El vuelo de la mariposa catalana y el peligroso camino hacia la autocracia

Es de sobra conocida la teoría de que el vuelo de una mariposa puede desencadenar un huracán a miles de kilómetros de distancia. Aunque el ejemplo pueda resultar exagerado, en términos de lo que en ingeniería se conoce como dinámica de sistemas, si está comprobado que una pequeña perturbación en un sistema en equilibrio inestable, en el que existen bucles de realimentación, puede producir un creciente desequilibrio con efectos de enorme magnitud

Como se argumenta posteriormente, podríamos estar viviendo algo parecido en términos del deterioro de la calidad democrática e institucional en nuestro país. En este caso, el sistema en equilibrio inestable es el propio gobierno, sustentado por una aritmética parlamentaria precaria e imprevisible, la mariposa, pequeñas perturbaciones como el baile de un diputado en favor de Junts en la últimas elecciones, que le dotaron de una capacidad de presión muy superior a su éxito electoral –la mariposa catalana, aunque puede haber otras–, y los bucles de realimentación serían las reacciones que se van produciendo frente a las perturbaciones políticas por parte del ejecutivo en busca de un equilibrio cada vez más alejado de lo que sería una democracia estable con contrapesos adecuados.

Partimos de que todo sistema busca un equilibrio. El problema, que se pone de manifiesto en el último Informe del Estado de derecho de la Fundación Hay Derecho, es que, frente a la debilidad, se está buscando el equilibrio en el extremo peligroso de la autocracia en lugar del equilibrio de contrapesos y amplios consensos que sería deseable. Los síntomas son inequívocos: ya el 32% de las normas son decretos–leyes, muchos de ellos ómnibus para presionar a los grupos políticos a aceptar un amplio espectro de normas heterogéneas. La última vuelta de tuerca es que ni siquiera tiene garantizada el gobierno la ratificación de DLs, por lo que ha decidido gobernar sin legislar, lo cual en sí mismo parecería un oxímoron. Dicha debilidad, a su vez, incide en la necesidad de eliminar contrapoderes, deteriorando las instituciones: el informe destaca cómo crecientemente los cargos clave (Presidenta del Consejo de Estado, Tribunal Constitucional, Defensor del Pueblo o Fiscal General del Estado) están ostentados por personas con afiliación política que en muchos casos han tenido, además, altas responsabilidades recientes de Gobierno. La colonización autocrática se extiende, por otro lado, más allá de las instituciones de carácter político y alcanza amplias áreas de la sociedad y la economía, como pone de manifiesto el último Dedómetro de la Fundación, donde se pone de manifiesto que la vinculación política de los directivos públicos se ha ido incrementando en los últimos años (incluso instituciones que se habían caracterizado por primar mérito y capacidad y estar poco politizadas como el Banco de España parecen haber perdido recientemente esa independencia), así como la disparidad en el mérito y capacidad de los directivos de diversas empresas públicas (Correos y Paradores son paradigmáticos en el extremo negativo), en un proceso que, en general, viene ya de muy atrás.

Caso aparte merece el poder judicial. Si bien la reciente renovación del CGPJ puede considerarse en general una buena noticia, la realidad es que las dinámicas antes descritas amenazan seriamente esta pieza esencial del juego de contrapesos democráticos. Si centramos el análisis en el impacto de la «mariposa catalana», vemos cómo un puñado de votos fue el germen de la Ley de Amnistía que socavó uno de los principios de nuestra democracia y contribuyó a la actual vía de negociación del cupo catalán, que puede acabar modificando la actual estructura territorial del Estado como hoy la entendemos. El cupo catalán surge, en gran medida, por un bucle pernicioso de realimentación: la competencia por el liderazgo independentista entre Junts y ERC y la necesidad por parte del PSOE de gobernar en Cataluña y España.  Adicionalmente, el afán revisionista del procés ha socavado la credibilidad del sistema judicial, empezando por los efectos de la Ley de Amnistía. Aquí el ciclo de realimentación es evidente: al creciente intento de intromisión del poder ejecutivo en el judicial, que ya había comenzado con la designación de la Fiscal General del Estado y su sustituto y la colonización del Tribunal Constitucional, se unió la creciente crítica abierta a los jueces (ya con la ley del «sí es sí» hubo un ataque a los jueces, en lugar de asumir el error de una mala legislación)  y en particular al Tribunal Supremo, así como menciones continuadas al concepto de »lawfare». Este ataque produjo una reacción del propio poder judicial, que ha seguido adelante con procesos muy sensibles al ejecutivo, como es la investigación del entorno del Presidente o el cuestionamiento de aspectos de la ley de amnistía. Todo ello ha generado, si cabe, aún más animadversión e intento de control por parte del ejecutivo. Inestabilidad, perturbación y ciclos de realimentación nos están llevando a un terreno peligroso.

Por último, llama la atención la poca sensibilización de la población general frente a este proceso de deterioro. No es de extrañar, ya que el deterioro es progresivo. Este proceso gradual es especialmente peligroso porque la ciudadanía lo percibe cuando ya es demasiado tarde, como en el símil de la rana que se va cociendo gradualmente sin darse cuenta. Al igual que ocurrió en otros países, que recorrieron un proceso similar –el de más actualidad y paradigmático sería el caso de Venezuela–, lo que empieza con pequeños cambios en el funcionamiento democrático, acaba siendo un daño irreparable con difícil marcha atrás. En esto, la sociedad civil y los medios de comunicación tienen una responsabilidad y un papel importante para identificar los problemas y actuar e influir. Quizá también por eso el afán del Ejecutivo de controlar los medios y limitar la acción que puede desarrollar los diversos entes de la sociedad civil, todo en la misma lógica de buscar un equilibrio lejos del que sería deseable en una democracia plena. Si algo enseña la dinámica de sistemas es que hay que actuar lo antes posible frente a cualquier perturbación del sistema democrático –por pequeña que parezca– antes de que el daño sea irreparable y estos poderes de contrapeso no tengan ya ni voz ni mecanismos de actuación.

6 comentarios
  1. javier
    javier Dice:

    Artículo muy agudo en cuanto a la prognosis que encierra. Se lee el hecho de la ruptura de los supuestos representantes que provoca un alejamiento de la sociedad porque ya sabemos que no hay propósito de servicio común, sino persecución de interés particular. Invita a Hay Derecho a considerar que ha quedado atrás el tiempo del desencanto para dar paso a la toma de conciencia de la corrupción. No la corrupción particular de alguien que burla una norma, sino de la corrupción del sistema, de la utilización torcida y generalizada del sistema para fines que no le pueden servir de justificación. Muy interesante.

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  2. DANIEL IBORRA FORT
    DANIEL IBORRA FORT Dice:

    De esto nos avisaron intelectuales relevantes de la transición y no les hicimos caso
    Sánchez y Zapatero, son incompatibles con la democracia porque tienen un proyecto autoritario que aleja España de la UEy con la ayuda de medios dependientes ( antes socialdemócratas y hoy no ) están descalificando a los demócratas que se oponen a ello.
    R Arias Salgado“ Zapatero modela un PSOE no europeo, con el horizonte de un socialismo que gana todas las elecciones sucesivamente, en el ejercicio de su hegemonía y del abuso de poder…Toda la estrategia de Zapatero y de Sánchez es evitar la alternancia del poder “
    Lo importante para ellos es evitar la alternancia y con ello, consolidar un estado clientelar en el que la incompetencia, la corrupción , el despilfarro y el abuso de poder “de los nuestros “ no tengan sanción.
    Por esto necesitan controlar el periodismo independiente y el poder judicial.
    De momento cuentan con «los medios progresistas» , un grupo de dependientes (de él ) en el sector público y el Tribunal Constitucional ,que le protegen en este trayecto autoritario
    Sánchez, ZP y los fieles a su servicio, están más cerca de los regímenes del tercer mundo donde el estado y las instituciones son el botín del que gana las elecciones .

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  3. DANIEL IBORRA FORT
    DANIEL IBORRA FORT Dice:

    El objetivo de una gran parte de los grupos que apoyan a Sánchez no es solucionar los problemas de los ciudadanos( vivienda, paro….) sino crear un clima de inseguridad económica y jurídica que impida la inversión en el caso de la vivienda y el desarrollo en el caso del turismo. .Ramón Tamames Gómez:“ Sobre los socios de Sánchez, “ en el fondo lo que quieren es mandar. Quieren mandar empobreciendo el país. Y una vez que lo empobrecen, con una red de mecanismos de clientelismo, controlar el país de una forma definitiva. ¿Cuál es el efecto de Podemos en el Gobierno? Pues sencillamente más subsidios que son necesarios en parte, pero no para todos, porque la gente entonces deja de trabajar.. ellos lo que quieren es cargarse el sistema. Lo ha dicho el jefe de Bildu “Venimos a Madrid a cargarnos el régimen “ Bildu y los otros socios, han conseguido lo que querían y además ,hacer responsable principal al PSOE .

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  4. DANIEL IBORRA FORT
    DANIEL IBORRA FORT Dice:

    Sobre las consecuencias de la gestión de Zapatero , El 9 de junio de 2011 en El Mundo, Luis Maria Ansón , escribió un artículo para la historia. y el paso del tiempo, le ha dado un mayor valor” Lo peor que deja Zapatero es la herencia política , no la económica”.
    ..“ La desastrosa herencia económica que deja Zapatero tardará más o menos en arreglarse , pero se arreglará. La herencia política, zarandeará España, durante largos, largos años. El líder socialista ha destruido el espíritu de la Transición y ha desencadenado la descomposición nacional. Cánovas del Castillo acordó con Sagasta el pacto del centro derecha y el centro izquierda en las grandes cuestiones para garantizar la estabilidad nacional. AlfonsoXIII desbarató el canovismo con una política insensata que cristalizó al aceptar , contra la Constitución , el golpe de Estado de Primo de Rivera. González y Suárez restablecieron el pacto al estilo canovista. Zapatero, al cambiar de socio constituyente y arrumbar al centro derecha , ha soplado los vientos del secesionismo y nadie es capaz de aventurar si se podrán capear los temporales que se avecinan”

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  5. Daniel Iborra Fort
    Daniel Iborra Fort Dice:

    Creo que hay un error grave en nuestra cultura política que debemos corregir: no todos los que se llaman progresistas y de izquierdas son demócratas.
    Maduro y Ortega son progresistas y de izquierdas
    Democracy Index ” reparte los países en : Democracia plena, Democracia imperfecta , Régimen híbrido y Régimen autoritario.
    Están situados en el grupo de Régimen autoritario , entre otros , Venezuela y Cuba . Podemos, Izquierda Unida , E.R.C. y EH BILDU ( y más como la CUP….) han demostrado su admiración por su régimen político .Solo tienes que fijarte que en los índices de calidad democrática están los últimos por sus notas en los campos investigados.
    La democracia no es su sistema ni lógicamente el de la Unión Europea , que se basa en el. Su sistema político en el que sueñan es otro. En el que la incompetencia, la corrupción, el despilfarro y el abuso de poder “de los nuestros” no tiene sanción .
    Por eso ” les sobra” toda su legislación , la separación de poderes, el Parlamento , el control de la gestión política, el periodismo independiente y solvente, los que no opinan como ellos y hasta la oposición.
    Hay, pues , en nuestro país dos tipos de políticos y periodistas, los partidarios de un régimen democrático ( con su izquierda y derecha) , que respetan las normas y las resoluciones judiciales , los derechos y libertades de todos los ciudadanos y los principios democráticos y los partidarios de regímenes autoritarios como los que dirigen Cataluña y una parte del gobierno de Sánchez, que no lo hacen .

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  6. Fernando Salvador
    Fernando Salvador Dice:

    Es un error garrafal creer que todo sistema busca un equilibrio. Hay muchos enemigos de la libertad y muchas personas y formaciones políticas que buscan desequilibrar al sistema. Pueden ser incluso los que forman parte del sistema y con los que se ha constituido y quienes lo ocupan casi que exclusivamente. Una mejora de las democracias respecto a las dictaduras es que se produce una cierta renovación con elecciones periódicas. Hace mucha falta la existencia de nuevos partidos políticos más democráticos que sí que procuren por situaciones más sostenibles.

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