Metáforas económicas para entender la crisis
El sistema circulatorio humano tiene su equivalente en el ámbito económico. Se trata del llamado flujo circular de la renta. Es el producto nacional el que permite crear unas rentas (en forma de salarios, intereses y beneficios) como recompensa para quienes lo han producido. Estas rentas, a su vez, posibilitan a las familias que las reciben gastar, generando la demanda de los bienes y servicios que se producen. Como un ser humano que estuviese sufriendo graves obstrucciones circulatorias por culpa de su alto colesterol, ese flujo circular económico sufre hoy todo tipo de interrupciones en sus distintas fases: empresas paradas, trabajadores atrapados en sus casas, tiendas cerradas… Con el agravante de que el proceso corre el riesgo de retroalimentarse y volverse acumulativo a medida que se prolongue. Igual que en una avalancha de nieve, al final lo de menos sería el carácter microscópico del desencadenante. En consecuencia, las medidas económicas más urgentes son aquellas que permitan a las familias y a las empresas seguir recibiendo ingresos, aplazar pagos o pedir prestado. Cada gobierno ha intervenido con diferentes instrumentos e intensidad, pero la misma filosofía: proporcionar un escudo temporal, que permita hibernar la economía, para evitar situaciones de iliquidez o insolvencia […]