    Parece un relato de Sant Jordi sobre “El mundo al revés”.

    La lengua más débil es el catalán (frente al castellano). Luego el Poder ha de esforzarse más en protegerlo y fomentar su conocimiento. A mí me parece que es lo que se está haciendo al exigir, para funcionarios (o sea: contratos indefinidos) que tratan con público, un cierto conocimiento del catalán.

    Por tanto, lo iliberal sería que el funcionario, cuando está atendiendo al público (o sea: quien da el dinero para el sueldo del funcionario), fuera quien controlara la lengua que ha de usarse.

    En este caso el Govern/Sindicalistas/etc. lo que hacen es defender que se ejecuten las leyes existentes. Resulta “curioso” que desde un medio llamado “¿Hay derecho?” se pretenda otra cosa.

    Lo importante, ciertamente es la reacción del Poder. En este caso del Mediático. En un ataque clarísimo a la lengua catalana (después de que esa misma persona hubiera protagonizado otro contra la gallega) pretende que no se reaccione a las declaraciones de una nacionalista mayoritaria (o sea: española) porque ¿?

  5. Daniel Iborra
    Daniel Iborra Dice:

    El Govern catalán es un ejemplo del fracaso de la incompetencia y del autoritarismo
    Si estamos mejor ahora los ciudadanos ¿ por qué , entonces firmaron el manifiesto ! Basta ya¡ , La Vanguardia, el Grupo Planeta, Foment, el Círculo de Economía ,, CaixaBank, B Sabadell…? “Reclamamos un Gobierno que defienda la economía productiva, el empleo y el Estado de bienestar; que sitúe la recuperación económica y la cohesión social como su objetivo principal; que mantenga el orden, es decir, que garantice el libre y pacífico ejercicio de los derechos y libertades para todo el mundo, y el normal funcionamiento de las instituciones; y que dé seguridad jurídica “.
    Es el retrato de un “gobierno fallido”, ya que la Generalitat ha fracasado en aspectos fundamentales de los ciudadanos: economía, bienestar social , derechos y libertades, seguridad jurídica…¿ Ha cambiado la situación en tan poco tiempo y tenemos un Govern competente , que cumple las leyes y las decisiones de los tribunales y da seguridad jurídica y económica a Cataluña y “a renunciado” al procés o es que Sánchez no tiene con ellos problemas porque obedece a todo lo que le piden?.
    Y lo mismo que el partido de Aragonés ¿ de verdad cree que es un ejemplo democrático , de rectitud e integridad y que desde que gobiernan los independentistas están construyendo “ una sociedad más justa y más libre “ ? Entonces¿ por qué firmaron el manifiesto tantas entidades y se fueron de esta Cataluña tan idílica ,tan gran número de empresas ?

  6. Daniel Iborra
    Daniel Iborra Dice:

    “De los 801 jueces, sabemos perfectamente los que se quedarán y los que se irán. Tenemos perfectamente diseñada la estructura judicial de la República y sabremos con qué jueces podemos contar ( Santi Vidal)
    Si Cataluña fuera independiente, probablemente, muy pocos de “los nuestros” irían a la cárcel. Ya que , el movimiento independentista está trufado de políticos que sueñan en gestionar una “democracia del tercer mundo” en la que el Estado es la propiedad privada de los que ganan las elecciones y otros partidarios de sistemas políticos dictatoriales, extractivos tanto de recursos económicos como de libertades individuales, incompatibles con los principios y la normativa de la Unión Europea , por eso “ sus proyectos constitucionales” , como el del sistema judicial *, no tienen nada que ver con el de las democracias plenas.

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