Lucha de castas
El conflicto es la base de la evolución (el pez grande devora al chico) y al mismo tiempo parte esencial del gran teatro del mundo calderoniano, donde todo debe cambiar (lampedusianamente) para que todo siga igual. Mucho ha llovido desde que un todavía joven Marx anunciara al mundo que la realidad era consecuencia de una lucha de clases, donde los unos, que dominaban los medios de producción, explotaban a los otros, que trabajaban alienados para ellos. Aunque antes que Marx algunos otros (por ejemplo, Maquiavelo) habían detectado ya este fenómeno, según su extraña profecía cuando acabara esa lucha de clases, tras un “breve y necesario” paso por la dictadura del proletariado, acabarían todos los males. Sin embargo, ni la dictadura del proletariado fue breve ni del proletariado, ni las clases desaparecieron, simplemente cambiaron. En unos casos los ricos fueron sustituidos por la nomenclatura, en otros la clase media llegó a ser la dominante. Mucho ha llovido, pero la tierra mojada nos presenta hoy una nueva realidad que suena ya a vieja. La ilusión de la igualdad se ha quedado en simple ilusión, más formal que real: para unos un eslogan con el que esconder sus verdaderas intenciones, para otros algo […]