EDITORIAL: Cinco razones por las que nos oponemos a la amnistía al ‘procés’
PRIMERA.- Porque, lejos del propósito de reconciliación con el que se trata de justificar esta ley de amnistía, la misma resulta profundamente divisiva, habiendo dado lugar a «una profunda y virulenta división en la clase política, en las instituciones, en el poder judicial, en la academia y en la sociedad española», como ha destacado la Comisión de Venecia. A este respecto, debe subrayarse que un presupuesto que debería respetar toda amnistía para resultar legítima, en tanto que se trata de una decisión con valor cuasi-constitucional, es que sea adoptada por un parlamento con mayorías cualificadas muy amplias, como también ha indicado la Comisión de Venecia. Sin embargo, esta ley va a ser aprobada en España con una exigua mayoría absoluta del Congreso de los Diputados, con el voto en contra del Senado y con la oposición de al menos 11 presidentes autonómicos, así como del principal partido de la oposición.
SEGUNDA.- Porque se ha adoptado sin una base constitucional expresa, desconociendo que el constituyente en 1978 rechazó una enmienda que proponía reconocer a las Cortes Generales la facultad de aprobar amnistías. Por ello, consideramos que, para aprobar una amnistía, habría sido conveniente seguir la recomendación de la Comisión de Venecia que ha propuesto reformar la Constitución española para darle adecuado fundamento constitucional a una medida de tal importancia.
TERCERA.- Porque la amnistía que se pretende aprobar resulta arbitraria, afectando gravemente al principio de igual sujeción de todos a la ley, al haber sido redactada al dictado de quienes promovieron una de las rupturas más graves de la convivencia democrática en nuestro país, sin que, además, se hayan previsto fórmulas de justicia restaurativa para la compensación, como ha propuesto la Comisión de Venecia. De hecho, esta amnistía puede ser catalogada como una forma de autoamnistía, por dos razones. En primer lugar, porque los votos de sus beneficiarios han sido imprescindibles para su aprobación. Además, porque la razón última por la que el PSOE se ha prestado a su concesión ha sido para conseguir los votos para su investidura. De forma que, si se consideran contrarias a los principios del Estado democrático de Derecho aquellas autoamnistías en las que quien ostenta el poder político pretende blindarse garantizándose su inmunidad jurídica, debemos reputar que igual censura merece cuando quien está en el Gobierno garantiza la impunidad de sus socios a cambio del apoyo parlamentario.
CUARTA.- Porque, tal y como se está desarrollando la tramitación de la ley de amnistía y a la vista de los acuerdos de investidura, esta amnistía pretende menoscabar la autoridad de los jueces y tribunales. Así ocurre, por un lado, cuando se han ido introduciendo enmiendas a la ley para dificultar el control judicial de la misma, con el objeto de evitar que se puedan plantear recursos eficaces para cuestionar su validez a nivel interno y europeo. Y, por otro lado, se ha atacado directamente la independencia judicial, especialmente con la propuesta de comisiones de investigación dirigidas a cuestionar políticamente las actuaciones judiciales.
QUINTA.- Porque se está siguiendo un procedimiento para su tramitación por vía de urgencia, iniciado como proposición de ley eludiendo así importantes informes de órganos consultivos, sin consulta pública y sin respetar, por tanto, todas aquellas exigencias procedimentales que, de acuerdo con la Comisión de Venecia, resultan imprescindibles en un Estado democrático para que una medida de esta naturaleza pudiera satisfacer la finalidad de lograr una reconciliación social y política.
Editores del blog “¿Hay derecho?”
Las consideraciones sobre: tramitación, reconciliación, etc… Son cuestiones posteriores. El asunto es que la amnistía en el Estado Democrático de Derecho que proclama en su Art. 1.1 la CE es inconstitucional. El legislativo no puede excepcionar el Estado Democrático de Derecho según el Art. 1.1 de la CE.
“La amnistía excepciona el delito. En el Estado Democrático de Derecho, excepcionar el delito es excepcionar el propio Estado Democrático de Derecho, lo que es contrario al Art. 1.1 de la CE y, por tanto, el concepto de amnistía es inconstitucional”.
Explicado que el concepto de amnistía está en contradicción con el Estado Democrático de Derecho que proclama la CE, salvar la contradicción Amnistía-Estado Democrático de Derecho requiere una modificación de la CE, y así, ésta sea refrendada por el pueblo español.
¿Por qué no se ha modificado la CE? Porque no tienen los 210 votos necesarios y se inventan una ley orgánica, que es un fraude, para lanzar con los 178 votos de su mayoría parlamentaria el proceso reglado de ley orgánica de algo que es inconstitucional, pues es el CONCEPTO de Amnistía el que esta en contradicción con el Estado Democrático de Derecho que proclama la CE. La expresión explicita en la CE autorizando al legislativo a excepcionar al Estado Democrático de Derecho resolvería el asunto.
Esta comunicación recoge de forma precisa aquellos elementos que la Comisión de Venecia ha incorporado a su informe y que han sido hurtados a los ciudadanos por las declaraciones de los ministros y por la mayoría de medios de comunicación.
Lo suscribo.
Esta amnistía viola el sustrato en el que se funda una sociedad democrática. Es un golpe colosal a la ética democrática, que incrementa su potencia inmoral debido a la actitud descarada de un Gobierno que, por boca del ministro Bolaños, entrevistado por Carlos Alsina, ha declarado que va a aprobarla aunque saben que la gran mayoría de la población está en contra. El Gobierno sabe lo que es mejor para el pueblo, y, añadió, que dentro de unos años se lo agradeceríamos.
Por tanto, digo yo, gobiernan contra el pueblo.
Un cordial saludo
Gracias por exponer 5 razones políticas contra la amnistía. A continuación mis pensamientos al respecto:
PRIMERA: Obviamente sería mejor cuanto mayor consenso tenga cualquier ley. Pero para ser legítima, una Ley Orgánica (que es lo que es la amnistía) sólo requiere la mayoría que requiere. Respecto lo que opina el principal partido de la oposición: Sabemos que una cosa es la que dice para sus forofos y otra la realidad. Recordemos que en la última campaña de las elecciones gallegas “un muy alto representante del PP” confesó que veían bien “medidas de gracia”.
SEGUNDA: En realidad sabemos que las proposiciones de los constituyentes del 78 pueden no servir de nada. Como prueba está la aplicación que se hizo del 155 de la CE. Y la experiencia demuestra que no se quiere hacer ningún cambio en la CE que pueda ser votado por los españoles. Y un cambio para amnistiar, después de la campaña de la oposición, tendría que ser votado: Piden un imposible en España.
TERCERA: En realidad la amnistía que se pretende volvería a igualar “a todos” ante la ley (ahora que Podemos “es pequeño” parece que ya no sigue la represión contra sus miembros). Lo que se ha vivido, la persecución ideológica mediante lawfare, es ciertamente una ruptura gravísima de la democracia. Si no hubiera habido “Operación Catalunya”, ni se hubieran estirado los delitos hasta donde se han estirado, y no hubieran habido presos políticos: Esta amnistía sería innecesaria. Y ya que hablan de apoyo parlamentario les recuerdo un par de los ataques vividos al Parlamento (Y por tanto: A la democracia y a la Constitución): Detener a Oriol Junqueras tras recoger su acta de Diputado en Madrid (sin mediar delito flagrante) y pérdida del escaño de Alberto Rodríguez por las actuaciones inconstitucionales de algunos jueces del Tribunal Supremo.
CUARTA: En mi opinión no se pretende menoscabar nada de jueces y tribunales, porque de eso ya se encargan ellos solitos. Y obviamente hay que hacer comisiones de investigación, porque hay que ver cómo hacer para que en el futuro no haya lawfare impune. Es lo que querría cualquier demócrata.
QUINTA: A mi me parece que SI es urgente que acabe la persecución ideológica. Sólo entonces España empezará a parecer una democracia.
En mi opinión: Los integrantes de la Comisión de Venecia han hecho un buen trabajo indicando cómo deberían ser las amnistías en los Estados de Derecho democráticos. Pero España no lo es.
De nuevo usted se empeña en que hay persecución ideológica porque no quiere ni oír mencionar que los líderes secesionistas catalanes perpetraron un intento de golpe de estado en 2017.
Le repito mi réplica del 13 de marzo en otro artículo que usted no debió leer:
No me invento ningún delito porque “golpe de estado” no es una figura penal. Es un concepto político. Y según la acepción 2ª de ese término según el diccionario jurídico de la RAE, los hechos del 2017 se ajustan a dicha definición. Por tanto no cabe hablar de “persecución ideológica”. Se les ha perseguido por sus actos; por su intento de golpe según el código penal vigente entonces. Después de casi 7 años entiendo que para usted debe de ser doloroso admitir que los líderes independentistas catalanes hayan podido caer tan bajo.
Buenos días: Es de agradecer este editorial, de un no periódico, porque no nos habíamos enterado de que estaban en contra de la amnistía
Buenos días,
Como socio de la Fundación me gustaría saber si aparte del editorial expresando la oposición a una ley inconstitucional y corrupta se va a tomar algún tipo de medida de carácter práctico, como denuncias ante los organismos competentes españoles y europeos.
Muchas gracias
Es grave que el Estado esté por encima del ciudadano, pero más grave es que el ciudadano esté por encima del Estado. De lo primero, nos protege el Derecho y los jueces, y de lo segundo, quién nos va a proteger. Cada vez más se hacen leyes simbióticas entre los partidos políticos que son ajenas a los ciudadanos.
Yo si estoy de acuerdo con la amnistía aunque no comparta aspectos del proceso de gestación del texto que finalmente se aprobó. En esto voy por libre y no me apunto ni me siento representasa por los grupos que se han formado en torno al tema en un sentido u otro. El comportamiento de los jueces y fiscales a mi, me suena a pronunciamiento político que jurídico y en lugar de transmitirme seguridad, me adelanta tiempos de confrontación. Por cierto, por qué no atinaron a redactar una euroorden que prosperara?
Mi respeto por todas las posiciones pero esta vez me fio más de mis vivencias en el mundo del derecho que de los discursos elaborados para influir en la opinión pública.
Felices reflexiones.
Totalmente de acuerdo con el editorial y con los principios que habéis defendido con tanta solvencia y valentía. No olvidaremos nunca lo que está pasando, ni a sus responsables ni a los que han defendido el estado de derecho y la democracia.
Los que están aceptando la responsabilidad de ayudar a Sánchez colaborando en la destrucción del estado democrático , no saben lo que les espera.
El tema de la amnistía y los pasos hacia el “proceso autoritario sanchista “, afectará no solo a los políticos que los aprueben , sino también a los intelectuales y medios concertados que lo han apoyado y a la parte de la sociedad que lo ha permitido. Todos pasarán a la historia, PRISA , Hay Derecho, Jordi Gracía, X. Vidal Folch, La Vanguardia, Guerra ,González ,García Ortiz, Conde-Pumpido, Savater, jueces , fiscales y funcionarios públicos, aunque con diferente calificación .
Los independentistas han elaborado el texto y Sánchez ha puesto ” sin escrúpulos” su firma.
José Ignacio Torreblanca en su artículo en El Mundo del 18 de septiembre de 2023 “ No busquen precedentes de amnistías” recoge los datos de las amnistías que se han firmado en el mundo desde 1990, En Europa, 34. “ en todos los casos , no solo se trató de conflictos armados en situaciones de transición política o descolonización sino que en todos ellos la amnistía se concedió al darse por cerrados y superados los hechos punibles. Aquí sin embargo, ni los proponentes ni los demandantes de la amnistía consideran tal exigencia requisito previo o posterior”.
Pasaría a la base de datos de la Universidad de Edimburgo y la Queen University de Belfast por ser la primera que se hace para conseguir unos votos que le hacen falta a Sánchez para ser Presidente en una legislatura en la que tiene muy difícil gobernar y en la que los beneficiarios han asegurado que “lo volverán a hacer” y lo harán desde el primer día.
En El País el 13/11/23 y tal vez por eso , Cebrián publicó uno de los artículos más importantes para la historia de periodismo democrático “ Disculpa a la traición ; premio a la culpa”: “Pedro Sánchez no debe preocuparse más por su lugar en la Historia: con toda probabilidad acabará metido entre la chatarra “.
Y con él estarán ,” con toda probabilidad “no solo los políticos que la aprueben , también los intelectuales , profesionales , medios concertados, jueces, fiscales ,funcionarios públicos … que lo han apoyado tan ciegamente .
Si esa ley, y como proposición no como proyecto, no estaba en el programa de los partidos para las últimas elecciones, se defrauda a quienes les votaron ignorando que la voluntad subyacente, o ulterior para perpetuarse en el poder, era otra, lo que, si no cabe interpretar judicialmente, de alguna manera como delito, debería ser considerado hecho punible en el Código Penal, en lo que abunda que, además, en la anterior legislatura fue rechazada otra propuesta, y que anteriormente se hacia gala de todo lo contrario a lo que ha sido aprobado por el Congreso.
La verdad debe prevalecer en todo caso, el engaño intencionado en ninguno. Quien por acción u omisión pone la causa debe sufrir el efecto, y no cabe eliminarlo.