La importancia de no fraccionar la AEAT: Una reflexión personal sobre el aspecto financiero de los acuerdos de investidura

En estos últimos días estamos asistiendo desde el patio de butacas de nuestra sociedad a un espectáculo representado en un escenario que proyecta la versión más triste de España. 

La obra se organiza en varios actos que reproducen escenas en las que los actores se separan en dos grandes bloques: por una parte, están los actores que conocen bien el papel que interpretan y que, por lo tanto, siguen al pie de la letra lo escrito por el creador porque son leales y fieles al papel original. 

Por otra parte, se encuentran el resto de actores que pretenden hacer una obra nueva, con un guion inventado, que poco o nada tiene que ver con la que el autor ha escrito. Las razones de esta desviación son diversas: su actuación, piensan en su foro interno, es demasiado brillante como para ponerla a la altura de aquellos que pretenden seguir lo que el literato ha dejado por escrito. Su originalidad supera con creces la del resto de los actores y su soberbia nubla su entendimiento de tal manera que, al final de la representación el patio de butacas emite conjuntamente carcajadas y llantos ante el lamentable espectáculo que allí se está ofreciendo. 

Pues bien, como si de una obra de teatro mal representada se tratara, en España estamos asistiendo en estos últimos tiempos a una triste exhibición que elimina todo atisbo de razón, dejando paso libre al atropello.  

El atropello al que quiero referirme para explicar cómo terminará esta obra si la actuación sigue adelante, tal como parece que se va a producir si ningún apagón de luces de escena lo impide, se centra en la separación, y en las consecuencias que dicha separación conlleva desde el punto de vista financiero, de una de las regiones que forma parte de la unidad nacional que es España. 

La llamada “cuota de la solidaridad” (absolutamente insolidaria), demandada por un sector de la política fuertemente conservador y que desea la separación de una parte de nuestra nación, de hacerse realidad, implicaría un paso atrás en el sistema de financiación de las 15 comunidades autónomas a las que se aplica el llamado “régimen común” y la conculcación de los principios tributarios fundamentales sobre los que se asienta nuestro actual sistema tributario español: generalidad, capacidad económica, igualdad, eficiencia y justicia tributarias se verán pisoteadas a cambio de unos pocos votos. 

La aplicación del sistema tributario en este territorio, hasta ahora encomendada en sus grandes figuras tributarias a la Administración General del Estado, se dividirá y quedará en manos exclusivas de la administración de esa región, quedando fraccionada y probablemente herida de muerte la Agencia tributaria que desempeña una labor importantísima de servicio a nuestros ciudadanos. Los inspectores de Hacienda somos plenamente conscientes de las consecuencias que todo esto implicará en materia de gestión y recaudación de impuestos, de comprobación y de lucha contra el fraude fiscal y de la función que tiene este organismo como eje vertebrador de determinadas ayudas sociales del Estado. 

La Agencia tributaria se asienta en tres grandes principios que cabe recordar de vez en cuando para no olvidar el importante papel que desempeña en nuestra sociedad: 

En primer lugar, la Agencia tributaria es la caja única que gestiona los impuestos más importantes del Estado (IRPF, IVA, IS) y tiene encomendada la gestión y el control de las retenciones y de los pagos fraccionados, por lo que en caso de dividirse los más afectados serán, sin duda alguna, los ciudadanos, que verán, entre otras cosas, retrasadas sus devoluciones en estos impuestos.  

En segundo lugar, la Agencia tributaria dispone de una magnífica y bien organizada base de datos única que, de romperse, provocaría problemas gravísimos a la hora de poder realizar las actuaciones de comprobación investigación que tiene encomendadas este organismo en la lucha contra el fraude. Sería del todo ineficiente actuar con varias bases de datos a las cuáles habría que solicitar la información pertinente, con lo que ello conlleva en materia de retrasos y de conocimiento de la realidad de las operaciones y falta de transparencia, en última instancia, en las actividades que se están investigando. 

En tercer lugar, esa lucha contra el fraude fiscal se verá gravemente dificultada. Estamos hartos de escuchar cómo nuestros políticos se enorgullecen de las altas cifras que se logran año a año en este ámbito y, sabiendo lo importante que es ser eficaz y actuar con una unidad de criterio, ¿Vamos a permitir que haya una fragmentación absolutamente infundada del órgano que logra todos estos éxitos? ¿en qué lugar queda la justicia tributaria?

Pero, además de todo lo anterior, no podemos olvidar que la Agencia tributaria también gestiona eficazmente otro tipo de prestaciones, ajenas al ámbito tributario, pero de gran relevancia para la economía y la sociedad, como son la deducciones en el IRPF, como las ayudas para las madres trabajadoras, las destinadas a las familias numerosas, o la gestión del mínimo vital que perciben determinados ciudadanos, las cuales han demandado para su aplicación de la estructura organizativa de la AEAT y de su capacidad de atención en toda España.

Así, de llevarse a la realidad todo lo que parece que se está demandando en este ámbito, se estarán traspasado unas líneas rojas que acabarán, sin duda alguna, generando desigualdades entre todos los españoles quienes vivirán entre lamentos y sollozos, una situación que difícilmente podrá revertirse. 

Resulta paradójico que en un mundo caracterizado por la globalización, la interdependencia y la universalización e integración de todos los aspectos de la vida del ser humano, tengamos que observar cómo un pequeño grupo de personas busca la diferenciación pero sin ánimo de pretender el enriquecimiento cultural, histórico o lingüístico que conlleva la belleza que representa la diversidad en la unidad, sino el enriquecimiento exclusivamente en lo económico, a costa de otras personas que, sin  haber sido consultadas (¿es eso democracia?), lo pagarán bien caro. 

Decía Ortega y Gasset en sus Meditaciones del Quijote (1914): “Yo aspiro a poner paz entre mis hombres interiores y los empujó hacia la colaboración”. 

Pues bien, el desenlace final de esta obra que estamos contemplando desde el patio de butacas de nuestra vida política de estos días, no parece que vaya a terminar con la paz y la colaboración que, entre españoles de bien, nuestra histórica y gran nación se merece. 

 

4 comentarios
  1. Daniel Iborra Fort
    Daniel Iborra Fort Dice:

    Cataluña es el caso más grave de un error histórico que es el responsable de gran parte de los problemas que tenemos , el desarrollo de nuestro estado autonómico desde el ingreso en la UE..
    El sistema autonómico (que si se reconvierte nos parece tan fundamental como el resto de administraciones), tal como evolucionó, sin orden ni control, se ha acabado convirtiendo en un sistema obsoleto, ineficiente, ruinoso para los ciudadanos y fuente de escándalos continuados al aflorar, sin descanso, todo tipo de casos de despilfarro de recursos, de corrupción y de incompetencia en buena parte de nuestra geografía..
    Dada la insostenibilidad del estado , el ajuste del gasto público más intenso y próximo de lo que pensamos, nos obligará a un nuevo modelo » sostenible» ,diferente al que actualmente tenemos. Entonces tendremos que volver a la obligación que nos comprometimos y no debimos abandonar, ajustar nuestro régimen autonómico a las funciones que tendrán las autonomías después del proceso de unificación

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  2. Daniel Iborra Fort
    Daniel Iborra Fort Dice:

    Hay un error en el comienzo ,sustituir por. Antes de los sucesos del 1 de octubre de 2017 “” y en base al lema generalizado en manifestaciones anteriores “Catalunya, nou estat d’ Europa”. Una estafa más , aprovechándose de la falta de “ una segunda transición
    ”https://www.hayderecho.com/2017/03/11/santi-vidal-y-el-camino-errado-de-la-constitucion-catalana/
    “El cese de Santi Vidal es un estímulo para que el independentismo pueda corregir un camino errado. Tiene que escoger gente más solvente, como lo era el profesor Muns, tan brillante en economía como en derecho , con todos los premios del sector político ( Creu de Sant Jordi) e informativo ( Conde Godó 2011) catalán (imagino  por su competencia ) e incluso participó como independiente con CIU en las europeas de 1987 , a propuesta de Jordi Pujol .Según él:
    “Respecto a la UE, y tal como han indicado todos sus representantes que han aludido a este tema en los últimos días, la separación política de Catalunya de España la dejaría automáticamente fuera de la UE, ya que es el Estado español y no sus territorios constitutivos el signatario de los tratados con la UE.
    La continuidad de Catalunya en la UE si se separase del Estado español es imposible según el derecho comunitario y el derecho internacional…. no habría inserción posible de una Catalunya independiente en el concierto de las naciones si el proceso de separación del Estado español no se ajustase a las leyes españolas y al derecho internacional ..
    la declaración unilateral de independencia por parte del Gobierno catalán. Este paso sería una garantía del total aislamiento internacional de Catalunya.
    ..Querer ignorar los condicionantes políticos y económicos del mundo que nos rodea sólo puede conducir al desprestigio internacional de Catalunya.”
    En lugar de llevar temas tan importantes en secreto deberían iniciar un debate público sobre si interesa a los ciudadanos catalanes (no solo a ellos) este proceso, con la cuantificación de los costes de la separación de España y de la UE .
    Y el trabajo legislativo, para los que creen en la independencia, debería centrarse, como están haciendo todos los estados que solicitan su ingreso desde hace años, en la homologación de la legislación y sus instituciones a la normativa comunitaria, con el objeto que le sea verificada y aprobada y mejorar la relación con el gobierno español para obtener la necesaria unanimidad de todos los países miembros, incluido España, para lograr su incorporación en la UE sin dilaciones.”

    .

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  3. Pablo Emlek
    Pablo Emlek Dice:

    Qué triste panorama para tan gran nación! Cuando las apetencias personales y hasta sectoriales se anteponen al bien común no hay hermandad, fraternidad ni convivencia posibles. Ello, por cuanto estas últimas suponen un grado de solidaridad -aún momentánea-, que permite al resto de los miembros del gran elenco llamado país, equilibrar sus realidades a fin de encontrarse en una situación más justa respecto a sus oportunidades.
    Quiera el pueblo español no permitir la profundización de esta disgregación que no puede sino llevar al comienzo de su decadencia.

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  4. Daniel Iborra Fort
    Daniel Iborra Fort Dice:

    Lo que nos está pasando era previsible y nos lo habían avisado hace tiempo ,políticos de gran experiencia
    R Arias Salgado“ Zapatero modela un PSOE no europeo, con el horizonte de un socialismo que gana todas las elecciones sucesivamente, en el ejercicio de su hegemonía y del abuso de poder…Toda la estrategia de Zapatero y de Sánchez es evitar la alternancia del poder “
    Los dos sueñan con un régimen contradictorio con el de la UE.
    Lo importante para ellos es evitar la alternancia y con ello, consolidar un estado clientelar en el que la incompetencia, la corrupción , el despilfarro y el abuso de poder “de los nuestros “ no tengan sanción .
    Tamames:“ Sobre los socios de Sánchez, “ en el fondo lo que quieren es mandar. Quieren mandar empobreciendo el país. Y una vez que lo empobrecen, con una red de mecanismos de clientelismo, controlar el país de una forma definitiva. ¿Cuál es el efecto de Podemos en el Gobierno? Pues sencillamente más subsidios que son necesarios en parte, pero no para todos, porque la gente entonces deja de trabajar.. ellos lo que quieren es cargarse el sistema. Lo ha dicho el jefe de Bildu “Venimos a Madrid a cargarnos el régimen “
    Y también nos ha prevenido sobre el “ camino de los aspirantes a dictadores”, un relevante e influyente escritor .Martin Wolf :
    “ Ejercen un poder personalista y lo hacen de una forma supuestamente temporal hasta que ,claro, logran el control omnímodo de sus sociedades. Para ello recorren un camino en el que suprimen instituciones y grupos opositores. La tentación totalitaria moderna no requiere de un golpe de estado. El aspirante a dictador devora el sistema por dentro, como si fuera una tenia”.

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