Fake comments
«Siempre he necesitado contar con bastante información para tener opinión», apunta Iñaki Gabilondo en el número de enero de la revista Esquire. Esa sensata cautela evitaría habituales destrozos. El clásico dicho de que “Facts are sacred, comments are free” ha contribuido a peligrosas mitificaciones. Bien está subrayar la tozudez de los hechos (frente a quienes solo perciben interpretaciones y puntos de vista), pero la segunda parte de la frase alimenta los equívocos. El tópico adagio (que parafrasea a Scott cuando era editor de The Guardian) obvia que las opiniones no cuentan con total autonomía. Si pretendemos que tengan algún valor, las opiniones no pueden ser libres… de desinformar. Las opiniones que propician falsedades son pura palabrería, puro bullshit. Los fake comments son tan nocivos como las traídas y llevadas fake news. Ambos fake conforman el mismo fenómeno desinformativo. Es más, si el concepto de fake news es inapropiado, se debe a cuestiones como que la desinformación no se circunscribe al formato noticia, sino que es un magma mucho más abarcador y complejo. Así lo corrobora el informe encargado por la Comisión Europea: “A multi-dimensional approach to desinformation”. Junto a todo ello, parece razonable intentar desmontar ese prurito de impunidad con […]