Ley de impunidad: radiografía de la proposición de Ley orgánica de amnistía para la normalización institucional, política y social en Cataluña

El 13 de noviembre se conoció el texto de la Proposición de Ley orgánica de amnistía para la normalización institucional, política y social en Cataluña que, según parece, van a apoyar los grupos parlamentarios de PSOE, Sumar, ERC, Junts, PNV, Bildu y BNG, los cuales suman una ajustada mayoría absoluta del Congreso. Un texto de especial trascendencia que, todo sea dicho, se propone tramitar por procedimiento de urgencia, acortando así los tiempos para su debate y enmienda. En el fondo, estamos ante un texto negociado con la “opacidad propia de los negocios jurídicos”, ajeno “al principio de publicidad que ha de caracterizar a la función parlamentaria”, como ha señalado el profesor Víctor Vázquez, que ahora recibirá la aprobación formal, al menos por la Cámara Baja, donde escucharemos discursos encontrados, pero sin mayor vocación de someterlo a un auténtico debate. Es de esperar, por su parte, el rechazo radical del Senado, donde el PP disfruta de amplia mayoría, y tratará de retrasar en lo posible la tramitación, haciendo gala de un nocivo filibusterismo parlamentario. En todo caso, nuestro bicameralismo descompensado a favor del Congreso hará que esta Cámara sea, más pronto que tarde, la que tenga la última palabra. O, mejor dicho, la penúltima, porque la ley será seguramente recurrida al Tribunal Constitucional, aunque cabe esperar poco de un Tribunal que, a fuer de acoger a magistrados con alto perfil político, tiene hoy más tintes de tercera cámara política que de órgano jurisdiccional.

En mi humilde opinión, esta ley parte de un presupuesto difícilmente asumible en un Estado constitucional: que el interés general apreciado por el Parlamento, en tanto que órgano de representación de la soberanía popular, se impone a la igual sujeción de todos a la ley. Es decir, que, en la medida que la Constitución no prohibió las amnistías, las Cortes pueden, en un “acto soberano”, garantizar la inmunidad jurídica, en definitiva, la impunidad de ciertas personas, atendiendo a “circunstancias políticas excepcionales” en aras de “superar y encauzar conflictos políticos y sociales”.

Responder afirmativamente a esta cuestión, como se propone una mayoría del Congreso de los Diputados, me parece dinamitar un pilar esencial de un Estado constitucional de Derecho donde rige el imperio de la ley y abre la puerta a un poder exorbitante del Parlamento. Tanto es así que, a mi entender, el aroma que impregna la Exposición de Motivos de esta Proposición de Ley es, precisamente, situar la voluntad general por encima del imperio de la ley, por mucho que se esfuerce peregrinamente en afirmar que esta Ley viene a reforzar el Estado de Derecho. De hecho, es revelador cuando señala que los instrumentos de un Estado de Derecho no pueden ser “inamovibles”, ya que “es el Derecho el que está al servicio de la sociedad y no al contrario”, debiéndose adaptar el Derecho al contexto de cada momento, en especial cuando nos encontramos con “una decisión política adoptada bajo el principio de justicia”. Abandonemos, por tanto, la idea sólida del imperio de la ley como garantía en pro de un Derecho dúctil maleable por la voluntad política.

Es cierto que el constituyente no prohibió la amnistía y que la amnistía como instrumento jurídico que sirve a la extinción de la responsabilidad penal no es algo novedoso, existiendo ejemplos históricos y en el Derecho comparado. Pero creo que, en relación con lo anterior, hay un error de base en la aproximación constitucional de esta ley: la amnistía no puede ser considerada como expresión de la potestad legislativa sin más, sino que se trata de una “operación excepcional” (STC 147/1986). Así se contemplaba en la enmienda presentada en las Cortes constituyentes por el Grupo Mixto, firmada por el constitucionalista Raúl Morodo, donde la facultad de amnistiar se le reconocía a las Cortes de forma diferenciada de la potestad legislativa.

Estamos, por tanto, ante una potestad exorbitante que, en buena lid, exigiría de habilitación constitucional expresa pero que, cuando menos, obliga a un enjuiciamiento constitucional muy severo. En consecuencia, no vale tratar de justificar su constitucionalidad recurriendo a los cánones de enjuiciamiento del Tribunal Constitucional elaborados para otro tipo de leyes, incluso de leyes singulares, como se hace en la Exposición de Motivos buscando dar un cierto disfraz jurídico. Aquí la afectación a la igualdad y a la separación de poderes es mucho más intensa y profunda.

A mayores, esta amnistía es inédita en el contexto europeo. Las únicas amnistías que se han concedido en países de la Unión Europea desde los años 90 se circunscriben a procesos para superar conflictos armados en transiciones políticas o de descolonización. Esa fue también la lógica de nuestra amnistía de 1977, aquella sí auténtico pacto de reconciliación. Por cierto, llama la atención que quienes hace poco impugnaban aquella amnistía y trataron de desactivarla a través de la Ley de memoria democrática, ahora sean los que suscriban la actual proposición de ley. Y el ejemplo que cita la Exposición de Motivos de la reciente amnistía portuguesa a mi entender no es procedente porque, vista la letra pequeña, se trata más bien de un indulto general, algo prohibido por nuestra Constitución. De hecho, puestos a buscar ejemplos comparados, visto el planteamiento de esta ley, a lo que más se parece es a los intentos torticeros de garantizarse la impunidad que en su día promovió Berlusconi.

Para colmo, la apelación justificadora de la ley al “interés general” y su intento de fundarla en la mejora de la convivencia democrática resulta insostenible cuando se aprueba con casi la mitad del arco parlamentario radicalmente en contra, con la movilización de amplios sectores sociales y con el rechazo de la práctica unanimidad de asociaciones de jueces, fiscales y de otros altos funcionarios públicos. Lejos de mejorar la convivencia, lo que se va a lograr es trasladar la fragmentación y el conflicto que habían provocado los independentistas catalanes a nivel nacional. Todo ello en el marco de una negociación de investidura. Porque esa, y no otra, es la razón última que justifica esta ley que de ninguna otra manera se habría adoptado si no es por los votos que el presidente Sánchez necesita para la investidura.

El ámbito objetivo de la ley es, además, extremadamente amplio: todos los actos realizados entre enero de 2012 y noviembre de 2023 relacionados con las reivindicaciones independentistas o con las consultas, incluidos los de terrorismo todavía no castigados. Se extiende no sólo a responsabilidades penales, sino también a administrativas, contables y a la responsabilidad civil. Esto llevará a dejar impunes no sólo a los líderes políticos, sino a funcionarios públicos que prevaricaron y malversaron dinero, y a grupos de personas que provocaron graves desórdenes públicos y atentados contra la autoridad.

Porque, para entender esta ley, conviene no olvidar lo que fueron aquellos años en Cataluña, en especial el desamparo de quienes sufrieron la ruptura de la legalidad, sintieron inseguridad y vieron perturbada su vida cívica. Como destacó el Rey en su celebre discurso del 3-O, los insurgentes que ahora se pretende amnistiar “han quebrantado los principios democráticos de todo Estado de Derecho y han socavado la armonía y la convivencia en la propia sociedad catalana, llegando -desgraciadamente- a dividirla. Hoy la sociedad catalana está fracturada y enfrentada… y con su conducta irresponsable incluso pueden poner en riesgo la estabilidad económica y social de Cataluña y de toda España”. Ni una palabra, ni un gesto se le ha pedido a los independentistas para reconfortar a estas personas. Al contrario, como expresan en el pacto de investidura Junts-PSOE, mantienen la legitimidad de lo entonces ocurrido.

De igual forma, una justa valoración del relato que aporta esta iniciativa legislativa, que vuelve a situar al Tribunal Constitucional como el origen de la frustración del independentismo catalán, con su consiguiente movilización, exige recordar que nuestro Constitucional, mucho más generoso que otros de nuestro entorno -como el alemán o el italiano-, ofreció en sus resoluciones una vía democrática para encauzar las demandas independentistas: la reforma de la Constitución. El Parlamento catalán podría haber aprobado una proposición de reforma constitucional con sus aspiraciones de autodeterminación, si bien los líderes independentistas prefirieron la ruptura ahora amnistiada.

Pero, sobre todo, más allá de la injusticia evidente de esta ley, cuyas premisas resultan insostenibles, con su aprobación se sentará un precedente muy peligroso para un Estado democrático de Derecho. La posibilidad de amnistiar ha venido para quedarse, como prueba que la propia ley reforma el Código Penal para reconocer este instrumento de forma permanente, junto al indulto. Así que, de ahora en adelante, ese puerto seguro que era saber que todos estamos sujetos a una ley común, clave de bóveda de un Estado democrático de Derecho, puede quedar sometido a temporales y ventiscas. ¿Qué otros conflictos políticos podrán llegar a justificar otro “acto soberano” de nuestras Cortes para garantizar la impunidad?

Este artículo se publicó el 14 de noviembre de 2023 en Demócrata

13 comentarios
  1. Daniel Iborra Fort
    Daniel Iborra Fort Dice:

    Hace unos días el 6 de noviembre , cuando no se conocían los acuerdos finales ( con más madera) ,hicimos esta advertencia
    Los que están aceptando la responsabilidad de ayudar a Sánchez a cambio de colaborar en la destrucción del estado democrático no saben lo que les espera.
    El tema, de la amnistía afectará no solo a los políticos que la aprueben , a los intelectuales y medios concertados que lo han apoyado “ ciegamente” sino, seguramente, a la sociedad que lo ha permitido. Todos pasarán a la historia, también los jueces que la apoyan y los que están en contra ,PRISA , Hay Derecho , X. Vidal Folch,, Guerra ,González, M. Robles, Conde-Pumpido, Savater, Carreras …………aunque con diferente calificación.
    Como se podrá comprobar , los socios continuarán desde el momento de la investidura y para asegurar su “ gobernanza” , pidiendo lo que Sánchez y su gobierno niegan actualmente , por lo tanto me da la sensación que la calificación será más próxima y letal para el prestigio de los que le han apoyado de lo que se imaginan ”
    Ayer en El País y tal vez por eso , Cebrián publicó uno de los artículos más importantes para la historia de periodismo democrático : “Pedro Sánchez no debe preocuparse más por su lugar en la Historia: con toda probabilidad acabará metido entre la chatarra.
    Y con él estarán ,” con toda probabilidad “no solo los políticos que la aprueben , también los intelectuales , profesionales , medios concertados… que lo han apoyado tan “ ciegamente”

  2. Daniel Iborra Fort
    Daniel Iborra Fort Dice:

    Muy buen artículo , el nivel de calidad de la serie continúa. Nuestro agradecimiento por la selección y publicación de tantos autores solventes comprometidos en la defensa de la democracia .
    Es una mentira detrás de otra.
    Se ha comprometido Sánchez a que esta amnistía dará “ estabilidad, convivencia y progreso “ y que “lo hace por España” ( y no porque necesita votos para la investidura) ¿ Por qué era general la opinión contraria a la amnistía de su Gobierno por inconstitucional antes de que lo pidieran los independentistas?. Los votos que necesita de los independentistas han elaborado el texto , como lo reconocen y Sánchez ha puesto ” sin escrúpulos” su firma.
    José Ignacio Torreblanca en su artículo en El Mundo del 18 de septiembre de 2023 “ No busquen precedentes de amnistías” recoge los datos de las amnistías que se han firmado en el mundo desde 1990, En Europa, 34. “ en todos los casos , no solo se trató de conflictos armados en situaciones de transición política o descolonización sino que en todos ellos la amnistía se concedió al darse por cerrados y superados los hechos punibles. Aquí sin embargo, ni los proponentes ni los demandantes de la amnistía consideran tal exigencia requisito previo o posterior”.
    Pasaría a la base de datos de la Universidad de Edimburgo y la Queen University de Belfast por ser la primera que se hace para conseguir unos votos que le hacen falta a Sánchez para ser Presidente en una legislatura en la que tiene muy difícil gobernar y en la que los beneficiarios han asegurado que “lo volverán a hacer” y lo harán desde el primer día.

  3. Daniel Iborra Fort
    Daniel Iborra Fort Dice:

    A la vista de la intención de Sánchez «acreditada en la ocupación de instituciones claves del Estado, desde que dirige el país que acaba poniéndolas a su servicio , no del interés general ¿ Hay alguien , que con una información veraz de lo que sucede en este país, tenga dudas de que quiera seguir Sánchez su acreditada experiencia autoritaria con la justicia?
    Sánchez y sus socios, tienen un proyecto autoritario que aleja España de la UE
    “Zapatero modela un PSOE no europeo, con el horizonte de un socialismo que gana todas las elecciones sucesivamente, en el ejercicio de su hegemonía y del abuso de poder…Toda la estrategia de Zapatero y de Sánchez es evitar la alternancia del poder “R Arias Salgado.
    Lo importante para ellos es evitar la alternancia y con esto, consolidar un estado clientelar en el que la incompetencia, la corrupción , el despilfarro y el abuso de poder “de los nuestros “ no tengan sanción .
    La independencia judicial es clave para cumplir los compromisos de una unión política en la que sus miembros han de tener un nivel mínimo de calidad democrática para continuar en ella.
    ¿ Es compatible esta dependencia judicial y ser miembro de la UE? ¿ No están creando las condiciones autoritarias para que nos expulsen de ella?.¿ Al servicio de qué y de quién están?
    Mientras estemos en la Unión Europea ,los demócratas tendrán protección y a ella tienen que acudir si quieren mantener la calidad de la democracia .
    No tardaremos en ver críticas y desde posiciones distintas, sobre la UE , conforme se complique no solo “el proceso sanchista” sino también , la situación económica y se extienda el malestar social.
    La democracia permite cambiar a los gestores incompetentes , malversadores y corruptos y hasta pueden ir a la cárcel, en otros regímenes no.¿ Os imagináis España fuera de la UE con este gobierno y sus socios parlamentarios ,la clase más incompetente, inmadura , autoritaria y extractiva de la UE, apoyados “ ciegamente” por un potente sector informativo con graves carencias de solvencia profesional, independencia y de implicación en la defensa del interés general y de los principios democráticos?
    .El problema lo hemos creado nosotros. Y es que la calidad de la democracia depende de sus votantes .

  4. Manuel Cabanes
    Manuel Cabanes Dice:

    La proposición de ley presentada el día 13 hace referencia a leyes de amnistía promulgadas en Italia, Francia, Portugal. Consulto la última decretada en Francia, y encuentro la lista de exclusiones, que copio-pego a continuación:
    “… Sont ainsi exclus de l’amnistie, outre les actes de terrorisme et le trafic de stupéfiants, l’association de malfaiteurs, les faits de proxénétisme, le trafic de fausse monnaie, les infractions à la législation sur les armes, ainsi que les faits commis en état de récidive légale afin de marquer que l’amnistie ne doit pas bénéficier aux personnes qui ont fait l’objet de condamnations dans des conditions témoignant de la persistance de leur comportement délinquant. Sont de même exclus les délits d’outrages, de rébellion, de violences, d’injures et de diffamation commis sur les personnes dépositaires de l’autorité publique ou chargées d’une mission de service public, comme les policiers, les gendarmes ou les agents des services ferroviaires ou des réseaux de transport public. Les dégradations et destructions aggravées – notamment celles commises sur des biens publics – sont également exclues. … ”
    Si el Gobierno se escuda en leyes francesas, que se las lea por lo menos.

  5. Manuel Cabanes
    Manuel Cabanes Dice:

    … en Italia una ley de amnistía requiere ser aprobada por 2/3 cualquiera de las cámaras de representantes:
    Art. 79
    L’amnistia e l’indulto sono concessi con legge deliberata a maggioranza dei due terzi dei componenti di ciascuna Camera, in ogni suo articolo e nella votazione finale.
    La legge che concede l’amnistia o l’indulto stabilisce il termine per la loro applicazione.
    In ogni caso l’amnistia e l’indulto non possono applicarsi ai reati commessi successivamente alla presentazione del disegno di legge

  6. Manuel Villa Díaz
    Manuel Villa Díaz Dice:

    La Amnistía cual cuadro “El abrazo” de Juan Genovés, la ha enlodado el PSOE con la compra de los 7 votos para la investidura. No hay virtud cuando se realiza una transacción, que además no tiene cabida en la CE. El concepto de Estado Social y Democrático de Derecho y el concepto de Amnistía no son inclusivos, pues la Amnistía sirve de pasarela de un ordenamiento jurídico a otro. Lo que era delito en el anterior ordenamiento jurídico ya no lo fué. No cabe una gracia generalizada cuando la democracia y la ley son las reglas establecidas y éstas son transgredidas por beneficio propio o para forzar un cambio de ordenamiento jurídico. En la Explicación de Motivos de la proposición de ley de amnistía se pretende pasar de matute el que es una ley orgánica más y responde a un interés general. El termino “ley orgánica” es mencionado al menos 11 veces en la Explicación de Motivos de la proposición de ley de amnistía. Esa denominación de “ley orgánica” es para poder aprobarla con al menos 176 votos y además la visten de apariencia de constitucionalidad. En el texto se dice que “a quien se halla legitimado para tipificar o destipificar una determinada conducta se le reconoce, en lógica consecuencia, la facultad de amnistiar …” el legislativo puede tipificar o destipificar, lo que no le reconoce la CE es que pueda tipificar y destipificar al mismo tiempo, que es lo que hace la amnistía. Pues lo que estaba tipificado entonces, se convierte en destipificado entonces. Para que se pueda hacer una ley de amnistía, que no califico de orgánica pues una mayoría de 176 votos podría conducir a leyes de amnistía como churros, se ha de modificar la CE y por tanto se requerirían los 3/5 de las Cámaras más Referendum, pero entonces no podrían aprobarla con la mayoría de la investidura y comprar ésta con los votos de los secesionistas catalanes. Ese “interés general”, que es mencionado 3 veces, es algo desconocido, pues ¿Cómo puede la amnistía ser de “interés general” si tiene al menos 172 votos en contra?

  7. Pedro Luis Egea
    Pedro Luis Egea Dice:

    Desde el momento en el que el articulista califica a los miembros del Tribunal Constitucional, porque no deben ser de su agrado, he dejado de leer porque ese posicionamiento impide ser ecuánime. Creer en los tribunales solamente cuando lo forman miembros que piensan como tú es un flaco favor a la democracia uy desde luego así NO HAY DERECHO

    • Monica Di Nubila
      Monica Di Nubila Dice:

      Gracias por su comentario. Todo iba en un solo sentido, (contra Sanchez) invisibilizando a personas, grupos políticos, etc que también intervienen en este proceso y con visiones propias, pero no, se pretende dar una explicación de todos contra Sanchez y el el único actor de este proceso. No responde a la realidad. Se puede respetar como una opinión más pero no nos pueden pedir un pensamiento único y sin matices.

    • Manuel Cabanes
      Manuel Cabanes Dice:

      En ningún momento se indica que no sean del agrado del autor.
      El artículo dice “magistrados con alto perfil político, tiene hoy más tintes de tercera cámara política que de órgano jurisdiccional”.
      Habla de la quiebra en la separación de poderes, simple y llanamente. Si es usted demócrata debiera apreciar mejor las palabras del autor.

  8. Francisco
    Francisco Dice:

    Es una vergüenza que desde una asociacion supuestamente sin animo de lucro se promuevan articulos tan parciales y sesgados fuera del derecho para entrar en la ideología y la politica…

  9. YoSoyAquel
    YoSoyAquel Dice:

    Está claro que el problema que tenemos es que no nos gobiernan “hombres buenos”. No se preocupen, tarde o temprano desaparecerán los hombres malos y nos gobernarán hombres buenos. Es cuestión de paciencia.

    Lo de cambiar las instituciones para que los “hombres”, buenos o malos, no puedan hacer lo que les dé la gana, eso… mejor lo dejamos. Al fin y al cabo tarde o temprano vendrán los míos, los “buenos” ¿verdad? y entonces ya estaré encantado de que hagan lo que les salga de las narices.

    Porque no nos vamos a liar en cosas como pedir que España sea una democracia donde los ciudadanos tengan representantes, y no este cuento chino en el que los representantes son del líder de turno que los puso en la lista, y curiosamente cambian todos de opinión al mismo tiempo que el jefe. ¡Que si lo cambiamos para unos, va a tener que ser para todos, también para los “buenos”!

  10. Silvia
    Silvia Dice:

    Con todos mis respetos a todas las personas que han realizado comentarios en este blog (pues de eso se trata, de respetarnos y tolerar las opiniones diferentes), hay límites que se deben respetar por todos y en todo momento. En la historia universal dichos límites han sido quebrantados en demasiadas ocasiones y todos sabemos lo inhumano y desgarrador de los resultados. Comparto íntegramente la opinión de Germán Teruel y no comparto que se trata de una opinión partidista o sesgada, pues la igualdad de todos ante la Ley, el Estado de Derecho y la División de Poderes son las garantías que tenemos todos los ciudadanos que no estamos en el Poder, precisamente frente a dicho Poder. También opino que el pensamiento único al que se alude en algún comentario (con el que estoy totalmente en desacuerdo), que más bien ese pensamiento único es el que nos intentan imponer desde hace unos años en demasiadas cuestiones con relevancia y trascendencia social.
    Entiendo que mi opinión es una más, ni mejor ni peor, pero respetable; pero en defensa de mis argumentos tengo que decir que nunca he estado afiliada a ningún partido político y he intentado votar siempre en conciencia de lo que en cada momento entendía que era mejor -PSOE, PP, Ciudadanos, Podemos-, pues creo en los tiempos actuales los idearios políticos lo único que hacen es etiquetarnos, la sociedad ha evolucionado mucho y lo ideal sería que los partidos políticos fueran claros en sus propuestas y proyectos políticos y así poder votar al que cada uno entendiera como el mejor gestor.
    Finalmente entiendo que el pensamiento único precisamente está en querer imponer una medida tan excepcional (la amnistía) con tan poco consenso, pues no se pueden olvidar los números tan ajustados de las últimas elecciones y que a día de hoy incluso hay votantes del PSOE en las últimas elecciones que, después de lo que han hecho, se siente engañados; yo conozco demasiados. Gracias

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