De enterramientos, visitas y otros asuntos familiares
A Pepi, Charo, Aurora y las demás mujeres de la Plataforma SIMI La agenda mediática y la agenda ciudadana no siempre coinciden.A determinadas minorías todavía se las oye poco, por mucho que hablen. Debe tenerse en cuenta que hay otra espiral del silencio, que es la del lenguaje políticamente correcto de los derechos humanos: cuidado con discutir sobre el “interés superior del niño” (¿sabemos en qué consiste?) o sobre la “vulnerabilidad de las mujeres” (¿de todas?). Se trata de una espiral enormemente perjudicial para el debate público y por tanto para la mejora de nuestra democracia. Estoy hablando delas cuestiones de familia, cuyo concepto ha cambiado radicalmente en los últimos años, sin que las normas ni las instituciones parezcan haberse percatado: tenemos situaciones nuevas con normas y políticas viejas y muchos derechos desatendidos. Veamos un ejemplo, para abrir el debate: nuestro Tribunal Constitucional (TC) acaba de crear un nuevo derecho fundamental: el derecho a disponer del cuerpo de los familiares muertos (incluso de un feto de cuatro meses), para su enterramiento o incineración (STC 11/2016). El argumento que ofrece para su creación me parece pobre: “así es porque lo dice otro”, en este caso el Tribunal Europeo de Derechos Humanos […]
Guillermo Escobar es Profesor Titular de Derecho Constitucional y Director del PRADPI y del Departamento de Ciencias Jurídicas de la Universidad de Alcalá. Director de los Informes sobre Derechos Humanos de la Federación Iberoamericana de Ombudsman y autor de numerosas publicaciones sobre derechos fundamentales y otras materias de Derecho público. Su último libro es “Derechos sociales y tutela antidiscriminatoria” (Aranzadi, 2012).