Severo Bueno, in memoriam
Por mi condición de Abogado del Estado de Barcelona, de su misma promoción y de la cosecha del 67, me piden que escriba unas breves líneas que destaquen el perfil profesional y personal de Severo Bueno, Abogado del Estado Jefe en Cataluña. El honor es inmenso, tanto como el privilegio de haber compartido más de media vida, en la juventud y la madurez, con una persona entrañable y bondadosa, como su curioso nombre indica. A modo de resumen, y si se me permite el juego de palabras, creo no equivocarme si afirmo que era Bueno con los demás, con todos, y Severo, mucho, en la defensa de la legalidad y del Estado de derecho. En el plano profesional, resulta imposible glosar o intentar resumir en este momento sus múltiples logros, tanto en la defensa judicial como en la función consultiva a diversas entidades estatales del sector público. En todo caso, sus actuaciones siempre se han sustentado sobre la base de dos grandes pilares: el respeto a la legalidad y la defensa a ultranza de las libertades, individuales o colectivas. Por ello, no es de extrañar que sus intervenciones más conocidas –a veces incomprendidas o, peor aún, calificadas injustamente como de […]